Por Darren McCaffrey, Ana Valiente
Cuando uno piensa en paraísos fiscales, le vienen a la mente islas tropicales como las Bermudas o las Islas Caimán. Pero los activistas insisten en que no hay que irse tan lejos. Una investigación de Oxfam señala cómo los grandes activos europeos utilizan Luxemburgo para eludir sus impuestos a través de empresas ficticias. En 2019, en Luxemburgo entraron y salieron activos extranjeros por valores 67 veces superiores que la economía del país. Un dato que según Chiara Putaturo, consejera de OXFAM está muy por encima de la media europea.
«En Luxemburgo tenemos 650.000 habitantes y 140.000 empresas. El 90% de ellas están controladas por personas que no son luxemburguesas, por lo que esto muestra muy claramente cómo los ciudadanos ricos de otros estados miembros, pero también de fuera de la UE, eligen este país para guardar su riqueza. Con el objetivo de evitar pagar impuestos o con fines de evasión fiscal y, en el peor de los casos, con fines de blanqueo de dinero», explica Chiara Putaturo, consejera de OXFAM, sobre impuestos y desigualdad en la UE.
Pero esta práctica no se limita a Luxemburgo. Algunos eurodiputados afirman que en la Unión Europea hay otros cuatro Estados miembros, Chipre, Irlanda, Malta, y los Países Bajos que cumplen con las características de los típicos paraísos fiscales. Exigen que se tomen cartas en el asunto.
«A la Unión Europea le resulta difícil abordar este asunto, básicamente porque no hay unanimidad dentro entre los Estados. Y dentro de la Unión Europea no se permite hablar y nombrar y avergonzar, y creo que el Parlamento Europeo es la única institución que lo hace, que habla abiertamente sobre el papel de Irlanda, Luxemburgo y los Países Bajos. Deberíamos hacerlo, de lo contrario la situación no cambiará. Tenemos que llamarlo por su nombre, y su nombre es Luxemburgo», apunta Paul Tang, eurodiputado socialista neerlandés, subcomisión de impuestos.
Con el coste económico de la pandemia de coronavirus que sigue aumentando, el elevado gasto público y las profundas recesiones que han llevado a niveles récord de deuda, la fiscalidad estará en el centro de las estrategias gubernamentales para reequilibrar las finanzas de los países. Por ello, es de esperar que aumenten los llamamientos a favor de una actuación más dura contra la evasión fiscal en toda la UE.