Tras abandonar su partido en enero, el ex diputado socialista y otro rival de Pedro Sánchez en las primarias registra su propia asociación (Socialismo y República) y tiende puentes a la coalición Podemos-IU.
Hace tiempo ya que el exdiputado socialista y otrora rival de Pedro Sánchez y Eduardo Madina para dirigir el PSOE, José Antonio Pérez Tapias, está en la órbita de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, impulsores de la confluencia Podemos-IU en Andalucía. Pérez Tapias pertenecía a la corriente Izquierda Socialista y, tras abandonar el PSOE el pasado mes de enero defraudado con el nuevo rumbo que le ha dado Sánchez, fue tanteado por los líderes de la confluencia andaluza para sumarse al proyecto. Ambos veían en él un buen “cicerón” para guiar a otros históricos referentes del PSOE a sumarse a la gran coalición de izquierdas y asaltar así la hegemonía que ha mantenido la dirección más ortodoxa del socialismo andaluz en estos casi 40 años.
Pérez Tapias, profesor de la Universidad de Granada, ha preferido crear su propia estructura organizativa antes de responder a los cantos de sirena, y lo ha hecho inscribiendo en el registro de asociaciones de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada la plataforma Socialismo y República, con objeto de “abrir el campo más allá de las personas de la órbita socialista con un proyecto abierto a la izquierda en general”. En el mismo proyecto están otros veteranos dirigentes del PSOE de Granada (posiblemente la provincia más crítica con la ejecutiva de Susana Díaz), como Antonio Moreno, Carlos María Martínez García, Carlos Gestoso o Juan Manuel Castillo Bolívar.
La nueva plataforma no es un partido político, pero sirve de pasarela de salida a los socialistas desencantados que busquen un proyecto “más izquierdista”. “Hay que repensar y reconstruir el socialismo”, dice. Su propuesta permite introducir la socialdemocracia en la esfera de la confluencia de izquierdas, que hasta ahora había crecido en la dirección opuesta (comunismo, anticapitalismo) porque el camino más moderado lo acaparaba y taponaba el PSOE. Tanto Teresa Rodríguez como Maíllo saben que su proyecto conjunto necesitaba abrir “una grieta” en el mascarón socialista para seguir creciendo como propuesta política.
La ejecutiva regional de Susana Díaz ha restado importancia a la iniciativa de Pérez Tapias, no cree que su asociación vaya a abrir esa grieta en el caparazón del PSOE andaluz, que en este momento “es la federación más sólida y mejor posicionada” del partido en España. “Cualquier líder político en este país firmaría ahora mismo contar con 15 puntos de ventaja sobre el segundo en intención de voto en las encuestas”, dicen.
El discurso de Pérez Tapias es coincidente con el de los líderes andaluces de Podemos e IU en relación a la necesidad de conformar una “unidad de partidos de izquierdas”, en el que ambos apean al PSOE de Díaz porque, dicen, representa “el ala más conservadora del partido”. El decano de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada siempre ha estado enfrentado a la presidenta andaluza en todos los procesos internos que se han vivido en los últimos años. En 2014 se postuló como secretario general del PSOE contra Sánchez y Madina (la andaluza apoyó entonces al madrileño), y posteriormente se alineó con el actual líder socialista frente a la candidatura de la propia Díaz.
Pérez Tapias estaba más convencido entonces de su oposición frontal a Susana Díaz que del proyecto renovador que prometía Sánchez. En pocos meses su desilusión con el nuevo líder se hizo patente, y finalmente rebosó el vaso con la gestión que Ferraz hizo del conflicto independentista de Cataluña (respaldando al Gobierno de Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permitió intervenir la autonomía catalana. Hace apenas un mes anunció que se daba de baja del PSOE.
Por ahora, los estatutos de la plataforma Socialismo y República impiden concurrir a unas elecciones como partido político. Algunos dirigentes de Podemos e IU valoran mucho la experiencia y el perfil de consenso de José Antonio Pérez Tapias, hasta el punto de que su nombre ha sonado en alguna terna interna como candidato de consenso a la confluencia que pilotan Podemos-IU. Sería necesario que Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo dieran un paso atrás para que el cartel electoral lo ocupara alguien como Pérez Tapias, pensando en una candidatura similar a la de Manuel Carmena, alcaldesa de Madrid. Pero no todo el mundo comparte esta idea. El ex diputado nacional del PSOE tiene un marcado perfil político, no concita tanto consenso ni entre las filas de IU ni en Podemos, y su pasado como dirigente y ex candidato a liderar a los socialistas juega en su contra, avisan fuentes de ambas formaciones.
CONSIDERACIONES REPUBLICANAS ANTE UN CANDIDATO DESVESTIDO
Si el PSOE tiene que esmerarse en hacer ofrecimientos dignos en cuanto a contenidos de un pacto que se quiera posible –hasta el momento ha sido imposible–, Podemos tiene todas las razones para pensar y deliberar sobre su respuesta. La cuestión no se cifra en la cantidad de cargos, sino en la calidad de un proyecto compartido. Y si no da tiempo para su maduración en dos días, no es lo más razonable dejarse atrapar por la huida hacia delante con el 10 de noviembre como fecha de nuevas elecciones. Entre finales de julio y ésa, está la oportunidad de septiembre para una investidura comme il faut.
Nos debemos la política que nos evite avergonzarnos de nosotros mismos.
Una escisión de Podemos Andalucía presentará candidaturas junto con el ex socialista Pérez Tapias
Los integrantes de esta plataforma eran, en su gran mayoría, ediles de Podemos descontentos con la gestión de Teresa Rodríguez. También contaban con el respaldo de integrantes de Actúa, el partido impulsado por Baltasar Garzón y Gaspar Llamazares, y mantenían contactos con Juan Torres, ex asesor económico de Podemos, y con José Antonio Pérez Tapias.