Se viene repitiendo desde hace semanas, pero con la llegada de la primavera y el buen tiempo que la acompaña, aumentan los franceses que deciden coger un vuelo a Madrid, y también a otras zonas de España, para pasar el fin de semana y salir de fiesta, olvidándose de que el mundo padece una pandemia que ya se ha llevado por delante la vida de más de 2,7 millones de personas, 75.000 de ellas en España y más de 94.000 en Francia.
En Francia está establecido en toque de queda a las 7 de la noche, los locales de ocio y la hostelería se encuentran cerrados desde hace cinco meses y en varias regiones del país rige un confinamiento estricto. La comparación con la Comunidad de Madrid es clara: en la región, que alberga la capital del país, el toque de queda es a las 11 de la noche y la hostelería permanece completamente abierta hasta esa hora con algunas pequeñas limitaciones de aforo, que no siempre se cumplen.
Desde que el fenómeno comenzó a producirse han sido numerosas las críticas a este ‘turismo de borrachera’, como se le ha llegado a denominar, que se produce en un momento en que España se encamina hacia una cuarta ola y con Madrid registrando las peores cifras de contagios y muertes del país (a excepción de Ceuta y Melilla).
Tanto la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, como el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, han repetido que los turistas franceses no llegan tan solo para salir de fiesta y consumir alcohol, sino que vienen a disfrutar de los museos y de la oferta cultural del territorio. Incluso, la presidenta madrileña ha hecho llamamientos a los ciudadanos del país vecino para que vengan a disfrutar de la «libertad» que ofrece su región, como un modo de reactivar la maltrecha economía lastrada por la pandemia.
Desde la oposición las críticas han sido duras. Mónica García, candidata de Más Madrid a presidenta en los próximos comicios regionales que se celebrarán el 4 de mayo, ha dicho que «la señora Ayuso está haciendo un efecto llamada al turismo de borrachera» y que ha puesto «unas luces de neón en toda Europa». «Mientras a los madrileños se nos está pidiendo responsabilidad y no estamos pudiendo ir a ver a nuestros familiares, resulta que en el piso de al lado nos están montando fiestas ilegales que no tienen control ni regulación», ha afirmado García.
Movilidad limitada
Durante esta Semana Santa la movilidad en el interior de España está limitada y los ciudadanos tienen prohibido desplazarse a otras Comunidades Autónomas. Se trata de una medida que en algunas regiones lleva vigente incluso desde hace meses y que en estas fechas se ha extendido a toda la nación para evitar la propagación del coronavirus.
Muchos ciudadanos asisten a la paradoja de contemplar la llegada, en algunos casos masiva, de turistas extranjeros, mientras que ellos no pueden desplazarse a sus lugares de origen o a visitar a familiares de primer grado.
Las mismas restricciones en cuanto a movilidad interna existen en otros países europeos, como es precisamente el caso de Francia, donde un ciudadano del sur no puede desplazarse a París pero sí puede viajar a España. De hecho, los españoles podrían hacer lo mismo, tomar un vuelo a París, pero los alicientes de encontrarse una ciudad cerrada sin ocio que disfrutar no son efectivos.
Por el contrario, el caso de Madrid es paradigmático, porque desde hace meses contempla las medidas más laxas para paliar la situación sanitaria, a pesar de ser la región española que acumula el mayor número de muertes, de contagios y de pacientes en UCI. Esta situación está atrayendo a un buen número de visitantes que pretenden evadirse de las restricciones de su lugar de origen.
Francia desaconseja viajar a España
Desde la Embajada de Francia en España han reiterado que «los desplazamientos internacionales son fuertemente desaconsejados» y además «desaconsejan rotundamente viajar a España por motivos de ocio». Además, han recomendado que «para evitar sanciones y sobre todo por respeto y solidaridad» se obedezcan las reglas vigentes en el país para luchar contra la pandemia.
Los viajeros franceses que ingresen en España vía aérea tienen que presentar una prueba PCR negativa de una antigüedad inferior a las 72 horas. Además, a partir de mañana, 30 de marzo, esta prueba se exigirá también a aquellos que se desplacen por carretera.
Imágenes virales
En los últimos días se han hecho virales las imágenes del centro de Madrid, con multitud de ciudadanos franceses llenando terrazas y calles, consumiendo alcohol, sin usar adecuadamente la mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad, cantando por las calles e incumpliendo el toque de queda.
Asimismo, han protagonizado fiestas ilegales en pisos turísticos en un momento en el que está prohibido el encuentro en domicilios entre no convivientes.
Muchos internautas han tocado este asunto con humor, mezclando las fiestas protagonizadas por algunos ciudadanos franceses con las declaraciones de los mandatarios de la capital y la región madrileña sobre el atractivo cultural de la región:
Turistas en el resto del país
La polémica madrileña es quizá mayor debido a que sus autoridades han liderado un discurso que anima a la llegada de visitantes extranjeros, pero lo cierto es que los turistas alemanes, ingleses y franceses, sobre todo, están llegando a otras partes del país.
Así sucede en el caso de las Islas Canarias y las Islas Baleares, o de otras comunidades también tradicionalmente turísticas, como son Cataluña o la Comunidad Valenciana, aunque estos territorios contemplan medidas más estrictas para luchar contra la pandemia.
La Comunidad Valenciana ha implantado las medidas más duras de todo el país a pesar de tener la menor incidencia, con tan solo 28 casos cada 100.000 habitantes. Mantiene el cierre de la hostelería a las 6 de la tarde, el toque de queda a las 10 de la noche, los encuentros con no convivientes están limitados a 4 personas y el comercio cierra a las 8 de la tarde.
Por su parte en Cataluña se mantiene el cierre de la restauración a las 5 de la tarde, el cierre del comercio no esencial los domingos y el toque de queda a las 10 de la noche.
Sin embargo, se espera que durante esta semana lleguen solo a la isla de Mallorca hasta 40.000 turistas alemanes. En el resto del país también se prevén las visitas.
Situación epidemiológica
España tiene actualmente una incidencia acumulada de 138 casos por cada 100.000 habitantes durante las últimos 14 días. Desde la última semana el país asiste a un ligero aumento de los contagios, lo que hace presagiar que podría encontrarse ante el inicio de la cuarta ola de la pandemia.
El repunte de casos vivido tras las fechas navideñas, con el relajamiento de las medidas para luchar contra la extensión del virus por cierta parte de la población, ha hecho que las autoridades hayan decidido que para esta semana, que no es lectiva, en la que la mayoría de los trabajadores tienen al menos dos jornadas festivas y que tradicionalmente ha sido una de las de mayores movimientos entre regiones del año, se haya prohibido la movilidad entre los territorios.
La Comunidad de Madrid fue la única que no estuvo de acuerdo con la implementación de esta medida, aunque finalmente la ha acatado. Esta región registra los peores datos sanitarios del país. Con un 14 % de la población total del país, acumula el 19 % de los positivos y también el 19 % de los fallecimientos. Además, actualmente prácticamente dobla la media del país de pacientes covid en planta (6,09 %) y en UCI (18,4 %), con un 11,14 % y un 34,29 %, respectivamente. Su incidencia acumulada, de 241, la más alta de la Península, también es muy superior a la media.
Fuente: (https://actualidad.rt.com/actualidad/387817-madrid-capital-europea-turismo-borrachera)