El presidente de Rusia declara que las nuevas regiones anexadas son “tierras históricas” rusas y subraya la importancia de proteger a los residentes de estas zonas.
El mandatario ruso, Vladímir Putin, ha ofrecido este viernes un discurso en una reunión del Consejo Legislativo ruso, San Petersburgo, en el que llamó las cuatro regiones ucranianas anexadas el pasado septiembre —las Repúblicas Populares de Donesk y Lugansk (RPD y RPL) y las provincias de Zaporiyia y Jersón— como “tierras históricas y pueblos originarios” de Rusia.
“Muchos de ustedes han estado ahí, ¿En qué se diferencian de otras partes de nuestra nación? En nada. Son parte de nuestro pueblo”, ha dicho al respecto.
Por lo tanto, el presidente ruso ha instado a los legisladores a “defender y proteger” a los residentes de estas zonas en su “elección inequívoca de regresar a Rusia”.
Los acuerdos de la incorporación de las referidas cuatro regiones fueron suscritos el 30 de septiembre por Putin.
La medida se adoptó después de que, en los referendos celebrados desde el 23 hasta el 27 de septiembre en las referidas zonas, los electores decidieron decir sí a la adhesión a Rusia, en busca de garantías de seguridad ante los ataques ucranianos.
Pese a que ciertas voces tachan de ilegales los referendos en dichas regiones, Moscú argumenta que, en 1991, las élites decidieron disolver la antigua Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) sin consultar la voluntad de los ciudadanos, y ahora, las personas han elegido a volver a su patria.