El mandatario mexicano aseguró que su administración podría denunciar legalmente a quienes se niegan a prestar el servicio.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este miércoles que su Gobierno garantizará el suministro de gas, luego de que distribuidores del energético iniciaran una protesta en el centro del país contra las medidas que tomó la administración federal para bajar los precios.
«Estamos tomando las medidas que corresponden en tres direcciones, tres sentidos. Primero, garantizar el abasto del gas a los pobladores de la ciudad de México, el Valle de México y Pachuca, porque no es un asunto nacional, afortunadamente», apuntó el mandatario, tras recalcar que las protestas fueron localizadas y no un «paro» en todo el país.
El pasado martes, distribuidores de gas iniciaron un paro indefinido, luego de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) congelara los precios, tras un aumento pronunciado en los últimos meses.
«Ya estamos viendo cómo garantizamos el abasto en una situación de emergencia. Eso es lo que quiero transmitirle a la gente. Se está analizando la posibilidad de presentar denuncias en contra de quienes se nieguen a cumplir con su obligación de prestar el servicio de un insumo fundamental para la gente. Desde distribuidores hasta comisionistas», sostuvo López Obrador en su conferencia matutina.
El presidente mexicano también adelantó que las autoridades hablarán con los distribuidores del hidrocarburo y les garantizarán la seguridad de las unidades con la Guardia Nacional, ante cualquier riesgo.
Medidas para bajar el precio
El pasado 7 de julio, López Obrador anunció la creación de la empresa Gas Bienestar, manejada por Petróleos Mexicanos (Pemex), con el objetivo de vender al público gas a precios bajos en zonas pobres.
«Hay cinco grandes empresas que distribuyen casi el 50 % del gas LP en el país y se están quedando con márgenes de utilidad muy altos. Pemex les vende a un precio y ellos venden al consumidor a un precio muy elevado», explicó el mandatario, quien consideró que ese aumento es injustificado.
Además de la creación de la empresa estatal, el Gobierno federal ha implementado una serie de medidas legales para poner un tope al incremento de precios del gas.
El Gobierno mexicano señaló que con los precios máximos aplicables para el gas LP en 145 regiones del país, el costo promedio disminuyó 10,8 %. Esta rebaja fue más notoria en Ciudad de México, donde los precios del hidrocarburo disminuyeron hasta 24 %.
El pasado 12 de mayo, el director de Pemex, Octavio Romero, explicó que la empresa estatal vende el gas a las comercializadoras a un precio de 12,50 pesos por kilogramo (0,63 dólares), mientras que las grandes empresas lo distribuyen con un sobreprecio de 7 pesos por litro (0,35 dólares).
El funcionario indicó que los precios del gas LP se dispararon a partir de 2017, como consecuencia de la reforma energética que abrió la industria de los hidrocarburos para beneficio del sector privado.
El precio del gas LP pasó de 19,05 pesos (0,96 dólares) por kilogramo a 25,29 pesos (1,28 dólares) de junio de 2020 al mismo mes de 2021, lo cual implica un aumento de 33 % en un año, según datos de la CRE.
La postura de los distribuidores
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) se deslindó de los «grupos de choque» y comisionistas independientes, que no tienen permiso de distribución y están bloqueando las plantas de gas, lo cual ha impedido que varias compañías distribuyan el energético.
Asimismo, la Amexgas señaló en un comunicado que el Gobierno mexicano no debe implementar un sistema de control de precios máximos del gas.
Durante el primer semestre del 2021, los precios internacionales del gas propano aumentaron 131 %, comparados con el 2020, según datos de Amexgas. Este hecho incide en México, ya que el país solo puede cubrir 38 % de su demanda con producción local, por lo que debe importar el 62% restante.
Comisionistas han señalado que el tope de precios afecta el margen de ganancia que obtenían por kilogramo de gas, al pasar de cuatro pesos a 50 centavos (de 0,2 a 0,02 dólares) de comisión.
Las grandes empresas vieron reducidas sus ganancias hasta en 80 % tras las medidas implementadas por el Gobierno mexicano.