Conocidas por pegarse con pegamento a los marcos de las Majas de Goya en el Prado, al atril del Congreso de los Diputados o por bloquear el tráfico de la M-30 en Madrid. Más allá de estas polémicas acciones, el colectivo ecologista Futuro Vegetal pretende desviar las subvenciones públicas a la industria cárnica, y alertar a la sociedad española sobre la crisis climática. «La gente ya no tiene ninguna excusa para decirnos que por qué estamos en el Congreso. Estamos directamente ahí para exigírselo presencialmente al Gobierno, porque hace diez meses lo exigimos por escrito y hemos visto que no nos han hecho caso», sentencia Alba del Río, activista de Futuro Vegetal. Frente a la inacción gubernamental, Marina Serna, integrante del colectivo, advierte: «El Gobierno tiene la posibilidad de evitar que esto ocurra cumpliendo los objetivos y lo que se exige de ellos. Pero, si no lo hacen, llegaremos hasta donde haga falta llegar», concluye. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.