Ahora que el Reloj del Juicio Final está a 90 segundos de la medianoche, Moscú dice que la situación es alarmante y tensa, y no hay ninguna distensión a la vista.
“Estamos hablando de un proyecto simbólico, pero si hablamos de la situación real, especialmente en Europa y en el mundo, entonces es realmente extremadamente tensa”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Según Peskov, “teniendo en cuenta la línea elegida por la OTAN y el liderazgo de EE.UU., no hay perspectivas de ningún elemento de distensión. Esto nos impone la obligación de estar especialmente atentos, alerta y tomar las medidas adecuadas” porque “la situación en su conjunto es realmente alarmante”, enfatizó.
Es la primera vez en tres años que el Boletín de los Científicos Atómicos, la organización que se encarga de gestionar el Reloj del Juicio Final desde su creación en 1947, decide cambiar la hora del reloj, después de colocarlo a 100 segundos de la medianoche en 2020, donde había permanecido hasta ahora.
La situación de hoy es peor que la de 1953, cuando el reloj marcó dos segundos para la medianoche durante una de las etapas más tensas de la Guerra Fría, cuando tanto los soviéticos como los estadounidenses realizaron sus primeras pruebas con armas nucleares.
Por otra parte, el físico Daniel Holz, copresidente de la junta que cada año decide la posición de las manecillas del Reloj del Juicio Final, explicó a la agencia EFE que según lo que sucede en Ucrania, los desastres climáticos y otros factores, es muy difícil decir que las cosas están mejores.
Al científico y su junta le “gustaría muchísimo retrasar el reloj”, pero ellos responden a lo que está sucediendo en el mundo.
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