¿Rumbo a la guerra? Rusia envía misiles hipersónicos cerca de OTAN

Un Kh-47M2 Kinzhal (Daga) ALBM transportado por un Mikoyan MiG-31K interceptador. (Foto: Sputnik)

Rusia inicia el despliegue de sistemas de misiles hipersónicos en sus fronteras que colindan con la OTAN, en reacción al acumulamiento militar de esta alianza.

El Ministerio de Defensa de Rusia, en un informe citado este martes por el portal local de aviación Avia.Pro, ha informado del envío de sistemas de misiles aero-balísticos hipersónicos de alta precisión ARC Dagger (Kinzhal) al Distrito Militar Occidental.

Hasta la fecha, este poderoso misil ha estado en servicio solo en el Distrito Militar Sur; sin embargo, las autoridades rusas han decidido desplegar complejos adicionales de Dagger en el Distrito Militar Occidental.

En primer lugar, se trata de armas tácticas operacionales que cambian o afectan la situación en la región en puntos específicos donde pueden ser utilizadas. Esto aumenta el potencial para influir en el enemigo y puede desempeñar un papel en las escalas geopolíticas. Estamos viendo una acumulación de esfuerzos, la creación de nuevas capacidades de combate”, han afirmado representantes del citado ministerio, conforme al portal ruso.

 

Aún se desconocen las áreas exactas a las que llegarán estas armas hipersónicas, así como la cantidad de los cazas MiG-31 que las transportarán; no obstante, anteriormente, informes indicaban que al menos dos aviones de combate MiG-31 con sistemas de misiles Dagger podrían aparecer en la vecina Bielorrusia.

El 31 de mayo, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, anunció la creación de al menos 20 nuevas formaciones y unidades militares en respuesta a las acciones de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., cerca de las fronteras rusas.

Shoigu formuló tales declaraciones después de que unos 7000 soldados de ocho Estados miembros de la OTAN iniciaran el 17 de mayo el simulacro anual “Spring Storm” (Tormenta de Primavera) en una localidad de Estonia, ubicada a unos 120 kilómetros de la frontera con Rusia.

Las relaciones entre Moscú y el Occidente atraviesan un período de gran tensión a tenor de una serie de cuestiones, incluida la situación en Ucrania y la anexión de la estratégica península de Crimea a Rusia.

Moscú ha reiterado, en varias ocasiones, que los movimientos y ejercicios de EE.UU. y sus aliados cerca de las fronteras rusas constituyen unas medidas provocadoras, que socavan su estabilidad y seguridad.

Además, Rusia ha dejado claro que se reserva el derecho a dar una respuesta contundente a cualquier agresión o violación de su soberanía, ya sea por parte de EE.UU. o cualquier otro país.