Buques de guerra y cazas de Rusia presionan a los barcos británicos en el Mediterráneo oriental, mostrando a Londres su dominio en la región.
El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, ha informado este viernes de un nuevo ataque del Ejército ruso contra un grupo de portaviones británico en el Mediterráneo oriental. Este sucedido se considera como un señal de poder, con el objetivo de demostrar a Londres su dominio en la región.
Según Wallace, tras la entrada de los buques de guerra británicos, incluido el portaavion HMS Queen Elizabeth, en el Mediterráneo, los aviones rusos lo rastrearon inmediatamente y luego empezaron a atacar los buques del enemigo.
Asimismo, los submarinos y barcos rusos posteriores se reunieron en la escena para combatir con el grupo de ataque de portaaviones del Reino Unido. Hasta el momento, no hay más informaciones sobre la realización de tales ejercicios militares.
Las relaciones entre Rusia y el Occidente atraviesan un período de gran tensión, a tenor de una serie de cuestiones, incluidas la situación en Ucrania y la anexión de la estratégica península de Crimea a la Federación Rusa en 2014.
De hecho, EE.UU. y sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizan actividades desestabilizadoras de manera activa y persistente cerca de las fronteras rusas, así como en el mar Mediterráneo, donde Rusia cuenta con bases militares en las costas de Siria.
El pasado junio, el Reino Unido envía portaviones cerca de las bases rusas en Siria. De hecho, el portaviones británico Queen Elizabeth, a la cabeza de otros tres barcos, avanzó por el Mediterráneo oriental rumbo a las bases rusas en Siria.
En respuesta, Rusia envió dos aviones MiG-31K equipados con misiles hipersónicos ”Kinzhal” para responder a las provocaciones del Reino Unido en el Mediterráneo.