Rusia afirma que una serie de países trata de incrementar su presencia y sus actividades militares cerca de sus fronteras meridionales y occidentales.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, ha lamentado este martes que EE.UU., junto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), siga protagonizando “actividades provocativas” en el mar Negro, conforme ha informado la cadena local RT.
Asimismo, ha indicado que Washington y los países miembros de la Alianza Atlántica secundan la desestabilización que las autoridades de Ucrania ejecutan en la región en disputa de Donbás, una zona localizada en el este de Ucrania y limítrofe con Rusia.
Desde marzo de 2014, tras la separación de la península de Crimea de Ucrania y su reincorporación a Rusia, a Moscú y Kiev les separan problemas inextricables, que se agudizaron con el conflicto desatado en el este de Ucrania por parte de los independentistas prorrusos, una crisis en la que EE.UU. y la OTAN han intervenido proporcionando más de 2000 millones de dólares en ayudas militares al país europeo.
“Persiste el curso destructivo del liderazgo militar y político de Ucrania, que trata de desestabilizar la situación en Donbás. EE.UU. y la OTAN siguen llevando a cabo actividad provocativa en el espacio aéreo y las aguas del mar Negro”, ha declarado el titular ruso de Defensa.
En este sentido, ha considerado la presencia de militares extranjeros en Donbás y los esfuerzos de la OTAN por contrarrestar la normalización de la situación en Asia Occidental, una causa que pone en riesgo la situación política y militar en la dirección estratégica sudoccidental.
Al respecto, ha hecho hincapié en que las tropas rusas se ven obligadas a aumentar su capacidad bélica para poder defender los límites de Rusia, razón por la cual, en 2020, el Ejército del país euroasiático recibió más de 3200 unidades de armas modernas y equipamiento militar.
Es más, ha indicado que la Alianza Atlántica ejecuta cada año en Europa hasta 40 eventos de práctica operativa “de índole obviamente antirrusa”.
La semana pasada, Shoigú denunció que EE.UU. y la OTAN estaban movilizando fuerzas hacia las fronteras europeas de Rusia en el contexto del mayor ejercicio militar de la Alianza en 30 años, el bautizado como Defender Europe 21, por el que se desplegaron 40 000 efectivos y 15 000 unidades de material bélico, incluidas aeronaves estratégicas, cerca de las fronteras rusas.