La Cancillería rusa afirmó que está convencida que «las autoridades cubanas están tomando todas las medidas necesarias para restablecer el orden público en beneficio de sus ciudadanos».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró este lunes que «sigue el desarrollo» de la situación en Cuba, donde el pasado fin de semana hubo varias concentraciones de opositores, y tachó de » inaceptable «cualquier intento de desestabilizar el país desde el extranjero.
«Estamos convencidos de que las autoridades cubanas están tomando todas las medidas necesarias para restablecer el orden público en beneficio de sus ciudadanos, en el marco de la Constitución nacional y de la legislación interna vigente», afirmó la Cancillería rusa en un comunicado.
El ministerio subrayó que Moscú considera «inaceptable la injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y cualquier otra acción destructiva que fomente la desestabilización de la situación en la isla».
En medio de la crisis provocada por la pandemia de covid-19, el pasado domingo salieron a protestar grupos de opositores al Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel en el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, al suroeste de la ciudad de La Habana; en la ciudad de Santiago de Cuba y en varios punto de la capital cubana.
Al respecto, el mandatario, que se trasladó San Antonio de los Baños, donde también hubo una manifestación en respaldo a su Gobierno, aseguró que no permitirá que nadie manipule la situación del país caribeño, al tiempo que calificó estos actos de «provocación sistemática que promueve la contrarrevolución».
«No permitiremos que nadie manipule nuestra situación, ni que defiendan una causa que no es cubana, una causa que es meramente anexionista, y a eso convocamos a los comunistas y revolucionarios del país», afirmó Díaz-Canel. «La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios», añadió.
Una pandemia agravada por el bloqueo
La situación de salud pública en Cuba, en medio de la crisis por el coronavirus, se ha visto agravada debido al bloqueo económico impuesto desde hace décadas por EE.UU., que se ha recrudecido en los últimos años.
«De manera muy cobarde, muy sutil, muy perversa, a partir de las situaciones más complicadas que tuvimos en las provincias, estos del imperio yankee empiezan ahora a aparecer con doctrinas de intervención para fortalecer el criterio de que el Gobierno cubano no es capaz de salir de esta situación», dijo el mandatario.
Díaz-Canel, además, pidió levantar el bloqueo sobre la isla. «¿Eso no es genocidio? ¿Eso no es crimen de lesa humanidad? Yo creo que la vida [y] la historia nos demuestran qué está detrás de todo esto, de acabar con la revolución cubana», aseveró.
En las últimas semanas, Cuba atraviesa una nueva ola del coronavirus, registrando cifras récord de contagios y fallecidos. Esta emergencia sanitaria se agrava en la isla, debido, en parte, al bloqueo que mantiene sobre la isla EE.UU., que dificulta el acceso a medicamentos e insumos para la producción de vacunas.
Las consecuencias del bloqueo
De acuerdo con la información proporcionada por la Cancillería de Cuba, durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021) se aplicaron 243 medidas coercitivas unilaterales contra Cuba; de ellas, 55 solo en 2020, las que sobresalieron por «su sistematicidad e intencionalidad».
En materia de salud, las afectaciones ascendieron a casi 200 millones de dólares entre abril y diciembre de 2020; cifra que supera en 38 millones a la reportada entre abril de 2019 y marzo de 2020.
Además, la Administración Trump aumentó las restricciones a los viajes, impuso nuevas multas contra bancos extranjeros que operan activos financieros relacionados con La Habana, restringió el envío de remesas y amplió la lista de organismos y organizaciones cubanas con las que las instituciones estadounidenses tienen prohibido establecer contacto, entre otras medidas.
El pasado mes de junio, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que exige el fin del bloqueo comercial, económico y financiero de EE.UU. contra la isla desde hace seis décadas. En ese momento, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que los daños ocasionados por esta medida superan los 147.000 millones de dólares y acusó a Washington de aprovechar la pandemia para aumentar la presión contra la isla.
Por su parte, Sergio Gregori, director de la película documental ‘Unblock Cuba’, afirmó que la injerencia de EE.UU. «en la vida y el desarrollo de Cuba es algo que viene ocurriendo desde el principio de la propia fundación del país», agregando que Washington está proporcionando «un apoyo explícito» a las protestas en la isla.