En medio del aumento de sanciones de EE.UU., Rusia y China fortalecen aún más sus lazos comerciales inaugurando un puente transfronterizo de 1080 metros de longitud.
El primer puente de carretera entre Rusia y China, que costó 19 000 millones de rublos (342 millones de dólares), sobre el río Amur, quedó oficialmente inaugurado el viernes por autoridades de ambas naciones.
La obra de ingeniería civil contó con la participación de trabajadores los dos países, quienes construyeron 540 metros cada uno, sumando 1080 metros de longitud. Este puente enlaza a la ciudad rusa de Blagovéschensk con la china de Heihe.
Por su parte, el ministro ruso de Transporte, Vitali Savéliev, aseguró que el nuevo enlace entre las referidas ciudades incrementará anualmente las relaciones comerciales entre Rusia y China, reducirá costos de transporte a las empresas, disminuirá más de tres veces las rutas de exportación e importación, entre otros beneficios.
De igual modo, el viceprimer ministro chino Hu Chunhua manifestó que su país está listo para trabajar con Rusia para impulsar continuamente la cooperación en conectividad, y proporcionar despachos aduaneros y servicios logísticos mejores y más convenientes para los intercambios comerciales y de personal.
La construcción del puente inició desde 2016 y se completó en mayo de 2020, pero su apertura se pospuso debido a las restricciones transfronterizas de la pandemia derivada del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. Se estima que por este transitarán diariamente más de 600 camiones, 164 autobuses y 68 vehículos ligeros.