Compañías petroleras de EE.UU. registran un gran aumento de ganancias en el tercer trimestre de 2022, incluso cuando hay una subida de precios para consumidores.
En medio de las críticas de los demócratas, incluido el presidente Joe Biden, a las empresas petroleras por estafar a los consumidores, estas compañías han anunciado aumentos récord de sus ganancias, reportó el sábado el diario local The Hill.
Como un ejemplo, la empresa Exxon Mobil ha informado de sus ganancias más altas hasta la fecha, con 19 700 millones de dólares durante el tercer trimestre del año.
Por su parte, la empresa Chevron ha recaudado 11 200 millones de dólares en el periodo entre julio y septiembre, lo que devino en el mejor segundo trimestre de su historia.
Se considera que este aumento de los ingresos se debe en gran medida al incremento de las exportaciones de gas natural licuado, cuya demanda ha aumentado en Europa, dadas las limitaciones impuestas por la Unión Europea (UE) a las importaciones rusas en el mar de las sanciones a Moscú por su operación militar en Ucrania. Esto, mientras que hay un temor por un déficit a nivel nacional en EE.UU.
Biden ha exhortado repetidamente a la industria petrolera estadounidense a aumentar el suministro y bajar los precios al consumidor, particularmente desde el anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)+ de que reducirá la producción de petróleo.
El inquilino de la Casa Blanca, además ha alertado que los márgenes de beneficio históricamente altos son inaceptables en un momento en el que los estadounidenses siguen viendo escalar los precios en el surtidor de gasolina.
De hecho, reconociendo el “dolor financiero” que están sufriendo los estadounidenses, Biden envió en junio cartas a los presidentes de las empresas Exxon Mobil, Darren Woods, Chevron, BP America, Shell USA, Phillips 66, Marathon y Valero, urgiéndoles a tomar acciones “inmediatas” para subir la producción y bajar los precios.
Ya con anterioridad, el mandatario estadounidense había amenazado con sanciones a las petroleras que arriendan tierras públicas, pero no están produciendo.