El cierre de oficinas bancarias está haciendo especial mella en la España vaciada. De hecho, en el 80% de los municipios de seis provincias ya no hay una sucursal y sus ciudadanos se tienen que desplazar a localidades cercanas para realizar sus operaciones financieras.
según un estudio elaborado por el sindicato sectorial Fine publicado recientemente. Es probable que próximamente la lista se amplíe, ya que las clausuras de oficinas van a continuar ante la necesidad de las entidades de ahorrar costes y que en otras dos provincias se acercaban al umbral -Burgos, Valladolid y Zamora-.
En estos territorios la exclusión financiera dista de la media nacional, donde el 51,6% de los pueblos no cuentan con una oficina, y de provincias donde ningún municipio se ha quedado sin banco o caja, como Santa Cruz de Tenerife, donde sus 209 municipios tienen al menos una sucursal.
Según el estudio, las entidades con los cierres están provocando una auténtica desertización financiera, contribuyendo a eso que se llama la España vaciada, restringiendo el crédito e incrementando de forma notable el precio de los servicios a la clientela».
Ávila, Palencia, Salamanca, Guadalajara, Segovia y Soria, al frente de la exclusión 2,8% de la población afectada
El Banco de España ha negado en distintos documentos que, pese a los ajustes llevados a cabo en los últimos diez años, en nuestro país no existe el riesgo de exclusión financiera, ya que los municipios donde ya no hay una oficina cuentan con muy poca población y que las entidades suplen la atención con los servicios digitales. De hecho, el 2,8% de los habitantes no disponen en su localidad de una oficina financiera.
No obstante, en las provincias con menos centros bancarios físicos el volumen de ciudadanos afectados empiezan a ser relevantes. En Zamora, por ejemplo, el 24,8% de sus habitantes se tiene desplazar de municipio para acudir a una oficina. En esta provincia, el 75% de los núcleos de población. En Ávila, donde hay más pueblos sin banco -el 86,3%-, las dificultades llegan al 23% de sus gentes y en Segovia al 21%.
En los últimos diez años, las entidades han cerrado el 45% de la red comercial -más de 26.000 oficinas-, dejando el número en unas 25.000 en todo el territorio nacional, el nivel más bajo desde finales de la década de los 70′. El sector ya proyecta nuevas clausuras para 2020. Así, BBVA dejará de operar en unos 200 espacios, mientras que el Sabadell en otros 200. CaixaBank, por su parte, proseguirá con su plan trianual de 800 cierres, pero en su caso, éstos estarán ubicados en los municipios más grandes, ya que no tiene intención de alterar su presencia en el mundo rural.
El Banco de España viene reclamando un recorte de los costes operativos para que las entidades sean rentables vía eficiencia. Ha sugerido que esta disminución de gastos debería ser del 20%, por lo que el cierre masivo previsiblemente continuará.
Pregunta: Ante el cierre de oficinas en la España baciada ó no rentables para las entidades.
¿Sería posible que los pueblos sin oficinas ni cajeros, en España. Pudiesen tener en los Ayuntamientos de su localidad, la recepción de los pagos al menos de los Jubilados, las personas que cobran el paro, ayudas, etcétera. Siendo los depositarios y asistiendo al pago De estas personas?