La principal apuesta del Partido Demócrata parece consistir en conquistar el voto de progresistas y jóvenes desencantados con Biden pero sin renunciar a ese electorado que se identifica con la “middle class” aspiracional que tan bien representa Walz
La principal apuesta del Partido Demócrata parece consistir en conquistar el voto de progresistas y jóvenes desencantados con Biden pero sin renunciar a ese electorado que se identifica con la “middle class” aspiracional que tan bien representa Walz