La crisis en Ucrania revela aspectos contradictorios en las narrativas occidentales sobre derechos humanos, leyes internacionales y ambiciones geopolíticas.
Miles de personas asisten a esta concentración por la paz en Ucrania. Ante la Casa Blanca, activistas y ciudadanos exigen acciones humanitarias y paz para el país europeo.
Para otros, es difícil ignorar cómo la crisis pone en manifiesto coyunturas globales y mediáticas que confirman que para los gobiernos occidentales, los seres humanos y las naciones solo son relevantes cuando estos y estas responden a las agendas y paradigmas dominantes.
Algunos especulan que el verdadero objetivo de Estados Unidos y sus aliados europeos no es realmente ayudar o proteger a Ucrania, al contrario, ese solo es el pretexto. Sacrificar a Ucrania convirtiéndola en otra Siria o Afganistán, de modo que Rusia extralimite sus recursos económicos y bélicos, debilitando a su vez, su postura geopolítica.
Especulaciones, sin duda, pero las acciones de Washington y Bruselas son consistentes con dicha hipótesis.
Mientras tanto, para los civiles Ucranianos atrapados en medio de un conflicto entre potencias nucleares: no llegaron los «salvadores» y el horror cada día.
Marcelo Sánchez, Washington.
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