El portavoz presidencial ruso explicó que el foro «está perdiendo su relevancia» para Moscú, ya que «pierde la objetividad».
Ucrania ha recibido gran atención en la edición de este año de la Conferencia de Seguridad de Múnich debido a la escalada de la situación en torno al país europeo y el conflicto en Donbass. Al respecto, los líderes mundiales que participan en la reunión se mostraron solidarios con Kiev.
Desde los primeros minutos del foro, que inició este viernes, se habló de Ucrania. Así, el secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, denunció que Rusia está intentando realizar un escenario de «falsas provocaciones» para «eventualmente cometer una nueva agresión contra Ucrania».
A su vez, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, culpó a Moscú de crear tensiones en el continente y destacó que «el aumento de tropas de Rusia es una amenaza totalmente inaceptable para Ucrania, pero también para […] la arquitectura de paz en Europa».
Durante su intervención en el evento, el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, pidió a EE.UU. armamento defensivo para su país y señaló que 5.000 cascos suministrados por Alemania no eran suficientes.
Por su parte, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, aseguró que Washington seguirá suministrando armas a Ucrania, mientras que el Canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró la negativa, pero se comprometió a brindar ayuda financiera a Kiev.
«Un club de un solo punto de vista«
Los representantes oficiales de Rusia no participan en la edición de este año de la conferencia. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, explicó que el foro «está perdiendo su relevancia» para Moscú, ya que «pierde la objetividad«. «Se convierte en un club de un solo punto de vista«, agregó.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, también subrayó que la Conferencia de Seguridad de Múnich se está transformando cada vez más en un «foro transatlántico» y está perdiendo su carácter inclusivo y su objetividad.
Este sábado, Zajárova denunció que los países occidentales están pasando por alto la intensificación de los bombardeos en Donbass negándole a la población civil la protección de derechos humanos. «Quienes sigan ignorando la desastrosa situación de la población de Donbass se convertirán en cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Kiev», escribió la alta funcionaria en su canal de Telegram.