Un hombre esposado es asesinado dentro de una estación de Policía por un oficial que ya había matado a dos personas en servicio

En las dos ocasiones anteriores los fiscales encontraron justificado el accionar del sargento Tyler Longman y no impusieron medidas disciplinarias.

En 2019, el estadounidense Michael Chad Breinholt, de 31 años, fue asesinado por una miembro del Departamento de Policía de West Valley City (Utah) mientras se encontraba esposado dentro de una comisaría. Recientemente, casi dos años después, el periódico The Salt Lake Tribune tuvo acceso a las imágenes sin editar de una cámara corporal policial que ofrece una visión más amplia de los hechos.

Breinholt había sido arrestado el 23 de agosto de 2019 luego de aparecer ebrio en el lugar de trabajo de su novia, la cual les comentó a los dos oficiales que llegaron a la escena que temía por la salud mental de su pareja. Al parecer había ingerido una alta cantidad de ciertas pastillas junto con alcohol, con el propósito de suicidarse. Los agentes descubrieron que Breinholt había manejando un coche en ese estado, por lo que lo esposaron y lo llevaron a una comisaria. El detenido no portaba armas, pero una prueba de alcoholemia reveló que su nivel en sangre era más de tres veces el límite legal en Utah.

El material audiovisual muestra a Breinholt en la estación de Policía, esposado y sentado en una sala mientras está siendo procesado por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas. En un momento, el sujeto llora y pide ayuda; luego se deja caer al suelo y, tras ser atendido por un equipo médico, insta a los oficiales a que lo lleven a un instituto de salud mental, a lo que los agentes se niegan.

Más adelante se produce una pelea en la que Michael intenta agarrar el arma de uno de los uniformados, pero no está claro si realmente puso la mano en la pistola. En ese instante, el sargento Tyler Longman entra corriendo en la habitación donde sucede el forcejeo, le agarra la cabeza a Breinholt y antes de dispararle le grita: «Estás a punto de morir, amigo mío», asegura el diario.

La Policía de West Valley City había publicado en 2019 un video editado de nueve minutos de los hechos. The Salt Lake Tribune logró acceder a la cinta completa gracias a la intervención de un comité del estado de Utah y tras una disputa de seis meses, ya que el departamento se rehusaba a hacerla pública mientras estuviese en curso la investigación.

ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD

La tercera vez que mata a alguien

Durante el análisis del caso, quedó al descubierto que no era la primera vez que Longman disparaba su arma y mataba a alguien estando en servicio. Esta era la tercera ocasión que se veía involucrado en un tiroteo y en las dos anteriores los fiscales encontraron justificado su accionar y el agente no enfrentó medidas disciplinarias. Tras la muerte de Breinholt, el comité de revisión de incidentes del Departamento de Policía lo absolvió y solo lo puso bajo licencia administrativa. Menos de dos meses después regresó a su puesto.

Actualmente el proceso sigue pendiente y a la espera de que el fiscal de distrito del condado de Salt Lake, Sim Gil, decida si el disparo fue justificado o no y si se presentarán cargos contra Longman. Se desconoce cuánto se tomará una decisión y por qué la revisión legal ha sido tan demorada. Entre tanto, la familia de Michael planea demandar a la Policía, según su abogado, Colin King. «Ese uso de la fuerza fue total y completamente injustificado. Era un joven que estaba esposado a la espalda, que tenía [varios oficiales] en la habitación controlándolo. Si esto no es una fuerza excesiva, no sé qué es», afirma el letrado.

La madre de Michael, Susan Neese, esperaba que el sargento responsable de la muerte de su hijo hubiera sido disciplinado o que se hubiera tomado alguna acción significativa antes del disparo. «[Los oficiales] no le fueron de ayuda, contribuyeron a su depresión. Y el hecho de que este fuera el tercer asesinato del oficial Longman, ¿cómo es posible que un oficial pueda permanecer en la fuerza y ​​portar un arma?«, se pregunta.

La Policía de West Valley City se negó a responder preguntas sobre el tiroteo mientras el fiscal de distrito no anuncie su veredicto. El abogado de Longman también se abstuvo de comentar.