La Nación Mapuche, uno de los pueblos originarios con más fuerte sentido de identidad cultural en el extremo del cono sur, ha encontrado históricamente formas de resistencia, desde la expulsión de los españoles y, tras la Guerra de Arauco en la primera mitad del siglo 17, fueron produciendo importantes transformaciones sociales, por la expansión hacia las pampas argentinas y el comercio con los criollos. Hoy continúan enfrentando la usurpación violenta de sus tierras colectivas, lo que conlleva además a la afectación de una biodiversidad única en el planeta.