El presidente de China, Xi Jinping, intervino de forma telemática este martes en la 76.ª Asamblea General de la ONU.
Uno de los temas que abordó el mandatario chino es la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. «La civilización a lo largo de la historia ha luchado contra diferentes pandemias, ha estado a la altura de los desafíos y ha salido ganando, logrando así más desarrollo y más avances», dijo, subrayando que de la actual pandemia el mundo también «va a salir victorioso». «Debemos dar una respuesta coordinada a la pandemia del covid-19, reduciendo así los riesgos de transmisión transfronteriza del virus», declaró.
Xi Jinping dijo que la vacunación es una de «las principales armas» contra el coronavirus y añadió que el país asiático va a poner a disposición 2.000 millones de dosis de vacunas a finales de año y donará 100 millones de dólares a la iniciativa del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX) para garantizar el acceso equitativo a los fármacos.
Además, aseguró que «China va a seguir defendiendo un rastreo de los orígenes del virus, basado en la ciencia, y se opone firmemente a cualquier maniobra política».
«Debemos rechazar la práctica de crear los círculos cerrados»
En cuanto a política exterior, el presidente chino declaró que su país valora «el concepto de la paz, la concordia y la harmonía». «China nunca ha invadido o atropellado a otros, ni buscado hegemonía. Ni lo ha hecho ni lo hará», aseguró y señaló que Pekín siempre «ha apelado a la paz mundial, ha contribuido al desarrollo mundial, ha defendido el orden internacional y ha proporcionado bienes públicos».
El mandatario declaró que actualmente hay que «mejorar la gobernanza global y practicar el verdadero multilateralismo«. Además, apuntó que «el éxito de un país no tiene por qué significar el fracaso de otro», declarando que «el mundo es lo suficientemente grande como para dar cabida al desarrollo y progreso común de todas las naciones».
Dijo que los recientes acontecimientos demostraron que «las intervenciones militares, lo que suelen llamar ‘la transformación democrática’, generan solo daño«, por lo que es necesario defender «los valores comunes de la humanidad», como la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad. «Debemos rechazar la práctica de crear los círculos cerrados», agregó.