La II República española cumple 90 años: ¿por qué se menciona tanto en la política actual?

Un joven ondeando una bandera republicana durante una manifestación contra la monarquía en 2014 - Sputnik Mundo, 1920, 14.04.2021
El 14 de abril se conmemora el inicio de un periodo reciente en la historia del país que desembocó en una Guerra Civil y cuatro décadas de dictadura. Hoy hay quien ve ingredientes parecidos a los de entonces.
Han pasado 90 años, pero la sombra de la II República española se alarga hasta nuestros días. La fecha de su proclamación, el 14 de abril de 1931, no solo es una efeméride más en el calendario ni el epígrafe de un tema en los libros de la Historia: sigue representando la división nacional. Volver a ese periodo se convierte a menudo en un cruce de reproches, a pesar de su corta duración. O quizás por eso: los cinco años en paz tras la expulsión del rey Alfonso XIII mantienen su halo de ensueño para algunos y sus vilezas para otros.
De un lado se esgrimen los avances sociales (sufragio universal, las misiones pedagógicas de alfabetización, la libertad sindical…) o laborales (con una reforma agraria que reguló las condiciones campesinas de la época). De otro, la supuesta inseguridad de las calles, la presunta ingobernabilidad tras la victoria conjunta de la izquierda o las revueltas en diferentes puntos de la geografía a lo largo de aquellos años se usan como argumento para justificar el Golpe de Estado de 1936, la consecuente Guerra Civil y las cuatro décadas de dictadura de corte fascista.
Aún hoy, esas letanías llegan al discurso oficial. Partidos como Vox han sacudido la alfombra de términos y enarbolan su lucha contra el Gobierno actual, una coalición de PSOE y Unidas Podemos, tildándoles de Frente Popular. Aluden a las checas (cárceles republicanas) cada vez que se menciona el holocausto franquista (que, según las estimaciones más recatadas, suma 150.000 cadáveres). E incluso se filtran conversaciones procedentes de exmilitares que hablan sobre «fusilar rojos».
La II República española derivó en un país de vencedores y vencidos cuyas heridas, a tenor de los mensajes emitidos en el Congreso, en manifestaciones falangistas o en barrios donde resuena el «no pasarán» de la resistencia, siguen supurando. ¿Por qué? El escritor y periodista Vicente Clavero, profesor universitario y autor en la editorial Catarata de 14 de abril. Crónica del día en que España amaneció republicana, cree que «los grandes poderes no perdonaron nunca el triunfo de la República» y desde aquella mañana en que se colgó la bandera con la franja morada en los Ayuntamientos «conspiraron contra ella».
«Esas maniobras y los errores republicanos, que generaron mucha frustración incluso en sus propias bases sociológicas, desembocaron en un clima de violencia espoleado por las facciones más radicales de ambos bandos», analiza Clavero, «y fue el caldo de cultivo que esperaban los grandes poderes para acabar con la República, que derivó en la rebelión de 1936. Desde entonces, la sociedad española ha permanecido muy polarizada en torno a lo que la República significó».
Clavero añade otro factor: «40 años de propaganda antirrepublicana también han contribuido». «La Transición fue un paréntesis en que quedaron soterradas las viejas confrontaciones. Pero, a la menor ocasión, el enfrentamiento ha vuelto y dudo mucho que la República deje de ser motivo de conflicto —en mi opinión, injustamente— durante todavía algunas generaciones», sentencia a Sputnik.
Un conflicto que se alimenta de informaciones parciales o de lo que Ángel Viñas, historiador y especialista en el asunto, cataloga como «aprovechamiento», «una interpretación torticera». «Yo solo miro papeles, no emito opiniones, pero el paralelismo entre el clima de entonces y el de ahora es nulo», afirma en conversación con Sputnik tras el reciente lanzamiento de su libro El gran error de la República (Crítica), «aunque lo que sí ha habido es una desacreditación continua de la izquierda durante el franquismo y después de algunas personas, principalmente de derechas».
«Pero, entonces, el contexto era totalmente distinto: la polarización en los años 30 era real. Los intereses y las clases sociales estaban separados», aduce Viñas, enumerando cómo la Corona se había desgastado por la corrupción y por haber permitido una dictadura de Primo de Rivera, cómo atravesaba Europa la recesión del 29 y cómo la actividad fundamental era la agrícola: un amplio porcentaje de población se empleaba en el campo u otros oficios de explotación mientras una pequeña élite acaparaba la riqueza de este trabajo. «Había una minoría que disponía de grandes recursos y una gran masa en la miseria», anota Viñas.
Tal panorama provocó que la monarquía se desvaneciera «sin romper ni una ventana», como dijo Manuel Azaña. Los resultados políticos y el clamor popular derrocaron una institución en horas bajas. «Fue una mezcla de ambas cosas», resuelve Clavero. Según detalla, «las élites políticas antimonárquicas habían conseguido una gran movilización de votantes en las elecciones municipales del 12 de abril, que tuvieron en la práctica un carácter plebiscitario» y esa movilización «permitió que las candidaturas republicanas se impusiesen en las grandes ciudades, donde no llegaba la influencia del caciquismo».

Tumba de Manuel Azaña, en la localidad francesa de Montauban - Sputnik Mundo, 1920, 07.02.2021

España

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«Cuando comenzaron a circular esos resultados, hubo mucha gente que se echó a la calle a celebrarlos. En las filas monárquicas cundió la desazón y, en algunos casos, el miedo físico a que la situación se desbordase. Los líderes políticos aprovecharon la ocasión para exigir la abdicación del rey so pretexto de evitar males mayores. Y Alfonso XIII, falto de apoyos en las fuerzas armadas y en la Guardia Civil, no tuvo más remedio que salir de España deprisa y corriendo. Por lo tanto, sin el impulso popular, la República probablemente no habría llegado de una manera tan rápida, pero la decidida actuación de sus dirigentes fue fundamental también”, apunta.
No solo estos dirigentes republicanos consiguieron superar la fragmentación de partidos y coaligarse para sobrepasar al partido monárquico, que venció en los comicios, sino que también la Guardia Civil abandonó al rey. «Le dijeron que estaban con el pueblo», señala Ángel Viñas, que ha examinado la etapa entre 1931 y 1936 en varios volúmenes publicados recientemente y que en el último resalta el «error» de «no prevenir el Golpe de Estado, del cual tenían informaciones».

«Los republicanos llegan por primera vez al poder y quieren hacer todo a la vez. Eso genera resistencias del poder, de la oligarquía, de la aristocracia. Acometen reformas agrarias, educativas, constitucionales, de separación entre Iglesia y Estado, de igualdad de género, lidian con una proclamada República Catalana… Eso provoca que a los dos años cambie el Gobierno y se paralicen todos los cambios», sintetiza, refiriéndose al denominado bienio negro, de 1933 a 1935, comandado por la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).

Para Viñas, es un «lugar común» defender desde el mundo académico que el Golpe de Estado «se veía venir». Un desenlace que en 2021 se sugiere a la inversa: los escándalos de la Casa Real, con el rey emérito fuera del país y Felipe VI manteniendo una distancia sigilosa, la pandemia aumentando la brecha social (crece el paro, se desinfla la economía) y una parte del Ejecutivo claramente republicano alientan una III República. Incluso Pedro Sánchez se ha dejado caer en la tumba de Manuel Azaña para rendirle homenaje y el hasta hace nada portavoz de Unidas Podemos y vicepresidente, Pablo Iglesias, ha manifestado que la riqueza del país debía estar subordinada a los intereses de la economía nacional, como enunciaba el artículo 44 de la Constitución firmada el 9 de diciembre de 1931.
Sin embargo, aquel periodo es difícilmente recuperable. Ya hubo una oportunidad cuando falleció el Caudillo. Entonces volvió a hablar la gente y se encauzó una democracia todavía en entredicho. «Antes e inmediatamente después de la muerte de Franco, hubo importantes movilizaciones en España, sobre todo en el ámbito laboral y en el universitario, que fueron duramente reprimidas. Estoy convencido de que sin ellas es altamente probable que las ansias de cambio latentes en buena parte de la sociedad española no hubieran tenido las consecuencias políticas que luego tuvieron», divaga Clavero.

«Fueron el detonante y el soporte del proceso hacia la democracia que protagonizaron los representantes de las fuerzas políticas actuantes en la Transición. De nuevo, como en el caso del 14 de abril, las élites supieron interpretar la voluntad popular y se alimentaron mutuamente», concede.

Acordaron un camino pacífico sacudido en 1981, con la intentona golpista de Antonio Tejero, y criticado en 2015 con el Movimiento 15-M. Al «no nos representan» que resonaba en las plazas españolas le acompañaban reproches al apodado régimen del 78, que habría mantenido rémoras de la dictadura, con una amnistía inequitativa y dos partidos principales alternándose el poder. Sus arengas originaron nuevos grupos, pero no consiguieron destronar a los antiguos, por mucho que la instantánea de una Puerta del Sol abarrotada se comparara con la de aquel abril tricolor.
«Yo creo que son fenómenos difícilmente comparables. La de 1931 y la de 2015 eran sociedades muy distintas. Lo que sí hubo en ambos casos fue un hartazgo con la clase política establecida y un clima insoportable de corrupción. Contra eso se rebelaron los ciudadanos al proclamar la República y también quienes se echaron a la calle durante semanas el 15-M. Pero aquello condujo a un cambio de régimen, mientras que ahora lo único que ha ocurrido es que se ha pasado del bipartidismo al bibloquismo«, sostiene Clavero.
Es verdad, confiesa, que hoy los ciudadanos tienen más opciones entre las que elegir. «Pero las gubernamentales siguen siendo dos: el PP y el PSOE. ¿Con matices? Sí, por supuesto. La necesidad de alianzas ha obligado al PSOE a aceptar propuestas de Unidas Podemos. Como el PP a aceptarlas de Ciudadanos y de VOX. Por lo demás, cambios de fondo ha habido pocos. Seguimos teniendo el mismo régimen, la misma Constitución, la misma ley electoral… No ha habido una ruptura como la de 1931″, concluye. Ángel Viñas, advirtiendo de que su tarea es «estudiar lo anterior, no predecir el futuro», es más contundente: asegura que «el pasado nunca se repite», aunque muchos sigan brindado con un «¡salud y república!».

Victoria parlamentaria para los piquetes, para el derecho a huelga y para la clase trabajadora

El Pleno del Senado aprueba definitivamente la ley orgánica que deroga el artículo del Código Penal que castigaba con cárcel a piquetes de huelga.
Victoria parlamentaria para los piquetes, para el derecho a huelga y para la clase trabajadora

Siguiendo la estela del Pleno del Congreso, el Pleno del Senado ha aprobado este miércoles la ley orgánica que deroga el artículo del Código Penal que castigaba con cárcel, y más concretamente con hasta tres años de prisión, a los piquetes de huelga si llevaban a cabo coacciones en defensa del ejercicio del derecho a huelga, reconocido en la Constitución con el rango de derecho fundamental. La ley orgánica ha salido adelante con 139 votos a favor, 106 en contra y 14 abstenciones y sin incluir enmiendas, por lo que no tendrá que volver a pasar por el Pleno del Congreso –donde fue aprobada con 189 votos a favor, 155 en contra y ocho abstenciones– y su aprobación es definitiva.

El artículo del Código Penal que castigaba con cárcel a los piquetes estaba en vigor desde 2015, cuando fue aprobado por la mayoría absoluta del Gobierno del PP de Mariano Rajoy. Seis años más tarde, ha sido derogado por la mayoría encabezada por los socios de gobierno PSOE y Unidas Podemos y por el grueso del denominado bloque de investidura, encabezado por las formaciones de izquierda soberanista ERC y EH Bildu. Y es que la medida formaba parte del programa tanto del pacto de gobierno de PSOE y Unidas Podemos como del acuerdo de investidura con formaciones como ERC y EH Bildu.

La derogación de este artículo del Código Penal –que ha salido adelante después de que el Pleno del Senado votara y rechazara las dos propuestas de veto presentadas por PP y Vox, partidarios de mantener las penas de cárcel– supone una victoria para los piquetes y para el derecho a huelga, después de que cientos de piquetes hayan sido procesados, y algunos de ellos condenados y encarcelados, por el delito hasta ahora tipificado en el artículo del Código Penal derogado este miércoles, el 315.3.

“La derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que permitía imponer penas de cárcel a las personas participantes en piquetes es una muy buena noticia para la clase trabajadora”, ha declarado a LUH la abogada laboralista Silvia Gambarte. “El ejercicio del derecho de huelga y los piquetes que participan en ellas para informar, reivindicar y proteger los derechos de los trabajadores jamás deberían haber sido criminalizados de esa manera, porque la defensa de los derechos de los trabajadores no es ningún delito” ha añadido.

Las mayores y más efectivas coacciones, las de la patronal

En este sentido, huelga tras huelga se demuestra que las mayores y más efectivas coacciones no son precisamente las llevadas a cabo por los piquetes –a quienes hasta el Tribunal Constitucional reconoce sus funciones no sólo de “información” y “propaganda” sino también de “persuasión a los demás trabajadores para que se sumen a la huelga o disuasión a los que han optado por continuar trabajando”– en defensa del ejercicio del derecho a huelga, sino las llevadas a cabo por la patronal en contra del ejercicio de ese derecho.

Los dos sindicatos mayoritarios del Estado español, UGT y CCOO, han celebrado este miércoles en un comunicado conjunto la derogación definitiva del artículo del Código Penal que “criminalizaba el derecho de huelga” y “por el que han sido encausados, de manera injusta, cerca de 300 sindicalistas sólo por ejercer ese derecho fundamental”. Ambos sindicatos han destacado que, además de un “derecho fundamental reconocido en la Constitución”, la huelga es la “manifestación de la libertad sindical” y la “máxima expresión democrática del conflicto social que no se ha podido solucionar por la vía del diálogo” y han asegurado que “sin derecho a huelga no hay democracia ni Estado social”. Asimismo, han instado a los grupos que han derogado el artículo 315.3 del Código Penal a “continuar en esta línea de recuperación de los derechos y libertades arrebatados a la ciudadanía” por el Gobierno del PP “durante los años de la crisis” derogando también la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana –más conocida como Ley Mordaza– “por impedir el ejercicio libre de los derechos de expresión, reunión y manifestación”.

La derogación del artículo del Código Penal que castigaba con cárcel a los piquetes de huelga ha coincidido con el 90º aniversario de la proclamación de la II República, definida en el artículo 1 de la Constitución de 1931 como una “república democrática de trabajadores de toda clase”.

 

Los usuarios del Zendal contra Ayuso: «Esto parece un corral de vacas, no un hospital»

Frente a la propaganda del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sobre el Hospital Zendal, la realidad es que los usuarios se sienten indignados por haber sido derivados a muchos kilómetros de sus hogares para tener acceso a la vacuna. LÚH ha estado hablando en el mismo hospital con personas que han sido convocadas para vacunarse y con pacientes que recién han sido dados de alta tras varios días hospitalizados en este hospital de nueva construcción que ha costado más de 100 millones de euros mientras hay plantas enteras cerradas de hospitales ya construidos.

 

Blinken asegura que EE.UU. preferiría «una relación estable y predecible con Rusia»

El secretario de Estado de EE.UU. precisó que el presidente Joe Biden ha propuesto a su homólogo ruso, Vladímir Putin, una reunión en las próximas semanas.

Washington preferiría mantener una relación «estable y predecible» con Rusia, razón por la que el presidente Joe Biden ha llamado esta semana a su homólogo ruso, Vladímir Putin, explicó este miércoles el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.

En una rueda de prensa celebrada en Bruselas, el diplomático estadounidense precisó que durante la conversación telefónica Biden le propuso a Putin mantener una reunión en las «próximas semanas».

«Preferiríamos una relación estable y predecible con Rusia, lo que, a su vez, requiere líneas de comunicación abiertas para ser muy claros sobre nuestras opiniones, nuestras políticas, nuestras objeciones a las acciones de Rusia», explicó el secretario de Estado, agregando que «eso también es importante para evitar errores de cálculo».

«Y eso es exactamente lo que vimos el día de ayer con el presidente Biden levantando el teléfono, llamando al presidente Putin y también proponiendo que se reúnan en las próximas semanas», indicó Blinken.

La conversación

La Casa Blanca informó previamente a través de un comunicado de la propuesta que el presidente estadounidense hizo a Putin para celebrar una reunión en un tercer país en los próximos meses en la que «discutir toda la gama de temas que enfrentan a EE.UU. y Rusia».

Los jefes de Estado «debatieron una serie de cuestiones regionales y globales, incluida la intención de Estados Unidos y de Rusia de entablar un diálogo sobre estabilidad estratégica en una serie de cuestiones emergentes de control de armamentos y de seguridad sobre la base de una prórroga del Tratado Nuevo START», reza el texto del comunicado.

Según el servicio de prensa del Kremlin, ambas partes expresaron su voluntad de continuar el diálogo en torno a las áreas más importantes para garantizar la seguridad global, lo que sería de interés, no solo para Rusia y Estados Unidos, sino también para toda la comunidad internacional.

 

Una tarea de bachillerato sobre los ‘falsos positivos’ desata la polémica en Colombia y la indignación del uribismo

Una profesora pidió a sus alumnos investigar sobre los asesinatos perpetrados contra civiles que la fuerza pública hizo pasar como bajas en combate.

Estudiantes de la Institución Educativa Libardo Madrid Valderrama, en Cali, Colombia.    Facebook / Institución Educativa Libardo Madrid Valderrama (Página Oficial)

Toda una polémica se desató en Colombia luego que se conociera que una docente, que imparte Ciencias Sociales en noveno grado de bachillerato, colocara una tarea sobre los ‘falsos positivos’.

La investigación que pidió la profesora a sus alumnos generó reacciones a favor y contra. Por un lado, los defensores subrayan que esos hechos deben ser de conocimiento público y no pueden ser olvidados; mientras que los mensajes de indignación llegaron por parte de integrantes del partido de gobierno, el Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Lo llamados ‘falsos positivos’ fueron asesinatos perpetrados durante el gobierno de Uribe Vélez por efectivos de la fuerza pública en contra de civiles, a quienes hicieron pasar como falsos guerrilleros caídos en enfrentamientos.

De acuerdo a los medios colombianos, la docente que protagoniza la polémica se llama Sandra Ximena Caicedo e imparte clases en la institución educativa Libardo Madrid, de la ciudad de Cali.

Lo que más causó indignación en el Centro Democrático fue que la docente pidiera investigar a sus alumnos sobre la «responsabilidad del expresidente Álvaro Uribe Vélez en el tema de los falsos positivos».

Reacciones

En Twitter se viralizó la etiqueta: «YoApoyoA», en referencia la profesora Sandra Ximena Caicedo. Uno de los usuarios que la colocó, escribió: «El uribismo detesta que se enseñe la historia de Colombia. ¡Por eso también quieren eliminar las cátedras en la universidades! No quieren que se generen espacios de debates donde se desarrolle pensamiento crítico».

Desde el lado del uribismo también hubo señalamientos contra la docente por el supuesto «adoctrinamiento» político a los alumnos. Un usuario incluso insinuó que la profesora pertenecía a la extinta guerrilla: «¿Será que la docente Sandra Ximena Caicedo milita en los FARComunes?», se preguntó.

Una de las más indignadas fue María del Rosario Guerra, senadora por el Centro Democrático, que consideró la asignación de «inaceptable». «En un colegio de Cali una profesora usó las actividades académicas para adentrar a sus alumnos, sin la mínima ética profesional ni rigor informativo, en un tema tan delicado y grave como lo son los falsos positivos».

La senadora calificó la tarea como «un claro ejemplo del adoctrinamiento». Y agregó: «No se puede olvidar que las aulas son para educar y no para manipular«. De igual forma, pidió al Ministerio de Educación y a la Secretaría de Educación de Cali «ponerle la lupa a este hecho», pues considera que la docente «no solo abusa de la autoridad pedagógica propia de cada institución, sino que se aleja bastante del deber ser de la educación en Colombia».

Otra tuitera dijo que el uribismo en el fondo reaccionaba con doble moral y hacían «escándalo» porque «les están hablando a los pelaos (jóvenes) de los falsos positivos».

«Los falsos positivos son una historia muy triste de este país«, añadió la usuaria, quien consideró que lo que más le molesta al uribismo es que los jóvenes en el colegio conozcan «quién dio la orden» para esas ejecuciones extrajudiciales por parte de la fuerza pública a civiles desarmados.

Otros casos parecidos

Esta no es la primera vez que en Colombia se presenta un «escándalo» relacionado con el abordaje de docentes sobre la era de Uribe y su legado de falsos positivos, aunque esta última sea una realidad tan inocultable como dolorosa. De acuerdo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entre los años 2002 y 2008, hubo 6.402 víctimas de estos hechos.

En septiembre de 2020, otra maestra de noveno grado de la Institución Educativa La Paz en Envigado protagonizó la polémica al enviar a sus alumnos un taller para conmemorar el Día Internacional de la Paz.

El taller tenía 4 puntos: una comprensión de lectura, un crucigrama, pintar una mandala de paloma alusiva a la paz y ver un video. De acuerdo al medio colombiano Blu Radio, la controversia se desató por el crucigrama, que tenía 20 pistas para que el alumno descubriera la respuesta y llenara los cuadros.

Una de las pistas indicaba: «nombre de quien, siendo presidente, impulsó la debacle de varios sectores de la economía en Colombia y manipuló de manera indebida la Constitución Política». La respuesta a esa pregunta, según la tarea de la maestra, era Uribe.

 

«Es hora de poner fin a la guerra más larga de EE.UU.»: Biden anuncia la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán

Washington planea retirar sus fuerzas por completo para el próximo 11 de septiembre, fecha que marca el 20.º aniversario de los ataques terroristas del 11-S en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. «Es hora de poner fin a la guerra más larga de EE.UU. Es hora de que las tropas estadounidenses vuelvan a casa desde Afganistán», ha declarado el mandatario en su discurso.

El presidente anunció formalmente la retirada en la Sala de Tratados de la Casa Blanca, el mismo lugar donde George W. Bush anunció el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2001, pocas semanas después de los atentados del 11 de septiembre.

«Fuimos a Afganistán debido a los horribles ataques del 11 de septiembre que ocurrieron hace 20 años», recordó el mandatario, para agregar que «eso no puede explicar por qué deberíamos permanecer allí en 2021«.

Según Biden, en lugar de volver a la guerra con los talibanes, Washington tiene que centrarse en «los desafíos del futuro».

Retirada antes del 20.º aniversario del 11-S

El plan de Washington consiste en retirar todas las fuerzas norteamericanas, que actualmente suman 2.500, para el 11 de septiembre de este año, el 20.º aniversario de los atentados del 11-S.

El presidente aclaró que tanto las tropas estadounidenses, como las fuerzas de sus aliados de la OTAN y socios operativos, «estarán fuera de Afganistán» antes del «vigésimo aniversario de ese atroz ataque el 11 de septiembre».

«No podemos continuar el ciclo de extender o de expandir nuestra presencia militar en Afganistán con la esperanza de crear las condiciones ideales para la retirada», explicó el mandatario. Asimismo, enfatizó que hace mucho que Washington logró su objetivo de evitar que este país centroasiático sirviera como base para que terroristas atacaran a EE.UU., y que han pasado 10 años desde que las fuerzas estadounidenses mataron al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

«Desde entonces, nuestras razones para permanecer en Afganistán se vuelven cada vez más confusas», apuntó Biden, que recordó que él ya es el cuarto mandatario de EE.UU. que afronta en su mandato «la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán». «Dos republicanos, dos demócratas. No pasaré esta responsabilidad a un quinto«, prometió.

El presidente de Afganistán «respeta» la decisión

El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha anunciado este miércoles en Twitter que ha hablado con Biden y que «respeta» la decisión de Estados Unidos. Ghani agregó que Afganistán trabajará con Washington «para garantizar una transición sin problemas» y que continuará cooperando con EE.UU. y con la OTAN en los esfuerzos de paz que siguen su curso.

«Entramos juntos, salimos juntos»: Alemania espera que la OTAN retire todas sus tropas de Afganistán

A los partidos republicanos no se les permitió concurrir a las elecciones que alumbraron el régimen del 78

El denominado “segundo Gobierno de la Monarquía” los mantuvo en la ilegalidad.

A los partidos republicanos no se les permitió concurrir a las elecciones que alumbraron el régimen del 78

Adolfo Suárez (UCD) y Felipe González (PSOE) votan en las elecciones constituyentes de junio de 1977, a las que no se permitió concurrir a los partidos republicanos

El PSOE y su secretario general, el también presidente del Gobierno Pedro Sánchez, han vinculado este miércoles, de forma oral y escrita, los años 1931, cuando se proclamó la II República, y 1978, cuando se aprobó la Constitución vigente, ley básica del actual régimen del 78. Sin embargo, lo que supuso el pacto del 78 es legitimar la forma de Estado monárquica y la restauración borbónica impuestas por Franco en la persona de Juan Carlos de Borbón y sus herederos, y es que en la Transición no sólo no se convocó un referéndum para elegir la forma de Estado entre monarquía y república, sino que a los partidos que no aceptaban la monarquía no se les permitió concurrir a las elecciones de junio de 1977 –comicios constituyentes, pues alumbraron la Constitución de 1978 y con ella el régimen del 78–, porque el denominado “segundo Gobierno de la Monarquía” los mantuvo en la ilegalidad.

Esas generales de junio de 1977 –las primeras desde las de febrero de 1936, que habían alumbrado el Gobierno del Frente Popular, cuyos avances fueron el detonante del golpe de Estado franquista– se celebraron con numerosos partidos en la ilegalidad. Es el caso de ARDE (Acción Republicana Democrática Española), que había sido fundado en el exilio, fruto fundamentalmente de la fusión de los restos de la Izquierda Republicana de Manuel Azaña y de la Unión Republicana de Diego Martínez Barrio, dos de los partidos que habían integrado el Frente Popular en las generales de febrero de 1936. Y el del PTE (Partido del Trabajo de España), la ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores), la LCR (Liga Comunista Revolucionaria) o el MC (Movimiento Comunista), que habían sido fundados en la clandestinidad. Como el PCE (m-l) [Partido Comunista de España (marxista-leninista)], la OCE-BR (Organización Comunista de España – Bandera Roja) o el PCE (r) [Partido Comunista de España (reconstituido)]. O como ERC (Esquerra Republicana de Catalunya)LAIA (Langile Abertzale Iraultzaileen Alderdia)EHAS (Euskal Herriko Alderdi Sozialista) o EIA (Euskal Iraultzarako Alderdia), que además de republicanos y de izquierdas, como todos los anteriores, eran soberanistas. Todos ellos se habían negado a aceptar lo que el PSOE o el PCE sí habían aceptado para ser legalizados y poder concurrir: la legalidad monárquica y la bandera rojigualda, dos de las bases del régimen del 78 que estaba a punto de nacer.

En las elecciones de junio de 1977, varios de esos partidos entonces aún ilegales –el PTE o la ORT– apoyaron diversas candidaturas y otros –el PCE (m-l) o la OCE-BR– optaron por instar al boicot y la abstención, pero ninguno de ellos pudo presentarse a unos comicios a los que, además del PSOE o el PCE –dos de los partidos que habían integrado el Frente Popular en las generales de febrero de 1936–, sí pudieron concurrir formaciones procedentes del franquismo como la UCD o AP e incluso abiertamente fascistas y ultraderechistas como Falange y sus diversas escisiones o Fuerza Nueva, pese a la relación de miembros suyos con diversos y graves episodios de pistolerismo durante la Transición del franquismo al régimen del 78.

La mayoría de los partidos republicanos que no pudieron presentarse a los comicios de junio de 1977 fueron siendo legalizados tras las elecciones, pero en esos comicios constituyentes los electores no tuvieron la oportunidad de votar directamente opciones republicanas. Esos partidos no fueron legalizados hasta que la reforma del franquismo triunfó efectivamente sobre la ruptura con el franquismo, es decir hasta que esas opciones republicanas –en algunos casos herederas directas de la II República, aplastada por el franquismo, y defensoras de la legitimidad y de la legalidad de aquella “república democrática de trabajadores de toda clase” [artículo 1 de la Constitución de 1931]– fueron efectivamente neutralizadas. El denominado “juancarlismo”, utilizado durante décadas para intentar legitimar el régimen del 78, ha acabado haciendo aguas y, con Juan Carlos I en Abu Dabi, el propio régimen necesita de nuevos referentes para su legitimación, pero, diga lo que diga Sánchez, el régimen del 78, coronado por una monarquía restaurada por Franco, no es heredero precisamente de la II República.

Las autoridades sanitarias rusas no registran ningún caso de trombosis después de la vacunación con Sputnik V

La formación de coágulos de sangre como posible efecto secundario de la vacunación contra el coronavirus generó temores tras los primeros reportes de problemas de este tipo relacionados con el fármaco de AstraZeneca.

 

La directora del Servicio Federal de Vigilancia Sanitaria ruso (Roszdravnadzor), Ala Samóilova, ha afirmado este miércoles que el organismo no ha detectado ningún caso de trombosis relacionado con la administración de la vacuna anticovid Sputnik V.

La ausencia de formación de coágulos de sangre como efecto secundario de la vacuna rusa también se confirma a partir de los datos proporcionados por el Ministerio de Salud de Argentina, ha agregado la funcionaria.

Según explicó Samóilova, «la purificación de la vacuna Sputnik V en varias etapas con el uso de cromatografía de alta tecnología [método de separación de mezclas complejas] y microfiltración excluye la infiltración en la vacuna de grandes cantidades de ADN residual, que es un factor de riesgo para la aparición de trombosis».

La jefa del Roszdravnadzor también destacó que Sputnik V tiene una cantidad muy baja de ácidos nucleicos, tan solo 1 o 2 microgramos, frente a los entre 50 y 100 microgramos presentes en otras vacunas contra el coronavirus.

Por su parte, el centro Gamaleya de Moscú, que creó Sputnik V, se ha mostrado dispuesto a compartir su tecnología de purificación con otros fabricantes de vacunas «para ayudarles a minimizar los riesgos de efectos secundarios durante la vacunación». Los especialistas rusos detallaron que usan una tecnología de cuatro etapas, dos de purificación con técnica cromatográfica y otras dos de filtración tangencial.

 

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó este miércoles que la posible formación de coágulos de sangre debería figurar como un efecto secundario «muy raro» de la vacuna de AstraZeneca.

Sputnik V supera a otras vacunas en inmunidad con primera dosis, según un informe argentino

El Ministerio de Salud de Argentina elaboró un informe en el que estudió a personas que enfermaron de COVID-19 a 14 días de aplicarse la primera dosis de las vacunas Sputnik V, Sinopharm y Covishield y estableció que la fabricada en Rusia, al mismo tiempo la más aplicada en este país, es la que mejor respuesta da ante un posible contagio.

 

La carrera nuclear de Franco hace que Andújar pase de ser la gallina de oro a conejillo de indias

El pasado nuclear de España que nadie quiere recordar tiene mucho que justificar, pero la pandemia ha terminado por sepultar las pocas esperanzas que albergaban los extrabajadores de la antigua Fábrica de uranio de Andújar (Jaén), que deja un largo historial de muertos por cáncer a sus espaldas sin ningún reconocimiento.

La fábrica de uranio de Andújar (FUA) es la primera instalación de la carrera nuclear de España. Ahora que se cumplen 40 años de su cierre y los pocos extrabajadores que quedan con vida levanta su voz para exigir justicia.
Sputnik ha contactado con la administración de la Junta de Andalucía y a nivel estatal con la Empresa nacional de Residuos Radioactivos (Enresa) sin respuesta. Al otro lado de este silencio, en Andújar, quedan un puñado de trabajadores que llevan décadas batallando para que se reconozcan sus derechos, aunque ya, sin esperanzas.
«Ni siquiera sé cuántos de nosotros quedamos vivos. Para tranquilidad de algunos, pronto desapareceremos», nos cuenta José Soto, el único representante activo de la asociación de extrabajadores de la FUA.
José Soto, presidente de ex trabajadores de la fábrica de uranio de Andújar
Los casos de cáncer vinculados a los efectos de la radiación inundan el historial de la antigua instalación que operó entre 1959 y 1981. «No sabíamos nada de radiación, trabajábamos sin protección, nos llevábamos los monos de trabajo a casa por lo que contaminamos a nuestras familias», de hecho, como comparte con Sputnik la defensa, hay decenas de casos de viudas que también han muerto también por cáncer y dolencias ligadas al trabajo con el uranio.
El testimonio de Soto es un fiel reflejo de lo que representa la ya desaparecida FUA. «Tratábamos el material directamente y comíamos el bocadillo sobre los bidones de uranio, en aquel entonces el símbolo de radioactividad para mi era bueno, porque era un buen trabajo». Con el tiempo, de los 126 empleados de la fábrica, según los expedientes de los extrabajadores, la gran mayoría se han visto afectados por dolencias y problemas de salud que han condicionado sus vidas para siempre.
La fábrica de Andújar estuvo operativa hasta 1981 y se calcula que trató más de 60.000 toneladas de material anualmente. En 1991 pasó a ser gestionada por Enresa para su desmantelamiento, restauración del entorno, actualmente, la empresa sigue controlando los niveles de radiación en las zonas afectadas por la fábrica y en el agua del subsuelo.
Antigua Fábrica de Uranio de Andújar - Sputnik Mundo, 1920, 10.04.2021
Antigua Fábrica de Uranio de Andújar

Un pasado que no conviene remover

Hoy los restos de la fábrica están sepultados bajo una pradera con la que Enresa tapó la fábrica, el acceso no está permitido. «Nadie quiere mover todo esto, lo que quieren es que pase el tiempo y se olvidé», cuenta a este periodista Manuel Vázquez Prieto, abogado de los extrabajadores. El periplo legal vivido es tan largo como infructífero, «he recibido promesas de todos los partidos políticos y de todas las administraciones. Siempre nos dicen que se reconocerá lo que aquí pasó, pero al final nada».
Los extrabajadores reclaman que se reconozcan los múltiples casos de cáncer y afecciones a la salud como derivados del trabajo en la planta y «por lo tanto, que se les indemnice como tal». Esgrimen diversos estudios médicos que confirman la vinculación entre el trabajo en la FUA con diversas dolencias, «no solo a los pulmones, riñones, hígados, a todo el tracto respiratorio… prácticamente todos los trabajadores han tenido afecciones graves».
Informes realizados expresamente y entregados en el Congreso de los Diputados con conclusiones fulminantes que, sin embargo, se topan con innumerables obstáculos. «El mejor ejemplo lo tuve con un Juzgado de lo social en el que presenté 78 demandas, por cada uno de los trabajadores afectados. Pregunté al juez si iba a esperar o acumular autos, pero me dijo que no, que tenía muy claro su dictamen para uno y para todos».
«Es como luchar contra molinos de viento, el uranio sigue y seguirá siendo un tema tabú», reflexiona Manuel Vázquez Prieto, abogado de las víctimas de la FUA.

«No hablo de cien sino de miles de afectados»

Un reciente estudio que publica la revista cultural Argentaria profundiza en los estragos que la planta ha causado en la población. «Es una tragedia humana, aquello hoy sigue soltando radón, entiendo que Enresa ha hecho un trabajo digno, pero de fondo es una chapuza histórica», nos dice el autor Juan Antonio Muñoz Castillo, doctor en Geografía e Historia Contemporánea.
El investigador data archivos en los que Manuel Perarnau, —el propio director de la fábrica que también falleció de cáncer—, alertó de los niveles de radioactividad 1.200 veces por encima del permitido en el interior de la fábrica.
«La fábrica ya era un desastre desde su planteamiento, porque está junto al río Guadalquivir y nadie se planteó que el material filtrado contaminaría el agua. Por eso no hablo de 114 fallecidos hasta ahora, el daño es a miles de personas».

Doblemente victimizados

José Soto es el alma viva de la fábrica de uranio que el franquismo instaló en Andújar en 1959. Entonces apenas tenía 18 años cuando comenzó a trabajar allí sintiéndose «un elegido, un privilegiado, cobrábamos bastante bien y era algo de ciencia del futuro».
Las 10 hectáreas en las que se trataba el uranio posibilitaron tejer la estructura nuclear española. La primera central nuclear (1968) era abastecida por los 126 trabajadores que formaban parte de la plantilla de la FUA, pero también «enviábamos al principio material a EEUU, para la carrera armamentística de la Guerra Fría», detalla Soto.
Todo lo que tenía que ver con la fábrica ha sido tratado, depurado, sepultado y actualmente controlado por Enresa. De hecho, hay 1.200.000 toneladas de basura nuclear bajo tierra. ¿Pero está todo limpio?, no, todo no. Las personas no. «Yo me pregunto, si hasta la máquina de escribir de la oficina la enterraron para que no contaminara, ¿por qué a nosotros nos ignoran, por qué somos lo único que sigue existiendo de la fábrica?», plantea Soto.
Pero Soto y su pasado como trabajador de la FUA parece que hubieran dejado de existir. Es una doble víctima, primero del desconocimiento de una carrera nuclear a la que se expuso parapetado solo por su ignorancia. Y segundo, de una administración que desde que empezó a reclamar derechos en los 80 no reconoce los riesgos que asumió como trabajador del uranio en el franquismo.
Las instalaciones de la FUA no tuvieron un reglamento de higiene y seguridad hasta 1971, cuando ya había fallecido el primer trabajador.
Vázquez Prieto asume su derrota en el marco legal. A su juicio, el reconocimiento de la enfermedad laboral sería «una caja bomba», porque sería el reconocimiento implícito de que Andújar es una región de riesgo o poco saludable. «Para una localidad como la nuestra, en la provincia más olvidada y empobrecida de España, sería un golpe letal», reflexiona el abogado, uno de los casi 37.000 vecinos que lidian con un desempleo que corona a Jaén como la provincia del paro. En febrero el desempleo integraba a 4.505 andujareños.
«Yo llevo desde que dejé la fábrica sin trabajar. Si a vivir aquí le sumas que soy uno de los trabajadores radioactivos, eso deja huella, ¿quién quiere contratar a un enfermo?», apunta Soto, que vive con una «pensión que da vergüenza» que, según dice, no llega a los 500 euros/mes.
Otro aspecto que ha lastrado la vida de Soto y sus compañeros es el estigma franquista, una idea en la que profundiza el libro del escritor local Pablo Utrera El sueño de Franco, la pesadilla de Andújar.
«Es cierto que la gente nos miraba con distancia o quizás envidia —porque era un buen trabajo en principio—, pero también es cierto que teníamos cláusulas firmadas de confidencialidad, como los militares, y eso hacía que al final no nos relacionáramos mucho con la gente de fuera de la fábrica».

Sin novedad en el frente

Actualmente, con la vía legal en punto muerto y todas las iniciativas pospuestas por el COVID en los despachos, todas las esperanzas están puestas en una reclamación de Adelante Andalucía en el Senado para pedir nuevas medidas y una dotación específica de los Fondos Next Generation venideros de Europa. La agrupación de izquierda señala al «70%» de los fallecidos por cáncer» de la FUA y a las altas medidas de radiación aún existente en la zona.
Poco esperan en Andújar de esta nueva iniciativa. Hay que señalar que en 2019 el pleno del Parlamento Andaluz, como en 2005, el Congreso de los Diputados, expresaron su unanimidad en apoyar las reclamaciones de los ex trabajadores y por consiguiente de Andújar. Pero todo sigue estancado, al menos, mientras José Soto quiera, «yo no pararé de luchar hasta que me queden fuerzas, se lo debo a todos los compañeros que ya no están y a sus familias».

Biden propone a Putin una cumbre bilateral en un tercer país en los próximos meses

El presidente de EEUU, Joe Biden, invitó en conversación telefónica a su par ruso Vladímir Putin a celebrar una cumbre en un tercer país para procurar relaciones bilaterales estables, informó la Casa Blanca en un comunicado.

«El presidente Biden reafirmó su meta de construir relaciones estables y predecibles con Rusia, consistentes con los intereses de EEUU, y propuso una cumbre en un tercer país en los próximos meses para discutir toda la gama de temas que afrontan EEUU y Rusia», señala el texto.

En la conversación, según la Casa Blanca, Biden también pidió a Putin reducir las tensiones en Ucrania.
Biden «hizo énfasis en el inquebrantable compromiso de EEUU con la soberanía e integridad territorial de Ucrania», señala el comunicado, y añade: «El presidente expresó nuestra preocupación sobre la sorpresiva carrera armamentística en la Crimea ocupada y en fronteras de Ucrania, y llamó a Rusia a reducir las tensiones».