Viceministro ruso de Exteriores no descarta que las relaciones entre EE.UU. y Rusia deriven en algo semejante a la crisis de los misiles de Cuba

No obstante, el diplomático ruso destacó que aún hay tiempo para mejorar las relaciones e «intentar llegar a un acuerdo sensato».

El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, opinó este jueves que no se puede descartar que las relaciones bilaterales entre Rusia y EE.UU. acaben derivando en una situación parecida a la de la crisis de los misiles de Cuba.

«Saben, se puede llegar a esto», dijo Riabkov, respondiendo a una pregunta sobre si podría darse un escenario como el que en 1962 llevó a Moscú y a Washington al borde de la guerra nuclear durante la crisis de los misiles. «Esto sería un fracaso de la diplomacia, un fracaso de nuestra política exterior», dijo.

El diplomático ruso subrayó que Moscú no amenaza a nadie y que se limita a advertir a Occidente de las consecuencias de sus pasos.

No obstante, Riabkov destacó que aún hay tiempo para mejorar las relaciones e «intentar llegar a un acuerdo sensato«, si bien se necesitan garantías de seguridad en forma de acuerdos concretos.

Por otra parte, señaló que las alegaciones acerca de un posible ataque ruso en Ucrania carecen de fundamento. «La noción de que Rusia está preparándose para una agresión, reuniendo fuerzas, preparándose para un ataque no se basa en nada«, subrayó Riabkov.

Riabkov recordó que Moscú ha rechazado de forma reiterada las acusaciones de Occidente y de Ucrania acerca de una posible «agresión rusa», que considera como un mero pretexto para desplegar más equipos militares de la OTAN cerca de la frontera de Rusia.

«Lo único que Rusia se permite es proteger sus intereses de manera segura y lo hace de forma integral, segura de sus propias fuerzas», afirmó.

Sin embargo, el viceministro agregó que, más allá de la coyuntura actual, Rusia y EE.UU. seguirán manteniendo contactos a nivel de expertos, políticos y militares.

En opinión del profesor Gabriel Merino, de la Universidad Nacional de La Plata, la «comparación histórica» del viceministro de Exteriores ruso puede ser «pertinente», si bien recalca la necesidad de que Europa no siga los pasos de Washington para evitar una escalada de tensiones.

 

Un grupo de 21 soldados del Ejército colombiano reconoce el asesinato de al menos 247 «falsos positivos»

La Jurisdicción Especial para la paz confirmó que en el caso también está involucrado un civil.

Veintiún miembros del Ejército colombiano y un civil admitieron su responsabilidad en el asesinato extrajudicial de al menos 247 personas, que fueron presentadas falsamente como bajas en combate, confirmó este viernes un comunicado de la Justicia Especial para la Paz (JEP).

Estas ejecuciones sumarias perpetradas por el Ejército, también llamadas «falsos positivos», habrían ocurrido en las zonas de El Catatumbo, donde fueron asesinadas 120 personas, y en la Costa Caribe, lugar en el que se contabilizan al menos 127 víctimas mortales.

Según la JEP, este año han sido imputados 25 miembros del Ejército y un civil por los delitos de homicidio en persona protegida y desaparición forzada, que constituyen delitos de lesa humanidad. De acuerdo a esa jurisdicción, que fue establecida tras los acuerdos de paz entre el Gobierno y las extintas FARC, esos crímenes «no hubieran ocurrido sin la política institucional del Ejército de conteo de cuerpos».

Esa política de Estado también incluyó incentivos y presiones de los comandantes sobre sus subordinados para obtener «muertos en combate». De acuerdo a la justicia tradicional, tras la imputación, «22 de los 26 comparecientes reconocieron verdad y responsabilidad por los crímenes».

El comunicado oficial de la JEP destaca que el oficial de más alto rango en reconocer su responsabilidad por los hechos es el brigadier general Paulino Coronado Gámez, quien comandaba la Brigada 30. De acuerdo a su testimonio, mostró su «absoluta disposición para contribuir en el esclarecimiento de la verdad».

Además de admitir los crímenes, los involucrados ampliaron sus versiones de los hechos, expresaron su «compromiso con la JEP, pidieron perdón y manifestaron su voluntad de reconocer la verdad», detalló la jurisdicción de paz. Uno de los puntos clave es que algunos militares aportaron nuevas pruebas que serán usadas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas para las investigaciones correspondientes.

Para la magistratura, el reconocimiento de estos crímenes por parte de sus autores «es un elemento esencial del Sistema Integral para la Paz y, en particular, de la JEP, en tanto materializa ‘el sistema de incentivos condicionados’ en el que se funda este sistema de justicia transicional».

¿Y ahora qué?

Después de este proceso, se ha puesto en marcha el mecanismo para preparar la audiencia de reconocimiento de los hechos y sus responsables.

En los próximos cuatro meses, la JEP ha instruido cuatro tareas: acciones pedagógicas sobre el caso de los «falsos positivos», en el Norte de Santander y la Costa Caribe; las valoraciones de las víctimas frente al reconocimiento de responsabilidad de los autores de los crímenes; los encuentros privados entre los comparecientes y las víctimas; y la preparación del «camino restaurativo» y reparador para quienes padecieron el horror de esta política de Estado.

«El objetivo es que en estos encuentros entre víctimas y responsables se explore avanzar en el restablecimiento de los tejidos sociales que los crímenes graves y masivos rompieron», apunta la magistratura.

A principios de este año, la JEP determinó que, de acuerdo con una exhaustiva investigación, entre 2002 y 2008 hubo 6.402 personas asesinadas por agentes del Estado y presentadas como «bajas en combate», una cifra que supera ampliamente la presentada en un informe de la Fiscalía General de la Nación en julio de 2018, en la que contabilizaba 2.248 víctimas de «falsos positivos» en Colombia y en un período más largo, entre 1988 y 2014.

 

Un prominente inversor asegura que China está ganando la guerra comercial con EE.UU. (y su economía se hará mucho más poderosa que la estadounidense)

Los intentos de EE.UU. de hacer que la cultura china sea similar a la suya pueden tener al final efectos contrarios, agravando la guerra comercial entre los dos países, afirma el multimillonario estadounidense Ray Dalio.

Ray Dalio, fundador de Bridgewater, en la conferencia Skybridge Capital SALT New York 2021 en la ciudad de Nueva York, EE.UU., el 15 de septiembre de 2021. Brendan McDermid / Reuters

Ray Dalio, multimillonario fundador de la empresa estadounidense Bridgewater Associates, que se dedica a la gestión de inversiones, advierte que China está ganando la guerra comercial iniciada hace cuatro años por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.

Al ser preguntado este jueves en el programa «Newsnight» de BBC sobre si China está superando a Estados Unidos en términos económicos, Dalio respondió afirmativamente y detalló que la tasa de crecimiento del gigante asiático, incluso a un ritmo lento, es aproximadamente el doble de la de los países occidentales que avanzan a ritmo rápido.

Además, el multimillonario predijo que la economía china se hará mucho más poderosa que la estadounidense.

La población de China es cuatro veces mayor que la de Estados Unidos; por eso, aun si su renta per cápita fuera dos veces menor, la economía del país asiático sería el doble de grande, explicó Dalio, recalcando que es mucho más probable que China sea «más grande y más fuerte» en la mayoría de los aspectos.

En su libro más reciente, ‘Principles for Dealing with the Changing World Order’ (Principios para enfrentar el cambiante orden mundial), que analiza los periodos más turbulentos de la historia política y económica de la humanidad con miras a pronosticar un posible futuro, Dalio escribe que los intentos estadounidenses de hacer que la cultura china sea similar a la suya pueden tener al final efectos contrarios, desatando un conflicto que agravaría la guerra comercial entre los dos países.

La guerra comercial fue iniciada en 2018 durante el mandato del 45º presidente estadounidense, Donald Trump, y empujó a las empresas del país norteamericano a reducir los sueldos, disminuir los márgenes de ganancia y aumentar los precios al consumidor.

Según cálculos de Moody’s Analytics, la disputa privó a los ciudadanos de EE.UU. de al menos 300.000 puestos de trabajo solo en su primer año. En 2020, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York estimó que la guerra comercial había costado a las empresas estadounidenses 1,7 billones de dólares en capitalización bursátil.

Anteriormente, Dalio afirmó que EE.UU. «corre el riesgo de enfrentar una guerra con China». Ese peligro ha sido provocado, sobre todo, por varios malentendidos, explicó. Aunque admite que sus predicciones no son indiscutibles, el inversor y filántropo de 72 años vaticinó en su momento la crisis financiera global de 2008, así como la recesión económica causada por la pandemia del covid-19.

Siguiendo el patrón histórico formado en los últimos 500 años, nuevas catástrofes son inevitables en el futuro, aseguró Dalio. Es decir, si el inminente conflicto entre China y EE.UU. no lleva al derrumbe económico, eso lo hará algún otro factor.