López Obrador da positivo a covid-19 por segunda vez y dice que «los síntomas son leves»

El mandatario informó en su cuenta de Twitter que permanecerá «en aislamiento» y que únicamente realizará «trabajo de oficina». El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, le representará en actos oficiales.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio positivo a la prueba de covid-19 por segunda vez en menos de un año.

Durante su conferencia matutina del lunes, el mandatario reconoció que amaneció «ronco» y que se realizaría una prueba para detectar el coronavirus durante el transcurso de la jornada. Finalmente confirmó el resultado del test.

«Informo a ustedes que estoy contagiado de covid-19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y solo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante», escribió López Obrador en su cuenta de Twitter.

Asimismo, López Obrador informó que durante el tiempo que dure su recuperación, el secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López Hernández, le «representará en las conferencias de prensa y en otros actos».

El mandatario recibió algunas críticas en el país latinoamericano tras asistir a una conferencia de prensa cuando tenía algunos síntomas del coronavirus, ignorando las recomendaciones que han hecho las autoridades sanitarias a la población de aislarse en caso de presentar algunas molestias asociadas al covid-19, como fue su caso.

«Amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe«, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.

Primer contagio

Es la segunda vez en un lapso menor a un año que el presidente mexicano contrae el virus del SARS-CoV-2. El 24 de enero de 2021, López Obrador informó que había dado positivo a la prueba del covid-19 y que presentaba «síntomas leves».

El mandatario tuvo una recuperación exitosa, y 12 días después de confirmar el contagio, reapareció en un video para anunciar que había superado la enfermedad y que se encontraba «bien de salud».

«Póngase fin a esa cárcel atroz»: Cuba exige el cierre de la prisión de EE.UU. en Guantánamo

El canciller Bruno Rodríguez dijo que ese centro de detención «alberga historia de 20 años de ignominia».

Un detenido se ve en el centro de detención de EE.UU. en Guantánamo, 16 de septiembre de 2010 John Moore / Gettyimages.ru

El Gobierno de Cuba ha exigido este martes el cierre del polémico centro de detención en la base naval estadounidense ubicada en la cubana Bahía de Guantánamo.

«Ya son 20 años de escandalosos abusos en territorio cubano ilegalmente ocupado en la Bahía de Guantánamo por parte de los mayores violadores de los derechos humanos en el mundo», escribió el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, dijo que la base naval de EE.UU. en Guantánamo «alberga historia de 20 años de ignominia».

El canciller señaló que en esa prisión estadounidense han estado detenidas 780 personas «arbitrariamente, sin juicio o debido proceso, incluidos menores», y «no pocos de ellos víctimas de torturas y tratos degradantes violatorios de derechos humanos».

Por ello, insistió: «Póngase fin a esa cárcel atroz».

El lunes, un grupo de expertos en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió al Gobierno estadounidense que cierre el centro carcelario, al que calificaron como «un símbolo de la falta sistemática de rendición de cuentas y prohibición de la tortura patrocinada por el Estado».

Estos expertos exigieron a EE.UU. que regrese a los detenidos a sus hogares o a terceros países seguros respetando el principio de no devolución; asimismo, que brinde «remedio y reparación» a quienes hayan sido torturados y detenidos arbitrariamente por sus agentes, y que obligue a que los responsables de los actos de tortura rindan cuentas en línea con las leyes internacionales de derechos humanos.

EE.UU. abrió esta polémica prisión después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono. La cárcel se creó como un lugar al margen del derecho internacional para poder encarcelar a presuntos combatientes enemigos, terroristas y personas relacionadas con los atentados.

El 11 de enero de 2002 fueron trasladados a esas instalaciones militares los primeros prisioneros; y en la actualidad hay 39 reos.

Los estadounidenses se instalaron en la Bahía de Guantánamo luego que se firmara un tratado cubanoestadounidense el 23 de febrero de 1903, durante la presidencia de Theodore Roosevelt.

EE.UU. retira visas a jueces y otros trabajadores judiciales de Ecuador

La medida ocurre a un mes de que el embajador Michael Fitzpatrick asegurara que Washington retiró visas a «narcogenerales» ecuatorianos.

Imagen ilustrativa Brent Lewis / Gettyimages.ru

La Embajada de EE.UU. en Quito informó que ha revocado las «visas de no inmigrante» a varios jueces y otros individuos que trabajan en los sectores legal y judicial de Ecuador.

Mediante una declaración, la misión diplomática explica que la revocación se dio al determinar que estas personas «ya no califican para estas visas».

También señala que no brinda detalles sobre quiénes son los individuos afectados, «debido a que los registros de visas son reservados según la ley de los EE.UU.».

«La Embajada de los EE.UU. toma seriamente el tema de corrupción», dice la declaración a modo de advertencia, para luego mencionar que continuará «revisando cuidadosamente las visas» ya otorgadas y las nuevas solicitudes.

En la declaración aclaran que el Departamento de Estado estadounidense «tiene amplia autoridad para denegar y revocar visas» basándose en «información que indique que el titular de una visa puede ser inadmisible» en el país norteamericano; por lo que continuarán usando esa autoridad «para avanzar en los esfuerzos anticorrupción y combatir el crimen organizado».

Esta medida anunciada recientemente ocurre a un mes de que el embajador de EE.UU. en Ecuador, Michael Fitzpatrick, asegurara que su país ha retirado visas a «narcogenerales» ecuatorianos.

«Estamos muy preocupados por la penetración del narcotráfico en Ecuador y en las fuerzas del orden», dijo entonces el diplomático.