Tres años de cárcel, una multa de 3.600 euros y 17 años y tres meses de inhabilitación especial para ejercer cualquier cargo o empleo público por delitos de prevaricación y falsedad. Es la condena que ha recibido este lunes el expresidente murciano Pedro Antonio Sánchez (PP) por el caso Auditorio.
Tras conocerse la noticia, Sánchez ha entrado a formar parte del selecto club «ese señor del que usted me habla». Vamos, que el PP de Murcia se ha apresurado a decir que Sánchez «ya no es afiliado» de la formación. Por su parte, el hoy presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha expresado su «respeto a la justicia».
Pobre López Miras, ha sido un varapalo más grande que el que se llevó cuando se dio cuenta de que los aviones de Murcia a Manchester no aterrizaban en el estadio de Old Traffor, sino en un aeropuerto normal y corriente…
Una actitud muy diferente a la que tenían hace unos años como muchos están recordando en las redes sociales en las últimas horas. En Twitter aún está el mensaje de López Miras con el hashtag #YoConPedroAntonio, que publicó el día en que el expresidente fue imputado.
En las redes también está circulando un vídeo en el que mira a cámara y dice: «Pedro Antonio es juventud, es regeneración, honradez, transparecia, solvencia […] Pedro Antonio nunca ha defraudado a los ciudadanos que han depositado su confianza en él».
Una opinión que ha mantenido en varias ocasiones.
Otro duro revés para el presidente murciano, que también tiene difícil en lo que queda de legislatura alcanzar los 6.200 millones de empleos para Murcia que se comprometió a conseguir.