«Por su parte, PP, PSOE y Ciudadanos lo tienen claro y ya se han puesto manos a la obra para blindar este negocio multimillonario». A partir de ahora, la venta de armas a Arabia Saudí será considerada información clasificada.
Las tres formaciones, conscientes de que, tras los atentados de Barcelona, los negocios derivados de la venta de material bélico a Arabia Saudí iban a generar una elevada controversia, no han perdido el tiempo y han firmado una ley para reclasificar las relaciones comerciales con la dictadura Saudí. De este modo partir de ahora será mucho más difícil cuantificar el volumen de negocio que se genere, mientras que la hasta ahora escasa trazabilidad de las armas españolas, pasará a ser inexistente.
La vergonzosa ley acordada por PP, PSOE y Ciudadanos aparece recogida en el BOE del Miércoles 6 de Septiembre de 2017 y en ella se destacan “las buenas relaciones de amistad”, la “cooperación en el ámbito militar” y reconociendo la necesidad de que “las partes garanticen la protección de la Información Clasificada que se intercambie en el curso de la cooperación en el ámbito de la defensa, así como entre sus contratistas autorizados”.
PSOE y PP han unido sus votos para rechazar las iniciativas presentadas por PDeCAT, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Unidos Podemos y la Proposición No de Ley (PNL) de Compromís que pedían la suspensión de las relaciones comerciales en materia de armamento con Arabia Saudí por su implicación en la guerra de Yemen y tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. PSOE y PP han contado con el apoyo de Ciudadanos, que se ha abstenido, al igual que el PNV.
Compromìs, que presentó su PLN en abril, mucho antes de salir a la luz el caso del periodista saudí Khashoggi y la aparente implicación de Riad en su muerte, ha condenado la actuación de Arabia Saudí y ha instado al resto de grupos a que apoyen su propuesta para paralizar el comercio de armas. En este sentido su portavoz, Marta Sorlí, ha criticado que Arabia Saudí «encabeza la campaña de bombardeos sobre Yemen que han provocado la mayor catástrofe humanitaria que atraviesa el mundo en este momento”. “Esto no es algo que diga Compromís, sino que es algo que dice la ONU, Amnistía Internacional y la propia ministra de Defensa, aunque luego la portavoz del Gobierno la corrija diciendo que las bombas matan pero poco”, ha añadido.
PDeCAT y ERC han propuesto «suspender los contratos actuales con Arabia Saudí» y prohibir futuras autorizaciones. La diputada del PDeCAT Lourdes Ciuró ha emplazado al Estado español a seguir el camino de Alemania, que ya ha anunciado este veto a las exportaciones a la monarquía absolutista del Golfo Pérsico. El Gobierno de Berlín instó al resto de países de la UE a seguir sus pasos: “Solo si todos los países europeos se ponen de acuerdo, tendrá un efecto en el Gobierno de Riad”, advirtió el Ejecutivo de Angela Merkel.
Desde Unidos Podemos calificaban de necesario que el Estado español deje de vender armas a Arabia Saudí al tratarse de “un mandato ético y democrático”. “Lo que llevamos tanto tiempo diciendo desde Unidos Podemos ahora lo dice también Alemania: los países de la UE deben dejar de vender armas al régimen saudí”, apuntaba Pablo Iglesias este lunes. Asimismo, han pedido al Ejecutivo español que busque un «comprador alternativo» para los contratos que pudieran decaer por la suspensión de las ventas a Arabia Saudí y, en caso de que no sea posible, que invierta en la industria afectada, en referencia a Navantia, por el mismo volumen de la carga de trabajo afectada. «Hay soluciones, podemos respetar la ley sin que ningún puesto de trabajo corra riesgo», han apuntado.
A pesar de ello, el diputado del PSOE Antonio Gutiérrez Limones ha vuelto a justificar la negativa del Gobierno español y de su partido por las supuestas consecuencias que esta decisión podría tener en el contrato para la compra de cinco fragatas a Navantia por importe de 1.800 millones de euros. Además, respecto a la muerte de Khashoggi, ha pedido «prudencia y esperar a conocer los hechos antes de tomar decisiones unilaterales». «España es un país que cumple con sus compromisos internacionales, las decisiones que se tomen tendrán que ser colectivas en el seno de la Unión Europea», ha dicho.
Sin embargo, este martes la cadena de televisión inglesa Sky News ha anunciado que la policía turca han localizado restos que pertenecerían al periodista saudí Jamal Khashoggi -crítico con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán-, en el jardín de la vivienda del cónsul de Arabia Saudí en Estambul, uno de los escenarios investigados en las últimas semanas. Además, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan ha afirmado tener la certeza de que el periodista fue asesinado en el consulado saudí resultado de «un asesinato planificado».
Con este escenario, el presidente español, Pedro Sánchez, acudirá este miércoles al Parlamento, a instancias de Unidos Podemos, para rendir cuentas por la «autorización de exportación de armamento a Arabia Saudí». Sánchez deberá aclarar el cambio de posicionamiento de su Gobierno sobre la venta de 400 bombas a Arabia Saudí, después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, hubiera anunciado la suspensión del contrato firmado por el Gobierno Rajoy y la monarquía absolutista saudí en verano de 2015.
Más de 2.000 millones de euros anuales en venta de armas
La Plataforma de Derechos Humanos y Bienvenidxs Refugiadxs Uesca criticaron la marcha atrás del Gobierno español en su decisión de seguir vendiendo armas al régimen saudí. «El negocio de venta de armamento que el Estado español mantiene con Arabia Saudí y la coalición que ejerce el asesinato de civiles en Yemen merece una reacción por parte de la ciudadanía”, apuntaron.
Por su parte, las Marchas de la Dignidad en Aragón afirmaron no sorprenderse «en absoluto» con el cambio de posicionamiento del Gobierno español «puesto que la socialdemocracia del PSOE siempre ha seguido a rajatabla los intereses del IBEX y ha contado con el patrocinio de la monarquía en la venta de armas a regímenes como el saudí, sin tener en cuenta que cometan todo tipo de crímenes de guerra o a Israel, al que se le venden bombas de racimo».
Con todo, la paralización de esta venta de armas valorada en 9,2 millones de euros representa una parte muy pequeña del comercio armamentístico entre el Estado español y Arabia Saudí. Según un comunicado de Greenpeace, Oxfam Intermón, Amnistía Internacional y FundiPau las exportaciones al país asiático de material militar superan los 2.000 millones de euros anuales.
Unas relaciones comerciales entre ambos países que se han basado en «la tradicional simpatía y amabilidad entre ambas casas reales», según consta en la descripción de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores español sobre la monarquía absolutista saudí.