Cuando fue elegido presidente del Partido Popular en mayo pasado, Alberto Núñez Feijóo dijo que su proyecto político estaba dirigido a construir una España «líder en crecimiento, creación de empleo y competitiva, con menos deuda y déficit y más trabajo y bienestar«. Un ambicioso decálogo que, sin embargo, no sólo no cumplió durante el tiempo en el que él gobernó en Galicia -por poner un ejemplo, triplicó la deuda pública de la comunidad, que supera hoy los 11.700 millones de euros-. En el caso del mercado laboral, su gestión incluso derivó en todo lo contrario al ideario que ahora plantea

Las políticas de empleo aplicadas por el PP en Galicia durante los 13 años de mandato de Feijóo y los ocho meses de su sucesor en la Xunta, Alfonso Rueda, han conducido a un mercado laboral más frágil, precario y desigual. Así se desprende de las estadísticas de empleo en la comunidad desde abril de 2009, cuando el hoy líder del PP tomó posesión como presidente del Ejecutivo autonómico tras ganar su primera mayoría absoluta en la comunidad.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde entonces se han destruido 66.500 empleos. Es decir que hay 66.500 personas menos cotizando a la Seguridad Social, cuando en todo el Estado el número de afiliados se incrementó en el mismo período en más de 1,26 millones de trabajadores y trabajadoras.

La población activa cayó un 6,2% en Galicia durante los gobiernos de Feijóo

Es cierto que con los gobiernos del PP la tasa de paro se redujo en Galicia en 1,3 puntos en los últimos 13 años -en el total estatal fueron 4,6 puntos en el mismo período-. Pero ese descenso se debe en buena medida a que el número de personas en edad de trabajar y que tienen un empleo o lo buscan activamente también se contrajo un 6,2%. Cuando Feijóo accedió a la presidencia de la Xunta había en Galicia 1,33 millones de personas con trabajo o buscando trabajo. Hoy son 82.700 menos. En el total español, por el contrario, la población activa creció desde 2009 en más de 223.000 personas.

Precariedad

En cuanto a las condiciones laborales, las estadísticas también registran un empeoramiento. Según el Instituto Galego de Estatística (IGE), por cada trabajador gallego con un contrato indefinido en 2009 había 16,7 con contrato temporal. 13 años después, son 18,7 contrataciones temporales por cada una indefinida. Y eso que la reforma laboral aprobada hace un año en el Congreso con los votos en contra –salvo uno, por error– del PP acabó con buena parte de las modalidades de contratación temporal.

Además, en los últimos 13 años ha aumentado el número de personas con un empleo a tiempo parcial y disminuido el de quienes trabajan a jornada completa. Según el IGE, los primeros representaban menos del 12% de las personas ocupadas en Galicia en 2010. En 2021 ya eran casi el 15%.

El sueldo medio en Galicia está 1.166 euros por debajo de la media estatal

Los salarios de la comunidad siguen entre los más bajos del Estado. El sueldo medio bruto es de 22.834,66 euros al año, es decir unos 1.300 euros netos mensuales en catorce pagas. Lo que significa que un trabajador gallego medio cobra al año casi una paga menos que un trabajador en España, cuyo sueldo bruto anual supera por poco los 24.000 euros.

La tasa de paro entre los menores de 25 años ha aumentado desde el 28,6% que registró la EPA del primer trimestre de 2009 hasta el 32,4% de la del tercer trimestre de este año. Y la tasa de empleo en ese grupo de edad, es decir el cociente entre jóvenes con trabajo sobre el total de población menor de 25, ha caído casi 12 puntos: desde el 32,2% de 2009 al 20,8% actual. Y eso que la emigración -entre 2009 y 2021 42.300 jóvenes de entre 16 y 25 años dejaron Galicia- y la crisis demográfica han provocado que Galicia cuente hoy con 38.000 personas de esas edades menos de las que había en 2009, y de que la tasa de actividad entre las 223.000 que quedan, es decir el cociente entre ese número y el de los que trabajan o quieren hacerlo, se ha desplomado casi 15 puntos: era del 45,1% en el 2009 y es del 30,7% en 2022.

Desigualdad

El mercado laboral gallego que deja Feijóo también se caracteriza por la desigualdad de género, que en algunos conceptos incluso ha empeorado. En 2009, la diferencia entre la tasa de paro de los hombres y las mujeres era de 1,8 puntos. Hoy es de 2 puntos. Hay 22.000 mujeres más que hombres con contrato temporal; y 85.000 mujeres con empleos a tiempo parcial más que hombres en la misma circunstancia.

En los puestos de gerencia y alta dirección del sector público y privado de Galicia hay el doble hombres que de mujeres. En las profesiones y oficios mejor pagados, ellas sólo son mayoría entre los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, en relación de 1,6 a 1. Una proporción que se dispara en los puestos de trabajo con menor retribución: empleos de oficina (2,3 a 1), restauración, comercio y cuidados (2,5 a 1) y lo que el IGE denomina «ocupaciones elementales» (1,7 mujeres por cada varón).

La pensión contributiva media de una pensionista gallega son 280 euros menos que la de un trabajador varón

La desigualdad también afecta a quienes no trabajan. Más del 80% de quienes declaran que no lo hacen por tener responsabilidades familiares o estar al cuidado de hijos, discapacitados o parientes mayores, son mujeres. Según los últimos datos de la Seguridad Social, en Galicia había a 1 de noviembre de este año 681.097 personas cobrando una pensión contributiva. Más de la mitad, el 50,5%, son mujeres, que cobran una media de 911,39 euros. Es decir un 25% menos que los 1.201,72 euros de pensión media de un pensionista gallego varón.

La destrucción de empleo durante los mandatos de Feijóo y Rueda afecta a la Seguridad Social porque hay menos trabajadores cotizando y el número de pensionistas no deja de crecer. Cuando Feijóo llegó al poder había 468.000 jubilados y 99.700 personas inactivas recibiendo una pensión distinta a la de jubilación. Hoy son 527.200 y 134.800, respectivamente, es decir un 12,6% y un 26% más.

En 2009, por cada 100 trabajadores cotizando había en Galicia 102 pensionistas. Hoy en día, por cada 100 personas ocupadas son 110 las inactivas que cobran una prestación de jubilación. El déficit de la Seguridad Social en Galicia, es decir la diferencia entre lo que recauda en cotizaciones sociales y lo que paga en pensiones ascendió a 3.965 millones el año pasado. En octubre de este ejercicio, el déficit desde enero superaba ya los 3.239 millones.