Se avecina una guerra civil en Israel, así alerta Benny Gantz

El ministro israelí de asuntos militares, Benny Gantz, habla durante un mitin político en Tel Aviv, 6 de septiembre de 2022. (Foto: AFP)

El ministro israelí de asuntos militares, Benny Gantz, admite la profunda crisis política y social que vive el régimen y dice que se avecina una guerra civil.

Gantz, quien habló el martes en un mitin político en Tel Aviv, confirmó que existe el peligro del desarrollo de una guerra civil para Israel.

“Nos enfrentamos a la mayor crisis política que jamás haya conocido Israel, y a una de las crisis más profundas que jamás haya conocido la sociedad israelí”, señaló, agregando que el régimen se enfrenta a una profunda y fundamental crisis social.

El ministro israelí criticó el liderazgo de anteriores líderes israelíes, advirtiendo a los sionistas sobre la complejidad de la situación política interna de este régimen.

Dijo que cualquiera que dé un paso en la dirección de profundizar la brecha en Israel y su división, “ayudaría a la primera guerra civil israelí”.

 

El régimen de Tel Aviv vive un caos nunca experimentado, pues, los israelíes ya están bastante enfurecidos por las políticas de su Gobierno. Por otro lado, la crisis económica ha colmado la paciencia de los residentes de los territorios ocupados en los últimos meses, y les ha obligado a salir a las calles para expresar su malestar por la indiferencia de las autoridades israelíes al respecto, un hecho que, según los analistas, ha creado la teoría del “colapso por dentro” para el futuro del régimen de ocupación.

Entretanto, el aumento del costo de la vida, la situación de la seguridad y las divisiones sociales, entre otras, son algunas de las razones por las que un gran número de los jóvenes israelíes están sopesando abandonar los territorios ocupados.

A su vez, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó en junio que el régimen experimenta una situación sin precedentes que lo está dirigiendo al colapso.

México denuncia alerta de viaje “unilateral” emitida por EEUU

El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en un acto en la Ciudad de México, 26 de julio de 2022. (Foto: Getty Images)

México carga contra la alerta de viaje “unilateral” que ha emitido el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre algunos estados del país latinoamericano.

El Departamento de Estado estadounidense emitió dicha alerta de viaje el 17 de agosto, tras referirse al aumento de la violencia en seis estados de México en las últimas semanas.

Los estados señalados por la Cartera estadounidense son Zacatecas, Colima, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, por peligro de delincuencia y secuestro; y Guerrero, por delincuencia.

“Nunca hemos estado de acuerdo con las alertas, porque son unilaterales, las hace el Departamento de Estado” de EE.UU., denunció el martes el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en declaraciones a la prensa.

Ebrard señaló que México también tiene mecanismos similares y una guía de lugares de riesgo en EE.UU., pero que nunca ha tomado una medida de la referida índole.

 

Argumentó que “el flujo y la intermediación y el intercambio de los dos países es de tal tamaño, que es muy difícil que una alerta te pare de la noche a la mañana todo ese flujo”.

De igual modo, anunció que abordará el tema con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante la reunión que sostendrán las dos figuras el lunes 12 de diciembre en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel en la ciudad mexicana de Monterrey.

Washington advierte de la violencia en México, mientras este último ha denunciado que el comercio negligente de armas estadounidenses facilita la ola de violencia que vive la nación latinoamericana.

De hecho, México mantiene una demanda contra los fabricantes de armas de EE.UU. que venden productos a personas y grupos que las usan para cometer actos criminales en México.

La ocupada Cisjordania, un caldero hirviente a punto de explotar

La seguridad de Israel está en peligro, según las últimas evaluaciones de inteligencia sobre el deterioro de la situación en Cisjordania ocupada, ya que la región se compara con un barril de pólvora a punto de explotar.

Pues, la cantidad de jóvenes palestinos que realizan ataques de represalia contra los colonos y fuerzas israelíes ha aumentado dramáticamente en la ocupada Cisjordania. Hoy en día, los conflictos armados con las tropas israelíes se han extendido más allá de las ciudades críticas como Yenin y Nablus; más bien convirtiéndose en un fenómeno cotidiano en otras aldeas y campos de refugiados.

La situación de estas ciudades y pueblos no se parece al pasado, cuando cualquier patrulla israelí, de incluso hasta 10 soldados, podía asaltar aldeas o campamentos palestinos para golpear e incluso asesinar a sus residentes a sangre fría, y luego marcharse como si absolutamente nada hubiera ocurrido.

La realidad sobre el terreno ha cambiado radicalmente, hasta el punto de que los comandantes israelíes están obligados a reflexionar mil veces antes de desplegar sus tropas en cualquier ciudad o campamento de Cisjordania, hirviente de furia.

 

De hecho, los heroicos ataques de represalia contra los sionistas han sacudido el régimen hasta la médula, lo que llevó a Aviv Kochavi, el jefe del estado mayor israelí, a amenazar a altos funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina con que si la ola de ataques contra los militares y colonos israelíes no cesaba, sus fuerzas lanzarían una operación a gran escala en el norte de Cisjordania.

“Observamos una escalada de disturbios en Cisjordania, particularmente en sus zonas norteñas, que podría conducir a un levantamiento popular violento”, dijo Ron Ben Yishai, un renombrado analista militar israelí conocido por sus estrechos vínculos con los centros de toma de decisiones de seguridad israelíes.

Yishai argumenta que el escenario de un levantamiento en toda regla en Cisjordania preocupa más al ejército israelí y al Shin Bet [el servicio de seguridad interna del régimen sionista] que las amenazas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y agrega que, actualmente, la mayoría de los jóvenes palestinos ha optado por la resistencia armada y lanzar piedras y cócteles molotov contra puestos del ejército israelí en la ocupada Cisjordania. Según estimaciones, estos jóvenes no están afiliados a ninguna organización palestina en particular.

Estos actos demuestran una resistencia general en la ocupada Cisjordania que, a pesar de la separación geográfica con la asediada Franja de Gaza, durante 2021, los jóvenes cisjordanos han mejorado sus capacidades militares para defenderse ante los militares israelíes. También eso pone de manifiesto que la ocupada Cisjordania puede armarse, tal como lo hizo la Franja de Gaza.

Incluso los comentaristas de seguridad israelíes reconocen ahora que, a pesar de los arrestos masivos, ha habido un aumento perceptible en la tensión y las escaramuzas, lo que indica que los esfuerzos israelíes para sofocar los levantamientos emergentes en Cisjordania han fracasado. Por ejemplo, Dana Ben-Shimon, corresponsal de Israel Hayom para asuntos palestinos y el mundo árabe, declaró en su cuenta de Twitter:

“En cuanto a la naturaleza de los ataques y la probable escalada del conflicto, nos acercamos a un levantamiento gradual y organizado en Cisjordania. Los asaltos con armas de fuego y los enfrentamientos armados ya han vuelto, y ahora también está resurgiendo el miedo a los apuñalamientos, que caracterizó el levantamiento de 2015”.

Los palestinos no quieren que se repita un conflicto a gran escala. No obstante, Israel sigue con sus violaciones tanto en Gaza como Cisjordania, medidas que requieren respuestas adecuadas por parte de las facciones armadas e individuos palestinos.

Los israelíes se sienten inseguros: “Ahora la sensación es que tienes que mirar 10 veces para comprobar que no hay nadie sospechoso detrás de ti”, dice Shlomo Dube, colono en las tierras palestinas ocupadas por Israel.

El régimen de Tel Aviv está reforzando la seguridad en las calles y zonas fronterizas con Cisjordania, ya que teme que las tensiones puedan salirse fácilmente de control.

¿Qué depara el futuro?

Las tensiones suelen ser altas entre Israel y los palestinos que viven en Al-Quds (Jerusalén), Gaza y la ocupada Cisjordania. Hay una serie de cuestiones en las que Israel y los palestinos no pueden ponerse de acuerdo.

¿Qué debería pasar con los refugiados palestinos que viven en el extranjero? Los palestinos insisten en el derecho a retorno, algo que Israel rechaza categóricamente.

¿Qué pasará con los asentamientos ilegales de Israel en la ocupada Cisjordania? ¿Deben permanecer o ser eliminados?

¿Qué será de la ciudad de Al-Quds?, una ciudad que EE.UU. la reconoció como la capital del régimen Israelí.

Y, quizás lo más complicado de todo, ¿si se debe optar por la solución de dos Estados o no?

Teniendo en cuenta dichos asuntos pendientes de resolver, se puede decir que la situación no se va a solucionar en el corto plazo, ya que cualquier futuro acuerdo de paz necesitará que ambas partes acuerden resolver problemas complejos.

Además, si este régimen seguirá con sus violaciones y represiones sistemáticas contra los civiles palestinos, pondrá su seguridad en peligro y, además de la Franja de Gaza, se enfrentará a una Cisjordania, que está como un barril de pólvora, cuya explosión podría acabar con la existencia israelí.

Por Mohsen Khalif

‘EEUU busca ejercer una presión permanente sobre Irán y Venezuela’

Estados Unidos tiene pretensiones de mantener una presión permanente sobre Irán y Venezuela, dos países que son fuera del orbito del imperio norteamericano. En una entrevista concedida este martes a la cadena HispanTV, el analista internacional, Firas Alcharani, ha señalado que dos países que están fuera del órbita del imperio norteamericano, en este caso Venezuela e Irán, no están tranquilos cuando hacen cualquier movimiento de un avión y barco o incluso un intercambio comercial y financiero y se encuentran bajo la presión permanente de EEUU. El analista político hizo estas declaraciones para abordar el tema del piloto iraní que se encuentra retenido en Argentina desde hace casi 90 días. El pasado 6 de junio, un Boeing 747 ingresó en Argentina procedente de México, para trasladar cargamento a una empresa automotriz, y dos días después despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino de la localidad bonaerense de Ezeiza porque el país vecino no habilitó su aterrizaje. Las petroleras argentinas no cargaron combustible al avión y Buenos Aires afirmó que la aeronave era propiedad de la empresa iraní Mahan Air, sancionada por EE.UU. desde 2011. Unos días después, un juez ordenó retener los pasaportes e impedir la salida del país de los miembros de la tripulación —cinco iraníes y 14 venezolanos— en el marco de una causa sin base por posibles vínculos con el terrorismo internacional. Medios y la oposición de Argentina le acusan Qolamreza Qasemi, profesor-piloto iraní, ser miembro del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.

“No hubo irregularidades” en avión retenido de Venezuela | Detrás de la Razón

Grupo de presión sionista Israeli en Estados Unidos y Argentina

El grupo de cabildeo sionista en Estados Unidos se define como una «coalición de individuos y organizaciones que» tratan de influir en la política exterior estadounidense para apoyar a Israel y sus políticas. ​

 

La sequía no solo se debe a la falta de lluvia: el vaciado de pantanos impacta de lleno en el peor momento

El pasado verano, algunas eléctricas procedieron al vaciado de los embalses para hacer frente a la gran crisis de energía que asolaba a España

Durante la gran crisis energética del pasado verano, las eléctricas vaciaron los embalses del centro y del norte de la Península para hacerla frente. Ahora, la ausencia de precipitaciones este invierno se está encargando de hacer lo propio con los del sur.

España se seca. Pero esta situación no solo depende de que la lluvia parece haberse olvidado de hacer acto de presencia durante las últimas semanas. Con los pantanos por debajo de la mitad de su capacidad (44,3 % según los datos del Ministerio de Transición Ecológica de este martes), algunos echan la vista atrás y recuerdan la controvertida práctica de algunas empresas hace seis meses.

El polémico vaciado

Durante los meses del pasado año en los que el precio de la energía alcanzo picos muy altos, las eléctricas procedieron a vaciar los embalses para aprovechar al máximo la generación de energía hidroeléctrica. Cuanto más barata sea este tipo de energía al momento de producirla, más cara se puede vender la luz en el mercado.
El caso más paradigmático quizás fuera el del embalse de Ricobayo, en la provincia de Zamora, que es uno de los ocho de mayor capacidad de todo el país y que llegó a quedarse al 10 % de su capacidad, ofreciendo una imagen más propia de otras latitudes.
La concesión del pantano pertenece a Iberdrola, que con su decisión provocó consecuencias en los negocios de la zona y puso en pie a los alcaldes y vecinos de los municipios colindantes.
La eléctrica aludió a que Ricobayo cumplía la función para el que fue creado en un momento necesario, «producir energía para el suministro de la demanda». Una explicación que no convenció ni a asociaciones ecologistas ni a afectados.
El pantano zamorano no fue el único. En época estival, las eléctricas Naturgy e Iberdrola vaciaron bruscamente los embalses gallegos de Cenza, As Portas, Belesar y Salas, provocando que en pocas semanas el nivel del agua bajara en más del 70 % y llevando a la Xunta y a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a multarlas.

 

China alerta a EEUU sobre Taiwán: ‘El que juega con fuego se quema’

El portavoz del Ministerio chino de Defensa, Tan Kefei, en una conferencia de prensa, (Foto: MDN)

China ha tachado de «jugado con fuego» la venta de armas por EE.UU. a Taiwán, afirmando que esta medida emite señales erróneas a las separatistas en la isla.

El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Tan Kefei, ha dicho que la parte estadounidense viola repetidamente su compromiso de no apoyar la “independencia de Taiwán” vendiendo armas a la isla, lo que envía también señales gravemente equivocadas a las fuerzas separatistas taiwaneses.

De acuerdo con el vocero chino, la ayuda logística de Washington a Taipéi interfiere groseramente en los asuntos internos de China, socava la soberanía y los intereses de seguridad de China y también aumenta tensiones en el Estrecho de Taiwán.

“Nadie ni ninguna fuerza puede detener la tendencia histórica de reunificación completa de la patria. Uno no puede actuar en contra de la voluntad del pueblo. El que juega con fuego se quema”, ha advertido al respecto.

En este sentido, ha pedido a las autoridades estadounidenses que retiren de inmediato el plan de suministrar armas a la isla y pongan fin a los lazos militares con Taiwán.

 

La Administración del presidente norteamericano Joe Biden anunció el 2 de septiembre la aprobación de la venta de un paquete de armas a Taiwán por valor de 1100 millones de dólares que consiste en 60 misiles antibuque tipo Harpoon y 100 misiles aire-aire de corto alcance modelo AIM-9 Sidewinder.

El paquete es el mayor concedido hasta ahora a Taiwán por el Gobierno de Biden y requiere el aval del Congreso. Según el Departamento de Estado estadounidense, desde 2010, el Gobierno de EE.UU. ha notificado al Congreso la entrega de más de 35 000 millones en ayuda militar a Taiwán.

Pekín, que se opone a cualquier nexo político entre Washington y Taipéi, así como el suministro de armas estadounidenses a la isla, ha avisado una y otra vez a las autoridades estadounidenses que no envíen señales equivocadas a las fuerzas separatistas para la independencia de Taiwán, de lo contrario deben asumir las consecuencias.

España arma a Ucrania con más municiones de grueso calibre «»en España Hambre y Pobreza»»

Munición de artillería de grueso calibre para Ucrania desde la base de Rota en la ciudad española de Cádiz. (Foto: EFE)

En el marco del apoyo militar que destina la Unión Europea a Ucrania para enfrentar a Rusia, España arma al país eslavo con nuevo cargamento de munición de artillería.

Por medio de un comunicado emitido este martes, el Gobierno español ha anunciado sobre este nuevo paquete de asistencia militar: “Esta mañana ha salido desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) un avión T-23 del Ejército del Aire que transporta hacia Ucrania munición de artillería de campaña de grueso calibre”, ha afirmado.

Según el informe, se trata del quinto avión con armamento que España envía hacia Ucrania. De este modo, con los cuatro vuelos donados anteriormente, España ha suministrado un total 75 pallets de munición de grueso calibre a Ucrania.

Entretanto, el Ministerio de Defensa del país ibérico envió en la misma jornada al territorio ucraniano un camión con material sanitario. Esta nueva ayuda se suma a los otros 20 camiones que las autoridades españolas habían donado a las FF.AA. ucranianas para poder enfrentar condiciones invernales.

De acuerdo con la agencia rusa de noticias Sputnik, diez de estos camiones han llegado a Polonia y los demás se encuentran en tránsito. Se prevé que España continúe ofreciendo este tipo de ayudas hasta completar los 25 camiones tráiler.

 

Aunque el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reiterado su compromiso de ayudar a Kiev, el embajador ucraniano en Madrid, Serhii Pohoreltsev, expresó el 24 de agosto que su país no está satisfecho con la asistencia española a lo largo del conflicto. “No nos está suministrando [España] todo lo que nos podría dar”, criticó.

Desde el comienzo de la operación militar rusa en el territorio ucraniano, el 24 de febrero, los países occidentales han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania.

Las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania y advertido de que tal comportamiento es como echar leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en el país eslavo.

El imperialismo estadounidense

El concepto ‘imperialismo estadounidense’ es aceptado por la mayor parte de la comunidad internacional, tanto por políticos como por historiadores. Es un hecho incuestionable que Estados Unidos ha tenido un comportamiento imperialista desde el inicio de su formación como país, y especialmente a lo largo del S.XX.

Se puede definir imperialismo como la «actitud y doctrina de quienes propugnan o practican la extensión del dominio de un país sobre otro u otros por medio de la fuerza militar, económica o política.» (fuente: RAE). Así pues, cuando Estados Unidos interviene en Afganistán o en Iraq es una forma de imperialismo, o cuando apoya dictaduras militares en ciertos países, o lanza guerras de prevención (por si acaso) sobre otras naciones, es imperialismo también. Imperialismo por medio de la fuerza militar.

Aunque también se podrían mencionar el imperialismo político (como cuando EEUU obliga a otras naciones a adoptar decisiones políticas por medio de presiones) o el imperialismo económico (cuando decide poner en marcha el bloqueo a Cuba, por ejemplo), en este artículo vamos a centrarnos únicamente en el imperialismo militar, que se traduce en guerras y conflictos por todo el mundo.

Porque el imperialismo es un concepto que abarca una dimensión global. No existe el imperialismo a pequeña escala. Forjar un imperio siempre implica grandes dimensiones. En el caso del Imperio estadounidense, está claro que el tablero donde se juega la partida es el mundo. Ningún rincón se escapa. Desde países grandes, como la antigua Unión Soviética, hasta países pequeños y desconocidos, como la isla de Granada. Todos han sufrido, sufren y sufrirán alguna forma de imperialismo.

Estados Unidos, en su camino hacia la protección del mundo y la eliminación de los enemigos de la democracia y la libertad, ha forjado un ejército que se extiende por todos los continentes de la Tierra. El gobierno estadounidense tiene incluso una serie de ‘Comandos de combate’ que se reparten el mundo y lo protegen. En el siguiente mapa se observa cómo tiene Estados Unidos dividido el escenario mundial.

A continuación repasamos algunas de las guerras y conflictos en los que los Estados Unidos han tenido algo que ver. Todas ellas han tenido lugar fuera del territorio estadounidense, ya que son guerras expansionistas, en las que el objetivo es extender y aumentar geográficamente el poder de Estados Unidos por el mundo. Muchas son guerras o conflictos que nacen en determinadas naciones (como guerras civiles, golpes de estado… etc), pero que no sólo tienen efectos en el propio país, sino que, debido a la intervención de una potencia mundial como Estados Unidos, se vuelven conflictos de importancia internacional. Por ello podemos decir que la mayoría de las guerras de este tipo son al mismo tiempo conflictos locales y globales.

INTERESANTE: En este artículo vamos a tratar únicamente algunas guerras debido a una simple razón: abordar todas es imposible. La lista de guerras en las que ha participado Estados Unidos es larguísima.

Intervención estadounidense en México (1846-1848)

Comenzamos el repaso de conflictos con una guerra del S.XIX. Aunque es algo complicado entender ahora cómo estaban trazadas las fronteras políticas de los estados mexicanos y estadounidenses en esos años, lo cierto es que todo terminó con la adhesión por parte de EEUU de los estados de Texas, California, Nevada, Utah, Colorado, Arizona, Nuevo México y Wyoming. No está nada mal. Para ser una de las primeras guerras imperialistas, el objetivo de la expansión territorial se consiguió bastante bien.

Todo comenzó por un problema de fronteras, como suele pasar muchas veces. El territorio conocido como la República de Texas era un estado independiente, un tercer ‘país’ entre Estados Unidos y México. México no reconocía como independiente este territorio, y Estados Unidos aceptó adhesionar la República de Texas a su territorio nacional. El presidente estadounidense James Knox Polk envió al ejército a vigilar la frontera entre Texas y México (que estaba en el Río Nueces), pero en realidad las órdenes eran traspasar el Río Nueces y llegar hasta el Río Bravo (que ya no era territorio de la República de Texas, sino de México).

Al internarse las tropas estadounidenses en el territorio mexicano, fueron atacados, y así se inició la guerra. El 13 de Mayo de 1846 Estados Unidos declaró la guerra contra México. Ante el ataque de defensa del ejército Mexicano, Estados Unidos decidió magnificar el conflicto y atacó en varios frentes: desde el Oeste, por el territorio de la Alta California y el Océano Pacífico, y también por Nuevo México (estado mexicano en aquel momento).

Los territorios de Nuevo México, Alta California, Baja California y los estados de Coahuila, Veracruz, Puebla y el Estado de México fueron ocupados por el ejército de Estados Unidos. A los puertos marítimos de otros estados se les aplicó un bloqueo naval. En 1847 el General Winfield Scott entró desde el puerto de Veracruz en el corazón de México y ocupó la capital, Ciudad de México.

El intervencionismo de Washington en el continente americano. 

El 2 de febrero de 1848 se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que puso fin a la guerra e intentó contentar a ambas partes con las nuevas fronteras. Como podemos ver en el anterior mapa, el gobierno de México llegó a ofrecer una reducción de su frontera (línea azul) bastante considerable y generosa. Pero las ansias imperialistas (expansionistas) de Estados Unidos eran tales que, en una proposición vergonzosa e irrespetuosa ante México, el estadista Samuel Houston propuso que la nueva frontera estuviera en San Luis Potosí (línea rosa), lo que habría supuesto que México perdiera más del 70% de su territorio.

Finalmente no se realizó esa división, y la frontera quedó establecida tal y como sigue hoy en día: a la altura de la ciudad de El Paso. El Tratado de Guadalupe Hidalgo dio a los EEUU el control indiscutible sobre Texas, estableció el Río Bravo del Norte (o Río Grande) como la línea divisoria entre Texas y México, y se estipuló la protección de los derechos civiles y de propiedad de los mexicanos que permanecieron en el nuevo territorio estadounidense. Asimismo, Estados Unidos aceptó patrullar su lado de la frontera y los dos países aceptaron dirimir futuras disputas bajo arbitraje obligatorio. La conocida como Censión mexicana significo para México significó la pérdida de más de 2.100.000 km² de tierra, el 55% de su territorio de entonces.

El fin de la guerra parecía contentar a ambos países, sin embargo, cuando el Senado estadounidense ratificó el Tratado, eliminó el Artículo 10, que garantizaba la protección de las concesiones de tierras dadas a los mexicanos por los gobiernos de España y de México. También debilitó el Artículo 9, que garantizaba los derechos de ciudadanía de los mismos. La banca siempre gana.

Segunda intervención en México (1914)

No contentos con el saqueo territorial que supuso la Intervención en México en 1846, Estados Unidos desembarcó en el puerto de Veracruz sin declaración alguna de guerra contra México. La excusa fue el irrelevante Incidente de Tampico.

Rotas las relaciones entre ambos países, España se hace cargo de los intereses mexicanos en Washington y las repúblicas de Argentina, Brasil y Chile ofrecieron mediar en el conflicto, siendo aceptados por los Estados Unidos y México. Las Conferencias de Niágara Falls dirimieron el conflicto. Finalmente la diplomacia evitó las armas y apaciguó las ansias estadounidenses por invadir otros países.

Tercera intervención en México (1917)

Aunque parezca mentira, tres años después Estados Unidos volvió a adentrarse en territorio mexicano. El presidente estadounidense Woodrow Wilson envió tropas a México encabezadas por el General John «Black Jack» Pershing para capturar al líder revolucionario Pancho Villa. Durante 11 meses, los 10.000 soldados de la Expedición Punitiva de Pershing recorrieron los desiertos del inmenso estado de Chihuahua. Pershing fracasó en su misión y quiso atacar también al Ejército Mexicano. Pancho Villa desapareció en el extenso territorio mexicano y nunca fue capturado. Las tropas norteamericanas, derrotadas, regresaron a Estados Unidos.

Estas tres intervenciones en México nos dan una pista del comportamiento que Estados Unidos iba a mostrar a lo largo del S.XX por toda la geografía mundial.

Golpe de Estado en Irán (1953)

En este episodio histórico se observa a la perfección cómo funciona el mundo y cuáles son las artes del sistema económico para sobrevivir. Es un caso flagrante de codicia y maldad, ya que no sólo tuvo como objetivos derrocar un régimen democrático y explotar los recursos naturales de otro país, sino que además se escondió durante 50 años en secreto para que la gente nunca supiera lo ocurrido.

El golpe de Estado en Irán fue una operación orquestada por el Reino Unido y los Estados Unidos para derrocar al gobierno del primer ministro Mohammed Mosaddeq y su gabinete. Gracias a la labor de Kermit Roosevelt, que trabajaba para la CIA en una operación encubierta, se sobornó a distintos cargos de las administraciones iraníes, lo que facilitó el golpe.

Según la BBC, Gran Bretaña, motivada por el riesgo de perder su control sobre los campos petrolíferos iraníes, financió los sobornos concedidos a oficiales del ejército, medios de comunicación y otros agentes de la sociedad iraní. El proyecto para derribar al gobierno iraní recibió, en las comunicaciones de los gobiernos británico y estadounidense, el nombre de Operation Ajax (oficialmente TP-AJAX). El golpe devolvió al monarca autoritario Mohammad Reza Pahlavi la posición dominante en la política iraní.

El golpe de 1953 derrocó al entonces primer ministro iraní Mohammed Mossadeq, que había defendido la nacionalización de la industria petrolera de Irán. Mosaddeq decidió que Irán debía obtener beneficios de sus campos petrolíferos e inició la nacionalización de las industria petrolífera, que era controlada en aquel entonces por la Anglo-Iranian Oil Company (más tarde llamada British Petroleum Company). Gran Bretaña señaló que Irán estaba violando los derechos de las compañías e incentivó el boicot mundial al petróleo iraní, lo que produjo una crisis económica en ese país.

NOTICIA: La CIA reconoce abiertamente su participación en el golpe de Estado que tuvo lugar en Irán en 1953.

 

«El golpe militar que hizo caer a Mossadeq y su gabinete del Frente Nacional fue llevado a cabo bajo dirección de la CIA como un acto de política exterior norteamericana»

Documentos desclasificados en 2011 y publicados en 2013.

Este ‘acto de política exterior’ es denunciable y reprochable no sólo por haber tenido objetivos económicos como el de extraer el petróleo de otra nación para enriquecer a una compañía inglesa como BP, sino por haber motivado el derrocamiento de un régimen constitucional y de un primer ministro elegido democráticamente por el pueblo iraní, para colocar después una monarquía absoluta y devolver el poder a un shah (emperador). Todo para extender el poder (en este caso político y económico) a otros territorios del mundo. El objetivo del imperialismo se puede conseguir de dos maneras: conquistando el territorio o colocando gobernantes afines.

Estados Unidos, país que promueve la democracia por todo el mundo, realizó con Irán un ejercicio de hipocresía e irresponsabilidad que no debería ser olvidado por la sociedad. No pueden dar lecciones de democracia aquéllos que no la respetan.

MÁS INFORMACIÓN: La CIA en Irán, golpe de Estado de 1953

Invasión de Bahía de Cochinos (1961)

El 1 de enero de 1959, después de 25 meses de lucha guerrillera, triunfó la Revolución cubana dirigida por Fidel Castro. Hasta entonces, y desde la independencia formal de España en 1898, Cuba había estado bajo la influencia política y económica de Estados Unidos, incluyendo varias ocupaciones militares (1898, 1902 y 1906). En un contexto de plena Guerra Fría, la administración estadounidense consideró que la Revolución Cubana era serio peligro, no solo por el hecho de tener tan próximo un aliado de la Unión Soviética, sino porque desde muy temprano quedó en evidencia que los nuevos dirigentes tenían intenciones de prestar apoyo a otras revoluciones en Latinoamérica.

Los Estados Unidos suspendieron la cuota azucarera y dejaron de comprar este recurso a Cuba, que en aquel entonces era prácticamente su único producto de exportación con alta rentabilidad, pero pronto el gobierno cubano encontró un comprador seguro en la Unión Soviética. El gobierno norteamericano detuvo todas las ventas de petróleo a Cuba provenientes de Estados Unidos y sus países aliados con el propósito desestabilizador de paralizar la industria y en general la economía de la isla, pero la URSS rápidamente respondió enviando petróleo crudo a Cuba, las refinerías de capital norteamericano se negaron a procesar el petróleo soviético. En respuesta a estas acciones injerencistas, Cuba nacionalizó progresivamente todas las posesiones de empresas estadounidenses en el país.

Las sanciones no son suficientes: hay que atacar

Además de decretar casi de inmediato el embargo económico de Cuba, el presidente americano Dwight Eisenhower no tardó en ordenar el apoyo de organizaciones anticastristas tanto dentro como fuera de la isla que trataran de derrocar al régimen de Fidel Castro, y así se organizaron cientos de intentos de asesinato del líder cubano por parte de la CIA (posteriormente desclasificados). Esta situación llevó a la ruptura de toda clase de relaciones políticas y económicas entre los dos países.

El 17 de marzo de 1960, Eisenhower ordenó a la CIA la organización de una unidad paramilitar compuesta por exiliados cubanos, con el propósito de derrocar a Fidel Castro. En esta misión, la CIA tenía la responsabilidad de coordinar acciones de inteligencia con grupos anticastristas dentro de Cuba, que pudieran facilitar la invasión. Se confiaba en levantamientos populares contra Castro y en deserciones masivas en sus fuerzas.

En noviembre de 1959 comenzaron a reunirse grupos que no estaban de acuerdo con el régimen socialista, como la Legión de Acción Revolucionaria (LAR) o la Acción Católica Universitaria (ACU). Estos movimientos estaban formados, en su mayoría, por jóvenes universitarios católicos de clases acomodadas, que recibieron además el apoyo de la CIA. Se creó el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR). Muchos de sus miembros se trasladaron a los Estados Unidos para ser entrenados militarmente por la CIA.

En un origen, se planeó que la operación militar consistiría en una lucha de guerrillas, pero posteriormente una decisión política del gobierno de Estados Unidos la transformó en una sola brigada de combate, bautizada como Brigada 2506.

Estados Unidos 0 – 1 Cuba

Ese fue el resultado de la partida militar que se jugó durante cinco días en las costas de Cuba. El gobierno de Fidel Castro consiguió repeler el ataque de la Brigada 2056.

El 17 de abril de 1961, la Brigada 2506, transportada por un carguero de la CIA, desembarca en Playa Girón y en Playa Larga. Los primeros combates los favorecen, hasta que 20.000 soldados, voluntarios y milicianos reunidos por Castro los rodean. Poco a poco los invasores se quedan sin municiones y sin poder retirarse, ya que los buques de la CIA  habían sido hundidos por los T-34 cubanos.

Después de dos días de combate, la Casa Blanca acepta enviar seis cazas del portaaviones Essex para apoyar a los bombarderos B-26 de la CIA piloteados por cubanos, que intentarán torcer el destino. Pero un gran error lo desbarata todo: los cazas llegan a cielo abierto a las cuatro de la mañana, hora de Miami. No encuentran a nadie. Los B-26, que llevaban la hora de Managua (Nicaragua) en sus relojes, llegan una hora después.

Bahía de Cochinos fue un desastre para los invasores: una cantidad nunca revelada de entre 100 y 400 personas murieron en los combates, otros 1.200 fueron apresados. Fidel Castro, que se puso al frente de las fuerzas defensoras, se mostró al mundo como un triunfador y Estados Unidos no pudo ocultar su fracaso.

Guantánamo sobrevive a Fidel Castro y a Obama. Imagen por satélite de la base estadounidense. 

Los prisioneros anticastristas fueron juzgados y condenados a prisión por el gobierno cubano. Los sobrevivientes fueron canjeados a fines de 1962 con el gobierno estadounidense a cambio de 53 millones de dólares en forma de alimentos, medicinas y tractores. El 29 de diciembre de 1962 llegaron a EEUU los sobrevivientes de la Brigada 2506, donde fueron recibidos y homenajeados por el presidente Kennedy.

La victoria generó un enorme respaldo político a Fidel Castro entre las masas cubanas y permitió a su régimen profundizar en el «carácter socialista» de la Revolución Cubana, proclamado tiempo antes, mientras que la oposición interna quedaba neutralizada por la alarma generada durante la invasión. El mismo Che Guevara declaró poco después que el fracaso estadounidense había resultado de inestimable ayuda pues fortalecido «como nunca antes» el apoyo de las masas cubanas hacia el régimen de Castro, sirviendo además de duro revés propagandístico para los EEUU.

Más intentos de invasión por parte de Estados Unidos

Después de llegar la Brigada 2506 a Estados Unidos, los sobrevivientes fueron invitados a ingresar en el Ejército Estadounidense. El Gobierno decidió volver a preparar una nueva invasión, y consiguió que el dictador nicaragüense Anastasio Somoza aceptara dar su apoyo y prestó el territorio de Nicaragua para organizar las nuevas bases militares americanas.

Desde Nicaragua se hicieron varios ataques de sabotaje contra instalaciones en Cuba, pero la operación terminó cuando en 1964 se atacó por error al barco español Sierra Aránzazu al confundirlo con el barco cubano Sierra Maestra. En ese ataque murieron tres españoles, entre ellos el capitán del barco. La CIA tuvo que pagar un millón de dólares como indemnización a España, y el Gobierno de Estados Unidos decidió poner fin a las actividades militares para intentar invadir Cuba.

Con estos conflictos Estados Unidos demostró varias cosas: que insistían en expandir su poder como fuera, que no siempre ganaban y que muchas veces hacían el ridículo. Aun así, los fracasos en las costas de Cuba no les detuvieron para seguir, durante el resto del S.XX, atacando e invadiendo varios países del mundo.

Guerra civil de Angola (1975-2002)

La Guerra civil de Angola ha sido el conflicto más largo que ha tenido lugar en África. Se libró como una escalada de la Guerra de la Independencia de Angola (1961-1974), que enfrentó a varios movimientos angolanos enemigos y a sus aliados, pero resultó de manera inmediata del proceso de descolonización de 1974-1975, que agudizó y amplificó esta guerra.

El conflicto de Angola enfrentó al gobierno del MPLA contra la UNITA, el FNLA, Sudáfrica y Zaire (actual RD Congo), que estaban apoyados por Estados Unidos. Al gobierno angoleño lo ayudó especialmente Cuba, que se tomó muy en serio esta guerra que Fidel llamó «contra el imperialismo».

Todo comenzó con la descolonización

Hacia el siglo XVI, Portugal y el reino de El Congo mantenían una estrecha relación comercial basada en el intercambio: en tanto que el reino del Congo se valía de la capacidad de recursos para evangelizar a los nativos, convertirlos al cristianismo con el objetivo de acrecentar su poder y autoridad, los portugueses que realmente perseguían un fin evangelizador, también estaban atentos a otro tipo de prestaciones: la trata de negros.

En un comienzo hubo un espíritu de entendimiento entre ambos países, pero luego el proyecto esclavizador trajo consigo un desequilibro tal que generó, no sólo problemas sociales, sino un debilitamiento del poder. Fue cuando ambos bandos quedaron enfrentados y Portugal tomó el control de una fracción de Angola. El desmantelamiento abusivo de Angola llevó gran prosperidad a Portugal.

A mediados del siglo XX , los angoleños comenzaron a organizarse mediante la formación del Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA) y del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), independencia que logran en 1975.

Independientes, pero enfrentados

Una vez conseguida la independencia y eliminado el imperialismo portugués, al pueblo de Angola le apareció un nuevo enemigo: los imperialistas occidentales. Estados Unidos y Sudáfrica estaban muy interesados en rellenar el poder que habían dejado los portugueses.

Muchos años después de que terminara el conflicto, un analista sudafricano recordó que: «En Angola, soldados negros –cubanos y angolanos- derrotaron a las tropas blancas en combate, esa ventaja psicológica, esa ventaja que el hombre blanco ha disfrutado y explotado durante más de 300 años de colonialismo e imperio. El elitismo blanco ha recibido un golpe irreversible en Angola y los que estuvieron allí lo saben.»

Al conseguir la independencia, las Naciones Unidas reconocieron legítimamente el gobierno del MPLA con su líder en el poder, José Eduardo Dos Santos, pero ni Estados Unidos ni Sudáfrica lo aceptaron. Los tres movimientos nacionalizadores: el FNLA, el MPLA y la UNITA, quedaron entonces enfrentados por la toma del poder.

El conflicto de Angola se extendió a otros territorios involucrando a Zaire, Sudáfrica y Namibia. Los intentos por frenar las múltiples ofensivas fueron varias: en 1988 se firmó el Acuerdo Trilateral de Nueva York mediante el cual Angola, Sudáfrica y Cuba aceptaban la independencia de Namibia. Asimismo, Sudáfrica se comprometía a quitar su apoyo al UNITA, retirando sus tropas de Angola. De la misma manera, se establecieron treguas que no fueron duraderas.

Aunque la contienda comenzó por el rechazo del FNLA y de la UNITA a compartir el poder con el MPLA, realmente se perpetuó por el apoyo internacional a cada uno de los bandos, y se alargó durante la década de los ’90 por la negación de Jonás Savimbi de aceptar los resultados electorales de 1992. La guerra terminó sólo tras la muerte de éste en 2002, dejando al menos 3.500 muertos, cuatro millones de refugiados y unos 100.000 mutilados, especialmente por las minas antipersonas.

El transcurso de la guerra

En el caso de Angola, la más extensa y rica de las colonias portuguesas, el gobierno de los Estados Unidos puso en acción un plan encubierto para aplastar al pueblo angolano e implantar un gobierno títere. Punto clave fue su alianza con Sudáfrica para frustrar la independencia del país y convertirla en un condominio del corrupto Mobutu y del fascismo sudafricano, cuyas tropas no vaciló en usar para invadir a Angola.

Dictadores, terroristas, ladrones y racistas confesos, protegidos por el llamado “mundo libre”, engrosaban las filas de los “combatientes de la libertad”, como pocos años más tarde los bautizaría el presidente norteamericano Ronald Reagan.

A mediados de octubre de 1975, mientras el ejército de Zaire y fuerzas mercenarias reforzadas con armamento pesado y asesores militares sudafricanos se aprestaban a lanzar nuevos ataques en el norte de Angola, por el sur columnas de blindados sudafricanos entraron en el país con el fin de ocupar la capital antes de la proclamación de la independencia el 11 de noviembre.

En ese momento sólo había en Angola 480 instructores militares cubanos, en respuesta a la solicitud hecha por el Presidente del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) Agostinho Neto. Pero ante la inminencia del ataque, Cuba acordó enviar tropas que combatieran a los ejércitos de Sudáfrica, la mayor y más rica potencia en ese continente, y de Zaire, el más rico y bien armado títere de Europa y Estados Unidos.

A más de 10 mil kilómetros de distancia, Cuba inició la que dio en llamarse Operación Carlota, nombre en clave de la más justa, prolongada, masiva y exitosa campaña militar internacionalista de cuantas realizara hasta la fecha. El imperio no pudo alcanzar sus propósitos de desmembrar Angola y escamotear su independencia, y nunca imaginó que un país del Tercer Mundo, actuando en apoyo de otro pueblo, les iba a derrotar en un campo de batalla.

La agresión imperialista fue detenida en poco más de un mes. 36 mil soldados cubanos se encargaron de hacer retroceder al ejército racista sudafricano más de 1.000 kilómetros hasta su punto de partida, la frontera de Angola y Namibia, enclave colonial del gobierno del apartheid. Por el norte, en pocas semanas las tropas regulares de Mobutu y los mercenarios habían sido también expulsados del territorio angoleño.

Tras esta primera victoria, Cuba acordó la retirada paulatina de sus tropas a medida que la República Popular de Angola iba formando su propio ejército. Pero a principios de los 80 los gobiernos de Pretoria y Washington retomaron su política de agresiones. En esa década creció la lucha de los pueblos de Namibia, Zimbabwe y Sudáfrica contra el colonialismo y el apartheid. Angola se convirtió en sólido baluarte de esos pueblos, a los que Cuba brindó también todo su apoyo. Los crímenes del régimen del apartheid se sucedieron.

A finales de 1987 se produjo la última gran invasión contra Angola. Sudáfrica y Estados Unidos lanzaron el último y más amenazador golpe contra el país. Pese al serio peligro de agresión militar que también enfrentaba Cuba, el gobierno revolucionario decidió de nuevo reunir a las fuerzas necesarias para asestar un golpe definitivo a las pretensiones sudafricanas. Como en 1975, un número ingente de tropas y medios de combate cruzaron rápidamente el Atlántico, desembarcando en la costa sur del país, para atacar junto al ejército angoleño a las poderosas fuerzas sudafricanas.

Esta vez fueron 55 mil los soldados cubanos que pusieron punto final a la agresión militar extranjera contra Angola. Pero suman millones los hombres y mujeres que aseguraron desde Cuba el éxito de cada misión y se esforzaron para que nada faltara a la familia del combatiente o colaborador civil. La gesta resultó decisiva para consolidar la independencia de Angola y alcanzar la de Namibia. Fue además una contribución significativa a la liberación de Zimbabwe y a la desaparición del odioso régimen del apartheid en Sudáfrica. En total más de 300.000 combatientes internacionalistas, y cerca de 50.000 colaboradores civiles cubanos, se ofrecieron de forma voluntaria para una misión que no tiene parangón en la historia.

El verdadero motivo: el petróleo

Los recursos naturales de Angola son importantes en comparación con la mayoría de los países africanos, especialmente adecuados para el desarrollo de la economía industrial. Existen grandes reservas de petróleo y gas, concentradas en las zonas marítimas de la costa alrededor de Cabinda y el estuario del Congo. La calidad del crudo es generalmente buena, con bajo contenido de azufre. En la región de Cabinda se extraen aproximadamente 900.000 barriles al día, lo que implica el 60% de la producción total de petróleo de Angola.

Además, en amplias zonas del noreste de Angola existen yacimientos de diamantes, y otras piedras preciosas para usos industriales. En el suroeste hay grandes depósitos de mineral de bajo grado. En todo el país, especialmente en las alas, entre la franja costera y la meseta central, se sabe que existen cantidades explotables de otros minerales y metales.

Durante la guerra, ambos bandos lucharon por dominar los recursos naturales del país para financiar su lucha. El gobierno del MPLA se financiaba con los recursos proporcionados por las exportaciones de petróleo en la costa, mientras que la UNITA lo hacía con el contrabando de diamantes.

«Lo tenían todo planeado desde hace mucho años, cuando los imperialistas sabían que, algún día, esas colonias se liberarían, empezaron a organizar sus movimientos. Cabinda tiene grandes recursos petroleros. Esa es una de las razones por las que los imperialistas quieren apoderarse de Angola. Y así organizaron el FLNA, con gente de la CIA. Algunos imperialistas se preguntan porqué ayudamos a los angoleños, que qué intereses tenemos nosotros allí. Ellos están acostumbrados a pensar que cuando un país hace algo es porque está buscando petróleo, diamantes, cobre o algún recurso natural. No. Nosotros no buscamos ningún interés material. Y los imperialistas es lógico que no lo entiendan, porque se guían por criterios exclusivamente chovinistas, nacionalistas, egoístas. Nosotros estamos cumpliendo un elemental deber internacionalista cuando ayudamos al pueblo de Angola.»

Fidel Castro denunció las intenciones de Estados Unidos en la Guerra de Angola, en una célebre intervención en la Asamblea General de la ONU

VIDEO: Discurso de Fidel Castro en la ONU sobre el imperialismo y la guerra en Angola

Fidel Castro se tomó muy en serio el conflicto de Angola. La participación cubana en la Guerra civil de Angola fue muy importante, ya que combatió no sólo contra los enemigos del gobierno angoleño, sino también contra tropas de Zaire, ejércitos armados, financiados y asesorados por EEUU y contra tropas del ejército de Sudáfrica, entonces dominada por el gobierno racista del apartheid. El contingente militar cubano llegó a tener 52.000 hombres y unos 1.000 carros de combate. Cerca de 450.000 médicos, maestros, ingenieros y soldados fueron enviados a Angola durante los 16 años que duró la operación.

La presencia de Cuba significó la derrota de las tropas de Zaire, la derrota del ejército sudafricano, la derrota de las tropas mantenidas por EEUU, y políticamente mantuvo la independencia de Angola, creó las bases para la independencia de Namibia y comenzó el derrumbe del apartheid en Sudáfrica.

VIDEO: Documental ‘La Guerra en Angola’ (1976). Este documental se encuentra en Youtube, dividido en 10 vídeos. En él se analizan el papel de las tropas coloniales portuguesas, la injerencia a través de mercenarios provenientes de los EEUU, la invasión del gobierno racista de Sudáfrica y la división del país en señores de la guerra financiados por los Estados Unidos en contra, todos, de los independentistas y patriotas angoleños. En el fondo: el control de las riquezas minerales, petróleo y madera por grandes corporaciones americanas y la influencia geoestratégica por parte de Estados Unidos y su aliado sudafricano.

Invasión de la Isla de Granada (1983)

Granada es un diminuto país insular situado al sur del Mar del Caribe. Es una bella isla de apenas 90.000 habitantes, y que fue escenario de otro movimiento imperialista por parte de Estados Unidos. En este caso los americanos no fueron en busca de paz, tranquilidad o playas, sino con la intención de quitar del poder a un gobierno que no les gustaba.

El 13 de Marzo de 1979 un movimiento revolucionario popular llamado ‘New Jewel’ acabó con el gobierno del pro-estadounidense Eric Gairy, quien, además de ser amigo íntimo de Augusto Pinochet, era un hombre realmente extraño (fantaseaba con extraterrestres).

El Movimiento New Jewel nombró Primer Ministro de Granada a Maurice Bishop, un carismático abogado con ideas socialistas. Durante el gobierno de Bishop se pusieron en marcha políticas sociales y Granada estrechó las relaciones con Cuba y la Unión Soviética. Entre otros proyectos, se comenzó a construir un aeropuerto internacional que más tarde sería utilizado por Estados Unidos como pretexto para la invasión.

Ciertos problemas dentro del gobierno de Granada llevó a que el viceprimer ministro Bernard Coard arrebatara el poder a Maurice Bishop y lo fusilara. Este estallido de inestabilidad fue el escenario perfecto para que Estados Unidos decidiera intervenir. Por aquel entonces nadie en el mundo conocía el país socialista de Granada, pero Estados Unidos estaba seguro de que aquella isla y su aeropuerto eran una seria amenaza para su seguridad nacional.

Ronald Reagan, entonces presidente de los Estados Unidos, acusó al gobierno de Granada de utilizar el nuevo aeropuerto como base militar soviética. Los norteamericanos fomentaron el clima de tensión preparando una invasión de Granada con una feroz guerra mediática.

La invasión, que comenzó a las 05:00 el 25 de octubre, fue la primera gran operación realizada por el ejército de los Estados Unidos desde la Guerra de Vietnam. La lucha continuó durante varios días y el número total de efectivos estadounidenses alcanzó unas 7.000. La fuerzas invasoras encontraron unos 1.500 soldados granadinos y unos 700 cubanos defendiendo la isla.

Tras la victoria de EEUU, el Gobernador General de Granada, Paul Scoon, nombró un nuevo gobierno y, a mediados de Diciembre de 1983, las fuerzas estadounidenses, se retiraron. Estados Unidos había conseguido restaurar un gobierno afin políticamente, aunque fuera en una diminuta isla del caribe.

Después de la invasión, Margaret Thatcher escribió al Presidente Reagan: «Esta acción será vista como una intervención por un país occidental en los asuntos internos de una pequeña nación independiente, por mucho que nos desagrade su régimen.»

Lo más curioso es que, finalmente, el peligroso aeropuerto fue terminado con ayuda estadounidense años más tarde. Este aeropuerto fue una de las justificaciones de la invasión, ya que los norteamericanos afirmaban que se estaba construyendo para uso militar conjunto entre Cuba y la URSS. Sin embargo, después de la invasión se probó que solamente había trabajadores civiles cubanos y ningún asesor militar cubano o soviético, y que el aeropuerto lo había promovido Maurice Bishop para mejorar el turismo en Granada. Durante la invasión, los estadounidenses tomaron por asalto el aeropuerto en construcción, muriendo varios obreros civiles cubanos.

INTERESANTE: Discurso de Fidel Castro sobre la Invasión de Granada por parte de Estados Unidos

EEUU transferirá sus ‘biolabs’ de Ucrania a Estados postsoviéticos

Especialistas en defensa química, biológica, radiológica y nuclear.

EE.UU. planea transferir sus centros secretos de investigaciones biológicas de Ucrania a otros Estados postsoviéticos, a Europa oriental y al Báltico, avisa Moscú.

El Pentágono [Departamento de Defensa estadounidense] está listo para trasladar lo antes posible los programas inconclusos en Ucrania a otros Estados postsoviéticos, así como a Estados de Europa oriental, como Bulgaria, la República Checa y los Estados bálticos”, alertó el sábado el jefe de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia, Ígor Kirillov, según informó la agencia rusa TASS.

Detalló que Estados Unidos busca establecer sus laboratorios biológicos secretos cerca de las fronteras rusas y advirtió que dichas instalaciones, que pueden utilizarse para desarrollar y almacenar componentes de armas biológicas, representan una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa.

Dijo que, a diferencia de las armas nucleares que Estados Unidos despliega en los territorios de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la reubicación de los biolaboratorios facilitará el acercamiento “sin control” del bloque militar a las fronteras rusas.

 

La operación militar especial rusa en Ucrania iniciada a finales de febrero desveló la amplia colaboración encubierta entre Kiev y Washington para desarrollar componentes de armas biológicas en laboratorios cerca de la frontera rusa, lo que obligó al Gobierno ucraniano, presidido por Volodímir Zelenski, a ordenar la destrucción de patógenos en dichos centros, para que no saliera a la luz esa cooperación.

Varios documentos publicados en marzo por Moscú indicaron que EE.UU. había invertido unos 32 millones de dólares en los laboratorios biológicos del Ministerio de Defensa de Ucrania en las ciudades de Kiev, Odessa, Lviv y Járkov.

También, los datos revelaron que estos laboratorios militares ucranianos aislaron tres patógenos bacterianos (causantes de la peste, la brucelosis y la leptospirosis) y seis familias de virus, incluido el coronavirus, todos resistentes a medicamentos y de rápido contagio de animales a humanos.