Mexicanos cercan embajada de EEUU pidiendo el cierre de Guantánamo

MEX6943. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 15/07/2021.- Miembros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campresinos (CROC), protestan contra la cadena estadounidense de hoteles Hard Rock hoy, frente a la Embajada de Estados Unidos en Ciudad de México (México). La Embajada de Estados Unidos en México fue blindada este jueves con un fuerte dispositivo policial debido a una protesta sindical que exigía el respeto de los derechos laborales en la cadena estadounidense de hoteles Hard Rock. EFE/ Alex Cruz

Un grupo de integrantes de Amnistía Internacional se manifestó frente a la embajada de Estados Unidos pidiendo el cierre de la base militar de Guantánamo.

Un grupo de manifestantes convocados por la organización Amnistía Internacional, protestó frente a la embajada de Estados Unidos ubicada en una de las principales avenidas de la Ciudad de México.

El motivo de la presencia en la sede diplomática fue exigir al presidente estadounidense, Joe Biden, el cierre del centro de detención de Guantánamo ubicado en la isla de Cuba.

Para esta organización no gubernamental, esa cárcel instalada por Estados Unidos hace 21 años fuera de su territorio tiene por objetivo eludir el estado de derecho.

En la protesta pacífica, algunos manifestantes usaron uniformes y capuchas parecidas a los reos que usan en esa base para reclamar el abuso a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, dijo que han sido encarcelados 780 personas de religión musulmana, sin cargos, ni juicios.

Amnistía Internacional México, asegura que la detención indefinida sin cargos como respuesta a los atentados del 11 de septiembre 2001 ha sido ilegal en Guantánamo donde se ha documentado violaciones a los derechos humanos, como tortura, tratos crueles, desapariciones forzadas y detenciones prolongadas. Los manifestantes extendieron la protesta al emblemático monumento Ángel de la Independencia en orden y de forma pacífica.

Esta protesta frente a la embajada de los Estados Unidos en México se debe a que los 35 detenidos que hay en la base de Guantánamo son musulmanes y todos están de manera injusta tras las rejas.

Arturo Calvillo, Ciudad de México

Congreso de Perú da voto de confianza a gabinete manchado de sangre

El gabinete ministerial presidido por Alberto Otárola solicitó el voto de confianza ante el Congreso, el cual fue aprobado con 73 votos a favor.

La ola de violencia que se vive en el Perú, especialmente en regiones del interior como Puno, no tiene cuando acabar. Tan solo en un día se registraron casi 20 fallecidos, un hecho que el Gobierno peruano justifica responsabilizando a los mismos manifestantes.

El repudio de la población hacia el Gobierno de Dina Boluarte cada día se incrementa más.

En el marco de las manifestaciones en Perú, el gabinete ministerial liderado por Alberto Otárola fue respaldado con el voto de confianza del Congreso, pese a al alto número de víctimas que se han registrado en las últimas horas. Pero lejos de mostrar algún signo de arrepentimiento, el Gobierno solo insiste con sus irracionales mensajes de paz y responsabiliza a los mismos manifestantes de las muertes ocurridas durante las protestas.

Una vez que el Congreso le otorgó el voto de confianza al Ejecutivo, se llevó a cabo un pacto para desconocer las manifestaciones y continuar con la represión policial y militar.

En los últimos meses, la población peruana ha demostrado su rechazo hacia el Congreso, y tras la toma de mando de Boluarte, ahora tampoco toleran al Ejecutivo, por lo que consideran que su país tiene un Gobierno “ilegítimo”.

Aunque el Ejecutivo declaró duelo nacional por las víctimas de las protestas, jamás reconoció su responsabilidad, e incluso, el primer ministro Otárola enfatizó que no cederán ante las manifestaciones.

Aarón Rodríguez, Lima

Rusia alaba a Petro: En 6 meses hizo más que el duquismo en 4 años

El representante permanente de Rusia ante ONU Vasili Nebenzia, muestra imágenes de crímenes de Ucrania ante el Consejo de Seguridad, 11 de marzo de 2022.

Rusia alaba los esfuerzos del presidente de Colombia en establecer la paz y la reconciliación en el país durante los seis meses de su mandatario.

El representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, declaró que Moscú acoge con satisfacción el firme compromiso de la Administración del presidente de Colombia, Gustavo Petro, con la aplicación integral del Acuerdo de Paz en el país.

Las nuevas autoridades colombianas han hecho más por la reconciliación en 6 meses que el anterior gobierno en 4 años”, afirmó el miércoles el titular ruso al respecto.

Hablando en una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU) para analizar el reciente informe sobre la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia, que recoge lo ocurrido en los últimos 3 meses del 2022, el diplomático ruso afirmó que los pasos dados por Colombia hacia la paz con los grupos armados “merecen el apoyo y el aliento internacionales”.

Tras subrayar la importancia de llegar a un acuerdo final con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nebenzia aseguró que, si el Gobierno de Petro solicita el apoyo del CSNU, Rusia está dispuesto a considerar diversas opciones para el acompañamiento internacional del eventual acuerdo.

¿Qué ha hecho Petro?

Petro, dio los primeros pasos para retomar los diálogos de paz con el ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia, suspendiendo las órdenes de captura y extradición de 11 miembros de esta agrupación.

Las primeras negociaciones comenzaron en 2017 en Quito (Ecuador) durante la Administración de Juan Manuel Santos y en 2018 fueron trasladadas a La Habana, capital de Cuba. En el mandato del derechista Iván Duque, las negociaciones se paralizaron completamente en 2019. En noviembre, con Petro en el poder, las delegaciones del ELN y del Gobierno de Colombia retomaron las conversaciones de paz en Caracas, la capital venezolana, después de una pausa de cuatro años.

En esta línea, Petro sorprendió al mundo al anunciar el 31 de diciembre un acuerdo de “cese bilateral” por un período de seis meses con el ELN, pero días más tarde la guerrilla desmintió al mandatario colombiano sobre un acuerdo en ese aspecto en particular.

Esto mientras, ELN ya había declarado un alto al fuego unilateral con motivo de las fiestas navideñas. La medida entró en vigor desde el 24 de diciembre de 2022, hasta el 2 de enero de 2023, con vistas a construir un ambiente de paz.

Por su parte, Herlinto Chamorro, alias Antonio García, primer comandante del ELN cuestionó el martes la política de paz total con el Gobierno y marcó distancia de la organización insurgente que comanda de las demás con las que el mandatario espera alcanzar una tregua.

Lo que le obligó a Petro a emitir orden para reanudar los operativos contra las guerrillas tras el fallido cese al fuego.

Restablecer nexos con Venezuela 

Refiriéndose al reciente viaje de Petro a Venezuela para mantener una “reunión bilateral extraordinaria” con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, el embajador de Rusia ante la ONU resaltó el restablecimiento de los lazos entre Colombia y su vecino y destacó la importancia de estas para el desarrollo económico y social sostenible de la región.

Las relaciones Caracas-Bogotá congelaron en febrero de 2019, luego de que el gobierno colombiano, entonces presidido por Iván Duque, aliado fiel de EE.UU., decidiera reconocer como “presidente interino” de Venezuela al opositor Juan Guaidó.

No obstante, después de la llegada al poder de Petro, el presidente izquierdista del país, junto con su par venezolano, buscaron los dispositivos para restablecer nexos bilaterales.

Lula promete enjuiciar a bolsonaristas que no respetan democracia

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pide castigar a los simpatizantes de Jair Bolsonaro que invadieron las sedes del poder en Brasilia.

Brasil vive días de máxima alerta. Tres días después de que los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, asaltaron con violencia las sedes de los tres poderes de la República, este miércoles, circulaba por las redes sociales, nueva convocatoria de una movilización titulada “mega manifestación por la toma del poder”. Las autoridades reforzaron el despliegue en todo el país, y sobre todo en Brasilia, para evitar que se repitan escenarios como los del pasado domingo.

A pesar del refuerzo policial, en el palacio presidencial, Luiz Inácio Lula da Silva, celebraba junto con los indígenas, la toma de posesión de las ministras de los Pueblos Indígenas y de Igualdad Racial. El mandatario promete una respuesta contundente para los manifestantes del domingo, que según dijo, no quieren respetar la democracia.

Aun así, para el mandatario, toda la culpa de los asaltos del domingo recae sobre su predecesor Jair Bolsonaro, que todavía, no quiere reconocer el resultado de las elecciones de octubre. El expresidente difundió un vídeo en el que insiste en que Lula “no ganó las elecciones” y lo eliminó poco después.

A pesar de que las tomas de los poderes del estado recibió la condena internacional, en el interior del país, 1 de cada 5 brasileños, apoya los violetos asaltos, según una encuesta. El presidente Lula, tendrá en su lista de problemas a esta minoría radical. Bolsonaro se fue, pero bolsonarismo quedará por mucho más tiempo.

Giro de lazos con Israel: Brasil destituye al embajador en Tel Aviv

Exmbajador de Brasil en los territorios ocupados por Israel, el general Gerson Menandro Garcia de Freitas.

El Gobierno del nuevo presidente brasileño en un evidente giro de relaciones con el régimen de Israel decide cesar a su embajador en la Palestina ocupada.

Mediante un comunicado, la Cancillería brasileña destituyó a su embajador ante Israel, el general Gerson Menandro Garcia de Freitas, que había sido nombrado por el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, un estrecho aliado del premier israelí Benjamín Netanyahu.

El nombre del nuevo jefe de la misión diplomática en reemplazo del militar Garcia de Freitas, en el cargo desde 2020 sin tener una carrera diplomática, todavía no ha sido divulgado. Pero se espera que el nuevo jefe del Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, elija a una persona con un perfil acorde con el giro diplomático que dará Brasil en relación con Israel.

Durante su mandato, Bolsonaro se aproximó mucho al régimen sionista y muchas veces le dio respaldo ante organismos internacionales, rompiendo el tradicional equilibrio diplomático de los gobiernos brasileños anteriores que mantenían respecto a Israel y Palestina.

Desde la investidura de Lula, el 1 de enero, el Gobierno brasileño ha emprendido un distanciamiento en sus relaciones con Israel. En esta línea, el canciller Mauro Vieira en su discurso al asumir el cargo el 2 de enero, aseguró que Brasilia volverá a tener una postura más “equilibrada y tradicional” en relación con el conflicto entre el régimen de Tel Aviv y Palestina.

 

También, el 3 de enero, la Cancillería del gigante sudamericano criticó la polémica visita del ministro de seguridad israelí, el extremista Itamar Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas, que alberga la sagrada Mezquita Al-Aqsa, ocurrida ese día.

Es más, la Cartera brasileña se refirió a esa zona con su nombre en árabe, Haram Al-Sharif (o Explanada de las Mezquitas), y recalcó que considera “fundamental” el respeto a los acuerdos de paz de 1994 que establecen que Jordania tiene custodia sobre los lugares santos de Al-Quds (Jordania).

El estatu quo de este recinto, sagrado tanto para Islam como el Judaísmo, establece que la administración les incumbe a los musulmanes, aunque los judíos siempre han rezado sin ser molestados al lado del llamado Muro de los Lamentos, ahora Ben Gvir, un sionista muy extremista, viene desafiando las restricciones judías tradicionales sobre la mezquita, de hecho quiere expandir el control israelí sobre todo el territorio palestino.

¿Por qué israelíes no deben pisar Al-Aqsa? | PoliMedios

Gobierno de Perú decreta toque de queda por tres días en Puno

El Gobierno peruano impuso un toque de queda nocturno durante tres días en la región de Puno para frenar las duras protestas antigubernamentales.

Tras los sanguinarios enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Perú y los partidarios del expresidente, Pedro Castillo, en el sur del país, el Gobierno de Dina Boluarte decretó un toque de queda nocturno en la referida zona, lo que provocó el duro rechazo de los congresistas.

El Gobierno de Perú impuso un toque de queda nocturno durante tres días en la región de Puno para frenar las duras protestas antigubernamentales que dejaron el lunes un saldo de 18 fallecidos en esa localidad.

La decisión fue declarada mientras que el nuevo gabinete acudió al Congreso por un voto de confianza para su investidura.

Las denuncias y las críticas por parte de los congresistas sobre la prohibición de salir no tardaron en llegar. Según un diputado, esta decisión es la muestra de que la Administración de Boluarte ya no niega su responsabilidad en los hechos violentos y la muerte de los civiles.

Por su parte, otra congresista criticó la medida oficial tomada por el Gobierno, lamentando la muerte de los inocentes durante las represiones policiales registradas tras la destitución de Castillo por supuestos delitos de rebelión por ordenar la disolución del Congreso, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.

Tras el anuncio de toque de queda por el primer ministro del país, varios legisladores manifestaron ante los miembros del gabinete de Boluarte su rechazo a la medida, además, instaron al Gobierno renunciar de sus cargos acusándole de provocar muertes y crímenes en el país sudamericano.

Con estas nuevas víctimas en el sur del país, ascendió a 47 el número de fallecidos desde el inicio de las protestas en diciembre pasado, cuando Boluarte, quien era la vicepresidenta, juramentó como la nueva mandataria hasta la celebración de elecciones, previstas para abril del 2024.

Petro denuncia “masacre contra la población” por Policía de Perú

Cientos de ciudadanos chocan con policías mientras se reúnen frente al Palacio de Justicia, en Lima, Perú, 10 de enero de 2023. (Foto: Getty Images)

El presidente de Colombia condena la actuación de Policía peruana durante las protestas contra el gobieno de Boluarte y la tacha de “masacre contra la población”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lanzado una fuerte crítica contra la actuación policial en Perú en medio de fuertes disturbios durante las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, que ha dejado como resultado medio centenar de muertos.

“Lo que se desarrolla en Perú es una masacre contra la población. Es imprescindible una salida política y pacífica. Detener la muerte y sentarse a hablar”, ha declarado el mandatario colombiano en un mensaje publicado este miércoles en su cuenta de Twitter.

De igual modo, Petro ha propuesto como solución a la crisis que se instale una mesa de manera urgente para que políticamente y por medio del diálogo se pueda llegar a una solución. También, ha pedido a implementar medidas cautelares que, a su juicio, son “imprescindibles”.

Desde el 7 de diciembre, grupos y organizaciones sociales se manifiestan en distintas regiones de Perú contra el gobierno de Boluarte, por el cese del presidente Pedro Castillo, que fue apartado del poder por el Congreso.

 

Boluarte respondió a las protestas declarando el estado de emergencia y sacando a los militares a las calles. En este contexto, se han producido enfrentamientos y, en acciones represivas, los uniformados han provocado la muerte de al menos 46 civiles hasta el momento.

Entre ellos, solo, el lunes, 17 personas perdieron la vida, entre ellos un menor de edad y un recién nacido, y otras 68 resultaron heridas en Juliaca, en Puno, por la represión contra los manifestantes.

Eso obligó al Ministerio Público de Perú iniciar una investigación contra la presidenta del país, así como varios ministros, a los que se les estaría investigando por genocidio, homicidio calificado y lesiones graves cometidos durante las protestas.

Identifican a militares retirados entre los asaltantes a las instituciones de Brasil

Flávio Dino, el ministro de Justicia de Brasil, ha anunciado que los atacantes a las sedes de los tres poderes del Estado se exponen a sanciones penales y también civiles. Actualmente hay tres líneas de investigación.

Policías enfrentan a seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro que invaden hoy, el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente Lui

Policías enfrentan a seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro que invaden el Palacio de Planalto en Brasilia (Brasil).  ANDRE BORGES / EFE

La investigación sobre los ataques del neofascismo en Brasilia empieza a arrojar luz sobre lo que les ha llevado a los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro a asaltar los tres poderes del Estado de Brasil y las consecuencias judiciales que alcanzarán a sus ejecutores y ciertos cómplices de uniforme. Unos 1.500 golpistas han sido detenidos, sus campamentos cuarteleros desmontados y las pesquisas se extienden ahora a sus financieros y sostenes políticos.

El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, ha anunciado que los bolsonaristas arrestados se exponen a sanciones penales y también civiles por los delitos que cometieron en las sedes de los tres poderes del Estado. Entre quienes invadieron o acompañaron el ingreso violento al Congreso, el Planalto y el Supremo Tribunal Federal (STF) había militares retirados de alta jerarquía.

Uno de ellos es el exdirector de Logística del ministerio de Salud, general de reserva Ridauto Lúcio Fernandes. Fue funcionario durante la gestión del negacionista Eduardo Pazuello entre julio de 2021 y el último día del gobierno del expresidente Bolsonaro. Otro es el coronel Adriano Camargo Testoni, quien según el diario O Globo «se graduó de la Academia Militar de Agulhas Negras, y actualmente trabaja en el Hospital de las Fuerzas Armadas como asesor de la División de Coordinación Administrativa y Financiera».

Los integrantes del Ejército no han sido los únicos que se han involucrado en los hechos. También un oficial de la marina de guerra, el capitán retirado, Vilmar José Fortuna, exasesor de la cartera de Defensa desde 2013 y en la que ya no trabajaba. Se fotografió el domingo en el lugar de los hechos con el desparpajo de un sedicioso que se siente impune. «Tenemos el delito de golpe de estado, así se denomina en el Código Penal; el intento de abolición violenta del estado democrático de derecho; el delito de daño calificado; la asociación delictiva; lesiones corporales, incluso en relación con los profesionales de la prensa» ha informado Dino en una conferencia en la que ultima varios detalles de la investigación.

Correo para enviar información

Su ministerio dio a conocer un correo (denuncia@mj.gov.br) para que la gente envíe informaciones sobre los hechos del 8 de enero. Hasta ahora se habían recibido unos 13.000 mensajes que están analizando empleados de la cartera de Justicia. Para Dino, exgobernador del estado de Maranhão y aliado del actual presidente de Brasil, Lula da Silva, desde que formaba parte del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), esos emails permitirán «que lleguemos a los financistas y organizadores».

El ministro ha expresado que, en uno de los vehículos utilizado por los golpistas, se ha encontrado un arma de fuego y eso «lamentablemente muestra una preparación para cometer actos de violencia«. Al menos cuarenta ómnibus fueron incautados por la Policía Federal de Carreteras, en varios de los cuales se movilizaron los bolsonaristas Brasilia. El pasado sábado, 7 de enero, por la noche, un centenar de estos autobuses que llevaron a unos 4.000 ultraderechistas llegaron a la capital. Así pudieron sumarse al campamento frente al cuartel general del Ejército en el Distrito Federal.

Acompañando a la turba estaba Camargo Testoni, un irascible coronel que se dejó filmar gritando e insultando, totalmente fuera de sí, al generalato. «Manada de hijos de puta. Todos se van a cagar. Vanguardias de mierda. Cobardes. Mira lo que nos pasa. Nuestro ejército es una mierda», vociferaba contra la cúpula militar mientras se lo veía afectado por los gases lacrimógenos y acompañado por su esposa en el ataque al centro del poder político.

Dino ha adelantado que las pericias dimensionando los daños y perjuicios «serán enviadas al Ministerio Público para cubrir los indemnización de daños materiales perpetuos, algunos irreparables en relación con las edificaciones y el patrimonio histórico que allí se albergan». Un repaso a las imágenes que circularon en las redes sociales desde el pasado domingo, permitió comprobar escenas escatológicas.

Los asaltantes se han dedicado a destrozar algunos bienes de las instituciones

En un video se ve como un hombre usa como baño una sala del STJ para defecar y orinar en público. Otros neofascistas se dedican a destrozar cuadros de la pinacoteca del Planalto, el palacio presidencial o utilizaron la mesa de trabajo del expresidente Juscelino Kubitscheck como barricada. Los actos violentos dejaron un saldo cuantioso. Solo el cuadro vandalizado del célebre pintor Di Cavalcanti As Mulatas vale más de 1,4 millones de euros (1,5 millones de dólares).

El papel de las redes

La agencia de noticias Terra Brasil ha informado que se siguen tres caminos en la investigación sobre el intento de golpe en Brasilia: «La identificación masiva de invasores, el rastreo de la red de financiación de estos grupos y las posibles connivencias de agentes públicos». Las redes sociales bolsonaristas son la radiografía perfecta de cómo se preparó la convocatoria para converger sobre la capital y derrocar al gobierno de Lula con el esperado respaldo de las fuerzas armadas que no se produjo, al menos desde el plano institucional.

«Todos los gastos pagados. Agua, desayuno, almuerzo y cena. Acamparán en el Planalto», prometía un mensaje en Telegram enviado por los golpistas nostálgicos del expresidente y de la extensa dictadura brasileña (1964-1985). Para terminar con ese tipo de convocatorias, la empresa Meta ha anunciado que bloqueará «contenido pro-invasión en Brasilia de las redes sociales».

Con la situación medianamente controlada, el ministro Dino ha lanzado un mensaje aleccionador 24 horas después de los ataques: «Cualquiera que financie el crimen es un delincuente. Ya hemos recogido todos los buses, de dónde vinieron, quién ha pagado. Tenemos la lista de pasajeros y vamos a pedir a la Policía Judicial, a la Federal y a la Civil que se tomen las medidas apropiadas».

Una caricatura de lo que en apariencia fue, desprestigiado y en franco declive, el exministro de Justicia de Bolsonaro, el senador y exjuez Sergio Moro, ha declarado algo que delata delata el sentimiento golpista. Ha criticado al presidente Lula, su condenado sin pruebaspor «reprimir» lo que llamó «protestas».

Página12ESTA INFORMACIÓN FORMA PARTE DE UN ACUERDO ENTRE PÚBLICO Y PÁGINA 12

Quién es Anderson Torres, el jefe de la Policía Federal de Brasilia que permitió el asalto al poder

El primer defenestrado por el intento de golpe en Brasil fue ministro de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro hasta hace ocho días y es una figura muy cercana al ahora expresidente. Un juez le señala directamente.

Anderson Torres

Anderson Torres, en una imagen sacada de su cuenta de Facebook.  ARCHIVO

Uno de los aspectos más polémicos del asalto a la democracia que ha tenido lugar en Brasil es la pasividad y la connivencia mostrada por la mayoría de los agentes de la Policía Federal de Brasilia que custodiaban las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo.

En Brasil se está hablando mucho de este asunto. El asalto solo se resolvió después de cuatro horas y media de desconcierto, cuando agentes antidisturbios cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra los asaltantes.

Ante el caos generado, el presidente Lula decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia hasta el próximo 31 de enero, con lo que las policías regionales estarán bajo control del Gobierno central durante ese periodo.

Es más, el mismo domingo el ministro de Comunicación Social del gobierno brasileñoPaulo Pimenta, responsabilizaba a las «autoridades» del Distrito Federal del asalto del Congreso de Brasil.

Para entender lo que ha pasado, hay que tener en cuenta que la gobernación de Brasilia está en manos de un bolsonarista y la política de seguridad también. El gobernador del Distrito Federal de Brasilia es el bolsonarista Ibaneis Rocha. El máximo responsable de la Policía Federal en Brasilia es Anderson Torres, secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal de Brasilia hasta este pasado domingo y exministro de Justicia de Jair Bolsonaro hasta hace ocho días.

En este contexto, un juez de la Corte Suprema de Brasil apartó este lunes de su cargo a Ibaneis Rocha por 90 días. El mismo juez ha ordenado a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado actuar para liberar cualquier tipo de vía o edificio publico ocupado por partidarios del expresidente Jair Bolsonaro en todo el país.

El juez de la Corte Suprema señala directamente a Rocha, quien horas antes había pedido disculpas al presidente Lula. En su intento por desvincularse de los asaltantes lo antes posibles, Rocha destituyó el domingo a última hora a Torres, de viaje en Estados Unidos. Anderson Torres fue ministro de Justicia en los dos últimos años del Gobierno de Bolsonaro (2019-2022) y es una figura muy cercana del ahora expresidente.

El juez, que atendió una petición de aliados de Lula, indicó que «la escalada violenta» contra la sede de los tres poderes «solo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva,» de las autoridades competentes por la seguridad pública e inteligencia.

Una opinión muy extendida en el país y compartida por el propio Lula, quien se mostró tajante sobre la actuación de Torres y otros bolsonaristas: «Han actuado como verdaderos vándalos fascistas. Todas las personas que han intervenido [en el asalto] serán castigadas. Hicieron lo que nunca se ha hecho en la historia de este país».

Aluvión de críticas a Cuca Gamarra por su primer tuit tras el asalto en Brasil: «Sois unos auténticos irresponsables»

Por  

Miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron este domingo las tres sedes del poder del Estado en Brasil, después de haber invadido el Congreso Nacional, pidiendo el derrocamiento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Unos gravísimos sucesos que recuerdan mucho a los que se vivieron hace dos años en el Capitolio de EEUU por los fanáticos trumpistas. Mientras políticos de todo el mundo se apresuraban a emitir comunicados y tuits condenando lo que veían en los medios, ¿qué hacían en el Partido Popular? Pues…

 

Vamos, aprovechar para criticar al Gobierno. En su primer tuit tras los sucesos, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, respondía al tuit de condena de Sánchez diciendo: «Contigo, en España esto ahora es un simple desorden público…».

 

Solo fue después y tras las críticas que puso un mensaje de condena asegurando que «el golpismo no tiene cabida en ningún lugar».

 

El oportunismo de Gamarra, aprovechando un suceso tan grave para volver a atizar al Gobierno de forma tan gratuita, ha tenido respuesta en las redes:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Muy curiosa la estrategia del PP de comenzar atacando, cuando saben que muchos les van a recordar quienes son sus socios en varios Gobiernos. Y es que este lunes a la hora de publicar este texto la cuenta de Twitter de Vox sigue muda y Santiago Abascal tampoco ha comentado nada sobre los sucesos de Brasil.