El mandatario rememoró el encuentro que tuvo su esposa, la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, con el presidente austriaco, Alexander Van der Bellen.
Una réplica del ‘Penacho de Moctezuma’ en el Museo de Antropología de México, 11 de noviembre 2020
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó la actitud «prepotente» que tuvo el Gobierno de Austria cuando se le solicitó el préstamo del penacho del emperador azteca Moctezuma, que está resguardado en el Museo de Etnología de Viena.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, el mandatario recordó cuando en octubre de 2020, su esposa, la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, se entrevistó con el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, para realizar la solicitud de préstamo del ‘Penacho de Moctezuma’, como parte de la agenda de conmemoración del bicentenario de la Independencia de México, en 2021.
«Apenas se estaba tratando el tema y ya estaban diciendo que no«, dijo López Obrador sobre el encuentro que sostuvo Gutiérrez Müller con Van der Bellen y otros funcionarios austriacos.
«No se siguió con el tema porque hubo esa negativa. Es una actitud muy arrogante, prepotente y no hay justificación de que no pudiera trasladarse (a México). Ni siquiera estábamos planteando (…) que nos lo devolvieran, era para que se exhibiera», declaró el mandatario mexicano.
No obstante, el Museo de Etnología de Viena negó el préstamo del penacho que perteneció a Moctezuma II (1466-1520), alentado que era «demasiado frágil», y al estar formado por material orgánico, cualquier vibración «en el aire o la carretera lo destruiría», según explicó el curador de las colecciones de América del Norte y Central, Gerard van Bussel.
«Lo cierto es que se han apropiado de algo que es de los mexicanos, como suele pasar con todo lo que tiene que ver con el arte, la cultura», declaró López Obrador esta jornada.
El presidente apuntó que su Administración ha iniciado una campaña para que otros países «devuelvan» el patrimonio histórico y cultural «que se han robado» y que «pertenece a México».
«No solo han saqueado a los pueblos en cuanto a sus recursos naturales, sus riquezas materiales, sino también su patrimonio cultural, artístico. Nosotros estamos en una campaña para que nos devuelvan todo lo que se han robado de arte y cultura que pertenece a México», dijo.
Recientemente, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que la Embajada de México en Países Bajos realizó una ceremonia en la que dos ciudadanos neerlandeses restituyeron al país latinoamericano diecisiete piezas arqueológicas.
Asimismo, a finales de enero, la Embajada de México en Francia envió una nota verbal a la Cancillería de ese país en la que le expresó su rechazo por la venta de objetos del patrimonio histórico y cultural de la nación latinoamericana en la casa de subastas Millon de París.
El mandatario mexicano lamentó que el Gobierno estadounidense «no cambie su política exterior, que siga practicando la misma de hace dos siglos».
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Foto: Hector Vivas
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó este martes a las autoridades estadounidenses de intervenir en los asuntos internos de su país y exigió que Washington reconsidere su política exterior.
«Lamento mucho que el Gobierno de Estados Unidos no cambie su política exterior, que siga practicando la misma de hace dos siglos«, declaró el mandatario mexicano durante su conferencia de prensa matutina. «Estoy tratando este asunto de manera sistemática, porque la verdad me apena, son de esos asuntos que dan pena ajena», añadió.
Financiación de la oposición
Asimismo, condenó a EE.UU. por financiar a algunos opositores que han estado buscando desacreditar al Gobierno mexicano. En concreto, se refirió al caso de Claudio X. González y María Amparo Casar, dirigentes de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), organización civil dedicada a realizar investigaciones periodísticas, que publicó recientemente un reportaje sobre la casa donde vivió el hijo mayor de López Obrador en Houston, Texas, sin revelar con ello ningún hecho concreto de corrupción.
«Como en cuestiones fundamentales, como el tratado comercial, la integración económica y comercial de América del Norte, cómo voy a tratar esos importantes temas para las naciones con el dinero que le dan a Claudio X. González y a la señora Casar, o sea, es rebajarse como gobiernos y como naciones. Ojalá se haga una revisión de esas políticas», afirmó el presidente.
De acuerdo con datos de la propia Agencia de EE.UU. para el Desarrollo (USAID), esa entidad entregó 741.347 dólares (15 millones de pesos) a la mencionada organización en 2021, a pesar de los reclamos del Gobierno de México.
«No le tengan confianza a Ted Cruz, es chueco»
Además, López Obrador aseguró que actualmente existe un golpismo mediático, que siempre tratará de socavarlo o disminuirlo. Por ese motivo, el mandatario señaló al senador republicano Ted Cruz como un personaje que se ha inmiscuido en temas que conciernen solo al país latinoamericano.
El representante del estado de Texas criticó la semana pasada que el presidente mexicano usara su cargo «para intimidar a uno de los periodistas más reconocidos en México», e hizo un llamado a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, para «detener y revertir esta tendencia mortal» que se ha desatado, desde su perspectiva, con el «colapso acelerado de las instituciones y el Estado de derecho» en México.
«¿Qué tiene que meterse ? Yo le diría a los estadounidenses que son nuestros amigos, porque tenemos muchos amigos en EE.UU. y muchos amigos estadounidenses de origen mexicano, pues que consideren a ese señor como un metiche«, dijo el presidente. «Pues que no le tengan confianza a ese señor: Ted Cruz es chueco», añadió.
Desde la ONU alertan del repunte del desplazamiento forzado en Colombia. La cifra se disparó un 179 % en 2021 respecto al año anterior, dejando 73.000 víctimas de la violencia. La situación se agrava por el número de desaparecidos. De acuerdo con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, hay más de 120.000 personas cuyo paradero se desconoce. Tras decenas de años de conflicto armado, muchas familiares siguen esperando con ansias un mínimo detalle sobre sus seres queridos.
Desde hace más de una década el tecnólogo José Gregorio Jiménez trabaja en esta alternativa que podría abaratar los costos de la producción de gasolina hasta en un 70 %, en medio de la situación por las sanciones económicas.
Trabajadores de las gasolineras en una estación de servicio en Caracas, Venezuela, el 1 de junio de 2020SOPA Images / Legion-Media
La curiosidad llevó a un venezolano a interesarse por un líquido fétido y venenoso que surgía del prensado de la yuca, un tubérculo originario de Suramérica, utilizado para elaborar un alimento ancestral. Tras experimentar en su laboratorio, comprobó que de esa sustancia, que suele ser desechada, podía obtener biocombustible.
José Gregorio Jiménez es un inventor popular que nació en el estado Carabobo (centro norte), donde se encuentra uno de los principales parques industriales venezolanos y se concentra buena parte de la producción agrícola. Se graduó como técnico superior universitario en Tecnología Electrónica.
Su propuesta de generar combustible no fósil con el desperdicio de la yuca le ha otorgado varias reconocimientos y satisfacciones, a pesar de que su aplicación, con costos que pudieran ser 70 % más bajos que los de la producción de gasolina, no se ha hecho extensiva en el país. Sin embargo, confía que ante el complejo panorama de las sanciones, que dificultan la importación de tecnología en Venezuela y la entrada de los componentes para producir gasolina, su proyecto pueda tener un reimpulso.
José Gregorio Jiménez, inventor popular venezolanoJosé Gregorio Jiménez
Primero el casabe
Para comprender cómo se produce el etanol a base de yuca, es necesario hablar previamente de la elaboración de un alimento ancestral americano que se hace con este tubérculo. Se trata del casabe, una torta crujiente, plana y sin levadura, surgida de una variedad de yuca amarga.
En Venezuela es la base alimenticia de varios pueblos originarios, tanto de la región norte como sur, y es consumido por una buena parte del país. Su fabricación puede ser artesanal o industrial.
Para obtener el casabe, inicialmente, el tubérculo debe rallarse y prensarse. Tras ese proceso, la yuca pierde entre 60 y 80 % de su volumen y suelta una sustancia lechosa, amarga, almidonada y de olor fétido.
Casabera en el estado Monagas, en Venezuela, el 9 de diciembre de 2012Juan Carlos Hernandez Via ZUMA Wire / Legion-Media
El líquido que surge, denominado ‘yare’, es venenoso, porque posee un alto contenido de cianuro. Debido a que no puede ser aprovechado, se descarta y se vierte a un pozo séptico, donde se produce metanol, un gas de efecto invernadero.
Del veneno al etanol
Para que el ‘yare’ se transforme en etanol se realiza la filtración, seguida de la pasteurización, para eliminar las bacterias que se encuentran naturalmente en el líquido. Posteriormente, se efectúa un proceso enzimático o hidrólisis enzimática, «que es el secreto industrial» o la tecnología que descubrió Jiménez.
Luego de la hidrólisis enzimática viene la hidrolización, que corresponde a la subdivisión de las moléculas de la sustancia. Entonces, los almidones presentes en el ‘yare’ se transforman en azúcares primarios como la glucosa y la sacarosa.
Platas de yucaPumkinpie / Legion-Media
«Estos dos tipos de azúcares reaccionan o fermentan con levaduras, las que se utilizan para la cerveza o para el pan, y hacen que se transformen en alcohol y dióxido de carbono», dice el inventor popular.
Un descubrimiento inesperado
Jiménez aclara que no es químico y que le tocó aprender lo necesario para poder llevar adelante su proyecto. Como tantos otros inventos de la historia, el descubrimiento del ‘Yaretanol’ fue accidental.
Recuerda que en 2006 durante una visita a la zona del Campo de Carabobo, en su estado de origen, llegó junto a un amigo al sector El Rincón, donde se hace casabe desde hace más de cien años. En ese lugar pudo ver el proceso completo de cómo se producía artesanalmente.
Al ver y escuchar sobre el ‘yare’ pidió una muestra. A partir de ella comenzó su investigación, que se ha desarrollado por aproximadamente catorce años.
Etanol sin maíz
La propuesta de Jiménez para elaborar biocombustible tiene una diferencia fundamental con la producción de etanol a base de maíz. La variedad de yuca amarga no es comestible y es un desecho agroindustrial, mientras que el cereal es uno de los alimentos más importantes del mundo.
Imagen ilustrativaThamKC / Legion-Media
Pero no solo el tubérculo que da pie al casabe es candidato para la generación de etanol. El investigador ha hecho muchas pruebas «porque la idea no es hacerlo con el alimento sino con sus desechos«.
Como ejemplo de insumos para el combustible de origen vegetal habla de las papas pequeñas, que son descartadas por los agricultores porque no tienen el tamaño ni la calidad requeridas; las zanahorias, las remolachas y cualquier subproducto que tenga azúcar o almidones.
Además, está probando con algas, tanto de agua dulce como salada, para producir alimentos y biodiesel.
¿Por qué el proyecto no arranca?
Jiménez manifiesta que su proyecto tiene una etapa de desarrollo, de puesta en marcha y de consolidación. A pesar de que ya tiene más de diez años trabajando en él, no ha logrado su aplicación a gran escala.
«Venimos de un país que depende del petróleo, entonces crear un componente similar que sustituye a la gasolina es una competencia contra una empresa que domina muchos ámbitos», afirma.
Otro tema que dificulta su cristalización es el presupuesto, pues el costo de una planta productora de etanol que surta al país no puede ser financiado por una persona. «Este es un proyecto de Estado y estoy dispuesto a sentarme con el presidente Maduro para que logremos aplicarlo en el país de origen».
Campo petrolero frente a la costa este del lago de Maracaibo, en Venezuela, el 10 de mayo de 2017Jose Bula / Legion-Media
El tecnólogo asevera que años atrás no existían las necesidades actuales y que esta es una buena oportunidad para desarrollarlo. «No es un proyecto personal, la idea es que sea aplicado acá, con la participación de los países aliados, porque requiere una inversión importante para generar una fuente renovable de biocombustibles y alimentos», agrega.
¿Cuánto le ahorraría la propuesta al país?
Frente a una economía surcada por las sanciones y el bloqueo de las cuentas del Estado venezolano en el exterior, lo que dificulta la compra de maquinarias y repuestos, Jiménez explica que la ventaja de su propuesta es que ha sido desarrollada totalmente en el país suramericano. Esto incluye las enzimas, los equipos, las plantas de destilación, entre otros. «Todo se ha ido perfeccionando sin necesitar ningún tipo de importación», sostiene.
La producción de etanol cuesta 70 % menos que la de gasolina y puede ser utilizado como aditivo del combustible en una escala que va del 10 % al 50 %.
Además de la generación de combustible se produciría la harina que se utiliza en el sector casabero, que sirve para el consumo humano y animal.
Un soldado realiza controles en una gasolinera, el 26 de mayo de 2020Pedro Rances Mattey / picture alliance / Gettyimages.ru
«Es un producto 100 % amigable con el ambiente, que genera una baja del 50 % de las emisiones de monóxido de carbono y un mejoramiento en el desempeño de los vehículos, porque sube el octanaje», dice.
Afirma que además de disminuir las emisiones de dióxido de carbono, se podría captar este gas de efecto invernadero con la siembra de múltiples hectáreas de yuca y otros productos para generar etanol.
«Es un producto prácticamente inagotable porque es 100 % renovable y Venezuela cuenta con un territorio bastante amplio, donde el 75 % del país puede ser utilizado para sembrar yuca y otros rubros».
Reconocimientos
Jiménez ha recibido reconocimientos tanto dentro como fuera del país suramericano. El primero obtenido en Venezuela fue Premio del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), en 2008. Un año después le otorgaron el Premio Nacional de la Inventiva Tecnológica Popular Luis Zambrano.
Su proyecto ha sido distinguido también en ciudades como Bogotá (2009); Ámsterdam (2010), donde quedó en tercer lugar en el Congreso Mundial de Biocombustible y en Dubai (2011), donde fue galardonado con el premio Buenas Prácticas para Mejorar las Condiciones de Vida, 2011.
A pesar de ocho años de denuncias de fraude electoral, el deterioro de las condiciones de vida de los hondureños y el doloroso fenómeno de las caravanas migrantes, el punto de quiebre para Washington fue un juicio en Nueva York.
El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, saluda al salir de la Academia Diplomática de Chile. 10 de marzo de 2018 Esteban Felix / AP
Del amor al odio pasaron ocho años. La imagen sonriente de Barack Obama cuando le estrechó la mano o los halagos que recibió de Donald Trump son apenas recuerdos para el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, quien se entregó a las autoridades locales para su posible extradición a EE.UU. por cargos de narcotráfico.
Hernández vive ese trance semanas después de haberse quitado la banda presidencial de Honduras, un país que gobernó durante dos períodos consecutivos, a pesar de las denuncias de fraude electoral que fueron convenientemente minimizadas en su momento por Washington.
«No es un momento fácil, a nadie se lo deseo», se le escuchaba decir en un audio difundido la mañana del martes en sus redes sociales. En ese breve discurso, con una pantalla en negro, dijo que estaba dispuesto a acudir ante el juez que designe la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para llevar su caso.
Aunque el proceso apenas comienza, el punto actual no es una sorpresa para nadie. El ocaso de la relación con la Casa Blanca empezó hace al menos un par de años, cuando la etiqueta de «narcoestado» empezó a acompañar el nombre de Honduras en Washington, pero no por las recurrentes denuncias de la izquierda en ese país, sino por los testimonios de excapos ante una corte de Nueva York.
El político de la continuidad
La carrera a la presidencia de Juan Orlando Hernández –o JOH, como suelen decirle por el acrónimo de su nombre– empezó como líder del Congreso de Honduras durante el mandato de Porfirio Lobo (2010-2014), con quien compartía militancia en el conservador Partido Nacional de Honduras.
Ese período, marcado por las secuelas del golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009 y el gobierno de facto de Roberto Micheletti, sumió a Honduras en el aislamiento internacional, ya que la mayoría de los países del hemisferio exigía la vuelta al poder del mandatario derrocado. Sin embargo, Lobo pudo seguir con las riendas del país por un apoyo clave que llegó directo de la Casa Blanca.
Cuatro años más tarde, el sucesor de Lobo en el cargo fue Hernández (2014-2018). Al conocerse su triunfo por parte del Tribunal Supremo Electoral, cuya validez fue puesta en duda por Xiomara Castro como candidata por el recién fundado partido Libre, EE.UU. lanzó un comunicado para darle un espaldarazo a la gestión del conservador.
«Elogiamos al Gobierno de Honduras por asegurar que el proceso electoral fuera generalmente transparente, pacífico, y que reflejó la voluntad del pueblo hondureño», dijo el entonces Secretario de Estado, John Kerry.
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto a exmandatario de Honduras Juan Orlando Hernández Brendan Smialowski / AFP
A la bendición del Departamento de Estado le siguieron las palmadas en el hombro de Barack Obama, quien elogió la capacidad de «diálogo» de Hernández y sus «logros» de Gobierno, como la firma de un acuerdo anticorrupción con la Organización de Estados Americanos (OEA); el incremento del presupuesto para la policía comunitaria; la «asistencia social para más de 450.000 familias» con programas estatales y el «control efectivo de gastos».
Las palabras de admiración mutua también eran de Hernández hacia el inquilino de la Casa Blanca por esa época. En 2016, por ejemplo, afirmó que Obama estaba «dejando un legado de una relación diferente entre Centroamérica y EE.UU.» y aseguró que su homólogo estadounidense había tomado ideas que él propuso en el Plan de la Alianza para la prosperidad, con el propósito de enviarlo al Congreso.
La permanencia de Hernández en el poder, en los hechos, era la garantía de ‘continuidad’ que hubo durante la gestión anterior, una cuestión que resultaba más que conveniente para Washington. De hecho, cables revelados por WikiLeaks confirmaron que Lobo consultaba casi todas sus decisiones con la embajada de EE.UU. en Tegucigalpa.
Entre las más polémicas, por ejemplo, estuvo el intento de Lobo de nombrar al general que perpetró el golpe de Estado contra Zelaya, Romeo Vásquez Velásquez, como ministro de Defensa. El representante norteamericano en Honduras, Hugo Llorens, contuvo esa designación y le aconsejó al mandatario un movimiento distinto para no generar polémica ante la comunidad internacional. La dinámica habría sido la misma en otros asuntos de Estado.
Un hombre «fantástico»
A pesar de las promesas de Hernández de mejorar las condiciones de vida de los hondureños, lo cierto es que al cierre de su primer período, más del 65% del país vivía en la pobreza y los indicadores sociales eran cada día más alarmantes. Sin embargo, se presentó a su reelección.
En ese comicio, convocado el 26 de noviembre de 2017, Hernández enfrentó a Salvador Nasralla, quien se postuló en alianza con Xiomara Castro como designada presidencial. A pesar de que los conteos preliminares ponían a la dupla de izquierda a la cabeza, el escrutinio se detuvo y, solo cuando se retomó la transmisión, JOH aparecía como ganador.
Los indicios de fraude eran de tal magnitud que hasta la OEA desacreditó el proceso electoral y recomendó repetir la convocatoria a las urnas. Sin embargo, casi un mes después, ahora con Donald Trump en la Casa Blanca, EE.UU. volvió a la vieja jugada de reconocer a Hernández como mandatario electo, matizando el insólito respaldo con un llamado a revisar «las irregularidades» y a un «diálogo nacional sólido».
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, junto al exmandatario hondureño Juan Orlando HernándezPresidencia De Honduras
Hernández asumió su segundo mandato en 2018 y, en septiembre de ese mismo año se conformó la primera caravana de migrantes, integrada por más de 1.000 hondureños que emprendieron el viaje hacia EE.UU. con la esperanza de huir de la violencia estructural, la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades en su propio país.
La situación se repitió en las naciones del llamado Triángulo Norte, lo que inauguró una etapa de presiones por parte de la Casa Blanca. En su política de retórica hostil, Trump amenazó con cortar la ayuda a esas naciones si no frenaban esas migraciones.
El resultado de esa política de coacción fue que Honduras, El Salvador y Guatemala firmaron el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), un pacto que le permitía a EE.UU. deportar a migrantes hacia esas naciones. En ese entonces, un pletórico Trump le dirigía estas palabras a Hernández: «Quiero felicitarte a ti y a tu país, y quiero decirte que has hecho un trabajo fantástico. Mi gente trabajando junto a ti también lo que nos pasa diciendo es cuánto amas a tu país».
La era de la sospecha
Más allá de las declaraciones públicas, el deterioro de la reputación del mandatario hondureño en Washington había empezado al menos dos años atrás por las acusaciones de un narcotraficante en contra de su hermano, Antonio ‘Tony’ Hernández, quien también era diputado.
En 2017, un capo del narcotráfico afirmó ante una corte de Nueva York que «Tony» Hernández le había prometido ayuda para cobrar una deuda al Gobierno con una empresa fachada. Ese señalamiento fue el primer hilo del que tiró la Justicia hasta que, el año pasado, un juez federal condenó a cadena perpetua por delitos narcotráfico al hermano del presidente hondureño, actualmente preso en territorio estadounidense.
Ese proceso judicial mermó a tal punto la credibilidad de Hernández que, todavía en la era de Trump, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, junto a una comitiva bipartidista, se negó a asistir a una reunión con el presidente hondureño. El mandatario aseguró en reiteradas oportunidades que no tuvo nada que ver con las irregularidades perpetradas por su hermano, pero los señalamientos finalmente lo alcanzaron.
El año pasado, el testimonio de Devis Leonel Rivera Maradiaga –exlíder del cartel de ‘Los Cáchiros’– como testigo en un juicio por narcotráfico en una corte de Nueva York, apuntó directamente al presidente de Honduras como receptor de sobornos para evitar su captura y posterior extradición a EE.UU. Sus palabras fueron también respaldadas por el capo Geovanny Fuentes Ramírez, recientemente condenado a perpetua en EE.UU.
El tenor de las acusaciones creció a tal punto que, en septiembre de 2021, durante su comparecencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Hernández aludió el tema y enarboló su defensa ante lo que tildó como «falsos testimonios«.
Con la llegada de Joe Biden, el panorama cambió poco. Inmediatamente, el presidente demócrata suspendió el ACA que, en la práctica, solo había sido aplicado por Trump en Guatemala. La señal más significativa de que no habría vuelta de tuerca ocurrió cuando la asistencia de la vicepresidenta Kamala Harris a la toma de posesión de Xiomara Castro ni siquiera incluyó una foto con el mandatario saliente.
En el estadio donde ocurrió la investidura de Castro, un cántico se escuchó con contundencia desde las gradas y parecía dirigido a Harris: «¡Llévense a JOH, llévense a JOH!».
A principios de este mes, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que Washington no solo le retiraba el visado a Hernández –ya fuera del poder–, sino que emitía una prohibición de entrada a territorio estadounidense «debido a actos corruptos». «Nadie está por encima de la ley», escribió.
Una tacita de té
Pasada la época de los respaldos de los Gobiernos demócratas a la derecha en Honduras para boicotear el retorno de la izquierda, o la urgencia de Trump por mostrar resultados en materia migratoria con la coacción a Centroamérica, lo que queda ahora para Biden es concretar una acción contra un político que acaba de dejar el poder.
La contundente respuesta en las urnas en Honduras no solo demostró el apoyo Castro, sino que cerró el ciclo de conflicto político abierto desde 2009 con el golpe de Estado a Zelaya, que fue respaldado por Washington a pesar de sus declaraciones públicas.
Pero lo cierto es que ni las recurrentes denuncias de fraude electoral, ni las pésimas condiciones de vida de los hondureños, ni mucho menos las causas estructurales de la violencia en ese país centroamericano durante los ocho años de Gobierno de Hernández promovieron un cambio en la mirada de Washington. El punto de inflexión fue la palabra de los excapos procesados en una corte de Nueva York.
Ahora, las autoridades judiciales estadounidenses acusan a Hernández de participar en una «conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras» desde varios países, «por rutas aéreas y marítimas».
«La conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los EE.UU.», dice la acusación que señala que Hernández habría recibido «millones de dólares por sobornos y ganancias» de parte de múltiples organizaciones de narcotráfico en su país, México y otros lugares.
La tarde del martes, Hernández fue sacado de su casa con chaleco antibalas y esposado de manos y pies, para ser llevado a las oficinas de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional. La imagen apocada difiere de aquel hombre que, hace unos años, le diagnosticó a Zelaya «nostalgia de poder» y le recetó «una tacita de té» al político para que pudiera lidiar con las secuelas de su derrocamiento.
El exmandatario escribió en su cuenta de Twitter que la investigación el tribunal de justicia internacional estableció que las protestas fueron causadas «por el afán de usurpar el poder por parte del gobierno de facto».
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, en Atenas, Grecia SOPA Images / Legion-Media
El expresidente boliviano Evo Morales calificó como «una victoria de la verdad sobre la falsedad» la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de desestimar la demanda interpuesta en su contra por el gobierno de facto de Jeanine Áñez, por supuestos crímenes de lesa humanidad durante las fuertes protestas sociales.
En una serie de tuit, Morales reaccionó a la decisión de la CPI y aseveró que el organismo de justicia internacional había «rechazado las acusaciones falsas de la derecha golpista». El exmandatario se refiere así a la denuncia de Áñez, que lo señalaba de haber cometido «delitos de lesa humanidad» por promover los bloqueos de carreteras que se prolongaron por 12 días en agosto de 2020 y que, supuestamente, impidieron a la población acceder a suministros y servicios médicos vitales en el contexto de la pandemia.
«No existe relación de causa y efecto entre los bloqueos de carreteras de agosto de 2020 y los fallecimientos de hermanas y hermanos por COVID-19. Se derrumba otra mentira (…) Al contrario de lo que falsamente se denunció, los dirigentes de los bloqueos dieron paso a tanques de oxígeno que necesitaba nuestro pueblo», escribió Morales sobre la investigación conclusiva elaborada por el fiscal Karim Khan.
Por otro lado, aseveró que «por defender a los más pobres, nacionalizar los recursos naturales y defender la soberanía de Bolivia» ha sido perseguido, acusado y difamado sin pruebas. «Pero la verdad siempre sale a la luz. Junto a nuestro pueblo, trabajamos y marchamos libres y dignos», afirmó.
En 2020, casi un año después del golpe de Estado que depuso a Morales, la expresidenta de facto lo acusó ante La Haya de haber cometido «delitos de lesa humanidad» y de ser el responsable de la muerte de más de 40 personas que no pudieron acceder al oxígeno que necesitaban por el cerco de las ciudades durante las protestas a favor del líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
Áñez acusó a Morales de haber ordenado los bloqueos para obligar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a fijar una fecha para las elecciones presidenciales, que habían sido postergadas tres veces desde el inicio de la pandemia.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, informó que fueron desmantelados 16 campamentos de grupos criminales y neutralizados nueve «terroristas».
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela incautó en el estado Apure, fronterizo con Colombia, 1.200 kilos de cocaína y 800 kilos de marihuana en 16 campamentos de organizaciones criminales que fueron desmantelados en días recientes.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, informó además que nueve integrantes de grupos criminales colombianos fueron neutralizados durante la ‘Operación Escudo Bolivariano 2022 Vuelvan Caras‘, desplegada principalmente en los estados venezolanos de Apure, Amazonas, Sucre, Bolívar y Zulia.
Las acciones son ejecutadas por el Comando Estratégico Operacional (CEO), perteneciente a la FANB, y se centran en los municipios apureños Páez, El Amparo, La Victoria y Rómulo Gallegos, lo que se traduce en unos 25.000 kilómetros cuadrados de territorio, con la finalidad de «contener y expulsar» a los ‘Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos’, denominados como ‘Tancol’ por las autoridades venezolanas.
«Ni una sola baja» en la FANB
En estas operaciones, iniciadas a principios de año, el ministro recalcó que «se neutralizaron a nueve terroristas» en el estado Apure, mientras que 56 personas fueron puestas a la orden del Ministerio Público.
No obstante, Padrino resaltó que hasta la fecha no se ha registrado «ni una sola baja» en la fuerza militar venezolana.
El también vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz dijo que debido a la «presión» de los miembros del CEO, las organizaciones criminales colombianas «han ido abandonado» las áreas de Apure donde se encontraban.
Laboratorios de procesamiento de drogas
De acuerdo al ministro, el objetivo de esos grupos era «instalar un centro de procesamiento de droga» en los campamentos de los ‘Tancol’, donde se hallaron los 1.200 kilos de cocaína y 800 kilos de marihuana.
Además, fueron encontrados elementos y objetos usados para el procesamiento de sustancias ilícitas, como combustible, acetona, soda cáustica, hornos y tambores para almacenamiento.
Hasta ahora, indicó Padrino López, todas las operaciones realizadas «han tenido un acento en Apure». Desde el año pasado se incrementó la presencia de la Fuerza Armada en ese estado fronterizo, especialmente porque entre marzo y abril de 2021, se registraran varios combates entre el Ejército venezolano y grupos irregulares colombianos, que dejaron bajas de ambos lados.
16 campamentos de los ‘Tancol’
El titular de Defensa de Venezuela afirmó que durante las acciones militares han sido desmanteladas 16 instalaciones improvisadas o «cambuches» utilizados por los grupos criminales para «fines logísticos», de procesamiento de drogas y de retención de secuestrados.
En ellos se incautaron vehículos, material de uso castrense, artefactos explosivos de la industria militar colombiana y cilindros de gas hechos en el país vecino. Del mismo modo, han sido decomisadas tres aeronaves, equipos de comunicaciones, teléfonos, redes, maquinaria pesada, 3.600 municiones y armas de distinto calibre como fusiles AK-47, AR-15 y Galil, de fabricación israelí, de los cuales se hallaron 53 abandonados.
De acuerdo al ministro Padrino López, esos elementos son llevados a Venezuela a través del río Arauca, que es la frontera natural de ambos países.
«Vamos a mantener la ofensiva y el esfuerzo para que retorne la vida normal de pueblo en Apure», aseveró.
La «proyección» del conflicto colombiano
En su intervención, el jefe de la cartera consideró que la presencia de esos grupos en la zona fronteriza es la evidencia de «cómo ese conflicto en Colombia pretende proyectarse de distintas maneras» en territorio venezolano.
En ese sentido, lamentó la recurrente estrategia del Gobierno del presidente Iván Duque de señalar a Venezuela como responsable del conflicto interno colombiano.
«No hay cosa que pase en Colombia que no se señale a Venezuela como responsable. Se cae un alfiler en Colombia y el Gobierno, la ‘dictadura’ de Nicolás Maduro es el responsable de todos los atentados, del terrorismo. Es tedioso y reiterativo porque no hay argumentación ni pruebas«, lamentó.
Por ese motivo, instó a reflexionar sobre las razones que están detrás del aumento de la violencia en el estado colombiano del Arauca, a pesar del despliegue de fuerzas militares anunciado por Bogotá. Recientemente, en varios municipios de esa entidad fronteriza con Venezuela, fueron asesinadas por lo menos 24 personas y cientos de familias han sido desplazadas de sus comunidades.
«¿Cómo explica, Duque, al pueblo de Venezuela y al de Colombia, todo eso que está ocurriendo?«, se preguntó Padrino López, quien expresó su pesar por el «ambiente de terror y desesperación» que, a su juicio, ha se ha desatado la «oligarquía» del país vecino, en víspera de las próximas elecciones.
«Nos da mucha tristeza porque la víctima es el pueblo colombiano», puntualizó.
Unidades de Paracaidistas, Fuerzas Especiales y de Infantería han llevado a cabo la tercera fase de una estrategia que pretende liberar las localidades con presencia de delincuencia organizada.
Twitter @SEDENAmx
El Ejército mexicano, en coordinación con la Guardia Nacional y la Policía, ingresó el martes en el municipio de Aguililla, con el objetivo de «fortalecer el Estado de derecho» en esa zona de Michoacán, según ha informado un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México.
Se trata de la primera vez en varios meses que soldados mexicanos hacen una incursión en este municipio, controlado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El despliegue del Ejército responde a una estrategia que contempla varias fases. En primer lugar, la instalación de una mesa de diálogo para la pacificación de Aguililla, a continuación la puesta en marcha de programas sociales, y, por último, la liberación de localidades con presencia de delincuencia organizada.
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Así, este martes se decidió iniciar la tercera fase, contando para ello con cientos de soldados y vehículos que primero llevaron a cabo la liberación de caminos y localidades en áreas rurales, «evitando la confrontación con la base social de las organizaciones delictivas que ejercía presión entre los habitantes», según la nota difundida.
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A continuación unidades de Paracaidistas, Fuerzas Especiales y de Infantería, con personal de la Guardia Nacional y de la Policía Michoacán, ingresaron desde diferentes itinerarios a la cabecera municipal de Aguililla.
Las tropas desmontaron un bloqueo civil que se encontraba apostado frente a una pequeña base del Ejército en Aguililla y que había impedido el ingreso a esas instalaciones desde el pasado verano.
La Sedena informó, además, que se produjo la aprehensión de 185 paquetes de 800 gramos cada uno de marihuana y ocho kilogramos de marihuana en greña, seis armas largas, 11 cargadores para diferentes armas, cuatro cofres, 1.138 cartuchos de diferentes calibres, 23 artefactos explosivos improvisados, 21 vehículos (tres de ellos con blindaje artesanal, y uno con blindaje de agencia) y diverso equipo táctico.
Twitter @SEDENAmx
La zona en la que se ha realizado el operativo y en la que «se fortaleció el estado de derecho en 43 localidades» es el escenario de una disputa territorial entre el CJNG y el grupo local Los Viagras, también conocidos como Cárteles Unidos. Estos últimos están acusados de extorsionar a la población imponiendo un gravamen a toda mercancía que sale o ingresa en el territorio.
En su confrontación los cárteles rivales han estado utilizando trincheras, francotiradores, dispositivos explosivos e incluso drones, que también han utilizado contra efectivos del Ejército y que han dejado al menos a 10 soldados heridos.
Las autoridades siguen tras la búsqueda de otros criminales que formaban parte de la organización delictiva que dirigía desde hace años Carlos Revette.
El operativo policial desplegado para la captura de alias ‘El Koki’ Twitter @CeballosIchaso1
Carlos Revette, uno de los delincuentes más buscados en Venezuela y conocido como ‘El Koki’, fue abatido este martes durante un operativo policial realizado en el estado Aragua, al centro del país.
Revette, por quien se pedía una recompensa de 500.000 dólares, cayó durante un enfrentamiento, luego de que efectivos de los distintos cuerpos policiales lograran cercarlo en un sector de la ciudad de Las Tejerías, en el municipio Santos Michelena, a unos 100 kilómetros de Caracas, la capital venezolana.
«Se mantiene activa la Operación Indio Guaicaipuro II 2022, en estado Aragua, con nuevas detenciones y tras enfrentamiento armado contra las fuerzas policiales, resultó abatido Alias ‘el Koki, Carlos Luis Revette, CIV: 14.388.022, seguimos tras la búsqueda de sus cómplices», confirmó en su cuenta de Twitter el Ministro de Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso.
Las autoridades dieron con ‘El Koki’ luego de desplegar el pasado domingo un intenso dispositivo policial, denominado ‘Operación Guaicaipuro II‘, con el que buscan desarticular los grupos delictivos dedicados al tráfico de drogas, extorsión, secuestro, sicariato, robo y homicidio que se habrían instalado en una zona montañosa de Las Tejerías.
El ministro de Relaciones Interiores, Remigio Ceballos, informó el lunes que la zona estaba controlada por las autoridades, que se había logrado la captura de cuatro personas y que realizaban labores de rescate a civiles que estaban en peligro.
Además, destacó que el sector estaba tomado por efectivos de los distintos cuerpos de seguridad del Estado, entre ellos la Policía Nacional Bolivariana, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Fuerza Armada, entre otros.
Este martes, las autoridades continúan con el despliegue policial tras la búsqueda de otros delincuentes vinculados al ‘Koki’ que han sido identificados como Garbis Ochoa Ruiz, alias ‘El Garvis’; Carlos Calderón, alias ‘El Vampi’; y Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias ‘El Conejo’. Este último era el cabecilla de la banda que operaba en Las Tejerías, específicamente en los sectores El Béisbol y El Cañaote.
¿Quién era ‘El Koki’ y con quiénes se vinculaba su grupo criminal?
Alias ‘El Koki’ era el jefe de la extinta organización criminal que operaba en la Cota 905, una zona montañosa en la que se encuentra uno de los barrios más grandes de Caracas y que tenía influencia sobre otros sectores de la capital conocidos como El Valle, El Cementerio, El Paraíso, La Vega y Santa Rosalía.
Fue en julio de 2021 cuando las fuerzas policiales venezolanas lograron —tras varios días de operaciones— desarticular la banda del ‘Koki‘ y recuperar el control de las zonas tomadas por el grupo delictivo. En esa ocasión, Revette y varios de sus cómplices lograron escapar.
Las autoridades venezolanas informaron que al tomar control de la Cota 905, lograron incautar un importante lote de armas de fuego de alto calibre, incluyendo bazucas, fusiles con miras telescópicas de gran alcance, centenares de municiones, entre otras.
La banda del ‘Koki’ acostumbraba a realizar acciones de terror contra la ciudadanía e incluso llegó a atacar una importante sede policial. La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, dijo en su momento que esta organización criminal tendría vínculos con sectores extremistas de la oposición venezolana, entre ellos Juan Guaidó y el prófugo de la justicia Leopoldo López, así como también con el Gobierno de Iván Duque en Colombia.
Rodríguez acusó a los involucrados de planear la ejecución de acciones paramilitares para generar una guerra civil con la que pretendían «sembrar angustia en la población de Caracas» y socavar el Estado de Derecho en el país. En esa ocasión, la vicepresidenta venezolana detalló que entre las armas incautadas habían varias de fabricación estadounidense y otras que pertenecían a las Fuerzas Armadas de Colombia.
La decisión se toma tras la denuncia interpuesta por el ministro de Interior, Arnaldo Giuzzio.
Horacio Cartes, expresidente de Paraguay
La Fiscal General de Paraguay, Sandra Quiñónez, abrió una causa penal por los presuntos delitos de contrabando y lavado de activos contra el expresidente Horacio Cartes, tras una denuncia presentada por el ministro de Interior, Arnaldo Giuzzio.
La Fiscalía detalló que tras las declaraciones de Giuzzio y la realización de un análisis técnico, se dispuso abrir la investigación penal que estará a cargo de los fiscales Liliana Alcaraz y Osmar Legal.
A finales de enero, el ministro de Interior informó que había presentado una denuncia contra Cartes, por «indicios de hechos punibles» en delitos como «lavado de dinero proveniente del contrabando, enriquecimiento ilícito en la función pública y declaración falsa».
Giuzzio señaló que introdujo la denuncia ante la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), al consignar «un escrito» con «datos relevantes» a los que accedió «a través de fuentes abiertas» relacionadas con la investigación periodística de los Papeles de Pandora.
La denuncia contra Cartes indica que mientras fue jefe de Estado, su familia habría creado al menos «tres empresas de papel en Panamá», que tendría «bienes no declarados oportunamente y un conjunto de inconsistencias patrimoniales«, así como «irregularidades administrativas» relacionadas con sus presuntas actividades como «prestamista o intermediario financiero».
Además, también advierte sobre irregularidades en «los movimientos financieros» del conglomerado de empresas que pertenecen al Grupo Cartes, así como «la existencia de investigaciones penales y civiles» sobre «comercialización ilegal (contrabando) de cigarrillos vinculados a la tabacalera Tabesa» —también propiedad del expresidente— hacia Brasil, Colombia, México y otros países de Centroamérica.