La sanidad privada recibe de los conciertos con el sector público diez veces más de lo que gasta en sus hospitales

La desmesurada rentabilidad de la sanidad privada, un negocio cuyo grueso se reparte en España una decena de grupos con elevadas participaciones en manos de fondos de inversión extranjeros, responde a la inyección de recursos públicos en un sector en el que los usuarios ya cubren el 98% del gasto.

Foto de archivo de un quirófano

Un equipo médico opera a un paciente en un quirófano de un hospital.  PxHere (CCO), 26-03-2017

«La privatización de los servicios sanitarios tiene una incidencia que no es directamente visible para los ciudadanos: encarece las prestaciones entre cinco y once veces, y cuanto más cueste esa prestación menos recursos deja para el sistema público», explica Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública.

Se trata de una de las entidades sociales más beligerantes con la generalización de unas políticas que, bajo el eufemístico paraguas argumental de la colaboración público-privada, desvían uno de cada diez euros de los presupuestos públicos a empresas que, con ellos, se aseguran una rentabilidad de manual: ingresan diez veces más de lo que les cuesta mantener sus instalaciones en un modelo de negocio en el que los usuarios, directamente o a través de pólizas, ya financian el 98% del coste.

Sánchez Bayle apunta otras dos características de esos procesos: por la parte institucional, «siempre que se privatiza un servicio, se infrautiliza o se sustituye», señala. Mientras, por la empresarial, «los centros se especializan en tratamientos de menor coste y alta rentabilidad, mientras los más complejos y costosos, como el cáncer, los cuidados intensivos de bebés, los trasplantes o la atención a víctimas de quemaduras de consideración, se desplazan a un sistema público con menos recursos».

«Resulta llamativo que puedas comprar en la bolsa de Londres acciones de la empresa que gestiona un hospital de Madrid», señala Emili Ferrer, experto en temas sanitarios de Economistas Frente a la Crisis (EFC), en referencia a LBEIP, el fondo propiedad de banco Lloyd’s que explota el centro privatizado de Arganda (Sureste) y participa en la propiedad de los de Alcalá (Henares) y Parla (Infanta Cristina).

Ferrer diferencia entre los procesos de concertación de servicios sanitarios mediante contratos, un modelo frecuente en Catalunya y Madrid, donde incluye la construcción de hospitales para su posterior explotación en un sistema similar al de las autopistas, y para el que reclama una regulación «con sistemas adecuados de control y seguimiento», y la privatización de parcelas del servicio público.

Esta segunda vía es un factor clave para el crecimiento de un sector privado que ya acapara en España más de la cuarta parte del mercado, con un 29,4% del total del gasto sanitario en 2019 y un 26,7% (menor por la pandemia) en 2020, niveles únicamente inferiores a los de Letonia, Portugal y Lituania, y con un 35,4% ya en 2018 si la perspectiva es la del gasto por habitante, mientras que el porcentaje de ciudadanos con seguro privado alcanzaba el 23,4% hace tres años, con tasas superiores al 30% en Madrid (36,7%) y Catalunya (31,8%) y cercanas en Balears (29,5%).

La primera, sin embargo, resulta clave para afianzar ese negocio de la sanidad privada y para apuntalar su desarrollo, ya que los conciertos de las administraciones públicas, en su práctica totalidad autonómicos, cubren más de la cuarta parte del gasto sanitario privado.

Esas inyecciones, concentradas en Catalunya (3.288 millones y 23,6% del presupuesto público en 2020) y Madrid (902 y 8,5%), que suman casi la mitad, y en menor medida en Andalucía (472 y 4%) y la Comunitat Valenciana (307 y 3,9%), resultan fundamentales para generar beneficios en las empresas que acceden a los conciertos.

Básicamente, porque la sanidad privada, como la mayoría de los negocios, se financia con las aportaciones de sus usuarios, los cuales, según los datos de ASPE, cubren un 74% del gasto con sus aportaciones particulares, vía tiquet o vía derrama, mientras otro 24% es cubierto por los seguros a los que estos han ido previamente pagando sus pólizas.

Los datos de ASPE, la patronal de los hospitales privados, y del Ministerio de Sanidad cifran en 8.587 millones de euros la cuantía de los conciertos sanitarios en 2020, que registraron un aumento de 320 millones y del 3,8% sobre el año anterior.

Los cuatro previos, entre 2016 y 2019, esa cantidad creció de los 7.551 a los 8.267, una aportación que, según esas mismas fuentes, equivalía a una horquilla, en este caso decreciente, del 26,1% al 24,4% del gasto sanitario privado.

En 2019, los usuarios aportaron 28.794 de los 38.865 millones que sumó el gasto sanitario privado

En números redondos de 2019, ejercicio más reciente del que ofrece datos, los usuarios aportaron 28.794 de los 38.865 millones que sumó el gasto sanitario privado mientras los seguros cubrían otros 8.196 y los gestores únicamente asumían 879.

En el caso de los hospitales, la aportación de los usuarios asciende a 5.029 millones de euros (86,5%) frente a 780 (13,5%) de los gestores, mientras que si a estos se les añaden centros residenciales y medicalizados las cifras serían 6.321 (89%) por 780 (11%).

Más del 60% de los hospitales privados accede a conciertos

Según las estimaciones de ASPE, «el 63% de los hospitales privados en España, 271 en total, cuentan con algún tipo de concierto«, los cuales cubren servicios hospitalarios en el 60% de los casos, primarios en un 6% y atenciones especializadas en un 19%, a lo que se añaden traslados de enfermos (13%) y trabajos con prótesis y aparatos terapéuticos (29%).

Esos grados de penetración en el mercado de la prestación de servicios sanitarios de carácter público y esos niveles de remuneración, con cobros que superan los 8.500 millones para un negocio que en la práctica arriesga menos de 900, permiten hacerse una idea de la dependencia de las inyecciones procedentes de los presupuestos autonómicos que presentan las cuentas de resultados de las empresas que gestionan esos centros.

¿Y quiénes son los principales beneficiarios de todo ese tinglado de «colaboración público-privada»?

La respuesta al detalle, con cuantías y distribuciones, resulta una tarea inabarcable dada la complejidad y las interrelaciones entre los grupos empresariales, los fondos de inversión que participan en ellos o los controlan y las administraciones con las que se relacionan. No obstante, sí es posible identificar a los principales actores de la sanidad privada, que en algunos casos resultan ser algunos de los mayores beneficiarios de los conciertos.

Las principales empresas de la sanidad privada

Las dos grandes marcas, Quironsalud y su filial IDCQ Hospitales y Sanidad, están controladas por el fondo de inversión alemán Fresenius, que es la principal firma europea del ramo y que durante unas semanas ha tenido en el escaparate a su buque insignia español, que supera los 2.000 millones de facturación anual con más de medio centenar de hospitales y más de cien clínicas y centros de otro tipo.

Fresenius, que gestiona otras marcas del sector sanitario como la cadena de clínicas Helios y la de material Kabi, tiene entre sus accionistas desde hace unas semanas a otro de los grandes fondos, el británico Elliot Investment Management, un movimiento que dejó en el aire la venta de Quironsalud, con la que se hizo en 2016 tras pagar 5.670 millones al fondo CVC, que llegó a interesarse por una eventual recompra.

CVC, un fondo británico que maneja inversiones por 75.000 millones de dólares y que ha pasado a ser conocido por el gran público tras invertir en LaLiga y en la WTA, el circuito internacional del tenis femenino, parece decidido a volver a operar en la sanidad española.

Además del fondo británico LBEIP, que gestiona tres hospitales en Madrid, los holandeses de DIF son los dueños del Puerta de Hierro de Majadahonda.

Entre las marcas de origen español que operan en el mercado de la sanidad se encuentra Ribera Salud, con Banc Sabadell y el fondo estadounidense Centene Corporación como accionistas de referencia, cuya facturación se sitúa en el entorno de los 500 millones de euros anuales y que explota cinco hospitales en la Comunitat Valenciana, entre ellos el de Alzira, pionero en las privatizaciones.

De un tamaño similar resultan ser la cadena Vithas, propiedad de la familia catalana Gallardo a través del Grupo Goodgrower; el grupo HLA, de la aseguradora Asisa, que gestiona varios hospitales en Catalunya y en Madrid, o HM hospitales, de la familia madrileña Abarca, y que también opera en varias comunidades.

Completan la lista de los principales operadores del sector hospitalario privado en España Hospiten, José Manuel Pascual, que tiene concertados con la Junta cinco de sus siete centros andaluces, y Sanitas, propiedad de la aseguradora británica Bupa.

¿Afecta este modelo de gestión al servicio?

Ni Sánchez Bayle ni Ferrer tienen ninguna duda acerca de las consecuencias que la extensión de estos modelos de privatización tienen sobre la prestación del servicio sanitario, al tiempo que llaman la atención acerca de las maniobras iniciadas en comunidades como Madrid y Andalucía, intensas desde hace décadas en Catalunya, para extender esos procesos del ámbito hospitalario al de la atención primaria.

«España es uno de los pocos países en los que hay atención primaria, que es la puerta del sistema pero también la única que puede atender a los pacientes sobre el terreno», señala el economista, algo clave cuando «lo que determina nuestra salud son nuestras condiciones de vida».

«Es necesario profundizar en el cambio de paradigma del sistema sanitario» que promueve la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el sentido de «pasar de curar a promocionar la salud. Y en eso tienen poco que hacer los hospitales, porque a un hospital solo se va cuando no hay más remedio».

«Un goteo de cambios cuantitativos acaba produciendo cambios cualitativos«, advierte el médico en relación con esos crecientes procesos de privatización en los que las empresas privadas de sanidad aplican, como las aseguradoras, una «selección de riesgos: eligen lo que cubren, los tratamientos que aplican y el tipo de cliente que buscan, mientras todo lo complejo va a la sanidad pública, que se encarga de atender a los pacientes con independencia del coste».

«Si antes Almeida decía ‘seremos fascistas pero sabemos gobernar’ ahora con un déficit de 357 millones, ¿es solo fascista?»

Por  

¡Llegó el día de la semana que más nos gusta!

 

El inicio del finde, y la sección donde buscamos el humor a la actualidad, porque no podemos cambiar las noticias pero sí podemos reírnos a su costa.

 

Esta semana se celebró el Día de la Mujer. Y es que aquí nadie es machista, pero a la mínima que rascas…

 

 

 

Una jornada que acabó con la ultraderecha haciéndose la víctima, que la cosa tiene guasa.

 

La movida es que hubo unos cánticos sobre Abascal en una manifestación y, claro, eso sí que no.

 

 

A los señores de la ultraderecha eso les ha chocado, siendo ellos como son todo educación y buenas maneras.

 

 

 

 

En los medios también hay mucha gente llevándose las manos a la cabeza y diciendo que, claro, que hay unos límites. Ya.

 

 

Hablando de la ultraderecha, esta semana hemos tenido noticias sobre su candidato a la moción. Resulta que Tamames dice que hay que luchar contra el cambio climático, que ya sabe que en Vox hay «extremosidades» y… bueno, en la entrevista ha preguntado por el nombre de Vox. Maravillas del humor contemporáneo.

 

 

Pero si de algo hemos hablado esta semana ha sido de Almeida. El tío va camino de ser el peor alcalde de Madrid en la democracia.

 

Al margen de su problema con los árboles, la historia es que parece que Madrid cerró 2022 con unos números rojos en sus cuentas de 357 millones de euros.

 

 

 

La homeopatía funciona, la derecha gestiona bien y por el mar corren las liebres.

 

 

Un logro nada fácil, cuando partía de un superávit en la era Carmena de 1.057 millones. Una vez más, demostrando que si te esfuerzas mucho mucho en un sueño, puedes conseguirlo. Meritocracia.

 

Ah bueno, y ha saltado en una cama elástica también.

 

 

Donde no ha sido todo tan divertido esta semana ha sido en la RAE, con el debate sobre la tilde en el adverbio solo.

 

Había expectación, porque todo podía haber acabado como el rosario de la aurora. Ahí hay gente muy peligrosa.

 

 

Ojo, porque los académicos de la RAE a las buenas muy bien, pero a las malas pueden ofenderte con palabras que ni siquiera sabías que existieran.

 

Al final ha quedado un poco en lo mismo, que con tilde pero cuando el escritor considere que hace falta.

 

LO ESTÁS VIENDO, LO ESTÁS RIENDO (LOS TUITS ABSURDOS DE LA SEMANA)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los gobiernos del PP en Madrid mantienen escuelas públicas sin terminar desde hace una década

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos denuncia que el «nuevo» plan educativo presentado por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso llega tarde y con acciones que estaban obligados a realizar, pero que han pospuesto.

CEIP Héroes 2 de mayo en Colmenar Viejo, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPACEIP Héroes 2 de mayo en Colmenar Viejo, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Familiares de alumnos de la escuela pública en la Comunidad de Madrid denuncian que el último y supuestamente ambicioso programa educativo del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso para la construcción de nuevas infraestructuras «no tiene nada de novedoso» y «no hace más que tergiversar actuaciones que ya estaban puestas en marcha». Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Francisco Giner de los Ríos critican que la licitación de «nuevas» obras, avanzada por el Gobierno regional, consiste en realidad en acabar edificaciones ya empezadas «en prácticamente en el 100% de los casos».

Durante todo este tiempo de demora, entre sucesivos gobiernos del Partido Popular (PP), cientos de familias han tenido que soportar que sus hijos e hijas vayan a clase entre obras o sean desplazados, algunos desde hace casi una década.

Recientemente, la Consejería de Educación ha anunciado, en vísperas de la campaña electoral, una inversión de 130 millones de euros en la licitación de obras para el levantamiento de un nuevo colegio, cuatro institutos y cinco escuelas infantiles, además de la ampliación de otros 23 centros de la región que, supuestamente, empezarán a dar servicio el próximo curso 2023/24. Pero los padres y madres aseguran que se trata de un programa «completamente vacío».

Carmen Morillas, presidenta de la FAPA, explica a Público que el anuncio «hizo muchísimo daño a las familias que están sufriendo estas obras eternas y que tienen a sus hijos, o bien desplazados a otros centros, o dando clase entre obras». Una situación que, a su juicio, se podría evitar, más allá de con un buen calendario de obras y contratos de calidad, con la eliminación de las «creaciones jurídicas», los conocidos como centros fantasma, una figura a través de la cual los colegios admiten matrículas de alumnos aun sin haberse empezado a construir.

Bajo esta forma de proceder, cuando llega la época de la escolarización, aunque esos centros todavía no existen, sale la entidad jurídica para recoger solicitudes de matrícula. De tal modo que si empieza el curso pero la obra no está terminada, se traslada a los alumnos a otros centros hasta que consiguen la cédula mínima de habitabilidad. Una organización que la FAPA critica, pues acaba por convertirse «en un caos tanto para los centros que acogen a los estudiantes y acaban saturados, como para los propios menores que sufren todos los cambios y los consiguientes procesos de adaptabilidad».

Es el caso del CEIP Héroes 2 de Mayo de Colmenar Viejo, en obras desde 2014; el CEIP Charles Dickens de Loeches en Madrid, cuya segunda fase de construcción empezó hace más de ocho años; el IES María Goyri Goyri de Villaverde, reclamado desde 2017, con todo el alumnado desplazado; o el IES Ana Frank, también en Madrid, que pese a que el centro existe de forma jurídica, aún no se ha empezado a levantar.

IES María Goyri Goyri, en Villaverde, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPA
IES María Goyri Goyri, en Villaverde, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Alumnos que dan clase en barracones

La Consejería ha intentado edulcorar su plan con un supuesto paquete de nuevas ampliaciones en escuelas, como por ejemplo el CEIP María de Villota de Vallecas. Pero la FAPA ha desmentido que esta, como otras tantas, sean una nueva iniciativa, en un vídeo donde recoge imágenes que demuestran que el edificio ya contaba con retrasos en sus obras desde hace varios años.

Algo similar a lo que ocurre en el CEIP Mercedes Vera de Rivas-Vaciamadrid (que pasó a llamarse CEIP Hispanidad, en contra de la comunidad educativa). La FAPA explica que en septiembre de 2021, el Consejo de Gobierno aprobó la partida presupuestaria para contratar las obras para su construcción, comprometiéndose a tenerlo finalizado para el curso 2022/2023. Sin embargo, de nuevo, se han incumplido los plazos: aunque en el 2022 se empezó a construir la primera fase con un plazo de ejecución de 12 meses, todavía no está finalizado. Mientras tanto, el alumnado está desplazado en otro centro educativo, donde dan clase en aulas prefabricadas.

CEIPSO La Luna, en Rivas, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPA
CEIPSO La Luna, en Rivas, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Por su parte, el CEIPSO La Luna abrió sus puertas en 2017, explica la FAPA, después de muchos años de reivindicaciones y tras cuatro años de espera en autorizar la construcción del mismo. La corporación local adelantó más de cinco millones de euros para la construcción de la primera fase, el equipamiento y el mobiliario, y la obra se realizó en plazo. Pero la segunda fase y el gimnasio a cargo de la Comunidad de Madrid sigue pendiente desde hace seis años.

Morillas detalla que «para salir del paso» en el patio se han instalado más de una docena de barracones que usan como aulas, donde se imparte clase a una parte del alumnado. «La situación en Rivas-Vaciamadrid es ya una cuestión de emergencia educativa, que hace imprescindible la creación de más centros educativos públicos con carácter de urgencia», advierte.

Otros ejemplos de escuelas sin acabar son IES Torcuato Fernández Miranda de Arroyomolinos y el CEIP Gabriela Morreale, de Leganés. Respecto al primero, el Ayuntamiento cedió el terreno en 2020 para su construcción. La Consejería recurrió de nuevo a la creación jurídica del centro, «generando falsas expectativas en las familias» y los alumnos están realojados en clases provisionales sin gimnasio, biblioteca, ni aula de informática. En cuanto al segundo, su alumnado, docentes y familias conviven desde 2018 con las obras. Desde sus ventanas son testigos en primera persona de los vaivenes de las grúas, material de obra y vallas anexas a sus pabellones.

El enfrentamiento del PSOE con Podemos acerca a Sánchez a sus barones más críticos

La reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ provoca que la dureza de líderes como García Page o Lambán se centre más en los socios del Gobierno que en algunas decisiones de Moncloa. El presidente de Castilla-La Mancha ha cargado en las últimas semanas contra Ione Belarra e Irene Montero, incluso reclamando su dimisión. 

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado jueves.

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado 15 de septiembre .  Eva Ecorlanese / PSOE

«Somos un partido político en el que la discrepancia no se persigue». Es uno de los mensajes que la dirección del PSOE trasladaba a finales del año pasado para rebajar la importancia de las críticas habituales hacia algunas decisiones tomadas por Pedro Sánchez. Especialmente procedían desde Castilla-La Mancha o Aragón, territorios de Emiliano García-Page y Javier Lambán. Meses después, el foco crítico ha cambiado. Lo provoca principalmente la tensión de los socialistas con sus socio de Unidas Podemos, ejemplificada a la máxima potencia por la reforma de la ley del solo sí es sí.

El «ruido» interno se ha minimizado. Porque, según argumentan en el entorno del presidente castellano manchego ahora mismo, la parte de Unidas Podemos, especialmente la de Podemos, les está poniendo muy fácil defender a la otra parte del Gobierno. Page siempre ha sido muy crítico con la presencia de la fuerza morada en la coalición. Su Gobierno autonómico junto a Podemos entre 2017 y 2019 fue muy tenso e inestable. Además, ideológicamente la distancia entre el mandatario socialista y la formación morada es amplia.

Esta situación no significa que el presidente de Castilla-La Mancha vaya a dejar de dar su opinión sobre asuntos como la reforma del delito de malversación si es necesario o sobre las alianzas con los partidos independentistas catalanes. La tensa votación de la proposición de ley el pasado martes en el Congreso evidenció además un distanciamiento de los socialistas también con EH Bildu y ERC, que votaron junto a UP. Algo que en este caso sería del agrado de Page, con una vocación de recoger más votos por el centro electoral, que son necesarios también para que el PSOE no pierda las próximas elecciones.

Con motivo del 8 de marzo, Page dejó un titular: «A río revuelto, ganancia de violadores». El presidente castellano manchego aludió directamente a Unidas Podemos al señalar que «si todo el mundo está de acuerdo en que tiene que ser más dura la sanción para los que maltratan y violan», la culpa «no la puede tener un 99% de la población». «La culpa la tiene quien se equivoca», dijo.

Hace unas semanas Page concedió una entrevista a El Confidencial. En ella, dejó unos cuantos mensajes dirigidos a los socios de Sánchez. «Si Montero y Belarra reconocen su error, tendrían que plantearse dimitir», destacó el titular. Del mismo modo afirmó que Podemos es «un caballo de Troya en el Gobierno».

A diferencia de otros territorios, el PSOE castellano-manchego no ve necesario contar con el espacio de Unidas Podemos para ganar las elecciones. De hecho, en 2019 obtuvo la mayoría absoluta y ni Podemos ni IU entraron en las Cortes Regionales. El próximo mes de mayo será la primera vez que ambas formaciones concurran juntas como UP. Page ha minusvalorado las opciones de la candidatura hacia su izquierda. Los socialistas aseguran que manejan encuestas con resultados similares a los de 2019. Y reiteran públicamente que solo hay dos opciones. Un Gobierno del PSOE o un Gobierno de PP junto a Vox, que sustituiría a Cs a nivel parlamentario.

La reforma de la ley del sólo sí es sí era una reclamación que venía haciéndose desde los territorios hace tiempo. La alarma social fue in crescendo desde finales de año y varios barones pedían actuar. Al abordar el tema Sánchez logró la felicitación pública de otro de sus habituales críticos. Lambán destacó a principios de febrero la decisión del presidente. «Aplaudo al presidente Sánchez por modificar esa ley. No he dudado nunca de las buenas intenciones de los propósitos iniciales de esa ley, pero desde luego, en cuanto a su fábrica, es una calamidad y a las pruebas me remito por los efectos de su aprobación», dijo.

El presidente de Aragón compartió un acto con Sánchez el pasado 18 de febrero en Zaragoza. En él volvió a agradecerle la reforma. Y aprovechó para cargar contra UP sin mencionarlos. «Te aplaudo que no aceptes bajo ningún concepto que los feminismos cínicos y extravagantes le arrebaten la bandera del feminismo a quien con más dignidad la puede ostentar, que es el PSOE», dijo.

Pocos días después Lambán concedió una entrevista a El Mundo, como ya hiciera Page en el mes de septiembre. Aquella cayó como una bomba en Ferraz y Moncloa. Y en ambos lugares no tuvieron problemas en airear su malestar con el presidente castellano manchego. No pasó lo mismo con la realizada por Lambán, que tuvo un protagonismo mucho menor, casi inexistente.

El tono del presidente aragonés fue comedido aunque remarcó su autonomía frente a Ferraz y Moncloa. Pero el titular principal fue nuevamente un dardo contra Unidas Podemos. «Estamos dando poder a los extremos hasta el punto de poner en riesgo la viabilidad de la nación», dijo Lambán. El mandatario autonómico pide en este sentido que haya entendimiento entre PSOE y PP.

Curiosamente la situación política electoral de Aragón es diferente a la de Castilla-La Mancha. Los socialistas gobiernan en coalición precisamente con Podemos, que cuenta con una Consejería, al igual que el Partido Aragonesista (PAR) y la Chunta Aragonesista (CHA). Por la aritmética electoral en este territorio, parece más complicado que los socialistas no necesiten apoyos de esos mismos partidos de cara a revalidar su Gobierno.

El PSOE comprobará su unidad interna de primera mano el próximo sábado 18 de marzo. Los socialistas han convocado un Comité Federal en el que deberían participar todos los líderes territoriales. Uno de los objetivos principales, más allá de los debates políticos que puedan darse, es aprobar las listas electorales. Pero la actualidad política y la situación electoral de cara al mes de mayo tendrá, seguro, otros puntos calientes en el debate interno.

El tuit de Sánchez Mato sobre los números rojos de Almeida: «Los malvados comunistas obtuvimos 4.599 millones de superávit en Madrid»

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Hay un mantra. Lo habrán escuchado ustedes con cierta asiduidad. Consiste en vincular la buena gestión económica con la derecha. Ellos son los que administran con rigor. La solvencia les pertenece. La izquierda, en cambio, despilfarra.

Incluso es probable que hayan escuchado aquel infausto: «Seremos fascistas, pero sabemos gobernar». Una máxima que, a tenor de los datos publicados, se vería parcialmente impugnada, quedándose en un escueto: «Seremos fascistas».

Y es que hemos sabido este jueves que Almeida deja Madrid, por primera vez en doce años, en números rojos en 2022 al cerrar el último ejercicio con un agujero de 357 millones. Poca broma.

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Un descubierto nada desdeñable si nos atenemos a que heredó una situación más que saneada de Manuel Carmena, con un superávit de 1.057 millones en 2018, que alcanzaría los 4.600 millones si nos fijamos en el periodo comprendido entre 2015 y 2018.

 

Carlos Sánchez Mato, el que fuera concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid entre 2015 y 2018, ha querido recordar aquel hito en las cuentas madrileñas con un tuit que, no sin cierta ironía, desmonta el mantra de la derecha: «Los malvados comunistas obtuvimos 4.599 millones de superávit en Madrid».

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«A mí me cesaron por lograrlos, dedicar esos recursos a inversión social y generar ‘inestabilidad al Reino de España’. El PP y Ciudadanos lo han reducido un 89% y en 2022 han tenido déficit», concluye Sánchez Mato.

Y como era de prever, la ovación tuitera no se ha hecho esperar:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es hora de desterrar algunos mantras. Y para ello, nada como los datos. La supuesta «buena gestión» de la derecha, esa de la que siempre hacen gala, ha quedado en entredicho con una sencilla tabla y un tuit.

Sanitarios y oposición rechazan la maniobra de Moreno para disimular la «privatización» del sistema sanitario

El presidente afirma por el contrario que lo que pretende es parar un «bulo» y afirma: «No se va a privatizar nada. A nadie le van a pedir la tarjeta de crédito en un centro de salud».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, atiende a los medios de comunicación durante la segunda jornada del Pleno del Parlamento andaluz en el Parlamento de Andalucía, a 9 de marzo de 2023 en Sevilla.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, atiende a los medios de comunicación durante la segunda jornada del Pleno del Parlamento andaluz en el Parlamento de Andalucía, a 9 de marzo de 2023 en Sevilla.  Joaquín Corchero / EUROPA PRESS

La oposición y los sanitarios rechazaron este jueves la matización del Gobierno andaluz en la orden que fija los precios por los conciertos sanitarios, que actualiza la anterior, de la época socialista, y que por primera vez recoge en el catálogo expresamente las consultas de Atención Primaria.

Después de la presión ejercida por usuarios, partidos y sindicatos, ante una norma que ahonda en la privatización del sistema por la vía de los conciertos, el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) asumió un cambio en el preámbulo para especificar que  la administración solo «acudirá a la colaboración privada» cuando la cobertura pública «sea insuficiente en periodos coyunturales de mayor demanda o en situaciones de emergencias sanitarias».

Sin embargo, al no tocar la parte dispositiva del texto, en la que se fija el precio (lo que la Junta le paga a la empresa que asuma el servicio, nunca un copago del usuario) para la derivación de la Atención Primaria,  esta queda igual, por lo que los sindicatos sanitarios interpretan que no cambia nada y que la puerta a la privatización sigue abierta.

PSOE, Por Andalucía, Adelante y los sindicatos de clase CCOO y UGT arremetieron contra la maniobra, con la que, consideran, Moreno pretende disimular que la herramienta para derivar cada vez más pacientes a la privada ya está creada y que solo hay que usarla: «Posibilita la privatización» con «un mero aumento coyuntural de la demanda asistencial». Por ello, le exigieron que retirara la normativa.

Debate político

«La aplicación de la orden de Salud encarece procesos y condena a la población a contratar seguros privados». Para Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía, el Gobierno no ha rectificado, sino que se trata de un ejercicio de «soberbia» y «engaño» y de incorporar «al alza» nuevos precios para actos clínicos.

Para Maribel Mora, de Adelante, «la modificación es una tomadura de pelo, habla de mayor demanda sin especificar lo que significa y en la práctica abre la puerta a la privatización de la Atención Primaria. Moreno Bonilla tiene el dudoso honor de haber superado incluso a Ayuso. No es más que un intento de suavizar el lío en el que se han metido con toda los profesionales en su contra».

El presidente Moreno afirmó en el Parlamento, en la sesión de control de este jueves, que lo que habían hecho con la «aclaración» incluida en el BOJA era «parar un bulo». «Un partido no debe faltar a la verdad. Usted sabe que no se va a privatizar nada –le espetó a Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz–. Es el cuento recurrente de siempre y hay razones de peso para que la gente no se lo crea. A nadie le van a pedir la tarjeta de crédito en un centro de salud. No es sensato seguir con este discurso, intentando confundir a personas mayores. Le pido que vuelva al rigor. La gestión es compleja».

Espadas le replicó: «Ha corregido la orden porque le han temblado las piernas. No es ningún bulo. El problema es que lo que no le dice a los andaluces que cada día destina más recursos a la sanidad privada y se lo quita a la pública. No queremos una sanidad mediocre en un modelo mixto, que traslada recursos a la privada. Queremos un modelo sanitario público».

Privatización

La orden aprobada por el Gobierno andaluz no implica per se una privatización, lo que hace es permitirla. Con ella en la mano, la Consejería de Salud por cada paciente de Atención Primaria que derive a un centro privado, deberá pagar a la empresa que lo gestiona hasta un máximo de 60 euros. Es decir, transferir fondos públicos a manos privadas de manera directa.

El Sindicato de Médicos de Atención Primaria (SMP), de nueva creación, hace estas cuentas: «Los médicos de la pública ganamos entre 150-200 euros al día brutos, dependiendo del nivel de carrera profesional, trienios, población asignada y complemento de rendimiento profesional. Una consulta privada donde se atendieran 20 pacientes supondría unos ingresos privados de 1.300 euros al día (28.600 euros al mes). Una consulta con 35 pacientes serían 2.275 euros al día (50.050 euros mes). Un pedazo de negocio. ¿Cuántos médicos podría contratar el SAS con ese dinero? Pues entre 5 y 6 durante un mes en el primer caso, unos diez en el segundo, que podrían atender entre 5 y 10 veces ese número de personas».

Esto no implica en ningún caso, como dice el presidente, un copago por el usuario, que no tendrá en efecto que sacar ninguna tarjeta de crédito, pero, llegado el caso, sí se produce una derivación de fondos públicos a una compañía privada por un derecho, el de la protección de la salud, que las administraciones, según la Constitución, deben «organizar y tutelar […] a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios». La Ley General de Sanidad establece que «la asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española».

Conciertos

Moreno cargó contra el PSOE: «Ustedes derivaban a mansalva y eran ineficaces y luego las empresas nos cobraban [a la Junta] lo que querían. Hemos hecho una orden de precios, [para utilizar] cuando haya una situación excepcional que lo hagamos con los precios razonables de mercado. Por mucho que se empeñe en hablar de privatización eso no va a calar y no lo va a hacer porque nadie va a pagar un céntimo para ir a un centro de salud y porque vamos a seguir trabajando por la sanidad pública. Tenemos un espejo en el que no mirarnos, el del despilfarro, la privatización y ese es exclusivamente del PSOE en Andalucía«.

Los conciertos sanitarios con empresas privadas no son en efecto de ahora. Durante los años del PSOE ya existían –los convenios con Pascual, por ejemplo–. Desde que llegó al Gobierno, el PP ha incrementado en términos absolutos el gasto año tras año en estas partidas. De 410 millones al cierre de 2018, cuando el PSOE dejó la Junta, se había pasado a 523, un 27% más, al cierre de 2021.

En términos relativos, sin embargo, el gasto en conciertos respecto del total del gasto sanitario, debido al aumento del presupuesto global destinado a Salud, ha aumentado apenas unas décimas, del 4,40% de 2018 al 4,49% de 2021. Esta cifra –que consta en el expediente de la orden– es aún de las más bajas del país, por lo que el margen que tiene Moreno, si quisiera, para mejorar el negocio de las empresas en este terreno es muy amplio. Para este año, la Junta prevé derivar a otros 50.000 andaluces a la sanidad privada, un 25% más.

Protesta

El PP andaluz sabe que el asunto de la sanidad es corrosivo y no quiere que se le vaya de las manos. Fue uno de los factores que acabó con la hegemonía socialista y, de un modo u otro, no desaparece de las principales preocupaciones de los andaluces en los sondeos. La Atención Primaria, baqueteada durante la pandemia, está en este momento en crisis. A los sanitarios, cansados, no les dan de momento confianza los planes del Gobierno de Moreno al respecto. El próximo 16 de marzo, CCOO, UGT y CSIF preparan una protesta en Sevilla.

Así, CCOO tachó de «burda» la maniobra y aseguró que con ella buscaba «acotar el rechazo social» que, considera, ha causado la orden. «Una vez más, la Administración se empecina en mantener la puerta abierta de los hospitales y centros de salud a la sanidad privada«, afirma José-Pelayo Galindo, de la Federación de Sanidad del sindicato.

Para UGT, la maniobra de Moreno es una «chapuza»: «Seguimos igual que antes o peor. ¿Tan difícil es eliminar la posibilidad de privatización? ¿Por qué quieren justificarlo y no erradicar esa posibilidad? El querer vender que solo se hará en casos de periodos de mayor demanda o situaciones de emergencia es justificar que en cualquier momento lo pueden y lo van a hacer. Cada vez tenemos más claro que su única intención es privatizar la Atención Primaria».

 

El PSOE, sobre la amistad de Feijóo con el narco Marcial Dorado: «Lo inhabilita políticamente»

Los socialistas cargan contra el líder del PP y destacan que su vinculación con Dorado es una anomalía en toda Europa. Ferraz avisa que el máximo dirigente de los populares tendrá que responder más preguntas sobre esta relación. 

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Senado, este martes

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Senado, este martes.  Kiko Huesca / EFE

«Podemos tener algún polizón en el barco, pero cuando sucede, lo bajamos a tierra. Y le digo algo más, cuando yo me subo a un barco lo primero que hago es comprobar quien es el patrón». Son las palabras que dedicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, el pasado miércoles en el Congreso. El líder del Ejecutivo se defendió de las acusaciones sobre el caso Mediador con un contrataque en recuerdo de la famosa foto y amistad de Alberto Núñez Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado.

Los socialistas han decidido ir con toda la artillería dialéctica respecto a esta cuestión. De este modo, según indican fuentes del PSOE, «no hay un caso similar en toda Europa». «La anomalía que supone el vínculo del Sr. Feijóo con Marcial Dorado le inhabilita políticamente», apuntan las mismas fuentes de la dirección socialista.

Para el PSOE es evidente que la agenda pública de Feijóo «ha menguado rápidamente» desde la pasada sesión de control al Gobierno en la que Sánchez sacó el tema de Dorado. «Desde hace unos días el máximo dirigente del PP se ha refugiado en su perfil de Twitter», indican los socialistas. «Sabemos del nerviosismo que afecta al Sr. Feijóo cuando se mencionan barcos, viajes, o amistades peligrosas, pero no imaginábamos que esto supusiese la práctica cancelación de su agenda pública», apuntan.

El PSOE incide en que la amistad de Feijóo «con el que fue un conocido narcotraficante gallego es un hecho». «Feijóo lo sabe, y por ello acusa el golpe de forma tan clara. Esconderse en la sede de Génova no hará desaparecer las preguntas sobre esa relación», añaden en Ferraz.

Feijóo y Dorado se conocieron por mediación de Manuel Cruz, chófer del dirigente popular José Manuel Romay Beccaría y testaferro de varias de las empresas del narco. En Ferrol le llamaban Manuel Cruz Gamada por sus vinculaciones con la ultraderecha en un grupo al que en la ciudad denominaban los años setenta y ochenta «los cadeneros», porque usaban cadenas de bicicleta en las palizas que propinaban a progres y sindicalistas. A ese círculo estaba vinculado Arsenio Fernández de Mesa, que era el delegado del Gobierno de Aznar en Galicia cuando la policía judicial registró el chalé de Dorado y descubrió su álbum de fotos con Feijóo.

 

La denuncia sobre un supuesto plan para matar al fiscal y al juez de ‘Cursach’ lleva tres años sin respuesta de Anticorrupción

«Quitar de en medio al juez y al fiscal», esa es la amenaza que la Fiscalía nunca llegó a investigar pese a que una comitiva judicial se trasladó a la cárcel de Palma para entrevistarse con el recluso que escuchó el encargo. No se levantó acta de aquella entrevista.

8/4/19 El fiscal Anticorrupción Juan Carrau, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Baleares, donde declarará como testigo en el juicio contra el juez Florit por requisar los móviles a dos periodistas de Palma, el 8 de abril de 2019.

El fiscal Anticorrupción Juan Carrau, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Baleares para declarar como testigo en el juicio contra el juez Florit por requisar los móviles a dos periodistas de Palma, el 8 de abril de 2019.  Isaac Buj / EUROPA PRESS

Un día indeterminado del mes de enero o febrero de 2019 un recluso de la cárcel de Palma de Mallorca hizo una llamada al Juzgado de Instrucción 12 de la capital balear. Quería hablar con la persona que llevara el caso Cursach, la investigación sobre la trama policial para beneficiar a los negocios del rey de la noche mallorquina, Bartolomé Cursach. Un caso recientemente juzgado que se ha saldado con la absolución de todos los procesados y que, en cambio, ha derivado en un rosario de cargos contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, encargados de aquella investigación y hoy jubilados anticipadamente.

Al preso le atendió la funcionaria encargada del caso. Lo que escuchó sin duda debió dejarla helada. El recluso le contó que hacía meses que había escuchado en el comedor de la prisión zanjar un presunto encargo del magnate Cursach a dos presos latinoamericanos para «quitar de en medio» al juez y al fiscal y a cambio él les daría trabajo a sus mujeres e hijas y a ellos mismos. Cursach permaneció en prisión preventiva 13 meses y salió en abril de 2018.

La funcionaria, según ha podido saber Público de fuentes jurídicas, comunicó el episodio al secretario del juzgado y este, al juez. En aquel momento, el titular del juzgado, Manuel Penalva, estaba recusado y apartado por presuntas irregularidades en la instrucción del caso Cursach. Su sustituto era Miguel Florit, el mismo juez que ordenó la incautación de los móviles de dos periodistas con la excusa de investigar de dónde salían las filtraciones a la prensa sobre la investigación de CursachTanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Superior de Justicia de Balears determinaron que se vulneró el derecho de los informadores con aquella medida «injustificada».

El juez Florit y el fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, decidieron que no había motivo para llevar hasta el juzgado al preso y tomarle declaración. En cambio, ordenaron que una comitiva judicial se trasladara a la cárcel para entrevistarse con el recluso e iniciar una investigación, según fuentes jurídicas.

Cuando FloritCarrau, el secretario judicial y la funcionaria llegaron al Centro Penitenciario de Palma, el juez y el fiscal se reunieron en solitario con el preso, indicando a los otros funcionarios que no se acercaran a la mesa. Según fuentes jurídicas conocedoras de este episodio, Carrau y Florit hablaron en voz baja, y al acabar, cuando el secretario propuso levantar acta, como es lo habitual y para lo que se había desplazado la comisión judicial hasta la cárcel, el juez y el fiscal dijeron que no hacía falta levantar ese acta. La inexistencia de un acta judicial, que elabora siempre el secretario del juzgado, implica que no hay constancia del hecho en cuestión.

Sin embargo, el secretario judicial elaboró un certificado en septiembre de 2019, al que ha podido acceder Público, en el que parcamente da cuenta del episodio y que se puede leer a continuación.

Certificado del secretario judicial del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, donde cuenta el traslado de una comitiva judicial a la cárcel de Palma
Certificado del secretario judicial del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, donde da cuenta del traslado de una comitiva judicial a la cárcel de Palma.  Público

Si bien es cierto que el secretario aduce en su escrito que «no se acordó la realización de ninguna actuación procesal, por cuyo motivo no se levantó acta alguna», lo habitual en este tipo de hechos, y más teniendo en cuenta que se trataba de una amenaza directa contra un juez y un fiscal, es que se levantara un acta aunque fuera para indicar, por ejemplo, que, realizada la entrevista, no tenía fundamento el testimonio del preso o que este había cambiado de opinión y ya no quería colaborar. Así lo explican fuentes jurídicas a este diario, que añaden que, en todo caso, no tiene sentido que no estuvieran presentes en la conversación el secretario y la funcionaria.

El giro completo del fiscal Carrau

Hay que recordar que Juan Carrau y Miguel Ángel Subirán redactaron el escrito de acusación contra los investigados en el caso Cursachincluido el magnate que dio nombre a la causa, para el que pedían ocho años de prisión. Pero tras la caída en desgracia de Subirán y Penalva por las presuntas irregularidades en la instrucción, por las que la propia Fiscalía Anticorrupción pide 112 años de prisión para el fiscal y 108 para el juez, Carrau modificó el escrito de acusación, tachando los cargos más graves, propiciando así la absolución de los acusados.

¿Cómo se enteraron Penalva y Subirán del plan de los sicarios?

Como se ha dicho anteriormente el juez Manuel Penalva estaba por entonces apartado de su juzgado. El fiscal Miguel Ángel Subirán acudía con regularidad al juzgado y un día, poco después de la visita a la cárcel de la comitiva judicial, una funcionaria se le acercó y le contó el acontecimiento. Subirán era muy querido en el juzgado. Toda su carrera la ha hecho en Balears, a donde llegó en 1987.

Tanto Penalva como Subirán habían denunciado previamente en los últimos seis años todo tipo de amenazas, robos, seguimientos con intimidación por su investigación de la trama policial del caso Cursach. Así pues, el supuesto plan para asesinarles tenía, a priori, indicios de poder ser cierto.

Tras enterarse Subirán del presunto plan para acabar con su vida, se lo trasladó al juez Penalva, que no tardó en pedir una baja por motivos psicológicos. El pánico a que dos sicarios pudieran estar esperando el momento propicio para «quitarles de en medio» hizo mella en ambos, cuentan fuentes cercanas a ellos. Subirán cogió la baja el 21 de marzo. Esas mismas fuentes indican que el fiscal llegó a hacer testamento.

Miguel Ángel Subirán preguntó en el juzgado qué diligencias se habían practicado para esclarecer el presunto encargo de matarles y la respuesta que obtuvo fue que ninguna. Oficialmente envió en agosto de 2019 un escrito a la Fiscalía Superior de Balears inquiriendo más datos sobre la inexistente investigación. Desde la Fiscalía se le informó de que «no constan diligencias de investigación por tales hechos», según ha podido saber este diario.

Sin respuesta de la Fiscalía

En septiembre volvió a pedir explicaciones: «(…) si el hecho de que se no se haya incoado diligencia alguna es debido a que V.E. no tenía conocimiento de los gravísimos hechos que le comunicamos el pasado 20 de agosto por habérselos ocultado el llmo. Sr. Juan Carrau», preguntaba en ese segundo escrito Subirán a su superior.

Escrito del fiscal Miguel Ángel Subirán dirigido a la Fiscalía Superior de Balears donde pide explicaciones sobre la falta de investigación acerca del presunto plan para asesinarles a él y al juez Penalva.
Escrito del fiscal Miguel Ángel Subirán dirigido a la Fiscalía Superior de Balears donde pide explicaciones sobre la falta de investigación acerca del presunto plan para asesinarles a él y al juez Penalva.  Público

Lo más importante de ese escrito, al que ha podido acceder Público, es que Subirán le preguntaba al fiscal jefe de Balears si «se van a aperturar diligencias para investigar los hechos ocultados por el Sr. Carrau a V.E. y entiendo que también a la Fiscalía General y Fiscalía Especial (Anticorrupción)». Lleva esperando respuesta tres años.

Antes de enviar esta denuncia, Subirán le preguntó directamente a Carrau sobre el asunto de los sicarios. Según informan fuentes jurídicas, el fiscal Subirán le preguntó qué pensaba hacer Anticorrupción y Carrau le contestó, según estas fuentes, que lo comunicaría personalmente al fiscal jefe de AnticorrupciónAlejandro Luzón. Pero ni en esa fiscalía ni en la Fiscalía General del Estado consta ni abierto ni cerrado ningún  procedimiento para esclarecer los hechos.

Por su parte, el juez Penalva preguntó lo propio al juez Miguel Florit en una Junta de jueces poco antes de su baja médica. Florit le dio largas. «Ya hablaremos», vino a decirle.

Los ecologistas reclaman al PP que revele cuáles son las 650 fincas de Doñana con regadío ilegal que se quieren indultar

WWF solicita una reunión urgente del Consejo de Participación del parque ante el “ataque” de los populares “y de la Junta” motivada “únicamente por intereses electoralistas” en la comarca del Condado

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, en un acto en Doñana la semana pasada.

La segunda ley que PP y Vox han registrado en el Parlamento andaluz por vía de urgencia para regularizar regadíos en el entorno de Doñana, los cuales utilizan ahora de manera ilegal el agua de su acuífero, ha desencadenado una nueva tormenta que, en la práctica, supone regresar a la casilla de salida en la que se estaba en enero del año pasado. La proposición presentada por ambas formaciones es un calco a la de entonces, también en puertas de unas elecciones (entonces autonómicas, hoy municipales), aunque con algunos matices, y uno de ellos es que ahora se ha quitado del texto la referencia a las 1.400 hectáreas que podrían acogerse a esta amnistía. A cambio, introduce un nuevo dato: la aplicación de la legalidad vigente supondría la “desaparición” de 650 explotaciones agrícolas cuya producción supera los 100 millones de euros.

PP y Vox llevan al Parlamento andaluz una segunda ley para legalizar cultivos de regadío en Doñana a tres meses del 28MPP y Vox llevan al Parlamento andaluz una segunda ley para legalizar cultivos de regadío en Doñana a tres meses del 28M

Pues bien, WWF quiere ahora conocer precisamente cuáles son esas 650 explotaciones, y en este sentido ha presentado una solicitud formal en el registro de la Junta de Andalucía. La organización ecologista entiende que si en la exposición de motivos de la ley se habla con tanta precisión de estas 650 fincas es porque “deben ser conocidas por Vox y PP”, así que también insta a que se aporte el listado y cartografía de estas explotaciones.

De paso, ha solicitado al presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, la convocatoria urgente del pleno de este organismo para que sea informado de los pormenores de a propuesta. En este foro se sientan administraciones –Junta y ayuntamientos de la comarca–, organismos como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (que es la encargada de dar los derechos de agua), sindicatos, entidades ecologistas y la Estación Biológica de Doñana, entidad científica dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Que se presenten los informes técnicos

Ya puestos, WWF solicita en su petición que se facilite copia no sólo de la proposición de ley, sino también de los informes técnicos que la acompañen, la cartografía y toda la documentación justificativa que se haya presentado junto con la propuesta. Asimismo, pide que se aporten diversos informes que deben acompañar este tipo de modificaciones de planes especiales, como el de incidencia territorial o la evaluación de impacto ambiental.

La organización ecologista es consciente de que la mayoría de estos documentos no existen, de ahí que con esta petición lo que persigue es dejar en evidencia el escaso arrope técnico de una proposición de ley “perjudicial para Doñana, el acuífero y los regantes legales de la comarca”. Por ello, insiste en que “es necesario que el Consejo de Participación se reúna cuanto antes y sea informado de todos los detalles” de esta iniciativa legal, aunque este foro tiene carácter consultivo y sus dictámenes no son vinculantes.

La proposición de ley ha vuelto a romper puentes con el Gobierno central (el Ministerio de Transición Ecológica amenaza con llevar la cuestión ante el Tribunal Constitucional) y que está por ver qué reacción produce en la Comisión Europea, sobre todo si se tiene en cuenta que en 2021 el Tribunal de Justicia Europeo condenó a España por no proteger el acuífero del expolio que sufre. A juicio de WWF, esta segunda intentona “está motivada únicamente por intereses electoralistas en el Condado de Huelva y se construye sobre falsas premisas, tales como supuestos derechos históricos inexistentes”.

Suelos agrícolas regables con aguas superficiales

Otra organización ecologista, SEO/Birdlife, incide por su parte en que la actual sobreexplotación de los recursos hídricos “mantiene los ecosistemas de Doñana al borde del colapso”, por lo que lamenta que el Gobierno andaluz del PP “vuelve a evitar el diálogo, el consenso y el debate obligado sobre cualquier decisión que se tome” en el parque nacional. De paso, critica que obtener el derecho a regar con aguas superficiales en una zona con tan escasos recursos no puede conseguirse con “la amnistía de infractores en un grave agravio comparativo entre agricultores”.

La proposición de ley pretende calificar los terrenos de las 650 fincas que se beneficiarían de la medida como suelos agrícolas regables con aguas superficiales, una condición que no consiguieron con el Plan Especial de Ordenación de la Corona Forestal de Doñana, popularmente conocido como Plan de la Fresa, aprobado en 2014 para zanjar la cuestión en teoría de una vez por todas. La Junta de Andalucía sostiene que esto no supone una amnistía, argumentando que siguen para adelante los expedientes sancionadores que estos agricultores tienen abiertos por piratear agua de un acuífero que se encuentra en muy mal estado. La iniciativa aporta una solución “sin tocar un solo litro del acuífero del que bebe Doñana”, insiste en este sentido el consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco.

Guerra total en Doñana: Moreno acelera el trámite de la ley para ampliar regadíos y el Gobierno le amenaza con los tribunales

Biden presenta un ambicioso presupuesto con subidas de impuestos a los ricos para paliar la deuda federal

El mandatario propone aumentar el gasto en ayudas sociales y militar, con fuertes inversiones para combatir la influencia china. Quiere crear un impuesto del 25% a los multimillonarios (hogares que tengan más de 100 millones de dólares) y elevar el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28%, pero el rechazo de los republicanos dificulta el acuerdo para sacar adelante el presupuesto

Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha presentado este jueves un ambicioso presupuesto en materia redistributiva, pero que tiene muy pocas probabilidades de ser aprobado por el legislativo, ahora que los republicanos dominan la Cámara de Representantes. La propuesta pretende aumentar el papel del estado en la economía, aumentando el gasto público de 6,3 a 6,9 billones de dólares anuales, mientras tata de aliviar la deuda federal, que está a punto de tocar techo. El plan para reducir esta deuda, que ya supera los 30 billones de dólares, pasa por fuertes incrementos de impuestos a los ricos y las grandes corporaciones, como ya anunció Biden durante el Discurso del Estado de la Unión del mes pasado.

Después de tres años de fuerte gasto por la pandemia, y de dos décadas arrastrando déficits presupuestarios, la disparada deuda (31,4 billones) ha puesto a EEUU al borde del precipicio de la suspensión de pagos. Un peligro que podría tener graves consecuencias si no se resuelve, llevando al país hacia una “devastadora” recesión, según alertó la secretaria del tesoro, Janet Yellen. Para aligerar esta carga, Biden necesita llegar a un acuerdo con los republicanos, que tienen la clave del desbloqueo desde su mayoría en la cámara baja. Pero ni están dispuestos a incrementar el techo de deuda ni a aprobar unos presupuestos que impliquen aumentar los impuestos, las dos propuestas fuerza del mandatario, que este jueves ha reiterado con su propuesta de presupuestos para el año fiscal 2024 (del 1 octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024).

El presidente se ha marcado el objetivo de reducir cerca de 3 billones de dólares de déficit en diez años, principalmente por medio de aumentos de impuestos a los ricos y las grandes empresas. Concretamente, su plan incluye un impuesto del 25% a los multimillonarios, es decir, a aquellos hogares que tengan más de 100 millones de dólares. Esto supone un plan más ambicioso del que propuso el año pasado, cuando pidió un impuesto del 20%.

Además, el mandatario pide a los legisladores que reviertan los recortes de impuestos a las grandes empresas que aprobó Donald Trump durante su presidencia. Concretamente, quiere elevar el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28%. Por otro lado, Biden quiere cuadruplicar el impuesto sobre la recompra de acciones (del 1%), una receta aprobada en 2022 como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, que ve factible dado que, de momento, no ha asustado los inversores. Por último, el presidente plantea aumentar el impuesto sobre la renta de los norteamericanos que cobren más de 400.000 dólares hasta el 39,6%, tal como estaba antes de Trump.

Por otro lado, para reducir el déficit, los demócratas no solo quieren aumentar impuestos, también aligerar el gasto en múltiples partidas. Por ejemplo, el plan incluye ampliar la capacidad del Medicare (un seguro médico público para los mayores de 65 años) de negociar con las farmacéuticas los precios de las medicinas, algo que supondría un ahorro alrededor de los 160.000 millones de dólares en diez años. También propone poner fin a los subsidios de 31.000 millones para las compañías petroleras y de gas, eliminar el beneficio fiscal de 19.000 millones a los inversionistas en bienes raíces o retirar el subsidio fiscal de 24.000 millones a las transacciones con criptomonedas, entre otros.

Aumento del gasto social, militar e internacional

El dinero recaudado, según esta propuesta del presidente, serviría para pagar el aumento de gasto que suponen los presupuestos, que prevén un incremento gradual del gasto público hasta cerca de los 10 billones en 2023. De este modo, el presidente deja clara su intención de aumentar el papel del estado en la economía, incrementando la inversión en el Medicare y en otros programas sociales, en gasto militar y en ayuda a terceros países.

Este último punto también va en la línea de devolver a EEUU al papel de liderazgo global al que aspiró antes de la presidencia de Trump: prevé movilizar 6.000 millones de dólares más en ayuda en Ucrania, 7.000 millones en ayuda a los refugiados y 2.300 millones en el reforzamiento de las alianzas asiáticas, que garanticen “un Indopacífico abierto y seguro”, con el objetivo de contener a China. El gigante asiático se ha convertido en la principal preocupación geopolítica de la administración, y así lo subraya el documento de presupuestos: “China es el único competidor de Estados Unidos con la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para hacerlo”.

Con el objetivo de equiparar los recientes incrementos de China en materia de gasto militar, Biden propone que se inviertan 9.000 millones de dólares durante el próximo año en la “Iniciativa de Disuasión del Pacífico” del Pentágono, que incluye el desarrollo de nuevos sistemas armamentísticos para “proteger a los aliados” y “defender los intereses estadounidenses en la región”. Además, quiere destinar 400 millones a un fondo dedicado exclusivamente a contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino (PCC) en el extranjero. Entre otras medidas, este fondo serviría para denunciar las “campañas de desinformación” del PCC.

Oposición frontal de los republicanos

La propuesta de Biden es el disparo de salida de unas negociaciones con los republicanos que se auguran largas y tensas. Aunque todavía no han hecho su propuesta, los conservadores se oponen firmemente a las recetas del mandatario y buscan hacer permanentes los recortes de Trump. Además, piden reducir la inversión en los dos programas que generan más gasto anual: el fondo fiduciario medicare y la seguridad social, que están aumentando a medida que se jubila la generación del baby boom. Lejos de contentarlos, Biden ha propuesto este jueves nuevos incrementos en ambas partidas presupuestarias.

“Gracias a dios, la Cámara de Representantes es republicana”, dijo miércoles el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell. “Unos incrementos fiscales masivos y más gasto. Nada de esto verá la luz del día, y el pueblo americano puede dar las gracias a la cámara baja”. El líder de los demócratas en el senado, Chuck Schumer, respondió a su adversario político: “Biden está dispuesto a hacer aquello que los republicanos no hacen: reducir el déficit de manera realista y responsable sin recortar prestaciones de las que dependen decenas de millones de personas. A diferencia de los republicanos, el presidente está pidiendo a los más ricos entre los ricos que paguen algo más de impuestos”.

Ante las desavenencias, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha pedido altura de miras a los legisladores, asegurando que “aumentar el techo de deuda es la única alternativa real”. Una solución que Biden ha propuesto reiteradamente en las reuniones que ha mantenido este año con el presidente de la cámara baja, Kevin McCarthy, que tiene una capacidad de acción limitada porque lo sustentan al poder los votos del ala ultraderechista de su partido.

La deuda aumentó durante los mandatos de Trump y Biden

Los dos bandos del tablero político se culpan del problema de la deuda federal, que ha aumentado por las políticas expansivas de los años de covid, pero ya llevaba años aumentando, especialmente durante la presidencia de Trump (2016-2020). La Oficina Presupuestaria del Congreso calcula que los recortes de impuestos del expresidente costaron al gobierno federal cerca de dos billones de dólares. Además, la deuda siguió incrementándose después de su mandato, fruto del acuerdo bipartito con los demócratas para aumentar el gasto en ayudas sociales por la pandemia.

La misma oficina presupuestaria prevé que el déficit presupuestario, así como la deuda, siga aumentando durante la próxima década: si el último año fiscal se ha encontrado en 1,38 billones de dólares, se espera que a finales de este llegue a los 1,41 billones, y que continúe incrementándose hasta los 2 billones en 2032. Como consecuencia, las proyecciones en cuanto a la deuda indican un aumento de los 31,4 billones actuales a cerca de 52 billones en diez años.