El Boletín Oficial de Andalucía publica la orden de la Junta que permite la privatización de la atención primaria

La orden fija unas tarifas máximas de 65 euros por consultas de atención primaria; de 150 euros por primeras consultas; de 90 euros por consultas sucesivas, y de 215 euros por consultas de «alta resolución».

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante su atención a medios en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, a 20 de enero de 2023.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante su atención a medios en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, a 20 de enero de 2023.  Álex Cámara / EUROPA PRESS

«La Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, regula la posibilidad de colaboración de sujetos privados en la prestación del servicio sanitario público a través de una doble vía, el concierto y los convenios de vinculación«, reza la orden elaborada por el Gobierno andaluz que abre la veda a la privatización de la sanidad pública.

Su publicación este jueves supone un antes y un después en la historia de la sanidad andaluza, ya que permitirá los conciertos con la empresa privada en atención primaria, estableciendo una serie de tarifas –que asumiría el Servicio Andaluz de Salud– por disponer de sus servicios.

En concreto, la orden tiene por objeto la tarifación de los convenios y conciertos que suscriba el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con entidades, tanto públicas como privadas, para la prestación de la asistencia sanitaria –incluidos servicios de atención primaria– en centros sanitarios.

La orden, cuyo borrador ha generado en las últimas semanas críticas tanto desde los grupos parlamentarios de la oposición de izquierdas al Gobierno andaluz del PP-A como por parte de sindicatos del sector sanitario, incluye un anexo con las tarifas máximas que se fijan para los servicios sanitarios objeto de concierto y convenio.

El anexo incluye un bloque de procedimientos quirúrgicos que podrían ser objeto de conciertos, así como otro de pruebas diagnósticas, otro de estancias hospitalarias y otro de consultas, donde se fijan unas tarifas máximas de 65 euros por consultas de atención primaria; de 150 euros por primeras consultas; de 90 euros por consultas sucesivas, y de 215 euros por consultas de «alta resolución».

Asimismo, el SAS fija una tarifa máxima de 215 euros por día de hospitalización en planta que se concierte para estancias de uno a siete días de duración, de 150 euros diarios para las que se prolonguen de ocho a 30 días, y de 125 euros para las estancias de más de 30 días.

El importe máximo que se fija para un día de estancia en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es de 750 euros, y para estancias por casos agudos de salud mental se establecen tarifas máximas que oscilan entre los 200 y los 130 euros diarios según la duración de las mismas, en función de si se prolongan de uno a siete días, de ocho a 30 días o de más de 30 días.

Por otro lado, el anexo de la orden de tarifas también incluye precios por procedimientos de radioterapia y protonterapia, con importes máximos que oscilan entre los 42.000 euros que se contemplan para un tratamiento completo de protonterapia pediátrico con anestesia, y los 3.000 euros que el SAS podría pagar por concertar un tratamiento completo de radioterapia sin ingreso.

Villarejo fue recompensado y condecorado tras las torturas por las que le denuncia un militante antifranquista

‘Público’ ha accedido a los documentos oficiales que demuestran cómo un jovencísimo Villarejo, que ya era subinspector de Policía en 1975, cobró un premio en metálico de 25.000 pesetas por participar en una operación que acabó con el fusilamiento de tres detenidos que habían sido torturados en la Dirección General de Seguridad. 

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, en un montaje con los documentos sobre la recompensa y condecoración que ganó en la operación policial contra el FRAP, en el verano de 1975

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, en un montaje con los documentos sobre la recompensa y condecoración que ganó en la operación policial contra el FRAP, en el verano de 1975.  Público

En el verano de 1975, el dictador Franco agonizaba pero el régimen daba señales de fortaleza aumentando la represión. Mano dura, endurecimiento de la ley antiterrorista y cargas policiales para reprimir las manifestaciones ilegales. En la Dirección General de Seguridad (DGS), en lo que hoy es la sede de la Comunidad de Madrid, tenían mucho trabajo. Los agentes recién llegados a la Brigada Regional de Investigación Social aprendían con mucha rapidez de los veteranos el único método de investigación que tenía la policía política: las torturas.

Entre los más veteranos, Antonio González Pacheco, ‘Billy el Niño‘, conocido por su violencia hacia los detenidos. Y entre los alevines, José Manuel Villarejoel alemán, como le llamaban los militantes antifranquistas por ser rubio y de tez sonrosada. Hoy se le conoce por los presuntos delitos que cometió para enriquecerse a través de las ‘cloacas del Estado’, pero en 1975, con 24 años, Villarejo era uno más entre los temibles agentes de la BIC (Brigada Central de Información Social), dirigida por el siniestro comisario Roberto Conesa, uno de los maestros de los policías torturadores del franquismo.

Propuesta de la Dirección General de Seguridad para una medalla al mérito policial para Villarejo
Propuesta de la Dirección General de Seguridad para una medalla al mérito policial para Villarejo. — Público

Precisamente, en el expediente de Conesa, al que ha podido acceder Público, constan los premios, las felicitaciones y condecoraciones de aquella primera época como policía de Villarejo, que ingresó en la Academia en 1972. Según esos documentos internos policiales, en el verano de 1975 era ya subinspector y por su participación en la operación de desarticulación del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota, el FRAP, una organización de lucha antifranquista, le dieron una recompensa de 25.000 pesetas en metálico y recibió una felicitación pública. La Dirección General de Seguridad le propuso para la cruz al mérito policial con distintivo blanco.

Junto con Villarejo, otros 36 inspectores y subinspectores, cuatro secretarias y 10 policías armados (los llamados grises) recibieron su recompensa por aquella operación contra el FRAP desarrollada en julio y agosto de 1975 y que llevó al paredón de fusilamiento a José Humberto BaenaJosé Luis Sánchez-Bravo y Ramón García Sanz el 27 de septiembre de 1975.

Documento interno de la Policía informando a los agentes denunciados del juicio en su contra
Documento interno de la Policía informando a los agentes denunciados del juicio en su contra.  Público

Un verano para olvidar

Julio Pacheco Yepes (Madrid, 1955) tenía cuatro años menos que Villarejo en el verano de 1975. «Enseguida le pusimos nombre al alemán, en cuanto comenzó a hablarse de sus escándalos y de sus grabaciones. Resulta que era el famoso comisario Villarejo», dice Pacheco a Público. Hace unos días ha interpuesto en los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, una querella contra cuatro agentes de la BIC, entre ellos Villarejo, por crímenes de lesa humanidad en concurso real con delito de torturas. «He esperado a que saliera adelante la nueva ley de memoria democrática; podría haber una oportunidad de investigarse todo esto, aunque no soy muy optimista», confiesa.

Han pasado casi 48 años desde que Julio fue detenido, el 24 de agosto de 1975 a las 11 de la noche, y conducido a la Dirección General de Seguridad (DGS), donde durante siete días le molieron a palos, según su denuncia, esos cuatro policías y alguno más que no ha podido identificar. Por entonces estudiaba Biológicas en la Universidad Complutense y estaba afiliado a la Federación Universitaria Democrática Española (FUDE), que formaba parte del FRAP. Hacía poco que se había afiliado al Partido Comunista Español Marxista Leninista y su tarea era repartir propaganda, poner carteles y hacer murales sobre la situación política. Tenía 19 años y una compañera que compartía sus inquietudes para traer la democracia a España.

Julio Pacheco Yepes
Julio Pacheco Yepes.  Cedida

«Nosotros, al militar en el FUDE o el FRAP, ya sabíamos a lo que nos arriesgábamos. La Policía te podía meter un tiro, hacerte desaparecer o molerte a palos», dice Julio. En su memoria entonces y ahora, Cipriano Martos, encofrador de Reus (Tarragona) de 23 años, miembro del FRAP, que fue detenido, torturado y murió por la ingesta de ácido sulfúrico y gasolina en dependencias policiales.

Torturas a su compañera para doblegarle

Nada más llegar a la DGS, «viví momentos de terror, pero me mentalicé de que tenía que aguantar, no hablar, no delatar a nadie, que la cadena de detenciones se parara en mí», recuerda. Para hacerle hablar y que confesara que él era el «jefe de un comando», a Julio le llevaron a donde estaban torturando a su compañera, para que se quebrara. «La vi, tan pequeñita, de rodillas, mientras un policía gigantesco le daba golpes con la porra en las plantas de los pies».

Aquello le dio más fuerza, reconoce. «Hay que aguantar, ser más fuertes que ellos, no gritar, no quejarme delante de ellos». Durante los tres primeros días permaneció en el piso de arriba de la DGS, en los despachos, esposado a un radiador. «No tengo noción de haber comido, ni bebido nada durante ese tiempo», dice.

Julio Pacheco Yepes en los años 70
Julio Pacheco Yepes en los años 70.  Cedida

La ‘rueda’ y golpes en los pies

Después le bajaron a los calabozos y le hicieron la ficha, y comenzó el periplo de verdad. «Estás en sus manos, pueden hacer lo que quieran contigo. Me daban golpes en las plantas de los pies, que es muy doloroso. Los tuve hinchados después casi un mes. Y me hacían la rueda, que es una técnica en la que el detenido gira como una peonza en el suelo y, uno a uno, los policías, en círculo, le van dando golpes: uno te da una patada, otro con la porra, etc. Uno de los de las ruedas era Villarejo —indica Julio Pacheco—. Él no me llegó a interrogar, era un policía mayor que no he podido identificar».

Pasados los siete días, llegó una comitiva militar y le leyó los cargos en su contra: terrorismo. Le trasladaron a la cárcel de Carabanchel, donde permaneció tres meses, hasta que el Tribunal de Orden Público (TOP) le puso en libertad con otros cargos más laxos, asociación ilícita y propaganda ilegal, y una fianza de 30.000 pesetas. Nunca se llegó a celebrar el juicio contra Julio Pacheco.

Una denuncia por malos tratos archivada

Uno de los 36 detenidos durante la operación contra el FRAP aquel verano denunció malos tratos recibidos en la DGS; entonces, en el contexto de la dictadura, esto era una falta y no un delito ni mucho menos un crimen de lesa humanidad. Público ha podido localizar de esa denuncia en el expediente de Conesa, contra quien iba dirigida además de otros funcionarios policiales:  Carlos Domínguez, Álvaro Valdemoro de Lara y Pedro Polo García. La denuncia era por los mismos hechos denunciados ahora por Julio Pacheco Yepes, aunque contra otros agentes —el único que coincide es Valdemoro de Lara—.

Documento interno de la Policía informando a los agentes denunciados del juicio en su contra
Documento interno de la Policía informando a los agentes denunciados del juicio en su contra.  Público

«En mi caso fueron cinco a seis policías los que me torturaron. He podido identificar a algunos gracias a la denuncia que este compañero puso en su día y que se archivó. Y también gracias al libro La secreta de Franco, de Pablo Alcántara, donde expone muchísimos nombres de los policías políticos», cuenta Pacheco. En su caso, los denunciados son además de Villarejo y Álvaro Valdemoro de Lara, José María González Reglero y José Luis Montero Muñoz.

Respecto a la recompensa que recibieron los agentes que le torturaron, Julio Pacheco asegura que le da «asco». «Mi padre, que trabajaba en una fábrica, cobraba 8.000 pesetas al mes en 1975. Imagina lo que suponían las 25.000 pesetas que se llevó Villarejo. Esta gente eran mercenarios». De hecho, en el expediente del comisario Conesa constan multitud de recompensas por operaciones policiales y medallas desde que en 1939 ingresó en la Brigada Político Social, tras participar en varios juicios sumarísimos que llevaron a la muerte a los procesados por ser adeptos a la II República, hasta su jubilación en 1979.

Pentágono: Ucrania debe pagar el precio de las armas que ha recibido

La asesora del secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. para Asuntos de Seguridad Internacional, Celeste Wallander.

Una alta funcionaria del Pentágono afirma que Ucrania debe empezar a pagar por su cuenta las armas que le ha suministrado Washington desde el inicio del conflicto.

“Ahora mismo no disponen [los ucranianos] de un presupuesto de esa magnitud (…), pero tenemos que conseguir que [los ucranianos] inicien su propia planificación del gasto de defensa”, afirmó el martes la asesora del secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. para Asuntos de Seguridad Internacional, Celeste Wallander.

Hablando en una audiencia en el Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes, Wallander señaló que Washington no entregó a Kiev todas las armas solicitadas, al tiempo que las autoridades ucranianas “no han hecho ninguna compra importante a empresas estadounidenses”.

En este sentido, el congresista republicano por el estado de California, Mike García, declaró que la idea de que Ucrania adquiera armas en lugar de pedirlas gratis caería bien entre los contribuyentes estadounidenses, aunque admitió que Kiev está enfrentando dificultades económicas.

Las declaraciones de Wallander se producen luego que el interés por la transparencia de los fondos estadounidenses gastados en Ucrania siguiera cobrando fuerza.

 

El 22 de febrero, el Comité de Control y de Rendición de Cuentas exigió al Pentágono, el Departamento de Estado y la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) que presentaran informes sobre los gastos de ayuda a Kiev, para asegurarse de que esos fondos están “protegidos del despilfarro, el fraude y el abuso”.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer había dicho anteriormente que los legisladores estadounidenses aprobaron 113 mil millones de dólares en ayuda militar, económica y humanitaria para Ucrania el año pasado.

Desde el comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, los países occidentales, encabezados por EE.UU. han brindado abierto respaldo al gobierno de Volodimir Zelenski en el sector militar, lo que, según Moscú, agrava la situación entre las dos partes del conflicto y pone a Ucrania al borde de un colapso.

EEUU reconoce que Israel permite ataques de colonos a palestinos

Multitud de vehículos de palestinos calcinados tras los ataques de colonos en Huwara, Cisjordania ocupada, 27 de febrero de 2023.

El Departamento de Estado de EE.UU. acusa al régimen de Israel de no evitar los ataques mortales de los colonos contra civiles palestinos en Cisjordania ocupada.

El personal de seguridad israelí a menudo no impidió los ataques de los colonos y rara vez detuvo o acusó a los perpetradores de la violencia de los colonos”, se lee en un informe sobre terrorismo 2021 del Departamento de Estado de Estados Unidos para el Congreso publicado el martes.

Conforme al reporte, los colonos israelíes que viven en Cisjordania han cometido una variedad de ataques físicos, daños a la propiedad y crímenes “nacionalistas” contra el pueblo palestino.

De igual modo, ha subrayado que algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) israelíes han denunciado que durante algunos ataques los militares israelíes estaban presentes en la escena.

Las cifras registradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones de Derechos Humanos israelíes, así como medios de comunicación, muestran que las arremetidas de los colonos durante el último año aumentaron en gravedad y escala. En el mismo contexto, cifraron en 496 los ataques de colonos israelíes contra palestinos, en comparación con los 358 documentados en 2020.

Asimismo, las embestidas han sido más destructivas y se han expandido a otras partes de Cisjordania ocupada. “Tales incidentes han generado una gran preocupación entre partes del establecimiento de seguridad israelí y una serie de condenas públicas de funcionarios gubernamentales”, reza el informe.

 

El régimen de Israel ha intensificado sus atrocidades contra palestinos. En el último caso, colonos de la extrema derecha israelíes, apoyados por las fuerzas de ocupación, atacaron el domingo a los palestinos en los pueblos al sur de Nablus, en el norte de la Cisjordania ocupada, sobre todo la localidad de Huwara, que han dejado hasta ahora al menos un palestino muerto y más de 350 heridos, así como viviendas y vehículos quemados.

El ataque se produjo días después de la redada violenta del ejército israelí en Nablus, considerada como la más letal desde 2005, que dejó el 22 de febrero 11 muertos, entre ellos un comandante de la Yihad Islámica Palestina, un menor de 16 años y tres hombres de 61, 66 y 72 años, además de decenas de heridos.

Según los últimos balances, el número de palestinos asesinados en los territorios ocupados por las fuerzas israelíes desde principios de 2023 ha aumentado a 61, incluidos 13 niños.

La Iglesia española recauda la cifra récord de más de 320 millones por el IRPF

En más del 30% de las declaraciones presentadas en 2021 se marcó la casilla en favor de la Iglesia.

El presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella, durante una rueda de prensa en la sede de la Conferencia Episcopal en Madrid el 28 de enero de 2023.

El presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella, durante una rueda de prensa en la sede de la Conferencia Episcopal en Madrid el 28 de enero de 2023.  Alejandro Martínez Vélez / EUROPA PRESS

La Iglesia católica recaudó en la última campaña de la declaración de la renta, la de 2021, más de 320 millones de euros, una cifra récord que supone un incremento del 8,5% con respecto al año anterior y que se debe al aumento en 84.201 del número de declaraciones en favor de la Iglesia. En concreto, en 2021 ganó 25,3 millones más que el año anterior.

Así lo ha avanzado este martes el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, que ha detallado que más de 8,5 millones de españoles marcan la casilla de la Iglesia teniendo en cuenta las declaraciones individuales y las conjuntas, lo que supone el 31,29% de las presentadas.

Más de 8,5 millones de españoles marcan la casilla de la Iglesia

El importe total asignado a la Iglesia en la última campaña de la renta, que hace referencia al ejercicio fiscal 2021, alcanza 320.723.062 euros, «cifra récord del sistema» y que supone un incremento del 8,5% con respecto al año anterior (25 millones más). De media, la aportación que recibe la Iglesia de cada contribuyente es de 37,73 euros.

La Iglesia española vuelve a recuperar así la tendencia al alza que se rompió el año anterior, cuando se produjo un descenso de 5,6 millones de euros en la recaudación, una caída que la CEE achacó a la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19.

El número de declaraciones a favor de la Iglesia ha aumentado en 84.201, más del doble que en el año anterior

Con los datos provisionales, se constata que el número de declaraciones a favor de esta institución ha aumentado en 84.201, más del doble que en el año anterior, lo que supone un importante respaldo a la labor de la Iglesia.

La asignación tributaria supone, como media, el 22% de la financiación de las diócesis, lo que a juicio de la CEE es una progresiva mejora de su capacidad de financiación propia por otras vías al margen de la declaración de la renta, gracias al aumento de las colectas propias, del trabajo de las oficinas de sostenimiento en las diócesis, etc.

En este sentido, Barriocanal ha informado de que las colectas han aumentado un 10% este año y cada vez son más los fieles que se están comprometiendo con cuotas periódicas, que ayudan a las parroquias a tener una planificación económica financiera.

Las diócesis que están en provincias con rentas altas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Murcia ayudan a sostener a las diócesis de la España despoblada

El número total de declaraciones a favor de la Iglesia ha aumentado en 14 de las 17 comunidades autónomas (especialmente Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad valenciana) y 10 comunidades se sitúan por encima de la media en porcentaje de asignantes. Destacan Castilla-La Mancha (44,2 %), La Rioja (43,5 %), Extremadura (43,4 %), Murcia (42,6 %) y Castilla y León (41,7 %).

En relación con el importe asignado, se ha producido un incremento de la cantidad recaudada en todas las comunidades autónomas. En términos absolutos, los mayores aumentos se han dado en Madrid, Andalucía y País Valencià.

Según han destacado, las diócesis que están en provincias con rentas altas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga o Murcia ayudan a sostener a las diócesis de la España despoblada y, por tanto, con menor capacidad para su sostenimiento.

Preguntado por si los escándalos que afectan a la Iglesia pueden influir negativamente, Giménez Barriocanal ha precisado que «la Iglesia tiene sus luces y sombras», que «sus sombras se conocen muy bien» y que «todo el mundo tiene derecho a opinar» pero ha puesto de relieve la «inmensa labor social, asistencial y de acompañamiento» que realiza «en momentos especialmente duros».

¡Bombazo! se filtran ‘whatsapp’ que revelan la estrategia del PP contra Podemos y el independentismo

Eso es así Rubén lo que pasa es que la ignorancia siempre llega a través de estos medios que mienten y crean tramas con bulos , por eso hay que ser más inteligente que ellos y no hacer caso a medios días cuando hay días enteros ya sé les ha visto el plumero , espero que la gente se de cuenta de una vez por todas.

La certera reflexión de Pablo Iglesias sobre la «normalidad democrática»: «Hablar de corrupción sistemática es revelar la historia de este país»

Por  

A algunos se le les llena la boca hablando de la «normalidad democrática» en España, pasando por alto hechos que la ponen en riesgo como la financiación ilegal de partidos, el espionaje a políticos o los múltiples casos de corrupción.

Esta idea es la que ha desarrollado Pablo Iglesias en Hora 25, cuando ha reflexionado sobre la «normalidad democrática» y ha presentado todos aquellos hechos que ponen en duda el funcionamiento de la democracia española.

 

Para Iglesias, que partidos políticos, ministros, empresarios, policías y miembros de la Inteligencia sean juzgados e incluso hayan ido a prisión durante los años de democracia es síntoma de la corrupción sistemática en España.

«Hablar de corrupción sistemática y hablar de corrupción como forma de Gobierno, por mucho que no se lo merezcan un montón de concejales honrados, es revelar la historia de este país», ha señalado el exvicepresidente del Gobierno.

Relacionada: El nuevo «error» del juez del ‘caso Neurona’ con Podemos, analizado en las redes: «Ha sido sin querer queriendo…»

Iglesias ha puesto como ejemplo casos como la financiación ilegal del Partido Popular, el caso Villarejo o el paso por prisión de exministros como José Barrionuevo o Rafael Vera.

Por ello, la «corrupción sistemática» de la que habla Iglesias es lo que merma la democracia española. Ya que considera que en un país donde la corrupción es sistemática no se puede hablar de «normalidad democrática».

 

 

 

 

 

 

La reflexión de Pablo Iglesias se ha llevado unos cuantos aplausos tuiteros y ha recibido comentarios de los usuarios compartiendo sus opiniones al respecto. Ya sea sobre las palabras del propio exvicepresidente, para aportar sus puntos de vista o añadir información.

La respuesta de la concejala ceutí Fátima Hamed a la última provocación xenófoba de Vox: «Usted es español de racismo»

Por  

Las provocaciones y faltadas de los miembros de Vox no son exclusivas del Congreso y el Senado. Bien lo saben, por ejemplo, en la Asamblea de Ceuta, con los continuos comentarios xenófobos del portavoz ultraderechista Carlos Verdejo. Sin embargo, ya hemos visto en varias ocasiones cómo las formas de Verdejo se encuentran de forma invariable con los rapapolvos dialécticos de la concejala y portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Fátima Hamed Hossain.

La tremenda respuesta de Fatima Hossain al concejal de Vox en Ceuta: «Mora sí, con orgullo, y española, también»

Pues la cosa ha vuelto a suceder. Durante una sesión en la Asamblea, el ultraderechista se permitió hablar de su vestimenta en un comentario entre xenófobo y machista: «Con el modelito que trae usted últimamente igual también le sirve de disfraz».

En su turno de palabra, Hamed respondió: «No quiero rebajarme al barro que tanto le gusta al señor Verdejo, que no es más que la expresión de la inutilidad y el odio hecho política […] Sin embargo, sí que me ofende y mucho que usted aluda constantemente a Marruecos y que pretenda asociar a la población musulmana de Ceuta a Marruecos. ¿A usted no le hemos dejado todavía suficientemente claro que esto es España y aquí todos somos todos españoles? Españoles de pura cepa«. Después continuó: «Usted es español de racismo. Usted es un nostálgico de los tiempos de Franco».

 

Mención especial al señor al lado de Verdejo, agachando la cabeza no se sabe si para reírse o de la vergüenza.

Las palabras de Hamed también han llegado a las redes sociales.

 

 

 

 

 

Faltadas en las instituciones, comentarios xenófobos, votar en contra de todos y cada uno de los derechos sociales y las ayudas importantes, lanzar una moción de censura con un ex comunista de 90 años como candidato… Tras varios años en la política nacional es lo que ha dado Vox de sí.

El Zendal deja de admitir pacientes para rehabilitación por falta de personal y material

Comisiones Obreras denuncia que los terapeutas ocupacionales se llevan patinetes y utensilios de su propiedad para trabajar con los enfermos porque no disponen de recursos.

Señalización del Hospital Público Enfermera Isabel Zendal, en Madrid. E.P./Alejandro Martínez Vélez

Señalización del Hospital Público Enfermera Isabel Zendal, en Madrid.  Alejandro Martínez Vélez / EUROPA PRESS

Los trabajadores del Hospital Isabel Zendal alertan de que el centro no puede admitir más pacientes derivados de otros hospitales para rehabilitación por falta de recursos. La joya de la corona de Isabel Díaz Ayuso, a la que ha destinado una nueva partida de cerca de dos millones de euros para mantenimiento, aparte de tener inoperativos prácticamente dos tercios del edificiono dispone de los materiales adecuados para trabajar en la recuperación de los pocos pacientes que acoge.

Tal y como han podido confirmar fuentes de Comisiones Obreras (CCOO), el Zendal ya no admite a pacientes con amputaciones. En la plantilla actual disponen de seis fisioterapeutas y dos terapeutas ocupacionales, una cifra que —aseguran— «no es suficiente para asumir la carga de trabajo existente». En este sentido, ponen de relieve la situación de crisis que se desencadena cuando alguno de ellos se da de baja o falta por otras razones: «no dan a basto».

«Los terapeutas ocupacionales se llevan utensilios de su propiedad para trabajar con los enfermos porque no tienen recursos materiales y tienen que recurrir a su imaginación para tratarlos», detalla Ismael de la Torre, delegado de CCOO en el Zendal. En concreto, los trabajadores se ven obligados a comprar con su dinero «patinetes, cubos o pelotas» para llevar a cabo los ejercicios de rehabilitación.

El Zendal, un hospital cuya construcción supuso un desembolso de más de 170 millones de euros y que tenía como objetivo descongestionar el resto de centros de la región, no dispone de medios para ello. De hecho, tanto los sindicatos como los propios empleados ponen en duda su viabilidad. Pues el centro ni siquiera dispone de equipo sanitario propio, sino que subsiste con médicos, enfermeros y auxiliares detraídos de otros hospitales.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en la inauguración del nuevo Centro Quirúrgico del Hospital público Gregorio Marañón, a 2 de noviembre de 2022, en Madr
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.  Alberto Ortega / Europa Press

Para más inri, la recolocación ha tenido lugar en un contexto en el que las Urgencias de centros como el Hospital Universitario La Paz está saturadas recurrentemente y las listas de espera para fisioterapia y terapia ocupacional llegan, en algunos hospitales de Madrid, hasta los dos años de espera.

De la Torre considera que no hubiera hecho falta este centro si se hubiera puesto en marcha la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, rehabilitado el antiguo Hospital Puerta de Hierro y contratado personal para abrir las camas que se cerraron en los hospitales del SERMAS en la última década. Si bien, llama a que, una vez construido, se rentabilice la inversión.

«Material pudriéndose en el subsótano»

Asimismo, un trabajador anónimo del propio Zendal se ha puesto en contacto con este medio para denunciar que, sin embargo, en los subsótanos del hospital «hay materiales, como colchones, jeringas y uniformes, que se están echando a perder por no darles uso». Critica que Pabellón 1, el único con pacientes, «no se ha llegado a llenar del todo nunca» y lamenta que el centro se haya convertido en «una especie de geriátrico, una residencia hecha hospital».

El facultativo explica que los palés almacenados «se están pudriendo debido a que el subsótano se inunda de agua». Asegura que «hay respiradores que se compraron para la covid, pero que están defectuosos y no se han usado ni se pueden usar para nada». Además, se suma a las denuncias sobre la escasez de bienes para la atención a los pacientes y señala que los enfermos «han usado pantalones de recambio de los sanitarios porque durante mucho tiempo no ha habido ropa de cambio, como camisones».

Acusaciones falsas de pederastia y bulos sobre su vida íntima: así se fraguó el acoso contra el fiscal Subirán en el ‘caso Cursach’

El fiscal, que será enjuiciado en unos meses y para el que la Fiscalía pide 121 años de prisión por presuntos delitos de revelación de secretos y detenciones ilegales, aporta un audio que incide en la campaña de descrédito que sufrió, propagando un bulo sobre un procedimiento por pederastia

El juez Manuel Penalva (centro) y el fiscal Miguel Ángel Subirán (dech), a su llegada a la audiencia de Palma de Mallorca, donde han sido llamados a declarar como inveatigados por presuntas irregularidades en el caso Cursach, una macrocausa por corrupción
El juez Manuel Penalva (con gafas de sol) y el fiscal Miguel Ángel Subirán (con sombrero), a su llegada a la Audiencia de Palma de Mallorca, donde han sido llamados a declarar como investigados por presuntas irregularidades en el ‘caso Cursach’, el 6 de febrero de 2020.  Isaac Buj / EUROPA PRESS 

ANA MARÍA PASCUAL

Verano de 2015. El fiscal Miguel Ángel Subirán pone en conocimiento de sus superiores que dos policías locales de Palma de Mallorca, según le informan, han irrumpido en una reunión de la cúpula policial en el Cuartel de San Fernando de la capital balear lanzando amenazas contra la jueza del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, Carmen González, que les investigaba, y contra él propio fiscal.

«Vais a conseguir que con una pistola haga una tontería», «Me da igual 20 que 30 años», expresiones que recogió la prensa local según fuentes presenciales, mencionando que los agentes se estaban refiriendo al «mariconazo del fiscal» y a la «hija de puta de la juez».

Las amenazas sobre tiros a una juez y a un fiscal acabaron en nada. Se abrió una investigación, pero ninguno de los mandos policiales presentes en la reunión dio la misma versión: uno estaba mirando por la ventana y no se enteró de nada; otro escuchó los insultos a la jueza pero no los referidos al fiscal; y así con todos los presentes. Comenzaba entonces una larga campaña de acoso para el fiscal Subirán en completa soledad.

El motivo fue la investigación en curso entonces sobre la mafia en la Policía Local de Palma y sus vinculaciones con el Grupo Cursach, el más poderoso emporio empresarial de la noche mallorquina, liderado por Bartolomé Cursach. El caso Cursach, cuya investigación realizada por el fiscal Subirán y por el juez que sustituyó a Carmen González cuando esta pidió el traslado, en ese mismo verano de 2015, Manuel Penalvaha quedado desnortado al no llevar la Fiscalía Anticorrupción todas las pruebas, audios y testigos. Los 17 procesados han quedado absueltos en medio del perdón pronunciado al borde del llanto por el fiscal Tomás Herranz.

En cambio, el juez Penalva y el fiscal Subirán van a ser enjuiciados en unos meses. Contra ellos penden acusaciones de revelación de secretos, detenciones ilegales y obstrucción a la justicia en varias piezas derivadas de la investigación sobre la mafia policial. En total, la Fiscalía Anticorrupción pide 118 años para Penalva y 121 para Subirán.

Según ha podido saber Público, en su escrito de defensa el fiscal Subirán ha incorporado una grabación sobre la campaña de acoso que sufrió y que incluso le situaba como investigado por delitos de pederastia en los juzgados de Inca (Mallorca). Una trampa para periodistas, a tenor del contenido y del contexto del audio. En la grabación, el fiscal se cerciora de que la persona, un periodista, que le transmitió esa información la recuerda de cara a una posible testifical en el juicio.

Falsa causa abierta por pederastia

SUBIRÁN: Lo primero, lo de siempre, ¿te pillo bien, te pillo mal?
PERIODISTA: Sí, sí, me pillas bien, conduciendo con el manos libres, pero bien.
S: Bueno, mira, te quería decir lo siguiente: el abogado nuestro, si sigues un poco la película, Barinaga, un abogado de Logroño que nos sigue, bueno, ha hecho uso, bueno, en un escrito, ha hecho uso o va a hacer uso de aquello que me contaste tú de Garau que te había, que os había dicho a vosotros, los periodistas o los medios de comunicación, que yo tenía abierta una causa en los juzgados de Inca por pedofilia o pederastia o como se diga.
P: Sí, me suena. Ahora mismo al 100% no me acuerdo.
S: ¿Te acuerdas que estando aquí en la MDQ coincidimos comiendo un bocata y me lo contaste?
P: ¿Eh? Sí, correcto. Sí.
S: Bueno, pues no era, más ni menos, que esto. Que el abogado me lo ha contado esta mañana y a mí no me ha parecido bien no contártelo a ti. Ya está. ¿Me entiendes? Eso. Fui yo además el que te pregunté al final: «¿Pero quién te ha dicho eso?» y me dijeses tú: «Jaime Garau». Ya está. Punto.
P: Sí, correcto.
S: Correcto, sí. Se lo he contado al abogado y el abogado ha hecho uso de esto. 

Este diario ha intentado ponerse en contacto con Jaime Garau, policía local de Palma de Mallorca, sin éxito: ni ha respondido al teléfono ni ha contestado al correo electrónico enviado durante la tarde de este lunes.

Garau fue procesado en la pieza separada Talavera del caso Cursach por un presunto delito de obstrucción a la justicia, junto con un funcionario de prisiones. Ambos estaban acusados de intimidar a ‘el Ico’, hijo de la narcotraficante La Paca, para que firmara en la cárcel una carta retractándose de las declaraciones que había hecho sobre Garau por cobrarle presuntamente mordidas para no acabar cerrándole su bar de copas. Jaime Garau resultó absuelto.

Según ha podido saber este diario, Subirán conoció la confidencia en 2019 y la puso en conocimiento de sus superiores: presuntamente un policía se estaba encargando de divulgar que estaba siendo investigado por pederastia. Pero la Fiscalía no tomó cartas en el asunto, según ha podido saber este diario de fuentes jurídicas.

Robos, seguimientos y allanamientos

El juez Penalva y el fiscal Subirán han recibido todo tipo de amenazas, seguimientos, allanamiento de sus domicilios, robos y campañas difamatorias en buena parte de la prensa local. Dos veces se encontraron la puerta de sus casas abiertas de par en par, en una clara amenaza, les quemaron los coches, al fiscal le robaron la moto. El acoso acabó con sus carreras y hoy están jubilados por estrés traumático.

Fuentes cercanas a Miguel Ángel Subirán relatan a este diario el episodio vivido por el fiscal en el que un individuo del Este le sorprendió por la noche y le insultó, pasándose el dedo por el cuello en varias ocasiones en señal de amenaza y le presionó en el hombro hasta que Subirán acabó arrodillado en el suelo frente a él.

El entorno de Bartolomé Cursach, los policías investigados y sus abogados iniciaron una campaña en prensa para desacreditar al juez Penalva y al fiscal Subirán, al que incluso llegaron a tildar de «desequilibrado», como pudo comprobar este diario. Algunos medios de comunicación baleares parecían el altavoz de los investigados.

A esta campaña en prensa se unió el hallazgo, gracias a la intervención de las conversaciones telefónicas de dos periodistas de Palma y al posterior requisamiento de sus móviles, de un chat que mantenían Subirán y varios agentes de la Unidad de Blanqueo de Capitales que intervenían en la investigación. Basándose en el contenido de los mensajes, los abogados de los investigados denunciaron presiones del fiscal y del juez a los testigos que sostenían las acusaciones en el caso. 

Recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha anulado como prueba la información obtenida mediante la incautación de los móviles a los dos periodistas de Mallorca, lo que podría influir en el juicio contra el juez y el fiscal ya que nunca se habría llegado al chat mencionado sin el espionaje a los informadores.

Insinuaciones de relaciones entre el fiscal y un policía

Pero la campaña contra el fiscal y el juez también procede de la propia Fiscalía Anticorrupción. El fiscal Tomás Herranz indicó en su informe final en el juicio del caso Cursach que Subirán no investigó a un policía porque mantenía una relación sentimental con él, según había manifestado un testigo. Sin embargo, nadie testificó en el juicio sobre ese rumor, según ha comprobado Público. ¿De dónde sacó Herranz semejante información como para lanzarla en el alegato final de la Fiscalía?

La Fiscalía General del Estado tiene la oportunidad de poder responder a esta pregunta, de llegar al fondo del asunto. El policía sobre el que se refirió Herranz, Vicente Gómez, le ha denunciado ante la Fiscalía General por esa insinuación falsa y carente de sustento, según su denuncia. Junto a su hermano, Juan Miguel, también policía, han puesto en conocimiento del fiscal general las acusaciones que vertió el fiscal Herranz contra ambos, que acudieron al juicio como testigos de la vinculación de los policías mafiosos con el Grupo Cursach.