Yolanda Díaz apunta a la reforma del Impuesto de Sociedades: «Ha perdido un 40% de recaudación desde 2008»

La vicepresidenta segunda del Gobierno denuncia que «hay injusticia fiscal» y recuerda a los bancos que fueron rescatados con dinero público durante la crisis financiera.

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La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.  Juan Carlos Hidalgo / EFE

El consejero que pasó de las grabaciones del caso Enredadera a culpar a los ecologistas de los incendios

El titular de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, juez de profesión, atraviesa el momento más crítico desde su aterrizaje en política en 2012

 El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León culpa de los incendios a los ecologistas y sus “nuevas modas”

Juan Carlos Suárez Quiñones, en su comparecencia en las Cortes en mayo de 2022. JCyL

Laura Cornejo

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, capea como puede la crisis de los grandes incendios que asolan la comunidad mientras algunas fuentes del PP apuntan a que su carrera política ha acabado. El jurista entró en política en 2012, cuando era decano de los jueces de León y fue nombrado subdelegado del Gobierno en León. Gobernaba el PP y presumía de su excelente relación con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Con esa escasa experiencia de poco menos de tres años en la subdelegación, Suárez-Quiñones daba el salto a la política autonómica en 2015, cuando el entonces presidente, Juan Vicente Herrera, lo fichó como consejero de Fomento y Medio Ambiente.

La Fiscalía abre diligencias contra el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León por el incendio de Sierra de la Culebra tras una denuncia de CCOO

Suárez-Quiñones era la cara amable de la Junta. Su profesión de juez y su incorporación tardía a la política le daban cierto barniz de servidor público. Pero la gestión no fue todo lo eficiente que habría querido el PP, porque le tumbaron desde la Ley de Caza a la orden de caza del lobo al norte del Duero. Aún así, no protagonizó grandes polémicas hasta 2018, cuando la Operación Enredadera destapó una presunta trama de alteración de concursos públicos. A la cabeza de la red, el juez instructor colocaba al empresario leonés de los medios y de la construcción –actualmente condenado en Gürtel y pendiente de otro juicio– José Luis Ulibarri.

En ese enorme sumario había meses de escuchas telefónicas y en una de ellas aparecía una llamada de Suárez Quiñones a Ulibarri en la que le ofrecía hacerse cargo de la obra de una carretera, sin pasar por un proceso de licitación. “Yo soy la Administración”, razonó el consejero. Una vez que se hizo público, Suárez-Quiñones llegó a plantearse actuar contra la Justicia, pero no llegó a hacerlo. No fue imputado a pesar de que la UDEF apuntaba a la comisión de presuntos delitos. Para el consejero “no tenía un pase” que la llamada apareciera en el informe policial aludiendo a posibles delitos de prevaricación y revelación de secretos.

Aunque el gobierno de Herrera se sacudió el asunto de encima, el consejero sí tuvo que dar explicaciones en una comisión. El problema se presentó un año después, cuando Alfonso Fernández Mañueco estaba negociando un pacto de gobierno con Ciudadanos y Francisco Igea lo vetó. Aquello duró unos días, porque el pacto se firmó y Suárez-Quiñones siguió liderando la misma consejería, y con fallos similares, porque sigue empeñado en convertir al lobo ibérico en especie cinegética a pesar de las sentencias contrarias a su decisión de permitir su caza.

El año pasado el incendio de Navalacruz (Ávila) que calcinó más de 20.000 hectáreas, también colocó al consejero en la picota. El fuego se originó en un vehículo en una carretera comarcal junto a la sierra. Se avisó al 112, el servicio de emergencias que depende de la Consejería de Fomento, y ni una sola de las llamadas –y fueron bastantes– consiguió que se activase a medios de extinción. El fuego iba a llegar al monte, pero el protocolo establecía que un fuego en una cuneta no era forestal y tenían que ocuparse los bomberos del Ayuntamiento de Ávila, a más de media hora de distancia. Y así se gestó la tragedia.

Las características de ese fuego incontrolable durante días fueron las mismas que las de los incendios de este verano: temperaturas de más de 30 grados, humedad no superior al 30% y vientos de más de 30 kilómetros por hora. Los resultados fueron desoladores y Suárez-Quiñones dijo que había que hacer cambios para evitar desgracias similares.

Más de 60.000 hectáreas arrasadas, dos muertos y un operativo de incendios cuestionado

De las más de 20.000 hectáreas de ese fuego de Navalacruz se ha pasado a las 60.000 de los incendios de la Sierra de la Culebra y de Losacio en Zamora, sin contar fuegos como el de Monsagro en Salamanca, Montes de Valdueza en León o el de Sabinares del Arlanza en Burgos. El primer gran incendio, en la Sierra de la Culebra, se produjo el 15 de junio, en una ola de calor que venía durando varios días, con una sequía evidente y con previsiones de tormentas eléctricas. Pero el consejero no dio la orden de decretar el riesgo alto, que hubiera puesto en marcha un operativo muy distinto del que hubo esa noche en la que una decena de rayos desató el infierno. La orden no se dio porque todos los años el riesgo alto se fija el 1 de julio.

Pero además, al operativo reducido e insuficiente, se suma el modelo de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, que es mixto, con medios públicos y privados, y que contrata a bomberos solo durante unos meses y no durante todo el año. De este modo el fuego encuentra cortafuegos descuidados, pistas forestales sin limpiar, y combustible de sobra para volverse incontrolable. La gravedad del segundo incendio que ha asolado Zamora, el de Losacio, ha acabado con dos vidas, la de un bombero forestal y la de un pastor al que rodearon las llamas.

A ello hay que sumar las cuestionables condiciones laborables de los bomberos, que han mostrado en twitter la vitualla que recibían: bocadillos con escaso relleno, poca bebida y poca fruta. Este lunes, el consejero se defendía en una entrevista en la Cadena SER asegurando que la situación de los bomberos no era cosa suya sino de las empresas que los contrataban y de los convenios colectivos, y que parte de la culpa de la situación con los fuegos era cosa de las “nuevas modas” de los ecologistas, asumiendo el discurso negacionista de Vox, socio de gobierno del PP.

En esa huida hacia delante está también el propio Mañueco que afirma alternativamente bien que los incendios forman parte de la “naturaleza” bien que personas –que no concreta– “quieren quemar Castilla y León”. Este miércoles, la Guardia Civil detenía a un agricultor como presunto autor del incendio en la provincia de Burgos que obligó a evacuar varios pueblos. El hombre está investigado por haber realizado presuntamente trabajos agrícolas en una finca de cereal en horario prohibido. Ha quedado en libertad tras negarse a declarar, pero está investigado. Además, la Fiscalía de Castilla y León ha abierto diligencias de investigación contra Suárez-Quiñones tras una denuncia de CCOO por su gestión del incendio de la Sierra de la Culebra. Todos los partidos de la oposición han pedido ya su dimisión.

La evolución de los incendios –y de la crispación vecinal y política– dejarán ver dentro de poco si el presidente deja caer a su consejero.

Castilla y León estalla contra la gestión de los incendios: «Mañueco y Quiñones, a los tiburones»

Manifestaciones por toda la comunidad piden la dimisión del presidente de la Junta y de su consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a quienes consideran responsables de la actual situación.

Panorámica de la manifestación que ha tenido lugar este sábado 23 de julio en Ponferrada en protesta por la falta de planificación forestal.
Panorámica de la manifestación que ha tenido lugar este sábado 23 de julio en Ponferrada en protesta por la falta de planificación forestal.  Isabel de la Calle Fernández

‘Imprescindibles en poliéster’, por Ana Pardo de Vera | Los tres pies al gato

«¿Y si empezamos por dotar de dignidad y derechos a los imprescindibles en vez de estar pendientes de si los popes de la banca se molestan por una subida de impuestos justa?» ‘Los tres pies al gato’ de esta semana de Ana Pardo de Vera. ¡Bienvenido al CANAL de Youtube de Público! Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.

El alcalde de Valladolid denuncia la descoordinación de la Junta de Castilla y León y Héctor de Miguel lo resume con un tuit

Los incendios de los últimos días han desatado las críticas al Gobierno de Castilla y León en manos del PP y la ultraderecha por la falta de coordinación y las carencias a la hora de hacer frente al fuego. Y, hombre, cuando se ha visto a una ONG ir a llevar comida a los brigadistas pues quizá puede ser que algo de descoordinación sí que haya habido.

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Ahora el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, ha denunciado una más. Puente ha relatado a los medios cómo se ha producido la petición de la Junta para que los bomberos de la ciudad colaboraran en las labores de extinción.

«El domingo a las diez de la noche me llama el concejal […] y me dice que una operadora del 122 nos dice que enviemos una unidad a la localidad de Tábara. O sea, esta es la primera fórmula de requerimiento que nos hace la Junta para que colaboremos con el incendio». Después asegura que fue él quien tuvo que llamar al consejero para pedirle una petición formal. «Estamos mandando gente a jugarse la vida fuera de nuestro municipio, estamos jugándonos los bienes materiales […] qué menos que un papelito, ¿no?», denuncia.

 

La denuncia del alcalde ha añadido multitud de muestras de indignación nuevas a las que ya existían. Uno de los que mejor lo ha resumido es el humorista y presentador de Hora Veintipico Héctor de Miguel, salmantino de origen.

 

 

La última de la Junta de Castilla y León ha tenido muchas más reacciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El juez quiere saber por qué el equipo de Almeida efectuó un segundo pago de 1,2 millones por las mascarillas adulteradas

Siete días después de reclamar al banco la devolución de la transferencia de 1,2 millones de euros, la mitad del importe por medio millón de mascarillas, debido a «irregularidades» detectadas, el Ayuntamiento de Madrid procedió a efectuar el segundo pago.

05/07/2022 El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, interviene en el Debate sobre el Estado de la ciudad de Madrid, en el Palacio de Cibeles, a 5 de julio de 2022, en Madrid.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, interviene en el Debate sobre el Estado de la ciudad de Madrid, el pasado 5 de julio.  Marta Fernández / EUROPA PRESS

La ola de calor deja al menos 360 muertos en España

Un grupo de personas caminan en la ciudad de Teruel, sur de Aragón, España, 15 de julio de 2022.

Al menos 360 personas han perdido la vida por las altas temperaturas registradas en los primeros seis días de la ola de calor que afecta a España.

Según un informe publicado este sábado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Sanidad de España, han elevado a 360 los muertos por la ola de calor. Los datos proporcionados corresponderían al periodo que va del 10 al 15 de julio y el pico máximo de fallecimientos se produjo este viernes, con 123 decesos.

La ola de calor que atraviesa España es la segunda en lo que va de verano. La primera se produjo el pasado 11 de junio, convirtiéndose en la más temprana desde 1981.

En cuanto a la mortalidad atribuida a las altas temperaturas, los peores días fueron el 18 y 19 de junio, cuando se registraron 206 muertes, según datos del Instituto de Salud Carlos III. Estiman, además, que en todo junio en España hubo 829 muertes que no deberían haberse producido si no hubiera hecho tanto calor.

Conforme al instituto, la deshidratación, la descompensación o las enfermedades crónicas son algunos de los factores que pueden agravar súbitamente el estado de salud de las personas en épocas de calor y provocarles la muerte.