La vacuna rusa Sputnik V ha demostrado la misma eficacia en todos los grupos de edades en los que está permitido su uso, comunicó este sábado Alexánder Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que desarrolló el fármaco.
Guíntsburg detalló al periodista Vladímir Soloviov en su canal de YouTube que al principio se pensaba que la eficacia de la vacuna en personas mayores de 60 años sería menor, «debido a que su sistema inmunitario ya no responde tan bien». «No ha ocurrido nada parecido. Las personas mayores de 60, 70 y 80 años responden perfectamente a este medicamento», agregó.
Señaló que todas las personas vacunadas mostraron una buena tolerancia y respuesta corporal al fármaco. Destacó que la Sputnik V es de primera calidad mundial y subrayó que los desarrolladores esperan que proporcione una inmunidad superior a los 2 años.
Además, reveló que ya habían comenzado los estudios de la Sputnik V en pacientes que padecen cáncer. Según Guíntsburg, el fármaco no tiene contraindicaciones médicas para su uso en pacientes con esa enfermedad, «salvo en los casos en que estén sometidos a quimioterapia y tomen medicamentos que inhiban la reproducción de las células».
En cuanto a la versión simplificada de la vacuna, la Sputnik Light, anunció que está prácticamente lista para su uso. «La Sputnik Light es el primer componente de la Sputnik V por separado, ahora su registro está en marcha. […] Esta vacuna ya ha sido creada. Formalmente, está prácticamente preparada para su uso, no hay nada que estudiar», aseguró.
Apuntó que el periodo de protección que ofrecerá este fármaco –que, a diferencia de la Sputnik V, que requiere de dos inyecciones, será aplicada con una sola dosis– será más corto que el de la versión original. Sin embargo, su uso reducirá significativamente el número de casos mortales y graves de infección por coronavirus y también aliviará los sistemas sanitarios de los países, concluyó.
Las nuevas cepas del coronavirus no afectan a la eficacia de Sputnik V, afirman los creadores de la vacuna rusa
Durante el desarrollo del fármaco, los investigadores del Centro Gamaleya tuvieron en cuenta el hecho de que el SARS-CoV-2 mutaría.
Los creadores de la vacuna rusa Sputnik V conocían de antemano la capacidad de mutación del coronavirus y la tuvieron en cuenta durante el desarrollo del fármaco, declaró Alexánder Guíntsburg, el director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, que desarrolló el antígeno.
«Durante la creación de la vacuna, por supuesto, se tuvo en cuenta que el virus mutaría», aseguró Guíntsburg. «Según todos los criterios, las nuevas cepas [del coronavirus] hasta el momento no afectan a la eficacia de la vacuna», agregó.
El científico precisó que el centro que encabeza aún no ha recibido una muestra de la nueva cepa del coronavirus que fue identificada por primera vez en Reino Unido y este 10 de enero se detectó por primera vez en territorio de Rusia. Al mismo tiempo, Guíntsburg cree que actualmente puede haber varias mutaciones del SARS-CoV-2 presentes en el país.
A mediados y finales de diciembre, otras mutaciones del virus SARS-CoV-2 fueron localizadas en Sudáfrica y Brasil.