En la capital de Túnez, los manifestantes llamaron a la unidad islámica para hacer frente a los crímenes israelíes contra el pueblo palestino. Estos manifestantes condenaron la normalización de relaciones entre ciertos Estados árabes y el régimen israelí.

En la ciudad yemení de Taíz, miles de manifestantes anunciaron su apoyo a la Resistencia palestina.

En Paquistán, miles de manifestantes salieron a las calles en la ciudad de Karachi, allí exigieron al Gobierno de su país a tomar acciones prácticas contra el régimen israelí.

Y en Beirut, la capital libanesa, un grupo de mujeres organizaron un acto de solidaridad con los palestinos en la franja de Gaza.

En Kuwait, un estado del golfo Pérsico, los manifestantes reafirmaron su rechazo a la normalización con el régimen israelí.

El mismo día la Liga Árabe (LA),  afirmó que lo que pasa en Palestina es un genocidio y una purga étnica. El secretario general de la organización panárabe calificó a Israel de un Estado de apartheid y un régimen de ocupación.