La información sobre la multitudinaria protesta en Santiago contra el uso partidista de la CRTVG a favor del PP se emitió sin declaraciones en una cola al final del informativo de mediodía y apenas ocupó 20 segundos en el de la radio pública.
Imagen de la manifestación contra la manipulación informativa el pasado domingo en Santiago. — César Arxina / EUROPA PRESS
Los servicios informativos de la Televisión de Galicia camuflaron el pasado domingo la noticia de la multitudinaria protesta contra la manipulación informativa de los medios públicos gallegos celebrada en Santiago con un corte de imágenes locutadas de apenas 35 segundos al final del telediario de mediodía, sin dar oportunidad a los convocantes de expresar sus reivindicaciones y mezclándola con otros breves sobre conflictividad laboral.
La manifestación convocada por el comité de empresa de la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), a la que asistieron varios miles de personas en la capital gallega según los medios locales, no figuró en los titulares del Telexornal mediodía fin de semana, el informativo de mayor audiencia del día y más de media hora de duración. El tema ocupó el puesto 16 de la escaleta de 22 noticias emitidas el domingo.
El Telexornal abrió con un atropello mortal intencionado en Torrejón de Ardoz (Madrid); unas declaraciones del conselleiro de Sanidade de la Xunta sobre la gripe acompañada de una glosa sobre los buenos datos de vacunación contra esa enfermedad y contra el covid-19 en Galicia; la alerta naranja por olas y viento en el litoral de A Coruña; la detención de tres personas por robo; la desaparición de un renfermo de alzhéimer en un pueblo de Ourense; el caso de un vecino de Betanzos (A Coruña) quien pese a estar vivo consta como muerto en los registros del DNI, y el accidente de un avión de pasajeros en Tanzania.
La noticia de la manifestación contra la manipulación en la CRTVG ocupó en el informativo de la propia casa poco más de medio minuto al final de un grupo de noticias breves o colas relacionadas con las convocatorias de huelga en Renfe, en Vueling y en el sector del transporte, y con una manifestación de las dependientas de Inditex en demanda de condiciones y salarios dignos.
La protesta de los trabajadores de la CRTVG no tenía carácter laboral sino reivindicativo de su «dignidad profesional», pero apareció al final de esos breves, sin que se recogiera el testimonio de ninguno de sus representantes ni de ningún participante para que pudiera dar su versión sobre el acto, del que tampoco se ofreció información sobre el comunicado final, crítico con la dirección de la compañía.
Varios trabajadores de la CRTVG han confirmado a Público que la información de la manifestación «no fue asignada a ningún redactor raso en la escaleta», lo que, a su juicio, quiere decir «que fue cocinada directamente por los reponsables de los informativos».
La dirección de la CRTVG ha negado a Público que haya censurado la cobertura sobre la protesta contra la manipulación, limitándose a enviar un enlace al vídeo del informativo, que puede verse en este link a partir del minuto 29:05, y desde el que también puede accederse a la escaleta completa del Telexornal.
Los representantes de los trabajadores, por el contrario, advierten de que el formato de emisión de la noticia, sin entrevistas ni testimonios ni reacciones, el escaso tiempo que se le dedicó, su «camuflaje» entre informaciones sobre otros conflictos laborales y el hecho de que fuera presumiblemente redactada por la dirección, pretendía minimizar el impacto de la convocatoria. A su juicio, se trata de un ejemplo más de la manipulación y de la intención de confundir e «intoxicar» a la audiencia por parte de la dirección de la CRTVG que la protesta pretendía denunciar.
Esa tesis se apoya también en el hecho de que el locutor del informativo de mediodía de la Radio Galega (RG), que dura 30 minutos, apenas dedicó 20 segundos a la protesta de sus compañeros, leyendo de carrerilla , como puede escucharse en este enlace a partir del minuto 25:05, un texto idéntico al que acompañó al medio minuto de imágenes en la TVG.
Lo que parece evidenciar, afirman los trabajadores, que ambas informaciones, la de la radio y la de la televisión públicas, fueron redactadas por la misma o las mismas personas, a pesar de que los dos medios cuentan con sus propias redacciones, separadas física, orgánica y jerárquicamente en la empresa, y de que cuentan con sus propios jefes y equipos de informativos.
Añaden además que tras esos 20 segundos de lectura «plana», el locutor de la RG dedicó otros 25 segundos a informar, esta vez con las inflexiones y entonación habituales de un profesional de informativos, una noticia beneficiosa para los intereses de la dirección: la CRTVG había recibido el distintivo Ardán, con el que el Consorcio Zona Franca de Vigo distingue a aquellas empresas «que presentan altos valores de igualdad desde una perspectiva de género en el ámbito laboral».
En realidad esa noticia era de dos días antes, tal y como recogió el viernes pasado la web de la CRTVG. Para los trabajadores, su emisión el domingo sólo pretendía, de nuevo, restar impacto a su acto de protesta y «engañar» a los oyentes de la RG.
El comité de empresa de los medios públicos llevaba semanas preparando la protesta bajo el lema «Por una CRTVG al servicio del pueblo, ¡rescatémosla!», e incluso denunciaron represalias y presiones a los delegados sindicales que la promocionaron.
La apoyaban medio centenar de organizaciones de todo tipo encabezadas por Defende a Galega, la plataforma que desde hace cuatro años y medio convoca los «Venres en negros» en defensa de la información veraz y por el cumplimiento de la ley gallega que regula el funcionamiento de los medios públicos.
Se unieron a ella asociaciones feministas, ecologistas, de defensa de la sanidad y la educación públicas, del idioma gallego y de los derechos LGTBI+, además de asociaciones de escritores, artistas, músicos, actores, cineastas y escenógrafos, así como los principales sindicatos y los partidos de la oposición.
En los últimos 17 años, la CRTVG ha perdido alrededor de 400 sentencias por vulneración de derechos laborales y fundamentales. Sólo en el último año, los jueces han fallado en 18 ocasiones en contra de polémicas decisiones de la dirección.
En este tiempo, los tribunales han condenado a la dirección y a la Xunta por vulnerar desde el ejercicio del derecho de huelga al derecho a la conciliación, a la no discriminación por razón de género y a la libre expresión de ideas, e incluso por violar la neutralidad política en plena campaña electoral, entre otras.
La última de ellas fue la condena firme por vulnerar el derecho fundamental a la libertad de expresión del periodista Carlos Jiménez, que fue perseguido, expedientado y sancionado ilegalmente por un tuit en el que se posicionó a favor de Defende a Galega.
La dirección también ha recibido críticas por la emisión de contenidos sexistas, machistas o promotores de la violencia contra las mujeres, y por increpar a concursantes de sus programas por denunciar la manipulación y reclamar unos servicios informativos independientes del poder político.
El director de la CRTVG es Alfonso Sánchez Izquierdo, nombrado por Alberto Núñez Feijóo nada más llegar al poder en el 2009. Se mantiene en el cargo a pesar de que la ley gallega del 2011 establece que su cargo debe ser elegido con el apoyo de al menos dos tercios de los diputados del Parlamento de Galicia, donde el PP nunca ha contado con escaños suficientes para alcanzar esa mayoría.