La senadora estadounidense Marsha Blackburn llegó a Taiwán, convirtiéndose en la cuarta personalidad política de ese país en visitar la isla este mes.
Pese a las advertencias de China sobre visitas de los políticos estadounidenses a Taiwán, la senadora republicana por el estado de Tennessee llegó a bordo de un jet del Gobierno de EE.UU. poco antes de medianoche del jueves al aeropuerto Songshan de Taipéi, donde fue recibida por el director general del Departamento de Asuntos Norteamericanos de la Cancillería taiwanesa, Douglas Hsu.
“Acabo de aterrizar en Taiwán para enviar un mensaje a China: no nos dejaremos intimidar”, señaló en su cuenta de Twitter la política, que es miembro del Comité de Defensa del Senado.
Las tensiones entre Pekín y Washington alcanzaron su más alto nivel desde hace décadas, tras la polémica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, que desencadenó una demostración de fuerza militar sin precedentes de China en torno a Taiwán a inicios de agosto.
Pelosi fue la más alta responsable del Congreso estadounidense que visitó Taiwán en décadas. Una semana después de este acontecimiento, China envió barcos de guerra y aviones de combate alrededor de la isla, y realizó las más grandes maniobras militares de ese tipo desde mediados de los años 1990.
China reivindica esta isla autónoma como parte integrante de su territorio y se comprometió a recuperarla un día, por la fuerza, si es necesario.
Pekín, que se opone a cualquier nexo político entre Washington y Taipéi, así como el suministro de armas estadounidenses a la isla, ha avisado una y otra vez a las autoridades estadounidenses que no envíen señales equivocadas a las fuerzas separatistas para la independencia de Taiwán, de lo contrario deben asumir las consecuencias.