Tras el atentado a CFK, Lula da Silva avisa de un posible aumento de la violencia política en Brasil, inmerso en una tensa campaña electoral de cara al 2-O.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) a las elecciones de octubre dijo el viernes que el intento de asesinato de la vicemandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en Buenos Aires, debe tomarse como una advertencia, pues ese escenario se podría repetir en Brasil.
“Lo que vemos en la prensa, todos los días hay insinuaciones. Y quien insinúa puede cumplir lo que promete. Y quien hace insinuación puede cumplir lo que está prometiendo”, enfatizó Lula, en un señalamiento velado a su rival electoral, el actual mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
La misma jornada, Lula expresó a través de Twitter su solidaridad con Fernández, “víctima de un fascista criminal que no sabe respetar divergencias y la diversidad […] esta violencia y odio político que vienen siendo estimulados por algunos, es una amenaza a la democracia en nuestra región”, remarcó.
El fallido atentado contra la vicepresidenta argentina ha causado un enorme impacto en Brasil, no solo por ser el país natal del agresor, sino porque el gigante latinoamericano está en pleno proceso electoral para elegir el 2 de octubre al nuevo presidente. De hecho, Las campañas de Lula y Bolsonaro han decidido revisar los protocolos de seguridad para protegerlos.
Lula, según las encuestas, hasta el momento, lidera las intenciones de voto, e incluso algunos sondeos le dan ganador en primera vuelta sin necesidad de balotaje.
Bolsonaro, segundo en los sondeos, enfrenta acusaciones por mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus y la posterior crisis económica, así como llamados golpistas y un marcado discurso de odio y misoginia.