El presidente de Perú, Pedro Castillo, tiene una potencia enorme como representante de la gente marginada, pero la designación de sus ministros genera polémica.
Tan solo un día después de haber asumido la jefatura del Estado para el período 2021-2026 con un mensaje de reivindicación, pero también conciliador, Castillo designó el viernes a Guido Bellido como su jefe de Gabinete y, luego, tomó el juramento a sus ministros.
Quedaron pendientes los nombramientos de los ministros de Economía y Justicia, que, en un principio, iban a ser asignados al economista Pedro Francke y al jurista Aníbal Torres, respectivamente.
En una entrevista con HispanTV, el analista de temas políticos David Enrique Roca consideró una “sorpresa” y “muy polémico” el nombramiento de Bellido como jefe del Gabinete de ministros.
De acuerdo con el experto, Bellido es una persona que se ha caracterizado por posturas muy complicadas y tiene una investigación por apología del terrorismo.
“Esto ha generado preocupación, incluso entre los sectores que apoyan a Castillo, y le da argumentos a la derecha para socavar más al presidente”, advirtió Roca.
El investigador peruano puso de relieve que la negativa de Francke a asumir la cartera de Economía tiene que ver con el nombramiento de Bellido.
La renuncia de Francke, lamentó el entrevistado, ha generado un problema serio, ya que “se había constituido en el garante, el hombre que tranquilizaba a los sectores económicos, a pesar de ser de izquierda tiene un discurso pragmático”.
Con todo, Roca subrayó que Castillo tiene una potencia enorme, como representante de la gente que ha sido marginada durante años, pero está en un partido que no es suyo, él está como invitado en Perú Libre, un partido que no tiene sus mismas ideas”, adujo.
Entonces, remarcó el experto, “no sabemos quién está gobernando, si el presidente Castillo o el jefe del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón”, cuestionado por casos de corrupción.
De acuerdo con los medios locales, Perú vive días cruciales que definirán la gobernabilidad, puesto que, en conformidad con la Constitución, Bellido deberá recibir el voto de confianza del Congreso, para lo cual necesita 66 votos a favor de entre los 130 parlamentarios, de los que solo una treintena pertenecen a la bancada oficialista. Si el Legislativo rechaza este nombramiento, el conjunto ministerial deberá presentar su renuncia y Castillo elegir a otro.