Las provocaciones y faltadas de los miembros de Vox no son exclusivas del Congreso y el Senado. Bien lo saben, por ejemplo, en la Asamblea de Ceuta, con los continuos comentarios xenófobos del portavoz ultraderechista Carlos Verdejo. Sin embargo, ya hemos visto en varias ocasiones cómo las formas de Verdejo se encuentran de forma invariable con los rapapolvos dialécticos de la concejala y portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Fátima Hamed Hossain.
Pues la cosa ha vuelto a suceder. Durante una sesión en la Asamblea, el ultraderechista se permitió hablar de su vestimenta en un comentario entre xenófobo y machista: «Con el modelito que trae usted últimamente igual también le sirve de disfraz».
En su turno de palabra, Hamed respondió: «No quiero rebajarme al barro que tanto le gusta al señor Verdejo, que no es más que la expresión de la inutilidad y el odio hecho política […] Sin embargo, sí que me ofende y mucho que usted aluda constantemente a Marruecos y que pretenda asociar a la población musulmana de Ceuta a Marruecos. ¿A usted no le hemos dejado todavía suficientemente claro que esto es España y aquí todos somos todos españoles? Españoles de pura cepa«. Después continuó: «Usted es español de racismo. Usted es un nostálgico de los tiempos de Franco».
Mención especial al señor al lado de Verdejo, agachando la cabeza no se sabe si para reírse o de la vergüenza.
Las palabras de Hamed también han llegado a las redes sociales.
Faltadas en las instituciones, comentarios xenófobos, votar en contra de todos y cada uno de los derechos sociales y las ayudas importantes, lanzar una moción de censura con un ex comunista de 90 años como candidato… Tras varios años en la política nacional es lo que ha dado Vox de sí.
Comisiones Obreras denuncia que los terapeutas ocupacionales se llevan patinetes y utensilios de su propiedad para trabajar con los enfermos porque no disponen de recursos.
Señalización del Hospital Público Enfermera Isabel Zendal, en Madrid. —Alejandro Martínez Vélez/EUROPA PRESS
Los trabajadores del Hospital Isabel Zendal alertan de que el centro no puede admitir más pacientes derivados de otros hospitales para rehabilitación por falta de recursos. La joya de la corona de Isabel Díaz Ayuso, a la que ha destinado una nueva partida de cerca de dos millones de euros para mantenimiento, aparte de tener inoperativos prácticamente dos tercios del edificio, no dispone de los materiales adecuados para trabajar en la recuperación de los pocos pacientes que acoge.
Tal y como han podido confirmar fuentes de Comisiones Obreras (CCOO), el Zendal ya no admite a pacientes con amputaciones. En la plantilla actual disponen de seis fisioterapeutas y dos terapeutas ocupacionales, una cifra que —aseguran— «no es suficiente para asumir la carga de trabajo existente». En este sentido, ponen de relieve la situación de crisis que se desencadena cuando alguno de ellos se da de baja o falta por otras razones: «no dan a basto».
«Los terapeutas ocupacionales se llevan utensilios de su propiedad para trabajar con los enfermos porque no tienen recursos materiales y tienen que recurrir a su imaginación para tratarlos», detalla Ismael de la Torre, delegado de CCOO en el Zendal. En concreto, los trabajadores se ven obligados a comprar con su dinero «patinetes, cubos o pelotas» para llevar a cabo los ejercicios de rehabilitación.
El Zendal, un hospital cuya construcción supuso un desembolso de más de 170 millones de euros y que tenía como objetivo descongestionar el resto de centros de la región, no dispone de medios para ello. De hecho, tanto los sindicatos como los propios empleados ponen en duda su viabilidad. Pues el centro ni siquiera dispone de equipo sanitario propio, sino que subsiste con médicos, enfermeros y auxiliares detraídos de otros hospitales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero. —Alberto Ortega / Europa Press
De la Torre considera que no hubiera hecho falta este centro si se hubiera puesto en marcha la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, rehabilitado el antiguo Hospital Puerta de Hierro y contratado personal para abrir las camas que se cerraron en los hospitales del SERMAS en la última década. Si bien, llama a que, una vez construido, se rentabilice la inversión.
ANTONIO LÓPEZ MARIÑO / LUZES-PÚBLICO / ILUSTRACIONES: ‘ISABEL ZENDAL, LA MADRE DE TODAS LAS VACUNAS’ (EDITORIAL TEÓFILO COMUNICACIÓN)
«Material pudriéndose en el subsótano»
Asimismo, un trabajador anónimo del propio Zendal se ha puesto en contacto con este medio para denunciar que, sin embargo, en los subsótanos del hospital «hay materiales, como colchones, jeringas y uniformes, que se están echando a perder por no darles uso». Critica que Pabellón 1, el único con pacientes, «no se ha llegado a llenar del todo nunca» y lamenta que el centro se haya convertido en «una especie de geriátrico, una residencia hecha hospital».
El facultativo explica que los palés almacenados «se están pudriendo debido a que el subsótano se inunda de agua». Asegura que «hay respiradores que se compraron para la covid, pero que están defectuosos y no se han usado ni se pueden usar para nada». Además, se suma a las denuncias sobre la escasez de bienes para la atención a los pacientes y señala que los enfermos «han usado pantalones de recambio de los sanitarios porque durante mucho tiempo no ha habido ropa de cambio, como camisones».
El fiscal, que será enjuiciado en unos meses y para el que la Fiscalía pide 121 años de prisión por presuntos delitos de revelación de secretos y detenciones ilegales, aporta un audio que incide en la campaña de descrédito que sufrió, propagando un bulo sobre un procedimiento por pederastia
El juez Manuel Penalva (con gafas de sol) y el fiscal Miguel Ángel Subirán (con sombrero), a su llegada a la Audiencia de Palma de Mallorca, donde han sido llamados a declarar como investigados por presuntas irregularidades en el ‘caso Cursach’, el 6 de febrero de 2020. —Isaac Buj/EUROPA PRESS
La presidenta de la Comunidad de Madrid viajó a Londres la semana pasada y trató de apropiarse de una inversión de la multinacional en la región que el Gobierno lleva meses trabajando
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su viaje a Londres. COMUNIDAD DE MADRID
Microsoft abrirá en un breve periodo de tiempo tres centros de datos en la Comunidad de Madrid, una inversión en la región que se calcula creará más de 13.200 empleos, entre directos e indirectos. Un proyecto por el que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva trabajando todo este último año con reuniones constantes con la multinacional tecnológica y en el que se han implicado varios ministerios y hasta el propio Sánchez. La última reunión para cerrar los últimos flecos del proyecto se producía este viernes en Madrid cuando el número dos de la compañía, Brad Smith, viajó a la capital para reunirse con la vicepresidenta económica Nada Calviño y el secretario general de Asuntos Económicos de Moncloa, Manuel de la Rocha.
En el marco de estas negociaciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, viajaba la semana pasada a Londres, una visita a la capital inglesa en la que trató de apropiarse de esta inversión de Microsoft agendando un encuentro con la vicepresidenta corporativa de Ventas de Microsoft, Cindy Rose.
La presidenta madrileña atendió a varios medios de comunicación españoles que la siguieron en el viaje y aseguró que la puesta en marcha de la Oficina de Impulso a los Centros de Procesamiento de Datos (OICPD) por la Consejería de Administración Local y Digitalización “está sirviendo a este proyecto para su desarrollo”. Una forma de tratar de apropiarse de una inversión que ha negociado en su totalidad el Gobierno central.
Los tres centros de datos se espera que aterricen en Madrid en apenas unos meses. Se ubicarán en los municipios de Algete, Meco y San Sebastián de los Reyes. El propio presidente del Gobierno ha estado implicado personalmente en este proyecto hasta el punto de que se ha reunido personalmente en dos ocasiones con los directivos de la compañía. La última vez el pasado mes de abril cuando Sánchez mantuvo un encuentro con el vicepresidente de Microsoft, Brad Smith, el director ejecutivo de la compañía, Satya Nadella, y el presidente de Microsoft España, Alberto Granados. En el encuentro, se abordaron los futuros planes de la compañía en nuestro país.
Tirando del hilo con el Team Jorge hemos descubierto una relación entre Villarejo, la DEA, la DAO y una red antidemocrática basada en desestabilizar gobiernos y como no, también en España contra Podemos.
«Defender un imperialismo regional un poquito más débil frente a otro imperialismo más fuerte, no sé a qué mundo nos va a llevar todo esto. A mí no me interesa que los dos se equilibren entre ellos»: el discurso de la periodista rusa Inna Afinogenova, durante el coloquio ‘¿Qué puede hacer Europa para la construcción de la paz en Ucrania?’, organizado por este medio. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
El día de hoy traemos una gran entrevista con Julio Rodríguez militar retirado y político español, con un gran conocimiento. Hoy nos explica como funciona el mundo actual durante la guerra y nos da su opinión sobre las decisiones que han tomado los líderes de la élite política y la UE.
La eurodiputada eslovaca Katarina Roth. —Parlamento Europeo
Katarina Roth Nevedalová (Eslovaquia, 1982) es una eurodiputada de la familia socialdemócrata. Es un verso suelto que discrepa de la respuesta europea a la guerra de Ucrania. En entrevista con Público explica su postura tras un año de bombas cayendo a las puertas de la UE.
Roth un caso sui generis en la UE y en la familia socialdemócrata europea. La sensación y el discurso que impera en Bruselas es que no hay opción alternativa en armar a Ucrania hasta los dientes para su camino hacia la victoria definitiva. Roth se opone al envío de armamento al frente y afea que la UE está abandonando su esencia como proyecto pacifista hacia una organización militar que habla el lenguaje de la fuerza y ya no tanto el de la diplomacia.
Cumplido un año de guerra, la UE ha golpeado a Rusia con las sanciones más potentes de su historia. Está otorgado a Ucrania un apoyo sin precedentes en todos los campos: político, financiero y militar. ¿Cómo valora la respuesta europea a la guerra?
Creo que la UE es un proyecto de paz. La idea de exportar la paz es su principio básico. Para eso es para lo que hemos trabajado durante tantos años. Por ello, es impactante que haya tanta gente en la UE pidiendo armas. Ya tenemos a la OTAN, que tiene un papel militar.
Además, creo que las sanciones que estamos imponiendo a Rusia no están funcionando. Están afectando a las clases más pobres y vulnerables y están provocando no solo una crisis económica, sino energética. No creo que sean la mejor opción. Entiendo a todos los que quieren apoyar a Ucrania, yo también lo reivindico, pero creo que deberíamos apoyarles, no a través de las armas y de la pata militar, sino con ayuda humanitaria y con más llamadas a terminar el conflicto y a la paz. Deberíamos presionar para que ambas partes se sienten en una mesa para ver qué condiciones pueden acordar.
La mayoría de voces en la UE se centran en pedir más y más armas. Todo pasa por ensalzar la parte militar. Todos somos empáticos con los ucranianos que están muriendo allí, pero lo que creo que deberíamos hacer es pedir la paz. Y para que quede claro: no creo que Ucrania debe ceder parte de su territorio.
Y, ¿cuál es su pensamiento sobre el rol del Alto Representante Josep Borrell? Su tono estos doce meses ha sido duro, llegando a hablar de que la OTAN aniquilaría al Ejército ruso o de que la guerra terminará en el campo de batalla. Hay quienes piensan que no es un lenguaje muy diplomático.
Creo que la guerra solo puede terminar en una mesa. No en el campo de batalla. La paz sólo llegará con la deposición de las armas y con el diálogo. Por eso, urgimos a la UE a que lidere conversaciones de paz. No somos una institución de guerra y por ello debemos alentar la diplomacia. La parte militar no es nuestro lugar, no es nuestro papel. Para eso ya tenemos a la OTAN y a los Estados miembros.
Con la guerra de Ucrania, ¿la UE ha desarrollado más su autonomía estratégica o ha aumentado su seguidismo de la línea e intereses de Estados Unidos?
Los Estados Unidos son parte de la OTAN y por ello todos tendríamos que tener una posición común. Pero vuelvo a enfatizar que la UE es un proyecto de paz. El envío de armas o el Ejército europeo no son su lugar. Ese es el lugar de la Alianza Atlántica. Debemos quedarnos donde pertenecemos: una asociación económica. Creo que Pedro Sánchez y el canciller Olaf Scholz son un buen ejemplo de líderes europeo que intentan buscar una solución al conflicto.
Entonces, ¿cree que la UE debería frenar el envío de armas llegados a este punto de la guerra? La Comisión trabaja en una iniciativa para promover una compra conjunta de material bélico -como hizo durante la pandemia con las vacunas-. ¿Cómo reconciliar esta iniciativa con los tratados europeos, que prohíben financiar con dinero comunitario el envío de armas a un país en guerra?
No creo que el envío de armas sea el camino a seguir. La compra conjunta de vacunas no terminó del todo bien. Y las armas son un asunto muy sensible. Entiendo que los Estados miembros lo quieran hacer y lo hagan de forma individual, pero la UE no debería establecer una compra conjunta de armas. Es contrario a sus tratados y a sus valores.
Enfatiza que la prioridad de la UE debe ser buscar y promover la paz. ¿Qué papel está jugando -o no está jugando- la UE en esta línea?
La Unión Europea es el mayor donante de ayuda humanitaria del mundo. Tenemos mucha experiencia y podemos apoyar mucho a la reconstrucción de Ucrania. Deberíamos utilizar nuestra experiencia diplomática para impulsar un alto al fuego ofreciendo una base sobre la que ambas partes puedan debatir. Algunos países como Turquía lo están haciendo.
¿No tiene derecho Ucrania a defenderse de un invasor? ¿No tiene Occidente el deber moral de ayudarle a ello?
Sí, tienen todo el derecho del mundo a defenderse de alguien que les ha invadido. Pero la pregunta es: ¿hasta dónde es suficiente? ¿Cuántas armas más son suficientes? Es cierto que existe una mayoría de líderes europeos que apoyan la línea de continuar el apoyo militar. Pero, por ejemplo, en mi país, si miras a la percepción general de la opinión pública, el 77% de la población se opone al envío de armas. Los eslovacos no tenemos muchas armas y corremos el riesgo de quedarnos desprotegidos.
El ex primer ministro Robert Rico, de su partido socialdemócrata, se ha mostrado contra el envío de armas. Incluso su nombre aparece en listas ucranianas acusado de propagar desinformación en favor de Rusia. Hay voces europeas preocupadas de que llegue al poder de nuevo en las elecciones de septiembre. ¿Cambiaría ello la política exterior de Eslovaquia? ¿Se alinearía más el país con los postulados de Hungría?
Lo que dice Rico es que la parte militar hay que consensuarla en la OTAN. Pero con mucho cuidado para que no se vea arrastrada al conflicto. Esto nadie lo quiere. Sería un choque entre potencias nucleares. Nosotros no difundimos propaganda; la propaganda y desinformación está, de hecho, por todos lados en el conflicto.
Nosotros no tenemos muchas armas que ofrecer. Lo que sí podemos ofrecer es ayuda humanitaria y a los refugiados. No quiero prejuzgar el futuro y cuál sería la postura y la respuesta de un sí. Pero lo que sí está claro es que nuestra urgencia es la paz y nuestra postura es que enviar armas no es el camino hacia ella. Además, tenemos que pensar en el día de después. Porque habrá un día de después de la guerra. Y ahí debemos ver cuál será nuestra relación y cooperación con Rusia.
¿Cómo anticipa ese día después de la guerra y la relación con Moscú? ¿La UE podrá construir algún tipo de relación con una Rusia gobernada por Vladimir Putin o todos los puentes estarán rotos?
Después de la guerra tendremos que convivir con Rusia. Es un socio estratégico y nuestro mayor vecino. Tenemos que establecer una cooperación. La habrá, seguro. Pero es prematuro anticipar qué forma tomará. Nadie sabe si será con o sin Putin. Es algo de lo que tenemos que hablar. De eso y de la reconstrucción de Ucrania. Hace un siglo nadie imaginaba algo parecido a la UE. Y aquí estamos. Nada es imposible.
Esta semana, Rusia ha anunciado su suspensión del acuerdo de control nuclear New Start dejando un mundo más peligroso e imprevisible. ¿Le preocupa que nos acerquemos a un choque entre potencias nucleares o cree que este es un escenario poco probable?
Creo y espero que no haya una guerra nuclear. Pero estamos entrando en una dinámica peligrosa en la que nadie sabe qué ocurrirá. No somos conscientes del peligro que existe cuando se acorrala a alguien demasiado. Una persona empujada en un rincón, sin opciones, es capaz de hacer lo que sea. Y puede ser muy peligrosa. Tendríamos que tener esto en cuenta cuando emitimos nuestros comunicados y declaraciones sobre la guerra. La UE debe ser muy, muy cuidadosa.
Desde la Asamblea popular contra la guerra, organización convocante de la marcha, se ha denunciado que escalar militarmente «solo contribuye a que la guerra se alargue».
Manifestantes protestan contra la guerra en Ucrania cuando se cumple un año del estallido de la invasión rusa en Ucrania, en Madrid este sábado. —Sergio Pérez/EFE
Cientos de personas se han manifestado este sábado en Madrid a favor de la paz en Ucrania y contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y la OTAN, y han demandado el fin de la guerra a través de una vía «pacífica» que no contribuya a la «escalada guerrerista» que, según sostienen, promueven tanto Rusia como la Alianza Atlántica.
Convocados por la Asamblea popular contra la guerra, que integra a decenas de colectivos, organizaciones y sindicatos como CGT, CRT o Contracorriente, la manifestación ha convocado a alrededor de mil personas, según datos de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Los manifestantes han marchado desde la plaza de Callao para recorrer el centro de la capital hasta llegar al ministerio de Asuntos Exteriores, en una reivindicación que se ubica en el primer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, tras años de tensión militar.
Durante la protesta, encabezada por una pancarta con el mensaje «No a la guerra: tropas rusas fuera de Ucrania, no a la intervención de la OTAN», los asistentes han coreado cánticos como «Presupuestos militares para escuelas y hospitales», «Ni Putin ni OTAN; no a la guerra» o «No son progresistas, son militaristas», y han portado carteles con lemas como «Paz justa» o «Muerte a la guerra».
Lucía Nistal, portavoz de la Asamblea popular contra la guerra, ha subrayado en declaraciones a los periodistas que el motivo de la protesta es «decir muy claro que ni Putin ni tampoco OTAN, que no a la guerra y que estamos contra los presupuestos guerreristas«, mientras que ha censurado el envío de diez tanques Leopard a Ucrania que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su viaje este jueves a Kiev.
«Entendemos que escalar militarmente, escalar con sanciones, escalar enviando armas y también dinero solo contribuye a que la guerra se alargue y al final haya más muertos, desplazados y crisis que también pagamos en el Estado español», ha argumentado.
En su opinión, la solución del conflicto no puede darse «con una negociación entre los mismos actores que nos han llevado a este punto» sino a través de «la clase trabajadora de manera independiente», al tiempo que ha defendido una postura «internacionalista» para poner fin a la escalada bélica.
En la misma línea, la coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, ha abogado por un alto el fuego «necesario» para acabar con lo que ha calificado como una «masacre» y también con el «dolor» que está suponiendo la «injusta guerra» para el pueblo ucraniano.
«Hoy, más que nunca, creo que tenemos que redoblar los esfuerzos para apostar por ese alto el fuego, para que se establezcan vías diplomáticas y para que pare el dolor y pare la sangría de personas que se están muriendo como consecuencia de esta guerra», ha dicho a los periodistas antes de afirmar que desde su formación política se seguirá apostando por «redoblar» los esfuerzos para lograr las «necesarias vías de diálogo» para poner fin a la guerra.
«Cuando pienso en la buena gente me acuerdo de aquella foto sórdida y festiva del actual candidato del PP junto a Marcial Dorado, un narcotraficante gallego que llegaría a ser condenado a 14 años de cárcel por tráfico de cocaína. Buena gente en ese barco»…
Gente de bien paseando en barco con un narco | El País
Feijóo mejora cuando habla, mejora las expectativas de la izquierda. En el último debate en el Senado, en el que el candidato popular puede participar, y que por suerte para él no es de manera recurrente,exigió al presidente Pedro Sánchez que dejara en paz a la «gente de bien»por promulgar una ley que garantiza los derechos de un colectivo vulnerable como el de las personas transexuales. Por gente de bien se refiere a él y los suyos. Obviamente, por lógica inferencia, el resto que no somos parte de los suyos somos gente de mal, que como etiqueta punk es mucho más atractiva, pero la intención es situar el marco político entre el bien y el mal, con todo lo que eso conlleva en términos de polarización por parte de quien vino de Terra de Meigas con el aura de moderado por obra y gracia de los propagandistas propios y los bobos ajenos.
Gente de bien como Feijóo. Gente de bien paseando en barco con un narco. Cuando pienso en la buena gente me acuerdo de aquellafoto sórdida y festiva del actual candidato del PP junto a Marcial Dorado, un narcotraficante gallego que llegaría a ser condenado a 14 años de cárcel por tráfico de cocaína. Buena gente en ese barco. Era el año 1995, un viaje canicular entre Baiona y las Islas Cíes, en la que Nuñez Feijóo disfrutaba del patrimonio logrado por el narco ganado metiendo droga en Galicia para destruir la vida de los jovenes gallegos de clase trabajadora con una vida mísera. Una peste que se llevó por delante a la juventud de las clases populares en los años 80 y 90 por obra y gracia de la gente de bien que se iba de barquitos con Nuñez Feijóo.
El buena gente de Nuñez Feijóo conoció a la bonhomía personificada en el narco Marcial Dorado gracias a la intersección de Manuel, el chófer de Romay Beccaria, que era testaferro de las empresas del narco. A Manuel, otro ser de luz, lo llamaban Manuel Cruz Gamada por haber sido un conocido cadenero de Fuerza Nueva próximo a los cachorros fascistas a los que perteneció Arsenio Fernández de Mesa, que llegó a delegado del gobierno en Galicia y director general de la Guardia Civil. Toda la gente de bien junta. El Estirao, como llamaban las víctimas de sus cadenazos a Fernández de Mesa, fue el que avisó a Nuñez Feijóo de la existencia de esas fotos junto al narcotraficante de cocaína. No me dirán ustedes que no enternece ver a tanta gente buena haciendo cosas buenas juntos.
Hay que ponerse en el lugar de los demás para entender cuáles son sus posiciones. Es normal que Feijóo con esas compañías tenga esa percepción sobre las preocupaciones de la gente de bien al hecho de que las personas transexuales tengan derechos. Imaginemos cuál puede ser la posición moral de un narcotraficante de cocaína, un nazi que actúa como testaferro y un excadenero de Fuerza Nueva sobre el hecho de que un adolescente de 17 años pueda acudir al registro para cambiar su nombre porque es transexual. No es difícil empatizar con ellos para entender por qué la gente de bien de la que se rodea el presidente del PP ve en este acto la degeneración de occidente.
Luego está la gente mala. Así que voy a recordar a algunas de esas personas perversas a las que se refiere Feijóo contraponiendo a su gente de bien. Carmen Avendaño en los años 80 había sido presidenta de la asociación de vecinos de Lavadores en Vigo, un barrio que llegó a conocerse como la pequeña Rusia por su potente movimiento obrero y la combatividad laboral de su gente. Aquella mujer se acabó convirtiendo en una madre coraje que peleó contra los narcos gallegos que estaban acabando con la vida de sus hijos. Mala gente que peleaba contra la gente de bien que veraneaba en barco con Nuñez Feijóo. Avendaño fue la cabeza visible de la asociación Ergueté y no agachaba la mirada cuando se cruzaba con los matones de los narcotraficantes amigos del presidente del PP. Esa lucha contra la droga y los narcos en los años 80 y 90 la llevó a ser concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Vigo. Mala gente contra gente de bien.
Microsoft abrirá en un breve periodo de tiempo tres centros de datos en la Comunidad de Madrid, una inversión en la región que se calcula creará más de 13.200 empleos, entre directos e indirectos. Un proyecto por el que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva trabajando todo este último año con reuniones constantes con la multinacional tecnológica y en el que se han implicado varios ministerios y hasta el propio Sánchez. La última reunión para cerrar los últimos flecos del proyecto se producía este viernes en Madrid cuando el número dos de la compañía, Brad Smith, viajó a la capital para reunirse con la vicepresidenta económica Nada Calviño y el secretario general de Asuntos Económicos de Moncloa, Manuel de la Rocha.
En el marco de estas negociaciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, viajaba la semana pasada a Londres, una visita a la capital inglesa en la que trató de apropiarse de esta inversión de Microsoft agendando un encuentro con la vicepresidenta corporativa de Ventas de Microsoft, Cindy Rose.
La presidenta madrileña atendió a varios medios de comunicación españoles que la siguieron en el viaje y aseguró que la puesta en marcha de la Oficina de Impulso a los Centros de Procesamiento de Datos (OICPD) por la Consejería de Administración Local y Digitalización “está sirviendo a este proyecto para su desarrollo”. Una forma de tratar de apropiarse de una inversión que ha negociado en su totalidad el Gobierno central.
Los tres centros de datos se espera que aterricen en Madrid en apenas unos meses. Se ubicarán en los municipios de Algete, Meco y San Sebastián de los Reyes. El propio presidente del Gobierno ha estado implicado personalmente en este proyecto hasta el punto de que se ha reunido personalmente en dos ocasiones con los directivos de la compañía. La última vez el pasado mes de abril cuando Sánchez mantuvo un encuentro con el vicepresidente de Microsoft, Brad Smith, el director ejecutivo de la compañía, Satya Nadella, y el presidente de Microsoft España, Alberto Granados. En el encuentro, se abordaron los futuros planes de la compañía en nuestro país.