Las Urgencias de La Paz siguen desbordadas con casi un centenar de pacientes a la espera de una cama

Este martes había 168 enfermos, muchos de ellos hacinados en los pasillos, de los cuales 89 esperaban para pasar a planta. Algunos llevan más de 36 horas. Los trabajadores denuncian que la dirección del hospital no hace nada.

Pacientes hacinados en los pasillos del hospital de La Paz de Madrid.  TRABAJADORES DE LA URGENCIA DE LA PAZ

El colapso del servicio de Urgencias del Hospital de La Paz de Madrid parece no tener fin: hacinados en los pasillos, cerca de un centenar de pacientes esperan una cama. En una escena que se repite de forma recurrente desde principios del pasado mes de diciembre, este martes las Urgencias de uno de los principales centros sanitarios de la ciudad de Madrid amanecieron de nuevo desbordadas: 168 pacientes, de los cuales 89 estaban pendientes de ingreso. Sin embargo, hay otro dato aún más descorazonador: 39 enfermos llevan más de 36 horas esperando una cama y pasar a planta. La saturación es de tal calibre, que La Paz ha empezado a derivar pacientes a otros centros.

La situación es tan grave que este pasado lunes el Sindicato social de la sanidad de Madrid (MATS) presentó una denuncia en los juzgados. De acuerdo con esta denuncia, adelantada por El Salto, este pasado lunes había 28 pacientes atendidos por dos enfermeras y dos auxiliares para 12 camas en la sala 1. En la sala 2 la situación no era mejor: 15 pacientes atendidos por tres enfermeras y en la sala 3, la más concurrida, había 58 enfermos para 31 camas atendidos por cinco enfermeras y cinco auxiliares.

Las cifras son elocuentes, pero lo son aún más los testimonios del personal que trabaja en este servicio. Guillén del Barrio, enfermero de urgencias del Hospital La Paz y delegado del Movimiento Asambleario de Trabajadoras-es de Sanidad, no se cansa de denunciar la caótica situación que se repite un día tras otro: «Es muy grave. Seguimos teniendo pacientes en los pasillos. Casi 50 de ellos llevan aquí más de un día y medio, cuando la propia Comunidad de Madrid establece que no puedes estar más de 24 horas en Urgencias».

El personal ha pedido en reiteradas ocasiones medidas concretas para aliviar algo el colapso, pero los gestores del hospital de La Paz miran para otro lado, explica Del Barrio. «Aquí tenemos un problema muy concreto: aquí no se toma ninguna medida y necesitamos más personal, más ambulancias y más camas», sostiene el representante sindical.

Sin embargo, la dirección del hospital de La Paz señaló el lunes por la tarde a Europa Press que este colapso de las Urgencias es puntual. Los gestores del centro señalan que el 70% de las urgencias de estos días están relacionadas con infecciones respiratorias en pacientes de avanzada edad, algo habitual en esta época del año, matizan. Pese a ese mensaje de tranquilidad, la dirección del hospital de La Paz reconoce que el pasado domingo hubo 520 pacientes en Urgencias, una cifra nunca vista.

Urgencias del hospital de La Paz
Pacientes esperando a pasar a planta en una de las salas de Urgencias del hospital de La Paz.  TRABAJADORES DE LA URGENCIA DE LA PAZ

Sin embargo, los sindicatos ven otras causas en el profundo deterioro del servicio. Del Barrio lo resume así: «La razón es clarísima: el deterioro de la Atención Primaria, que sirve entre otras cosas para que la gente no enferme y las enfermedades crónicas no vayan a más, y el destrozo que ha provocado el Gobierno de Madrid en las Urgencias de Atención Primaria».

Una solución que podría aliviar de manera inmediata la situación en La Paz sería maximizar el uso del hospital Zendal, afirma Del Barrio. «Tenemos un hospital que se supone maravilloso en el que iban a caber 1.000 pacientes, según la Comunidad de Madrid, y ahora tiene 50. Este problema tiene solución, pero por alguna razón no se quiere arreglar. Parece que interesa que las Urgencias sean un sitio insufrible», enfatiza el enfermero.

Todo esto lleva a Guillén del Barrio a sospechar que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene una estrategia deliberada para destruir la sanidad pública y que «la gente se haga una póliza privada».

Así funcionó en Galicia el modelo laboral de Feijóo: menos empleo, más precariedad y más desigualdad

Desde 2009 se han destruido más de 65.000 empleos y la población activa ha caído en más de 80.000 personas.

15/12/22 Feijóo en una imagen de archivo en una visita a una fábrica en Santiago.

Feijóo en una imagen de archivo en una visita a una fábrica en Santiago.  Xunta de Galicia.

Cuando fue elegido presidente del Partido Popular en mayo pasado, Alberto Núñez Feijóo dijo que su proyecto político estaba dirigido a construir una España «líder en crecimiento, creación de empleo y competitiva, con menos deuda y déficit y más trabajo y bienestar«. Un ambicioso decálogo que, sin embargo, no sólo no cumplió durante el tiempo en el que él gobernó en Galicia -por poner un ejemplo, triplicó la deuda pública de la comunidad, que supera hoy los 11.700 millones de euros-. En el caso del mercado laboral, su gestión incluso derivó en todo lo contrario al ideario que ahora plantea

Las políticas de empleo aplicadas por el PP en Galicia durante los 13 años de mandato de Feijóo y los ocho meses de su sucesor en la Xunta, Alfonso Rueda, han conducido a un mercado laboral más frágil, precario y desigual. Así se desprende de las estadísticas de empleo en la comunidad desde abril de 2009, cuando el hoy líder del PP tomó posesión como presidente del Ejecutivo autonómico tras ganar su primera mayoría absoluta en la comunidad.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde entonces se han destruido 66.500 empleos. Es decir que hay 66.500 personas menos cotizando a la Seguridad Social, cuando en todo el Estado el número de afiliados se incrementó en el mismo período en más de 1,26 millones de trabajadores y trabajadoras.

La población activa cayó un 6,2% en Galicia durante los gobiernos de Feijóo

Es cierto que con los gobiernos del PP la tasa de paro se redujo en Galicia en 1,3 puntos en los últimos 13 años -en el total estatal fueron 4,6 puntos en el mismo período-. Pero ese descenso se debe en buena medida a que el número de personas en edad de trabajar y que tienen un empleo o lo buscan activamente también se contrajo un 6,2%. Cuando Feijóo accedió a la presidencia de la Xunta había en Galicia 1,33 millones de personas con trabajo o buscando trabajo. Hoy son 82.700 menos. En el total español, por el contrario, la población activa creció desde 2009 en más de 223.000 personas.

Precariedad

En cuanto a las condiciones laborales, las estadísticas también registran un empeoramiento. Según el Instituto Galego de Estatística (IGE), por cada trabajador gallego con un contrato indefinido en 2009 había 16,7 con contrato temporal. 13 años después, son 18,7 contrataciones temporales por cada una indefinida. Y eso que la reforma laboral aprobada hace un año en el Congreso con los votos en contra –salvo uno, por error– del PP acabó con buena parte de las modalidades de contratación temporal.

Además, en los últimos 13 años ha aumentado el número de personas con un empleo a tiempo parcial y disminuido el de quienes trabajan a jornada completa. Según el IGE, los primeros representaban menos del 12% de las personas ocupadas en Galicia en 2010. En 2021 ya eran casi el 15%.

El sueldo medio en Galicia está 1.166 euros por debajo de la media estatal

Los salarios de la comunidad siguen entre los más bajos del Estado. El sueldo medio bruto es de 22.834,66 euros al año, es decir unos 1.300 euros netos mensuales en catorce pagas. Lo que significa que un trabajador gallego medio cobra al año casi una paga menos que un trabajador en España, cuyo sueldo bruto anual supera por poco los 24.000 euros.

La tasa de paro entre los menores de 25 años ha aumentado desde el 28,6% que registró la EPA del primer trimestre de 2009 hasta el 32,4% de la del tercer trimestre de este año. Y la tasa de empleo en ese grupo de edad, es decir el cociente entre jóvenes con trabajo sobre el total de población menor de 25, ha caído casi 12 puntos: desde el 32,2% de 2009 al 20,8% actual. Y eso que la emigración -entre 2009 y 2021 42.300 jóvenes de entre 16 y 25 años dejaron Galicia- y la crisis demográfica han provocado que Galicia cuente hoy con 38.000 personas de esas edades menos de las que había en 2009, y de que la tasa de actividad entre las 223.000 que quedan, es decir el cociente entre ese número y el de los que trabajan o quieren hacerlo, se ha desplomado casi 15 puntos: era del 45,1% en el 2009 y es del 30,7% en 2022.

Desigualdad

El mercado laboral gallego que deja Feijóo también se caracteriza por la desigualdad de género, que en algunos conceptos incluso ha empeorado. En 2009, la diferencia entre la tasa de paro de los hombres y las mujeres era de 1,8 puntos. Hoy es de 2 puntos. Hay 22.000 mujeres más que hombres con contrato temporal; y 85.000 mujeres con empleos a tiempo parcial más que hombres en la misma circunstancia.

En los puestos de gerencia y alta dirección del sector público y privado de Galicia hay el doble hombres que de mujeres. En las profesiones y oficios mejor pagados, ellas sólo son mayoría entre los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, en relación de 1,6 a 1. Una proporción que se dispara en los puestos de trabajo con menor retribución: empleos de oficina (2,3 a 1), restauración, comercio y cuidados (2,5 a 1) y lo que el IGE denomina «ocupaciones elementales» (1,7 mujeres por cada varón).

La pensión contributiva media de una pensionista gallega son 280 euros menos que la de un trabajador varón

La desigualdad también afecta a quienes no trabajan. Más del 80% de quienes declaran que no lo hacen por tener responsabilidades familiares o estar al cuidado de hijos, discapacitados o parientes mayores, son mujeres. Según los últimos datos de la Seguridad Social, en Galicia había a 1 de noviembre de este año 681.097 personas cobrando una pensión contributiva. Más de la mitad, el 50,5%, son mujeres, que cobran una media de 911,39 euros. Es decir un 25% menos que los 1.201,72 euros de pensión media de un pensionista gallego varón.

La destrucción de empleo durante los mandatos de Feijóo y Rueda afecta a la Seguridad Social porque hay menos trabajadores cotizando y el número de pensionistas no deja de crecer. Cuando Feijóo llegó al poder había 468.000 jubilados y 99.700 personas inactivas recibiendo una pensión distinta a la de jubilación. Hoy son 527.200 y 134.800, respectivamente, es decir un 12,6% y un 26% más.

En 2009, por cada 100 trabajadores cotizando había en Galicia 102 pensionistas. Hoy en día, por cada 100 personas ocupadas son 110 las inactivas que cobran una prestación de jubilación. El déficit de la Seguridad Social en Galicia, es decir la diferencia entre lo que recauda en cotizaciones sociales y lo que paga en pensiones ascendió a 3.965 millones el año pasado. En octubre de este ejercicio, el déficit desde enero superaba ya los 3.239 millones.

El PSOE carga contra el PP tras el asalto ultra en Brasil: «Llevan cuatro años sin reconocer la legitimidad de este Gobierno»

La portavoz de la dirección socialista, Pilar Alegría, critica a Alberto Núñez Feijóo por no mencionar ni siquiera su apoyo al presidente brasileño Lula Da Silva. Para los socialistas, los populares «no han hecho todavía la digestión de los resultados electorales de 2019». 

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), durante la Reunión Ejecutiva Federal del partido, este lunes en la sede de Ferraz

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), durante la Reunión Ejecutiva Federal del partido, este lunes en la sede de Ferraz.  Javier Lizón / EFE

«Enorme asombro y preocupación con la actitud mostrada por el PP». Así se ha manifestado este martes la portavoz de la dirección del PSOE, y ministra de Educación, Pilar Alegría, tras el asalto ultraderechista a las principales instituciones de Brasil. La dirigente socialista ha cargado contra la reacción de la vicesecretaria general de los populares, Cuca Gamarra. Y también contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que no menciona ni apoya al presidente Lula Da Silva. Además, ha reiterado que el PP lleva cuatro años sin reconocer la legitimidad del Gobierno de Pedro Sánchez.

«El PP sigue congelado desde la moción de censura de 2018. Siguen sin reconocer la legitimidad de este Gobierno», ha destacado Alegría. Para la portavoz socialista, «el deseo de Feijóo es todavía más antiguo» ya que «sueña con una España que ya no existe». La dirigente del PSOE ha criticado que el líder del PP no diga de manera clara que pactará con Vox si así lo necesita para gobernar. «Es marear la perdiz y no querer ser honesto y sincero», ha afirmado, al tiempo que ha recordado que ya lo ha hecho en territorios como Castilla y León.

A Alegría se le ha preguntado también sobre la relación que han hecho desde la derecha respecto a la reforma del delito de sedición. Según diferentes dirigentes populares, Feijóo incluido, lo que ha pasado en Brasil estaría despenalizado por esta reforma. «Pensaba que Feijóo conoce más detalle el Código Penal«, ha afirmado la portavoz. De este modo ha recordado que el delito de rebelión no ha cambiado. «Que se lea el artículo 442 del CP. Es lamentable que el principal partido de la oposición lleve prácticamente cuatro años sin reconocer la legitimidad del Gobierno», ha vuelto a insistir.

«Hubiera esperado que Feijóo cuanto menos hubiera manifestado que ese tuit no era el adecuado», ha dicho en referencia a la reacción de Gamarra, que cargaba contra Sánchez tras el ataque «bolsonarista». «No lo hizo. Salió con un tuit sorprendente en el que no hay un apoyo claro y manifiesto al presidente de Brasil», ha destacado Alegría. La portavoz del PSOE ha criticado la «falta de responsabilidad» por parte del PP y considera que «siguen sin hacer la digestión del último resultado electoral».

En la línea con las palabras de Sánchez este mismo lunes, Alegría ha destacado la «preocupación» y la «extraordinaria gravedad» de lo vivido el domingo en Brasil. «El modo de actuación ha sido similar al de EEUU, con líderes de extrema derecha que comienzan cuestionando la legitimidad de los Gobiernos elegidos por la ciudadanía, con sus bulos y terminan por alzarse físicamente», ha manifestado.

Cómo romper el BLOQUE MEDIÁTICO y el PAPEL de ‘CANAL RED’

Ya estoy deseando que comencéis a emitir, y os deseo mucho éxito. Es verdad eso de que la gente de izquierda echamos en falta una tv nueva, desde donde se contrarreste la manipulación, los bulos y la desinformación de la que tanto abusan el resto de canales. Y eso de que salgan creadores como Rubén o Julián Macías, es una idea que me gusta mucho porque son personas legales a las que sigo habitualmente por internet. Apenas veo tv nacional, sobretodo informativos, y nada me importan las opiniones de quiénes mienten a sabiendas a sus audiencias. Eso no es periodismo, como dice Pablo eso también es corrupción. Saludos!!.

La reflexión de Gabriel Rufián tras el fallecimiento de Elena Huelva: «El cáncer no es una guerra que requiera de soldados»

El fallecimiento de la influencer Elena Huelva ha vuelto a poner el foco sobre el cáncer. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha reflexionado al respecto.

 

«El cáncer no es una guerra que requiera de soldados. Ni es una lucha con victorias y derrotas. El cáncer es una enfermedad que requiere de inversión y de investigación. Pública y de calidad. Por los que se fueron y por los que vendrán», señalaba en su cuenta de Twitter.

El político ha aprovechado la ocasión para reclamar mayor inversión en la investigación contra el cáncer, especialmente en el sector público.

Rufián ha preferido evitar romantizar el cáncer y hablar con crudeza sobre lo que realmente es: una enfermedad para la que se necesita una cura.

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Por ello, no ha querido responsabilizar a quienes no lo han superado. Desgraciadamente, no se cura quien pone más empeño en hacerlo, sino una serie de factores médicos y sus tratamientos.

Para Rufián, la mejor forma de honrar a quienes no han podido superar la enfermedad es apoyando la investigación en busca de mejores herramientas para la recuperación de quien pueda padecerla en el futuro.

 

 

 

 

 

 

A su mensaje, otros tuiteros se han unido reclamando lo mismo y apoyando la idea de que el cáncer no es una lucha a vencer, sino una enfermedad a la que hay que encontrar respuesta.

Sin título 1 (luego.com.es)