La administración paralela de Feijóo dejó en Galicia una deuda de 558 millones en «chiringuitos», fundaciones y agencias

Un informe del Consello de Contas alerta de que la Xunta gestiona más de 1.700 millones de euros a través de entidades  opacas, sujetas a menos controles y transparencia en materia de adjudicaciones, personal y límites de endeudamiento.

3/8/22 Feijóo, en una rueda de prensa el pasado 28 de julio.
Feijóo, en una rueda de prensa el pasado 28 de julio.  Marta Fernández / EUROPA PRESS

Así lo asegura un informe del Consello de Contas de Galicia, el organismo encargado de la fiscalización económica, financiera y contable del la Administración gallega y de la prevención de la corrupción en el sector público autonómico.

El documento fue publicado el pasado viernes 29 de julio, sólo un día antes de que el expresidente de la Xunta y líder del Partido Popular asegurara en una entrevista a el diario El Mundo que el Gobierno de Pedro Sánchez iba a dejar «un pufo a cada español de 6.000 euros en deuda».

En Galicia dependen de la Xunta veintinueve fundaciones públicas, diecisiete agencias, quince sociedades mercantiles, once organismos autónomos y entidades de consulta, nueve consorcios, cuatro fondos de capital riesgo y dos entidades públicas empresariales. En total, 87 entes de administración paralela que, sin contar a grandes organismos como el Servizo Galego de Saúde, gestionan 1.737 millones de euros. Es decir el 14% del presupuesto del Gobierno autonómico del año 2020. Es un 7,7% más que los 1.568 millones que manejaron en 2019.

Cuando Feijóo accedió a la Presidencia de la Xunta en 2009 prometió acabar con lo que él mismo denominó «chiringuitos». Y aunque es cierto que bajo sus gobiernos el número de esas entidades se redujo en un 15%, el informe del Consello de Contas alerta de que lo relevante no es tanto cuántas son sino el dinero que cuestan, y que las transferencias y subvenciones de la Xunta han seguido creciendo, y, con ellas, el peso relativo de esos organismos en la gestión del dinero público.

«El argumento empleado para justificar la creación de entidades instrumentales fue conseguir una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos», dice el documento, que también recoge la tesis de que su proliferación esta ligada «a la huida del derecho administrativo en los procesos de contratación, a la mayor discrecionalidad en las políticas de personal, a la relajación de los controles y a la elusión de los límites al endeudamiento«.

Con respecto a esto último, el informe detalla que la deuda de esos entes alcanzó en 2020 los 557,8 millones de euros. El Consello de Contas matiza que se trata de un nivel bajo de endeudamiento, pero advierte de que las entidades instrumentales gallegas se nutren casi en exclusiva del presupuesto público dada su incapacidad para generar recursos propios y cumplir con sus acreedores, lo que obliga a la Xunta, de nuevo, a inyectarles más capital para amortizar esas deudas cuando no pueden pagarlas.

3/8/22 Feijóo asiste a la toma de posesión del conselleiro de Facenda de la Xunta, Miguel Corgos, en octubre del año pasado
Feijóo asiste a la toma de posesión del conselleiro de Facenda de la Xunta, Miguel Corgos, en octubre del año pasado.  Xunta de Galicia

Los mayores deudores son el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), que gestiona la política de vivienda de la Xunta; la sociedad anónima Xestur, promotora inmobiliaria y para la gestión del suelo industrial y en la que participa el IGVS; la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), que gestiona los medios públicos de la comunidad, y la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), una empresa pública mixta de gestión medioambiental participada al 51% por la Xunta y al 49% por la eléctrica privada Naturgy.

El informe se muestra crítico con la falta de transparencia y de control financiero y contable del que adolece la administración paralela de la Xunta, con una plantilla que asciende ya a más de 8.000 personas con un coste medio por empleado de más de 37.700 euros al año. En el caso de las fundaciones públicas, el coste por trabajador se eleva a más de 57.200 euros anuales, y a casi 50.000 euros en el caso de las sociedades públicas.

El Consello de Contas cuestiona especialmente la proliferación de agencias, una apuesta de los gobiernos de Feijóo que «se aleja de la línea seguida por la Administración del Estado y otras comunidades autónomas», según el Consello de Contas. Buena parte de las políticas públicas de la Xunta, explica la institución fiscalizadora, se aplican a través de agencias, una figura reservada por ley para la ejecución de programas específicos ligados al cumplimiento de objetivos predeterminados.

En Galicia, sin embargo, esos organismos ejecutan estrategias tan diversas y de carácter tan general como la promoción económica, la construcción y el mantenimiento de infraestructuras, los servicios sociales, el desarrollo rural, las industrias culturales y forestales, las emergencias, la modernización tecnológica, la innovación, el turismo, las donaciones de sangre, órganos y tejidos, la calidad alimentaria, los servicios sociales…

En el caso de las empresas públicas, el Consello subraya que su escaso nivel de generación de ingresos propios hace dudar de que las actividades que desarrollan «sean realmente empresariales o mercantiles». Y en cuanto a las fundaciones, recuerda que su dependencia del Tesoro autonómico es superior al 75%, lo que «evidencia la incapacidad para usar el modelo según su verdadera esencia, que no es otra que la de incentivar la participación de la financiación privada en actividades de interés general».

Por último, el informe reprocha que la Xunta no haya puesto en marcha el registro de entidades de administración paralela doce años después de la aprobación de la ley de organización y funcionamiento de la Administración general y el sector público de Galicia, con la que Feijóo dijo en 2010 haber cumplido su promesa de regular los «chiringuitos».

El Consello de Contas advierte de que la carencia de ese registro no sólo «convierte a Galicia en una excepción en España», sino que dificulta además el control de las entidades instrumentales «e introduce un riesgo potencial derivado de la falta de aplicación de sus obligaciones legales».

Público ha preguntado por estas cuestiones a la Consellería de Facenda e Administración Pública, que dirige Miguel Corgos, para obtener una valoración de la Xunta sobre el informe del Consello de Contas de Galicia. Al cierre de este artículo no había obtenido respuesta.

“Venezuela recuperará por cualquier vía su oro robado en Inglaterra”

Diosdado Cabello, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en rueda de prensa , Caracas, Venezuela, 14 de febrero de 2022. (Foto: Reuters)

El número dos del chavismo dice que intentará recuperar “por cualquier vía” el oro depositado de Venezuela en el Banco de Inglaterra.

El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, rechazó el lunes la reciente decisión de la corte británica a favor del líder opositor Juan Guaidó en el caso del oro venezolano, calificándola como un “robo”, y señaló que “en Venezuela, hay un Gobierno legítimo que preside Nicolás Maduro y lo demás es comiquita”.

“Esas decisiones a nosotros no nos van a frenar en intentar recuperar el oro que es de todos los venezolanos y las venezolanas, por cualquier vía. Esa es la tarea que nosotros tenemos”, indicó Cabello durante una rueda de prensa.

El líder venezolano describió al Reino Unido como “pirata”, expresando su esperanza de que el tribunal británico pueda revertir la decisión tomada para que el oro de los venezolanos sea devuelto a la nación.

Además, aseguró que el oro que se encuentra en manos del Reino Unido forma parte de la historia de las acciones realizadas por ese Gobierno en contra de otros países. “Lo que sea se lo roban, son unos piratas en mar abierto, filibusteros […] unos piratas en altamar, roban a quien sea”, subrayó.

El dirigente chavista también dijo que los venezolanos tienen “toda la vida luchando contra esos intereses [imperiales] y acá esta Venezuela de pie, firme y luchando, no solo sus dirigentes sino su Pueblo”. “Los venezolanos saben que ese oro, más temprano que tarde llegará al país”, enfatizó.

El Tribunal Superior de Londres falló el pasado viernes a favor de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) designada por Guaidó en el caso del oro venezolano en Inglaterra y rechazó el pedido del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para tener acceso a más de 1000 millones de dólares en reservas de oro venezolanas, que están almacenadas en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra.

A su vez, la vicepresidenta venezolana y ministra de Economía y Finanzas del país, Delcy Rodríguez, condenó la medida la misma jornada, definiendo como “insólito” el fallo de la corte británica.

“En El Vaticano hay homosexuales reprimidos, prostitución y abusos”

El escritor Frédéric Martel documenta “Sodoma: Poder y escándalo en El Vaticano”, la sexualidad del alto clero; revela que en Oaxaca, Hidalgo y Chiapas el 75% de los sacerdotes viven en pareja

Frédéric Martel decidió descorrer el velo de lo que se suponía, pero no se había probado: la sexualidad en la Iglesia Católica es desenfrenada como en la mítica Sodoma. Pero está llena de clósets donde el deseo reprimido se traduce a veces en abusos sexuales homosexuales o el recurrir a prostitutos. Todo escondido bajo la alfombra de la pureza. “En la Iglesia el abuso sexual es abuso homosexual”, sentencia.

En entrevista con LA SILLA ROTA, el escritor francés cuenta que, con base en más de mil 500 entrevistas, pero entre ellos a 41 cardenales, 52 obispos y monseñores, 45 nuncios y diplomáticos de alto rango, 11 guardias suizos y más de 200 sacerdotes y seminaristas en 30 países, se abre una Caja de Pandora.

A la pregunta de si El Vaticano es un club gay, el también periodista responde que no, pero “pero la homosexualidad es una mayoría y es un elemento clave para entender al Vaticano. Nadie puede entender a la Iglesia sin entender este código”.

En México, dice, el 75% de los sacerdotes viven en pareja en los estados de Oaxaca, Hidalgo y Chiapas.

Le llaman la atención personajes como Ángelo Sodano, poderoso ex secretario de Estado Vaticano y nuncio en la dictadura de Augusto Pinochet (Chile, 1978-1988), o Marcial Maciel, probado pederasta, pero también oscuro financiero (“El imperio financiero de los Legionarios de Cristo”,  Raúl Olmos).

El título proviene de la Biblia, Génesis 19 sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra. Sodoma, según esa narrativa, no tenía “ni 10 personas justas” y por eso Dios decidió su destrucción. La homosexualidad y la concupiscencia fueron “castigadas”.

“La gente podría decir que es una caricatura, pero se creía que Dios destruyó esa ciudad por la homosexualidad. Es una historia falsa. Teólogos han dicho que no es real y no puede haberse destruido por la homosexualidad. Es posible que haya existido una ciudad y que se haya destruido por un terremoto, podría haber ocurrido algo. Pero no por la homosexualidad. El Evangelio en realidad ataca a los homosexuales”, explica Martel.

Hay muchas fuentes anónimas en el libro…

No, la mayoría no son anónimas. La gente da sus nombres, no son anónimos. Hay algunos, pero pidieron que fuera así.

Los más reveladores son anónimos…

Depende. El cardenal Alfonso López Trujillo (Colombia, 1935-2008), por ejemplo. ¿Por qué no se puede ser libre en la Iglesia? Esa pregunta es a la Iglesia. Mienten todo el tiempo.

Mucha gente habla, también uso archivos, documentos de Estado liberados en Chile, Colombia, informes de policía, entrevistas con prostitutos, con médicos.

Si se habla de la homosexualidad de alguien, por ejemplo, de gente muy importante en El Vaticano, hablé con uno de los 10 más importantes del Vaticano, y estaba hablando con grabación y sabía que era formal y él dijo: este cardenal se acostó con este tipo. Incluso tengo esa prueba de esa persona grabada pero no lo puedo mencionar por cuestiones legales. También es moral. Sacar del clóset a algún cardenal, especialmente cuando están vivos, es una decisión personal y de ética periodística.

El libro arroja luz sobre algo que teníamos idea que ocurría, pero ¿dinamita a la Iglesia Católica?

Estoy de acuerdo, lo que dijiste al inicio, tienes razón. Si la gente no lo creía, aquí hay evidencia. La gente sabe que algo importante está mal en la Iglesia y saben que tiene qué ver con la sexualidad, con la homosexualidad. No en todos los países, como en Italia. Pero en Polonia en una semana vendimos más de 10 mil ejemplares, para Polonia es bastante. En Francia igual en siete semanas casi 100 mil ejemplares.

¿Has recibido ataques?

No, por la razón de que antes de publicar el libro hubo cardenales sancionados, el nuncio en Paris Luigi Ventura fue acusado por cinco diferentes hombres. El cardenal australiano George Phell [fue acusado de abuso sexual]. Piensa que algún católico común y corriente va a pensar que es falso. No, saben que es real.

En México se logró que a una televisora le quitaran publicidad cuando se reveló lo de Marcial Maciel…

Es un libro complejo. Creo que hay por lo menos tres tipos de católicos. Hay izquierda católica, ellos me aman, pero ya no existen.

¿Francisco?

Sí, pero por ejemplo de influencia muy pequeña…

Pero es el Papa…

Pero… luego está la derecha y ahí está la identidad y ellos necesitan el catolicismo para seguir existiendo. Entonces no son verdaderos católicos, lo usan para ser derechistas y ellos me odian…

Son muy duros…

Sí, pero luego está la derecha normal católica, y ellos se quedaron muy tristes. Y están listos porque ellos no aceptan más escándalos.

¿El Vaticano es un club gay?

Pienso que no, en la definición no. Pero la homosexualidad es una mayoría y es un elemento clave para entender a El Vaticano. Nadie puede entender a la Iglesia sin entender este código. Nadie. Es el elemento clave.

No es precisamente un club gay, pero si es una mayoría homosexual, ¿por qué es tan homófoba la Iglesia?

Cuando digo que no es un club gay es porque no lo es, no es un cabildeo. Es un closet, cada uno está en su propio closet y no saben entre ellos a veces que son gays, no están organizados como gays. Incluso ni dicen que son gays. Lo que describo no es ser gay. Describo homosexuales muy reprimidos, sublimados y que se odian a sí mismos. Hay muchas cosas secretas, prostitución, abusos, mucho más de lo que ya sabemos. No es fácil explicar el abuso sexual.

¿Harías diferencia entre jerarcas católicos que cometen abusos sexuales y jerarcas que tienen una inclinación sexual, pero la reprimen?

Sí. Separo esos dos temas en el libro. En general en el mundo el abuso sexual es heterosexual, las víctimas son principalmente mujeres y niñas. Pero en la Iglesia las víctimas con 80-85 por ciento varones. En la Iglesia el abuso sexual es abuso homosexual. La homosexualidad no es la razón, la razón es una sexualidad basada en el odio. Es una manera de rechazar y odiar.

Y el tema principal no tiene qué ver con el abusador, sí porque es el culpable, pero el tema para mi es el encubrimiento. Si se hubiera detenido a Maciel en los 40 o 50 no habría habido este escándalo, lo hubieran encarcelado o dado rehabilitación y no habría todos esos casos. Pero le protegieron cuatro redes. Y creo que las cuatro redes eran homosexuales. Anticomunistas, los nuncios, El Vaticano, por supuesto, el clero aquí, obispos, cardenales. Los diplomáticos de El Vaticano, todos sabían, pero lo protegieron por razones políticas y muchas razones, por dinero y porque son homosexuales.

¿En algún momento la Iglesia le dará la vuelta, al celibato, a que los sacerdotes admitan su sexualidad?

No se puede detener la crisis del abuso si no se reconoce la sexualidad de los curas. El celibato fue un fracaso. En México, en Oaxaca, Hidalgo, Chiapas, el 75 por ciento de los sacerdotes viven con una mujer ahí. En las áreas rurales. En las ciudades son más o menos similares las cifras, pero para que un cura esté con su novio… Así que cuando los cardenales Juan Sandoval, Norberto Rivera, le piden a la gente que no tengan sexo antes del matrimonio, que no se divorcien o sean homosexuales, saben que no es así, y que mienten. Es un libro más pro Iglesia, porque explico el callejón sin salidas. No hay salida.

La salida es que admitan…

Sí, de acuerdo. Pero no le voy a dar consejos a la Iglesia y como periodista describo la realidad. Pueden tratar de cambiar, pero eso no es mi trabajo.

No es un libro agresivo a la Iglesia…

Algunas personas pensaron que era agresivo…

La realidad es agresiva…

Alguien me dijo que en el capítulo dos hago una caricatura de un cardenal, pero es así. Es describir la realidad. Si ellos tienen un cardenal así, es su problema.

Son casi mil 500 entrevistas y cantidad de personajes famosos, ¿alguno merece un libro aparte por sí mismo, por su historia?

El cardenal Sodano, también López Trujillo. Era homosexual y muy homófobo.

¿Algún mexicano?

Maciel…

¿Norberto, Onésimo…?

No quiero ser mala onda con ellos. López Trujillo no lo voy a juzgar por sus amantes, en Italia la prostitución es legal. Pero construyó toda una maquinaria contra la homosexualidad.

A Frédéric Martel, investigador y escritor, le tomó cinco años concluir su investigación y contó con un ejército de colaboradores en varios países, México incluido. Es doctor en Ciencias Sociales y ha realizado cuatro másteres en Derecho, Ciencias Políticas, Filosofía y Ciencias Sociales (universidad de La Sorbona). Ha sido profesor visitante en la Universidad de Harvard y enseñado en Ciencias y en la Escuela de Negocios de HEC, en París.

Es autor de una decena de libros, entre los que aparecen de la cultura en América (Gallimard, 2006), el best seller Cultura Mainstream (Flammarion, 2010; Taurus, 2011; convertido en 20 países) y Smart. Internet (s) (Stock, 2014; Taurus, 2014).

Como periodista, Frédéric Martel conduce el programa semanal Soft Power en la radio nacional pública francesa (Francia Cultura / Radio Francia). Es colaborador y columnista de temas internacionales en Slate.fr.

El Vaticano admite abusos sexuales y violaciones a religiosas en la Iglesia

JUICIO histórico en el VATICANO al CARDENAL BECCIU, al que se acusa de SOBORNO y MALVERSACIÓN | RTVE

 

Los tres pies al gato | ‘Querido Pablo’, por Ana Pardo de Vera

El periodista Pablo González lleva más de cinco meses detenido en Polonia con una vaga acusación de colaborar con Rusia haciendo uso de sus credenciales periodísticas. Sobre ello habla Ana Pardo de Vera en su videoblog ‘Los tres pies al gato’, y le manda un mensaje al reportero «Tu encarcelamiento es una aberración más de las muchas que estamos viviendo contra los derechos fundamentales y la libertad de prensa, en una Unión Europea que se cree el colmo de la democracia y en muchos casos como el tuyo se queda en pañales»

Dos policías de Estepona que abusaron de una chica de 18 años evitan la cárcel por la “escasa probabilidad” de reincidir

La Audiencia de Málaga los condena a dos años de prisión, suspende la ejecución de la pena con el voto discrepante del presidente del tribunal e impone que hagan un curso de educación sexual

Sede de la Policía Local en Estepona. Ayuntamiento de Estepona

Dos policías locales de Estepona, Juan Carlos G. y Vicente Julián P., abusaron sexualmente de una chica de 18 años aprovechando su condición de autoridad y que la muchacha estaba ebria. Los policías, todavía de servicio, la intimidaron, se personaron en su domicilio y la presionaron para que se fuera con ellos. Como no pudieron, se apoderaron de las llaves de la casa, subieron al apartamento y allí uno le tocó los pechos y le introdujo los dedos en la vagina. Después, el otro la penetró vaginalmente, en ambos casos sin consentimiento. La víctima sufrió síndrome de estrés postraumático y necesitó tratamiento médico farmacológico y psicoterapéutico.

Según el relato de la denunciante, momentos después de que los tres amigos llegaran a su edificio, se personaron los agentes en el coche particular de uno de ellos y, tras mantener una breve conversación amistosa, propusieron a los jóvenes subir al domicilio, a lo que accedieron al ser policías, y, una vez allí, se produjeron los hechos denunciados.

A las seis y media de la madrugada, una vez allí, y tras acceder al piso, uno de los agentes, según el relato de la Fiscalía, preguntó al resto: «Bueno, ¿cómo se empieza una orgía?». Los acusados supuestamente trataron de convencer a la víctima de hacer un trío, a la que afirmaron que «cuántas chicas quisieran estar en tu lugar y liarse con dos policías a la vez» y, aunque la joven se negó, la desnudaron, uno de los agentes le metió los dedos en la vagina y otro la penetró sin preservativo.

Por este hecho, la víctima ha requerido tratamiento médico farmacológico y psicoterapéutico presentando síndrome de estrés postraumático por el que ha estado en tratamiento.

Acuerdo entre las partes pese a la petición inicial de la Fiscalía

El pasado 22 de abril tuvo lugar una vista en la que la Fiscalía, la acusación particular y las defensas de ambos acusados presentaron un escrito conjunto en el que se acordó además la inhabilitación para empleo o cargo público de los policías y la prohibición de comunicarse con la joven durante 10 años.

La sentencia se dictó en base a la conformidad de ambos acusados con el nuevo escrito de acusación presentado conjuntamente por todas las partes procesales, a pesar de que en un principio la Fiscalía pedía 30 años de prisión para los acusados y consideraba «agresión sexual» los hechos. Tras este acuerdo, no se consideró necesaria la celebración de un juicio.

Los magistrados fundamentan este acuerdo en que ninguna de las partes se opone a la suspensión, a que los abusadores ya han indemnizado a la víctima y en la «escasa probabilidad» de que reincidan; y la conformidad entre las partes solo puede ser acatada por el juez.

Yolanda Díaz apunta a la reforma del Impuesto de Sociedades: «Ha perdido un 40% de recaudación desde 2008»

La vicepresidenta segunda del Gobierno denuncia que «hay injusticia fiscal» y recuerda a los bancos que fueron rescatados con dinero público durante la crisis financiera.

Consejo de Ministros
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.  Juan Carlos Hidalgo / EFE

Personal de enfermería denuncia que el Gobierno de Ayuso les obliga a doblar turnos bajo «amenazas» y «chantaje»

Las enfermeras del Hospital de Henares denuncian «coacciones» de la dirección, supervisores y gerencia para que hagan jornadas de hasta 17 horas con el silencio cómplice de la Comunidad de Madrid.

La sanidad pública madrileña continúa al límite. Las imágenes que recientemente han circulado de las urgencias del Hospital 12 de Octubre saturadas, solo son la punta del iceberg. Desde los sindicatos apuntan al mismo problema, la falta de personal. Los responsables piden a los trabajadores que doblen turnos, que llegan a ser de hasta 17 horas y en algunos casos, como en el Hospital de Henares, lo hacen bajo «coacciones» y «amenazas».

La situación en el Hospital de Henares tiene al personal de enfermería con «taquicardias y ataques de ansiedad», denuncia el Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad (MATS). La falta de personal provoca que las enfermeras doblen turno bajo amenazas. Una situación que afecta especialmente al personal eventual, ya que «las interinas ya no pasan por el aro». Desde MATS denuncian que la gerencia, la dirección y los supervisores utilizan «amenazas» y «malos modos» para que las profesionales cubran puestos donde se necesitan más trabajadoras. «Piden que doblen turnos cuando han despedido a 6.000 personas en marzo», denuncian.

A M.J., trabajadora del Hospital de Henares, la amenazaron con perder días de descanso si no atendía a las peticiones de sus superiores: «Si no dobláis tendré que quitaros días libres», denuncia que le han dicho. «Si no viene tu cambio te tienes que quedar a doblar, no te puedes ir», ha compartido otra sanitaria, M.D.

En otros casos, recurren al «chantaje emocional», apelando a las trabajadoras que hagan esfuerzos «por sus compañeras», según ha denunciado la delegada del Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) del Hospital de Henares.

Desde la Comunidad de Madrid, silencio. Los sindicatos han denunciado esta situación a través de la plataforma de gestión de incidencias de enfermería sin obtener respuesta alguna. La situación preocupa, no solo por los profesionales, sino por los pacientes.

«No son melones, son personas, pacientes. Un fallo crítico puede ser mortal», denuncian desde MATS ante las largas jornadas de trabajo que tiene que hacer el personal de Enfermería, TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y celadores.

Los hospitales disponen (o deberían disponer) de personal de apoyo en cada planta. Actualmente, este personal está cubriendo bajas y vacaciones, por lo que ante cualquier incidencia no hay quien respalde a quien lo necesite. A pesar de que la covid parece cosa del pasado, continúan habiendo casos y el personal se contagia. «La semana pasada tuvimos dos bajas por covid y no había nadie para dar apoyo porque el personal destinado para ello ya estaba cubriendo a otras compañeras de vacaciones», han denunciado el MATS del Hospital de Henares.

Las urgencias están saturadas

Las imágenes del Hospital 12 de Octubre son tan solo un reflejo de la situación de otros hospitales madrileños. La falta de personal es alarmante y las plantas se encuentran desbordadas. 

La planta de prioridad 2 de las urgencias, que corresponde a pacientes que se encuentran en estado grave aunque no crítico, se encontraba con 61 pacientes para atender durante este miércoles (alrededor de 70 el martes, cuando se grabaron las imágenes), siendo una planta habilitada para 42. Estos pacientes han sido atendidos por nueve enfermeras, ocho TCAE y cuatro celadores, que además han de atender la espera que se genera con personas en sillas de ruedas y camillas de ambulancias que van llegando. Han sido colocados en «ubicaciones dobles que han convertido en triples».

Menos personal hay para los pacientes catalogados como de prioridad 3 (urgencia baja). En la mañana del miércoles había 56 pacientes tratados por tres enfermeras (una de ellas de refuerzo), dos técnicos de ingreso y un solo celador. Ante la falta de espacio tienen que colocarlos en sillones, camillas o en boxes mezclados con pacientes de covid.

Celadores, enfermeras o TCAE que tienen que ir moviéndose entre distintas plantas, y aún así no pueden atender a todos los pacientes que esperan pruebas, consultas o en la propia entrada de urgencias, donde no se conoce la gravedad de su situación sin una evaluación previa.

Esta situación explica las imágenes que han denunciado desde el 12 de Octubre donde se ven pacientes en camillas y sillas de ruedas en los pasillos, una sanitaria poniendo una vía de rodillas en el suelo y los trabajadores desbordados.

Una situación similar denuncian en el Hospital de Henares donde en algunas situaciones llegan a haber dos enfermeras para 40 pacientes, según denuncia el MATS. A esto se suman las dobles jornadas por mandato directo cuando «no es obligatorio salvo casos de extrema necesidad como fue Filomena» y el personal de apoyo cubriendo plazas que no debería estar cubriendo.

Los sindicatos claman ante la falta de personal y los centros hospitalarios están desbordados, mientras que desde la Comunidad de Madrid no dan respuestas a sus peticiones, de las que dependen vidas.

 

Embajadas extranjeras se escudan en su ‘inmunidad’ para que España pague sus despidos improcedentes vía Fogasa

Las personas contratadas en España para trabajar en una embajada, sea de un país rico o pobre, ven violados sus derechos laborales más básicos con la excusa de la ‘inmunidad diplomática’. Las oficinas extranjeras optan por no pagar las indemnizaciones que fijan los jueces y, al final, es nuestro país quien se ve obligado a asumir parte de ese coste.

El Embajador del Estado de Kuwait, Ayadah M.a. Alsaidi, entrega sus cartas credenciales al Felipe VI. — C.R.E.

Youssef El Dahrawy Basha, de 67 años y nacionalidad española, trabajaba desde 1995 en la Embajada de Kuwait en Madrid y fue despedido fulminantemente el 30 de septiembre de 2018. Le quedaban dos años para jubilarse. Fue un despido improcedente. El Juzgado de lo Social 24 de Madrid dictó que le correspondían 77.681,68 euros. Al final cobró algo más de 31.000 euros del Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, al declararse «insolvente» dicha embajada del rico país del Golfo Pérsico. Es decir, lo pagó España. No es el único caso, ni mucho menos.

Un caso similar fue el de Carmen Pérez, española nacida en Venezuela (Caracas, 1956), quien estuvo trabajando casi dos décadas en la Embajada de Nicaragua en Madrid, con crecientes responsabilidades, hasta que fue despedida a causa de la ruina que causó en el país el huracán Mitch en 1998. La Justicia estableció una indemnización para ella de más del triple que lo que le ofreció el Gobierno de Nicaragua, apenas tres millones de pesetas de entonces. También en su caso recibió parte de ese dinero del Fogasa, casi 13.000 euros (algo más de dos millones de las antiguas pesetas), informó hace dos años El Confidencial.

El Fogasa, que depende del Ministerio de Trabajo, es una herramienta que «tiene atribuido el abono a los/las trabajadores/as de los salarios e indemnizaciones que las empresas para las que trabajan no han podido satisfacer por encontrarse en situación legal de insolvencia o por haber sido declaradas en situación de concurso«, según su propia definición. Por tanto, todo trabajador contratado por cuenta ajena en España -con alta en la Seguridad Social- cuenta, en última instancia, con esta herramienta de garantía.

Una serie de despidos improcedentes en embajadas y consulados extranjeros en España indican un patrón que muchas legaciones de países, ricos y pobres, usan para ahorrarse las indemnizaciones por despido improcedente. El ‘truco’ es que se amparan en la ‘inmunidad diplomática’ (que regula la Ley Orgánica 16/2015) para impedir que el juzgado de lo Social correspondiente pueda embargar bienes en caso de impago por despido improcedente.

Que lo pague España

Aunque el trabajador tenga razón, la embajada puede no pagar lo adeudado escudada en su inmunidad y, a menudo, la Justicia se encuentra que no puede hacer prácticamente nada al respecto, salvo declarar la insolvencia del contratador y pedir al Fogasa el abono al trabajador de la parte de la indemnización que cubre este fondo, que suele ser bastante inferior a la que corresponde.

No importa que el país representado sea inmensamente rico (como los países del Golfo Pérsico) o pobre

Al menos dos fuentes consultadas -que trabajan en embajadas y círculos diplomáticos en Madrid y pidieron el anonimato por temor a represalias- aseguran que esta práctica es común desde hace años, sin importar que el país representado diplomáticamente sea inmensamente rico (como los países del Golfo Pérsico) o pobre, como algunas naciones asiáticas, africanas o latinoamericanas.

Público ha constatado, a través de una búsqueda en las sentencias más recientes de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), esta forma de despido gratis para las embajadas -y que a menudo termina pagando España- se han dado en legaciones diplomáticas de La India [Sentencia], la República Árabe de Egipto [Sentencia] [Sentencia] y [Sentencia], la República de Italia (Scuola Statale ItalianaSentencia), Turquía [Sentencia] [Sentencia] y [Sentencia], Bosnia -Herzegovina [Sentencia], República de Macedonia [Sentencia] y Nicaragua [Sentencia], entre otras.

Sin embargo, la Justicia también reconoce el derecho de una embajada puede prescindir libremente de un trabajador una vez extinguido su contrato de duración determinada (temporal) y los juzgados no puede obligar a la legación a readmitirlo, como en recientes casos que afectan a las embajadas de
Brasil [Sentencia] e Indonesia [Sentencia].

O bien que en el contrato se establezca claramente que las disputas acerca del contrato laboral se resuelvan según las normas del país que representa la embajada, algo que sucedió en un caso de 2016 y que ganó la Embajada de Lituania.

Hasta la Agencia Espacial Europea (ESA) ha intentado esgrimir la famosa «inmunidad de jurisdicción» en el caso de un trabajador de una contrata española [Sentencia], algo que también han tratado de utilizar otros organismos internacionales como la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, cuando despidió a una recepcionista-telefonista, aunque en este caso la estrategia tampoco coló [Sentencia].

El precio de ser denunciante en una embajada

En el caso de Youssef El Dahrawy Basha, fue despedido tras denunciar una ilegalidad que se estaba cometiendo en la propia legación, en forma de sobornos y comisiones ilegales. A través de ciertos agregados diplomáticos enviados desde Kuwait, se gestionaban tratamientos médicos para ciudadanos kuwaitíes en clínicas privadas españolas, cubiertos al 100% por el estado. Las mordidas de dinero en forma de comisiones se realizaban de dos maneras: bien enviando al paciente a una clínica de menor prestigio (más barata) que la inicialmente se ofertaba, y por otro lado se prolongaban tratamientos de forma irregular.

Youssef Basha
Imagen de Youssef El Dahrawy Basha protestando frente a la Embajada de Kuwait.  Y.B.

En los casos comprobados por Público, las embajadas suelen alegar la llamada «inmunidad de jurisdicción», es decir, «el derecho del Estado a no ser demandado ni sometido a juicio ante los órganos jurisdiccionales de otro Estado». En el caso de Youssef El Dahrawy Basha, como ya contó este medio en febrero, la Embajada de Kuwait se negó a cumplir la sentencia alegando «inmunidad de ejecución»: nunca protestó por el procedimiento judicial y se personó en el juzgado, pero se acogió a dicha inmunidad a la hora de no cumplir el fallo.

Al final, el juez terminó declarando la insolvencia de la Embajada de Kuwait, dado que no pudo embargar ni sus cuentas bancarias ni los bienes afectos a la actividad de la embajada. Y no será porque el emirato sea un país pobre: su PIB per cápita es de 38.760 dólares -según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI)-, superior al de España (apenas 30.160 dólares).

Para Youssef El Dahrawy Basha, denunciar irregularidades en la Embajada de Kuwait tuvo un alto precio. También para Carmen Pérez, cuando la Embajada de Nicaragua prescindió de sus servicios después de tantos años de trabajo.

Y al final, en última instancia, parte de ese precio lo terminan pagando las arcas públicas españolas.

El consejero que pasó de las grabaciones del caso Enredadera a culpar a los ecologistas de los incendios

El titular de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, juez de profesión, atraviesa el momento más crítico desde su aterrizaje en política en 2012

 El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León culpa de los incendios a los ecologistas y sus “nuevas modas”

Juan Carlos Suárez Quiñones, en su comparecencia en las Cortes en mayo de 2022. JCyL

Laura Cornejo

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, capea como puede la crisis de los grandes incendios que asolan la comunidad mientras algunas fuentes del PP apuntan a que su carrera política ha acabado. El jurista entró en política en 2012, cuando era decano de los jueces de León y fue nombrado subdelegado del Gobierno en León. Gobernaba el PP y presumía de su excelente relación con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Con esa escasa experiencia de poco menos de tres años en la subdelegación, Suárez-Quiñones daba el salto a la política autonómica en 2015, cuando el entonces presidente, Juan Vicente Herrera, lo fichó como consejero de Fomento y Medio Ambiente.

La Fiscalía abre diligencias contra el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León por el incendio de Sierra de la Culebra tras una denuncia de CCOO

Suárez-Quiñones era la cara amable de la Junta. Su profesión de juez y su incorporación tardía a la política le daban cierto barniz de servidor público. Pero la gestión no fue todo lo eficiente que habría querido el PP, porque le tumbaron desde la Ley de Caza a la orden de caza del lobo al norte del Duero. Aún así, no protagonizó grandes polémicas hasta 2018, cuando la Operación Enredadera destapó una presunta trama de alteración de concursos públicos. A la cabeza de la red, el juez instructor colocaba al empresario leonés de los medios y de la construcción –actualmente condenado en Gürtel y pendiente de otro juicio– José Luis Ulibarri.

En ese enorme sumario había meses de escuchas telefónicas y en una de ellas aparecía una llamada de Suárez Quiñones a Ulibarri en la que le ofrecía hacerse cargo de la obra de una carretera, sin pasar por un proceso de licitación. “Yo soy la Administración”, razonó el consejero. Una vez que se hizo público, Suárez-Quiñones llegó a plantearse actuar contra la Justicia, pero no llegó a hacerlo. No fue imputado a pesar de que la UDEF apuntaba a la comisión de presuntos delitos. Para el consejero “no tenía un pase” que la llamada apareciera en el informe policial aludiendo a posibles delitos de prevaricación y revelación de secretos.

Aunque el gobierno de Herrera se sacudió el asunto de encima, el consejero sí tuvo que dar explicaciones en una comisión. El problema se presentó un año después, cuando Alfonso Fernández Mañueco estaba negociando un pacto de gobierno con Ciudadanos y Francisco Igea lo vetó. Aquello duró unos días, porque el pacto se firmó y Suárez-Quiñones siguió liderando la misma consejería, y con fallos similares, porque sigue empeñado en convertir al lobo ibérico en especie cinegética a pesar de las sentencias contrarias a su decisión de permitir su caza.

El año pasado el incendio de Navalacruz (Ávila) que calcinó más de 20.000 hectáreas, también colocó al consejero en la picota. El fuego se originó en un vehículo en una carretera comarcal junto a la sierra. Se avisó al 112, el servicio de emergencias que depende de la Consejería de Fomento, y ni una sola de las llamadas –y fueron bastantes– consiguió que se activase a medios de extinción. El fuego iba a llegar al monte, pero el protocolo establecía que un fuego en una cuneta no era forestal y tenían que ocuparse los bomberos del Ayuntamiento de Ávila, a más de media hora de distancia. Y así se gestó la tragedia.

Las características de ese fuego incontrolable durante días fueron las mismas que las de los incendios de este verano: temperaturas de más de 30 grados, humedad no superior al 30% y vientos de más de 30 kilómetros por hora. Los resultados fueron desoladores y Suárez-Quiñones dijo que había que hacer cambios para evitar desgracias similares.

Más de 60.000 hectáreas arrasadas, dos muertos y un operativo de incendios cuestionado

De las más de 20.000 hectáreas de ese fuego de Navalacruz se ha pasado a las 60.000 de los incendios de la Sierra de la Culebra y de Losacio en Zamora, sin contar fuegos como el de Monsagro en Salamanca, Montes de Valdueza en León o el de Sabinares del Arlanza en Burgos. El primer gran incendio, en la Sierra de la Culebra, se produjo el 15 de junio, en una ola de calor que venía durando varios días, con una sequía evidente y con previsiones de tormentas eléctricas. Pero el consejero no dio la orden de decretar el riesgo alto, que hubiera puesto en marcha un operativo muy distinto del que hubo esa noche en la que una decena de rayos desató el infierno. La orden no se dio porque todos los años el riesgo alto se fija el 1 de julio.

Pero además, al operativo reducido e insuficiente, se suma el modelo de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, que es mixto, con medios públicos y privados, y que contrata a bomberos solo durante unos meses y no durante todo el año. De este modo el fuego encuentra cortafuegos descuidados, pistas forestales sin limpiar, y combustible de sobra para volverse incontrolable. La gravedad del segundo incendio que ha asolado Zamora, el de Losacio, ha acabado con dos vidas, la de un bombero forestal y la de un pastor al que rodearon las llamas.

A ello hay que sumar las cuestionables condiciones laborables de los bomberos, que han mostrado en twitter la vitualla que recibían: bocadillos con escaso relleno, poca bebida y poca fruta. Este lunes, el consejero se defendía en una entrevista en la Cadena SER asegurando que la situación de los bomberos no era cosa suya sino de las empresas que los contrataban y de los convenios colectivos, y que parte de la culpa de la situación con los fuegos era cosa de las “nuevas modas” de los ecologistas, asumiendo el discurso negacionista de Vox, socio de gobierno del PP.

En esa huida hacia delante está también el propio Mañueco que afirma alternativamente bien que los incendios forman parte de la “naturaleza” bien que personas –que no concreta– “quieren quemar Castilla y León”. Este miércoles, la Guardia Civil detenía a un agricultor como presunto autor del incendio en la provincia de Burgos que obligó a evacuar varios pueblos. El hombre está investigado por haber realizado presuntamente trabajos agrícolas en una finca de cereal en horario prohibido. Ha quedado en libertad tras negarse a declarar, pero está investigado. Además, la Fiscalía de Castilla y León ha abierto diligencias de investigación contra Suárez-Quiñones tras una denuncia de CCOO por su gestión del incendio de la Sierra de la Culebra. Todos los partidos de la oposición han pedido ya su dimisión.

La evolución de los incendios –y de la crispación vecinal y política– dejarán ver dentro de poco si el presidente deja caer a su consejero.

La Fiscalía investigará al consejero de Medio Ambiente de Castilla y León por el incendio de Sierra de la Culebra

CCOO había trasladado una denuncia en la que instaba a «depurar responsabilidades». «Aquí ha habido una serie de decisiones que han acabado en una catástrofe natural», destaca un portavoz del sindicato.

Sierra de la Culebra
Un ciervo tirado en el suelo tras el incendio en la Sierra de la Culebra el pasado 21 de junio.  Emilio Fraile / EUROPA PRESS