Los responsables de los «protocolos de la vergüenza» en las residencias de Madrid declaran por primera vez en un juzgado

El exdirector de Coordinación Sociosanitaria, Carlos Mur, y el exconsejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, declaran como testigos en una investigación sobre las muertes en los centros de mayores durante la primera ola de la covid.

Varias personas se manifiestan junto a marea de Residencias y Verdad y Justicia durante un homenaje-vigilia por las víctimas de la covid-19, a 18 de marzo de 2023, en Madrid (España).

Varias personas se manifiestan durante un homenaje-vigilia por las víctimas de la covid, a 18 de marzo de 2023, en Madrid.  Gustavo Valiente / Europa Press

Tres años después de que el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso aprobara los protocolos que impidieron que casi la totalidad de los residentes en los centros de mayores de la Comunidad de Madrid fueran derivados a hospitales cuando estalló la pandemia de la covid-19, un juzgado va a investigar en qué condiciones murieron estas personas. Así, por primera vez declararán como testigos ante un juez el entonces responsable de Coordinación Sociosanitaria, Carlos Mur, y el exconsejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero.

La comparecencia tiene lugar este jueves 23 de marzo a partir de las 10.00 horas en los juzgados de Plaza de Castilla. El primero en testificar será, previsiblemente, Mur, como firmante de los documentos, y sobre las 11.00 horas lo hará Reyero.

Durante la primera ola de la covid, entre marzo y abril de 2020, 7.291 mayores perdieron la vida en los geriátricos madrileños sin ser trasladados a un centro hospitalario. «Nosotros ya sabíamos que las derivaciones estaban paralizadas antes del 18 de marzo, cuando se firmó el primer protocolo», explica en una conversación con Público María Jesús Valero, portavoz de Marea de Residencias. Ella misma cuenta, entre el dolor y la indignación, que su padre fue uno de los fallecidos. Desde entonces, no ha parado de mover cielo y tierra para que «la cruda verdad» sobre lo ocurrido se esclarezca.

Cuando arrancó la pandemia en 2020 se firmaron hasta cuatro de los llamados «protocolos de la vergüenza», los días 18, 20, 24 y 25 de marzo. En esos documentos se expresaba específicamente la orden de no desplazar a personas que tuvieran un problema cognitivo o de movilidad. «Todo el mundo sabe que prácticamente cualquiera que esté en una residencia tiene, o bien una, o las dos afecciones. Así que se libraron pocos», critica Valero. Junto a otras familias víctimas de esta «desastrosa» gestión han llegado a presentar en los tribunales más de 300 querellas, de las cuales solo hay 106 abiertas.

«Más grave, aún si cabe, son las llamadas a centros de salud a causa de otras patologías diferentes a la covid que tampoco trasladaban», lamenta Valero que recuerda que el número total de fallecidos se eleva a los 9.470 residentes. La comunidad trató de apaciguar las aguas bajo la excusa de que sus decisiones se tomaron en base a criterios clínicos, pero Marea de Residencias y Verdad y Justicia dudan de esa versión e insisten en la necesidad de una investigación a fondo: «Queremos saber por qué se decidió que nuestros familiares murieran solos y sin condiciones sanitarias dignas», dice.

«Nosotros queremos dejar claro que apoyamos esta iniciativa del Juzgado de Instrucción 9 de Madrid. Hasta el momento, es el único que se ha atrevido a llamar a declarar a los auténticos responsables y ha cumplido con el auto del Tribunal Supremo que mandaba indagar el origen y la autoría de estas resoluciones prohibitivas», asevera Valero.

Las trabajadoras se suman a las denuncias

El Gobierno de Ayuso nunca llegó a medicalizar los geriátricos, como se había comprometido cuando se dispararon los casos de coronavirus. De hecho, fueron los propios trabajadores de los centros de mayores quienes denunciaron inicialmente la «situación de descontrol» en el confinamiento.

«No teníamos nada, ni medios, ni un mal gotero para que pudieran hidratarse. Ya no digo salvarles o alargarles la vida, sólo dejarles morir con dignidad«, recuerda María Ángeles Maquedano, auxiliar en una residencia. La trabajadora confiesa que las semanas que transcurrieron desde que se declaró el estado de alarma hasta Semana Santa (cuando «por fin empezaron a llevarse a la gente a los hospitales») fueron las peores en sus 15 años de experiencia en el sector.

Maquedano asegura que no se dio un trato adecuado a los mayores «porque no había recursos de ningún tipo» y narra cómo los residentes se contagiaron al no poder separar entre los infectados con covid y los que no «por una cuestión de espacio y de falta de directrices». Al presagiar lo que se vaticinaba y enterarse de las primeras muertes, muchos familiares intentaron sacar a sus mayores de los centros, pero la mayoría no lo consiguió. «Nos contactaban hasta por redes sociales para saber algo de los residentes porque la dirección del geriátrico no facilitaba ninguna información, y apenas podían comunicarse con ellos«, afirma la auxiliar.

Llama la atención que no haya sido hasta ahora cuando hayan llamado a declarar a Reyero, cuando fue él mismo quien reconoció tras dimitir, en unas declaraciones recogidas por este medio, que el Gobierno de Ayuso le negó la ayuda que pedía para poder salvar las vidas de los residentes. Es más, la propia Audiencia de Madrid ha llegado incluso a considerar «improcedente» que declararan los responsables. Por ello, aunque las asociaciones por la verdad y la dignidad de los fallecidos en las residencias reciben la noticia de la investigación en el juzgado con los brazos abiertos, aún no dan nada por conseguido y ponen la vista en Europa como próximo escalón jurídico al que apelar.

 

Albares acusa al PP de «involución» por abstenerse en la moción de censura de Vox y Tamames

«Aquí en Bruselas lo que no se entiende es cómo es posible que exista un partido de derechas que no se oponga con claridad y nitidez a una moción de censura presentada por la extrema derecha», afirma el ministro de Asuntos Exteriores.

El presidente de VOX, Santiago Abascal (i), y el candidato de la moción de censura, el profesor Ramón Tamames (d), a su llegada a una comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputados, a 16 de marzo de 2023, en Madrid (España).

El presidente de VOX, Santiago Abascal (i), y el candidato de la moción de censura, el profesor Ramón Tamames (d), a su llegada a una comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputados, a 16 de marzo de 2023, en Madrid (España).  Jesús Hellín / EUROPA PRESS

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha acusado este lunes al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, de «involución» por abstenerse en la moción de censura presentada por Vox, afirmando que ya se prepara para gobernar con la formación de Santiago Abascal tras las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo.

«Aquí en Bruselas lo que no se entiende es cómo es posible que exista un partido de derechas que no se oponga con claridad y nitidez a una moción de censura presentada por la extrema derecha y cómo se ha producido una involución del PP que ha pasado del no de Casado a la abstención de Feijoo», ha asegurado el titular de Exteriores en declaraciones desde Bruselas donde participa en la reunión de ministros europeos del ramo.

La abstención del PP a la candidatura de Ramón Tamames «solo tiene una lectura» para Alabares y es que el líder del PP ya prepara a su formación para gobernar con Vox. «No quiere molestar a los que son sus socios futuros», ha subrayado 24 horas antes de que arranque la moción de censura.

El titular de Exteriores ha insistido en que la moción es un instrumento constitucional «de primera importancia» y como tal el Gobierno la encara «con mucha seriedad». «Mañana los españoles van a poder ver con claridad dos programas de gobierno para España», ha afirmado, indicando que el proyecto de Pedro Sánchez «mira hacia el futuro» y está «encarnado en valores europeos» y el de «la derecha y la extrema derecha» por su lado «mira hacia el pasado».

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha manifestado este lunes en Bilbao que su partido no participará en el «show político que erosionará la democracia» y ha realizado un llamamiento a desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa en las urnas el próximo 28 de mayo. «No puede utilizarse una moción de censura para una promoción personal o de operación de propaganda a costa de la calidad democrática de nuestro país», ha advertido.

Para Gamarra, la moción de censura «que establece la Constitución», no está siendo utilizada con «la finalidad constitucionalmente establecida, se utiliza como una campaña de marketing y por puro electoralismo».

«Y nosotros en esto no participamos y no participamos porque para nosotros es clave el respeto a las instituciones y el respeto a los instrumentos que nuestra propia democracia nos da. No puede utilizarse una moción de censura para una promoción personal o para una operación de propaganda a costa de la calidad democrática en nuestro país», ha subrayado.

Temas más importantes

La portavoz nacional de CS y coordinadora autonómica en Baleares, Patricia Guasp, ha criticado este lunes que la moción de censura propuesta por Vox hace «perder el tiempo» a otras políticas y temas «más importantes» y además «le hace el juego» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y también al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo».

Por su parte, Abascal ha asegurado que tiene «la conciencia tranquila» de cara a la moción de censura, al tiempo que ha pedido al Partido Popular que escuche la intervención del candidato propuesto a la presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, y replantee su voto.

«Yo estoy tranquilo y, sobre todo, no solo tranquilo de ánimo sino con la conciencia tranquila porque creo que estamos haciendo lo correcto. Creo que los españoles estamos padeciendo el peor Gobierno en muchísimas décadas, cada uno que elija cuantas. Desde luego elijo muchísimas», ha manifestado Abascal en una entrevista en Cadena Cope, recogida por Europa Press.

Esta es la segunda moción de censura que presenta Vox al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez en esta legislatura. Y como la primera no prosperará.

Tamames, según Carrillo y otros viejos camaradas

El candidato de Vox en la moción de censura llegaba tarde a los mítines, intentó desplazar a Marcelino Camacho para ser diputado y sembró las sospechas en el ex secretario general del PCE de que podía haber sabido algo del 23-F

EXCLUSIVA — El discurso de Tamames en la moción de censura: “España se asemeja a una autocracia absorbente”

El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, con el teniente de alcalde de Madrid, Ramón Tamames, el 8 de septiembre de 1980.El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, con el teniente de alcalde de Madrid, Ramón Tamames, el 8 de septiembre de 1980. EFE/Ángel Millán/jt

Ramón Tamames era un profesor de prestigio en la Transición. Y en esos ejes cruzados del PCE, entre el partido del interior y el partido del exterior; entre el partido de obreros y el partido de intelectuales; Tamames encarnaba el partido del interior y de intelectuales. Pero no sólo eso, el ahora candidato de Vox a la moción de censura contra Pedro Sánchez, hace medio siglo ya demostraba una manera de actuar que se ha ido consolidando con el tiempo.

Tamames ensaya un popurrí con clásicos ultras para su actuación en la moción de Vox

Tamames ensaya un popurrí con clásicos ultras para su actuación en la moción de Vox

Según cuenta el ex secretario del PCE Santiago Carrillo en sus memorias (Planeta, 2008), Tamames le planteó que Marcelino Camacho, número dos de la lista, fundador de CCOO y con nueve años de cárcel en Carabanchel a sus espaldas, debería renunciar para cederle su escaño si no salía elegido.

“La noche del escrutinio”, relata Carrillo en sus memorias sobre lo que ocurrió aquel 15 de junio de 1977: “en nuestro domicilio de la calle Castelló –que nos había donado Teodulfo Lagunero y que por estar situado en lo que entonces se denominaba zona nacional de Madrid tenía los aires de un búnker–, cuando empezaron a caer los primeros resultados, se produjo una visible desilusión en alguno de nuestros camaradas, que indudablemente esperaban más. Quien la manifestó claramente fue Ramón Tamames, el cuarto de nuestra candidatura por la circunscripción capitalina, cuya elección era en ese momento dudosa. Aislándose conmigo en el despacho que yo ocupaba, me planteó que Marcelino Camacho debería renunciar para cederle su escaño si él no salía elegido”.

Sobre este momento, el ex líder del PCE en la Transición apunta: “Aun comprendiendo las ganas –y sin duda los títulos– que Tamames tenía de ser diputado en aquellas Cortes que debían ser Constituyentes, la gestión me causó malestar. ¿Cómo iba a plantearle yo en aquel momento a Marcelino Camacho, quien también tenía sus méritos, que probablemente tendría que ceder su puesto? Salí del paso diciéndole a Ramón que estuviera tranquilo, pues en caso necesario yo le cedería mi puesto en el Congreso. Ninguna cesión fue necesaria pues Tamames resultó también elegido”.

En aquellas elecciones de 1977, el PCE sacó el 9,33% de los votos y logró 20 escaños. Y, efectivamente, consiguió cuatro diputados por Madrid: Santiago Carrillo, Marcelino Camacho, Simón Sánchez Montero y Ramón Tamames.

El gesto de Tamames, no obstante, era una señal de lo que ocurría con algunos dirigentes del PCE a finales de los setenta y principios de los ochenta. “Mi malestar tenía un fundamento más amplio que el caso concreto que se me planteaba”, abunda Carrillo: “Empezaba a darme cuenta del efecto que el reducido resultado iba a producir en una serie de camaradas, que habiendo merecido sobradamente el cargo de diputado por su participación en la lucha democrática y que al no ser elegidos iban a sentirse frustrados, máxime cuando iban a tener que ver en los mismos bancos de la izquierda a muchos conocidos suyos que ‘no habían dado un palo al agua’ bajo eI franquismo y que sin embargo habían conseguido escaño [con el PSOE]. Esta situación iba a tener mucha influencia en los problemas internos que habría de conocer el PCE. Y la responsabilidad de ella iba a atribuírseme a mí, no a la ‘reprobación militar’, ni a otros factores objetivos que indicaban que la recuperación comunista, de lograrse, iba a requerir tiempo”.

Generales en el Gobierno

En el momento en el que Santiago Carrillo recuerda el contexto de la moción de censura de Felipe González contra Adolfo Suárez, en mayo de 1980, explica: “La moción de censura permitió a Alfonso Guerra pronunciar un brillante discurso de presentación y a Felipe González lucir sus indudables cualidades de hombre político debatiendo el programa de Gobierno. El debate fue un serio golpe para Suárez, del que no le repuso la moción de confianza que poco más tarde iba a hacer aprobar. Su suerte, en cierto modo, estaba echada”.

“A partir de ahí”, prosigue Carrillo, “se incrementaron las conspiraciones de todo género. Empezó a hablarse de un ‘Gobierno de gestión’, que parecía contar con el beneplácito de algunos socialistas. Tarradellas habló de ‘un viraje’. Hasta Ramón Tamames se pronunció por la entrada de algún general en el Gobierno, por dos veces seguidas, a lo que yo contesté desautorizándole públicamente. La rebelión de los barones de UCD contra Suárez era cada vez más visible. El presidente estaba cada día más aislado, como tuve ocasión de comprobar en una importante entrevista, en la que ya se le daba por fracasado, dos meses antes de su dimisión”.

Este episodio, el de Tamames abogando por incluir militares en el Gobierno, levantó más sospechas en Carrillo, según explicaba en una entrevista con Pablo Iglesias en 2011, hasta el punto de afirmar que podría haber sabido algo del golpe.

“Yo tengo la convicción ahora de que Tamames sabía algo”, decía Carrillo, “porque hizo dos veces declaraciones a favor de un gobierno presidido por un militar. Y las dos veces yo tuve que hacer declaraciones públicas desautorizándole. Y toda la evolución posterior hacia la derecha de Tamames me hace pensar que él sabía algo”.

Bronca

“Imagina”, relata un viejo militante comunista: “Acto central de campaña en la plaza de Agustín Lara, de Madrid, con Simón Sánchez Montero y Marcelino Camacho. Quedan todos en la sede del comité provincial, Atocha, 20. Llega Simón, llega Marcelino, pero Tamames, candidato a alcalde, no llega”.

“La plaza, llena”, prosigue: “Se va echando la hora y Tamames, que no aparece, y es el orador central. En Atocha quedamos un grupo de camaradas muy jóvenes de la UJCE [Juventudes del PCE], con la consigna de que, en cuanto aparezca Ramón, le llevemos al lugar del mitin por la vía más corta. El coche del partido ya llevó a Simón y Marcelino, pero es todo cuesta abajo y Tamames presume de deportista”.

El viejo militante continúa: “Por fin, llega. Se baja majestuosamente de un taxi y le decimos lo que hay. Y allí mismo nos monta un pollo espectacular: ‘Que si qué es esto, que si sabemos quién es él, que qué es eso de que le lleven corriendo unos niñatos…’ El espectáculo era tremendo. El tipo grita y gesticula como un poseso. La gente, que lo conoce por la tele, se para a mirar. Nosotros no sabemos dónde escondernos”.

“En eso”, rememora la fuente, “baja un veterano del partido con 20 años de cárcel en la mochila. Se va tranquilamente hacia él, le agarra de las solapas y le dice: ‘Ramón, siempre has sido y serás un gilipollas’. Y termina con un: ‘Anda, tira p’allá con los chavales, que te están esperando…’ Tardamos 10 minutos en llegar a la Corrala”.

“No te podré creer en la vida, Ramón”

Esta semana, el concejal de Más Madrid Félix López-Rey ha compartido un antiguo vídeo en el que aparecen él mismo –entonces edil de IU en Madrid– abroncando a quien hasta ese momento había sido su compañero de formación, Ramón Tamames, después de haberse pasado al CDS y dar sus votos para desalojar de la alcaldía a Juan Barranco para encumbrar a Agustín Rodríguez Sahagún (CDS) con los votos del PP de José María Álvarez del Manzano.

“Al obrero de Palomeras, al obrero de San Blas, al obrero de Orcasitas, lo has engañado”, le echaba en cara López-Rey, visiblemente molesto ante las cámaras de TVE. “Le has traicionado, Ramón”, recalcaba el concejal. “Les hablabas de giro copernicano, ¡pero qué giro copernicano era ese!”, prosigue en el vídeo. “No te podré creer en la vida, Ramón, me has decepcionado totalmente, yo te admiraba”, zanja López-Rey mientras el Tamames de la época trata de explicar su postura a trompicones y con palmadas en la espalda.

López-Rey recuerda en Twitter que Tamames “pasó de ser concejal de Izquierda Unida a votar como tránsfuga a favor de la derecha”. “En los barrios nunca lo entendimos”, dice. “Abrió las puertas a la derecha en Madrid. Les dio su voto y gobernaron 25 años. Tamames ya nos decepcionó”, insiste López-Rey en su mensaje. El ahora concejal de Más Madrid y futuro número dos de Rita Maestre en las próximas municipales de mayo, advierte de que “de aquellos polvos vienen estos lodos”.

“Ahora quieren repetir la fórmula con España. No le subestimen”, pide López-Rey.

Gobiernos del PP regaron la fundación adscrita a su partido con 750.000 euros de dinero público desde 2019

La Fundación Concordia y Libertad ha estado inactiva en los últimos meses y presenta su renovación este 17 de marzo; sin embargo, no ha dejado de recibir subvenciones. Desde 2019 todas las ayudas de Gobiernos autonómicos y locales que ha recibido eran del PP.

Barones PP

Alberto Núñez Feijóo, el pasado 6 de diciembre, junto a los presidentes autonómicos y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.  EFE/ Kiko Huesca

Alberto Núñez Feijóo relanza este viernes la Fundación Concordia y Libertad, el brazo ideológico del Partido Popular que quedó descabezado cuando Adolfo Suárez Illana, su presidente, dejó la política el pasado 29 de noviembre. Desde entonces la fundación ha estado «inoperativa», aseguran en Génova, mientras se construía un nuevo equipo y un nuevo proyecto para relanzarla este 17 de marzo. Aún así, el cobro de subvenciones no cesó. El pasado 12 de diciembre la fundación adscrita al PP recibió 110.000 euros de la Comunidad de Madrid: dos ayudas, por valor de 100.000 y de 10.000 euros, que concedió la Consejería de Familia, Juventud y Política Social.

Según consta en el boletín de la comunidad, se otorgaron 100.000 euros a la fundación del PP para un proyecto de cooperación exterior «para apoyar la construcción de comunidades medioambientalmente sostenibles en el departamento de Boyacá (Colombia)». La otra subvención, de 10.000 euros, se concedió para acciones de «fortalecimiento de capacidades locales y construcción de ciudadanía activa para el proceso de localización de la Agenda 2030» en cuatro municipios del norte de Madrid.

La Fundación Concordia y Libertad (renombrada así por el PP de Pablo Casado y a la que previsiblemente Feijóo también cambiará el nombre este viernes) tenía un plazo de 18 meses desde la recepción del dinero para desplegar el primer proyecto y un año para el segundo. Por ahora, han consumido cuatro meses, pero resulta difícil seguir la pista de ambas subvenciones porque la actual dirección del PP, preguntada por Público, se desliga de ellas y asegura que la fundación se reiniciará por completo. Es más, en sus comunicados oficiales se refieren a una «nueva fundación».

La pista de las dos subvenciones otorgadas por Madrid se pierde con el reinicio de la fundación

Este periódico ha tratado de conocer el detalle y el estado de los proyectos subvencionados por la Comunidad de Madrid preguntando tanto al partido como a los responsables de la propia fundación, pero no ha habido respuestaEn su página web, todavía sin renovar, no consta ningún proyecto ni en marcha ni anterior en la región colombiana de Boyacá.

Según la base de datos nacional de subvenciones, la adjudicación de las ayudas se hizo a la Fundación Humanismo y Democracia, que es el nombre con el que se constituyó originariamente en 1977. Cuando Casado la renombró, la operación fue únicamente eso: un cambio de imagen y de nombre. La fundación mantuvo sus estatutos, sus objetivos y su CIF, el código que identifica a las empresas y organizaciones. Esto explica que en algunos documentos siga figurando su antiguo nombre. La operación, en principio, se repetirá de forma idéntica con Feijóo: cambio de nombre y mantenimiento de todo lo demás.

750.233 euros entre 2019 y 2022

Pero las subvenciones otorgadas por el Gobierno de Ayuso no son una excepción. Gobiernos autonómicos y municipales del PP llevan años regando la fundación con ayudas públicas. Entre 2019 y 2022 le han entregado al menos 750.233 euros. Los 110.000 de la Comunidad de Madrid se suman a los 347.300 del Ayuntamiento de Madrid, 175.000 de la Xunta de Galicia y 117.933 de la Junta de Castilla y León.

Este es el dinero público total que esta fundación ha recibido de gobiernos autonómicos y locales desde 2019, según la base de datos de subvenciones. Y todo procede de gobiernos de su propio partido. La Junta de Castilla y León le otorgó la subvención en junio de 2019, la Xunta de Galicia (con Feijóo al frente) en julio del mismo año y el Ayuntamiento de Madrid (ya con José Luis Martínez-Almeida como alcalde) en noviembre. Las dos primeras estaban destinadas a proyectos de cooperación en el exterior.

Además, según publicó eldiario.es en el año 2020, la fundación se encargó de gestionar dos Centros de Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) de la Comunidad de Madrid. Esta adjudicación se tradujo en ingresos de 460.000 euros al año para la Fundación Concordia y Libertad entre 2015 y 2020.

El Estado subvenciona las fundaciones de los partidos

La organización está vinculada al Partido Popular de forma oficial desde abril de 2017, unos meses después de que la FAES de Aznar hiciera el camino contrario. Como sucede con gran mayoría de fundaciones de partidos políticos, su principal vía de financiación son las ayudas estatales (del Gobierno central) y no los ingresos procedentes de gobiernos autonómicos y locales. Existen incluso ayudas del Ministerio de Cultura que se dan exclusivamente a las fundaciones y asociaciones de partidos que tienen representación en el Congreso o el Senado.

De hecho, entre 2019 y 2022 la Fundación Concordia y Libertad recibió 1.920.624 euros del Gobierno, entre ayudas del Ministerio de Cultura y del de Asuntos Exteriores. La Fundación Pablo Iglesias, la principal del PSOE, en ese mismo tiempo percibió 1.393.242 euros en subvenciones del Gobierno central y solo 10.387 euros en autonómicas, en este caso, de la Comunidad de Madrid.

La fundación del Partido Popular, eso sí, tiene como uno de sus objetivos «la Cooperación Internacional, especialmente en países en vías de desarrollo», según sus propios estatutos.

Inyecciones de dinero que vienen de lejos

Aunque la base de datos nacional de subvenciones solo permite ver las ayudas concedidas en los últimos cuatro años, las inyecciones de dinero a la fundación del PP a través de las Administraciones regidas por el partido vienen de más lejos. Las últimas cuentas publicadas por la propia fundación, las de 2021, recogen las de Galicia, Castilla y León y el Ayuntamiento de Madrid, pero también otra del Gobierno de La Rioja. Esta subvención, destinada a cooperación internacional con un monto de 115.844 euros, se otorgó en 2018 por el anterior ejecutivo autonómico, que presidía José Ignacio Ceniceros, también del Partido Popular.

En diciembre de 2022, el Tribunal de Cuentas emitió un informe de fiscalización de las fundaciones de partidos políticos sobre los ejercicios 2018 y 2019. El informe refleja que entre los dos años la fundación recibió subvenciones del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y la Comunidad de Murcia, la Xunta de Galicia, el Gobierno de la Rioja y la Junta de Castilla y León. Todas las Administraciones estaban gobernadas por populares salvo el consistorio madrileño, en manos entonces de Manuela Carmena (hasta las elecciones de mayo de 2019).

En 2019 la fundación ingresó más de 2 millones de euros: el 70% por subvenciones

Las cuentas, además, muestran una clara dependencia de los fondos públicos. Según el informe, en 2019 la fundación ingresó 2.216.452 euros: el 70,21% por subvenciones públicas, algo más de 1,5 millones. Las donaciones de particulares, en cambio, fueron solo 18.622 euros.

Los tres pies al gato | ‘Aves de rapiña’, por Ana Pardo de Vera

Esta semana hemos conocido que al menos, tres cargos públicos de la Asamblea de Madrid ha cobrados ayudas sociales para familias vulnerables. El portavoz del Gobierno de Ayuso, Enrique Ossorio, lo ha cobrado porque, pese a tener el patrimonio más abultado y la cartera más llena del Ejecutivo, considera que merece un descuento de la factura entre el 25 y el 65% durante 2023 solo por pertenecer a una familia numerosa. Y si usted tiene envidia de él, tenga familia numerosa, ha dicho el consejero con su habitual empatía. Es un hombre que, sin duda, huele el dinero a distancia, no así la pobreza y desigualdad del territorio que gobierna, que no encuentra por ningún lado pese a los reiterados informes de alerta de Cáritas.

El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha confesado él mismo que también lo cobra y que el suyo es aún más cuantioso que el de Ossorio, porque cobra el bono destinado a los consumidores vulnerables severos, es decir, que le descuentan un 40% de la factura y hasta un 80% durante 2023 si cumple los requisitos. Sabemos a ciencia cierta que Serrano cobra 82.000 euros. Vulnerable no parece, pero lo de vulnerable severo es un insulto a los y las madrileñas que realmente lo son.

La portavoz de Más Madrid, Mónica García, también ha admitido que ha cobrado el llamado bono térmico, como Ossorio y Serrano. Dice que se enteró cuando salió la noticia y que si supiera lo suyo, no habría pedido la dimisión de Ossorio horas antes. Reconoce el error y dice que tratará de devolver la cuantía recibida. Al menos, Mónica García sí ha rectificado, aunque la suya es una equivocación -si lo es- muy grave: de la derecha que preside Ayuso, a la que le parece bien que su hermano se lucre con dinero de la propia administración madrileña que ella gestiona en plena emergencia sanitaria y social; de la derecha que lidera Ayuso, que considera adecuado que se apruebe un protocolo para encerrar a los y las mayores enfermos de covid para morirse en las residencias … De esa derecha, la de la Púnica o la Gürtel, no se puede esperar nada, ninguna solidaridad, justicia social, … nada. Pero de la izquierda que pide empatía a la derecha, sí, sus votantes, simpatizantes, militantes, no esperan, desde luego, lo que ha hecho Mónica García, tuviera constancia o no.

El bono que han cobrado Ossorio, Serrano y García no siendo vulnerables, llamado bono social térmico, no se obtiene por generación espontánea, que no te engañen: para acceder al bono social térmico, previamente había que haber solicitado otro bono también para vulnerables, el bono social eléctrico, que sí requiere requisitos. Es decir, los tres cargos públicos que han recibido la ayuda social han pedido previamente otra ayuda, siendo conscientes de que ni son vulnerables ni les hacía falta. Siendo conscientes de que los recursos públicos son finitos y alguien que los necesite, algún día, dejará de percibir una ayuda por su culpa.

Alberto Garzón: «Yolanda Díaz puede ser presidenta del Gobierno»

El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón (Logroño, 1985), regresaba de su permiso por paternidad en el momento más convulso de la legislatura. Las discrepancias en el seno del Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos son evidentes, una tensión que se llevó al límite a principios de marzo por la ley del ‘solo sí es sí’. La legislatura se agota, las municipales y autonómicas se aproximan y el electoralismo toma protagonismo. Esta semana, la izquierda fracasaba en la reforma de la ‘ley mordaza’, seguirá la norma de Mariano Rajoy una legislatura más. Las discrepancias también se evidencian en el propio espacio de la izquierda, Yolanda Díaz lanzará «pronto» su candidatura a presidenta del Gobierno por su plataforma Sumar y las tensiones con Podemos están cada vez más a flor de piel. En este contexto, Garzón recibe a Público para dar su primera entrevista desde su reincorporación, reflexionar sobre el futuro de la izquierda y hacer balance de lo que ha hecho y queda por hacer desde la cartera de Consumo. Una entrevista de Sato Díaz, Jefe de Política y Alejandro Tena, redactor de Público. Puedes leer la entrevista completa en publico.es

Julio Anguita responde a 12 periodistas en «La noche de Hermida». 1993

Un interesante programa dirigido y presentado por Jesús Hermida en el que se puso a prueba a Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU) en la época. Anguita respondió a las preguntas de los invitados: Carlos Carnicero, José Oneto, Antonio Franco, Xavier Vidal-Folch, Melchor Miralles, Ramón Cotarelo, Pilar Urbano, Andrés Aberasturi, Emilio Romero, Nativel Preciado, Cándido y José Antonio Sentís.

Cuando Julio Anguita se presentó por sorpresa a un acto de Podemos con Pablo Iglesias | Rubén Hood

Llorando como una magdalena, Julio es y será, el mayor referente político jamás extinto. Lo echo tanto de menos…
Marilo, me pasa lo mismo, un nudo en la garganta
Qué maravilla de político era Julio Anguita, y junto a Pablo Iglesias, imágenes que emocionan, muchas gracias Rubén!!!!
Nunca me cansaré de volver a vivir este momento glorioso ❤🧡💜
Yo no soy de llorar, pero no puedo evitarlo viendo ese video, antes lo vi y repetí un montón de veces y ahora me emociono igual. El abrazo entre esos dos grandes hombres es conmovedor ¡¡EL ABRAZO ENTRE ESOS DOS GRANDES ESTADÍSTAS APORTA LAS ENERGÍAS SUFICIENTES PARA ARREMETER CONTRA TODO Y CONTRA TODOS!! Muchas gracias Ruben
Era un político honrado de lo que ya no existe, que pena que se fuera…..❤❤❤
Un verdadero sr. Este país tan necesitados de personas como él
Me encanta la emoción que demostró Pablo. Un gran Hombre. Anguita, se te echa de menos y te seguimos queriendo.
No es que se pueda plantar cara al bipartidismo, es que se DEBE. Nos va todo en ello.
Es que es jodidamente emocionante 🥺
Que pocos quedan como el,firme ,tajante con ansia de ser de izquierdas,es y será siempre el maestro,y dijo verdades como puños

Los gobiernos del PP en Madrid mantienen escuelas públicas sin terminar desde hace una década

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos denuncia que el «nuevo» plan educativo presentado por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso llega tarde y con acciones que estaban obligados a realizar, pero que han pospuesto.

CEIP Héroes 2 de mayo en Colmenar Viejo, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPACEIP Héroes 2 de mayo en Colmenar Viejo, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Familiares de alumnos de la escuela pública en la Comunidad de Madrid denuncian que el último y supuestamente ambicioso programa educativo del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso para la construcción de nuevas infraestructuras «no tiene nada de novedoso» y «no hace más que tergiversar actuaciones que ya estaban puestas en marcha». Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Francisco Giner de los Ríos critican que la licitación de «nuevas» obras, avanzada por el Gobierno regional, consiste en realidad en acabar edificaciones ya empezadas «en prácticamente en el 100% de los casos».

Durante todo este tiempo de demora, entre sucesivos gobiernos del Partido Popular (PP), cientos de familias han tenido que soportar que sus hijos e hijas vayan a clase entre obras o sean desplazados, algunos desde hace casi una década.

Recientemente, la Consejería de Educación ha anunciado, en vísperas de la campaña electoral, una inversión de 130 millones de euros en la licitación de obras para el levantamiento de un nuevo colegio, cuatro institutos y cinco escuelas infantiles, además de la ampliación de otros 23 centros de la región que, supuestamente, empezarán a dar servicio el próximo curso 2023/24. Pero los padres y madres aseguran que se trata de un programa «completamente vacío».

Carmen Morillas, presidenta de la FAPA, explica a Público que el anuncio «hizo muchísimo daño a las familias que están sufriendo estas obras eternas y que tienen a sus hijos, o bien desplazados a otros centros, o dando clase entre obras». Una situación que, a su juicio, se podría evitar, más allá de con un buen calendario de obras y contratos de calidad, con la eliminación de las «creaciones jurídicas», los conocidos como centros fantasma, una figura a través de la cual los colegios admiten matrículas de alumnos aun sin haberse empezado a construir.

Bajo esta forma de proceder, cuando llega la época de la escolarización, aunque esos centros todavía no existen, sale la entidad jurídica para recoger solicitudes de matrícula. De tal modo que si empieza el curso pero la obra no está terminada, se traslada a los alumnos a otros centros hasta que consiguen la cédula mínima de habitabilidad. Una organización que la FAPA critica, pues acaba por convertirse «en un caos tanto para los centros que acogen a los estudiantes y acaban saturados, como para los propios menores que sufren todos los cambios y los consiguientes procesos de adaptabilidad».

Es el caso del CEIP Héroes 2 de Mayo de Colmenar Viejo, en obras desde 2014; el CEIP Charles Dickens de Loeches en Madrid, cuya segunda fase de construcción empezó hace más de ocho años; el IES María Goyri Goyri de Villaverde, reclamado desde 2017, con todo el alumnado desplazado; o el IES Ana Frank, también en Madrid, que pese a que el centro existe de forma jurídica, aún no se ha empezado a levantar.

IES María Goyri Goyri, en Villaverde, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPA
IES María Goyri Goyri, en Villaverde, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Alumnos que dan clase en barracones

La Consejería ha intentado edulcorar su plan con un supuesto paquete de nuevas ampliaciones en escuelas, como por ejemplo el CEIP María de Villota de Vallecas. Pero la FAPA ha desmentido que esta, como otras tantas, sean una nueva iniciativa, en un vídeo donde recoge imágenes que demuestran que el edificio ya contaba con retrasos en sus obras desde hace varios años.

Algo similar a lo que ocurre en el CEIP Mercedes Vera de Rivas-Vaciamadrid (que pasó a llamarse CEIP Hispanidad, en contra de la comunidad educativa). La FAPA explica que en septiembre de 2021, el Consejo de Gobierno aprobó la partida presupuestaria para contratar las obras para su construcción, comprometiéndose a tenerlo finalizado para el curso 2022/2023. Sin embargo, de nuevo, se han incumplido los plazos: aunque en el 2022 se empezó a construir la primera fase con un plazo de ejecución de 12 meses, todavía no está finalizado. Mientras tanto, el alumnado está desplazado en otro centro educativo, donde dan clase en aulas prefabricadas.

CEIPSO La Luna, en Rivas, Comunidad de Madrid, de febrero de 2023. - Cedida por la FAPA
CEIPSO La Luna, en Rivas, Comunidad de Madrid. – Cedida por la FAPA.

Por su parte, el CEIPSO La Luna abrió sus puertas en 2017, explica la FAPA, después de muchos años de reivindicaciones y tras cuatro años de espera en autorizar la construcción del mismo. La corporación local adelantó más de cinco millones de euros para la construcción de la primera fase, el equipamiento y el mobiliario, y la obra se realizó en plazo. Pero la segunda fase y el gimnasio a cargo de la Comunidad de Madrid sigue pendiente desde hace seis años.

Morillas detalla que «para salir del paso» en el patio se han instalado más de una docena de barracones que usan como aulas, donde se imparte clase a una parte del alumnado. «La situación en Rivas-Vaciamadrid es ya una cuestión de emergencia educativa, que hace imprescindible la creación de más centros educativos públicos con carácter de urgencia», advierte.

Otros ejemplos de escuelas sin acabar son IES Torcuato Fernández Miranda de Arroyomolinos y el CEIP Gabriela Morreale, de Leganés. Respecto al primero, el Ayuntamiento cedió el terreno en 2020 para su construcción. La Consejería recurrió de nuevo a la creación jurídica del centro, «generando falsas expectativas en las familias» y los alumnos están realojados en clases provisionales sin gimnasio, biblioteca, ni aula de informática. En cuanto al segundo, su alumnado, docentes y familias conviven desde 2018 con las obras. Desde sus ventanas son testigos en primera persona de los vaivenes de las grúas, material de obra y vallas anexas a sus pabellones.

El enfrentamiento del PSOE con Podemos acerca a Sánchez a sus barones más críticos

La reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ provoca que la dureza de líderes como García Page o Lambán se centre más en los socios del Gobierno que en algunas decisiones de Moncloa. El presidente de Castilla-La Mancha ha cargado en las últimas semanas contra Ione Belarra e Irene Montero, incluso reclamando su dimisión. 

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado jueves.

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado 15 de septiembre .  Eva Ecorlanese / PSOE

«Somos un partido político en el que la discrepancia no se persigue». Es uno de los mensajes que la dirección del PSOE trasladaba a finales del año pasado para rebajar la importancia de las críticas habituales hacia algunas decisiones tomadas por Pedro Sánchez. Especialmente procedían desde Castilla-La Mancha o Aragón, territorios de Emiliano García-Page y Javier Lambán. Meses después, el foco crítico ha cambiado. Lo provoca principalmente la tensión de los socialistas con sus socio de Unidas Podemos, ejemplificada a la máxima potencia por la reforma de la ley del solo sí es sí.

El «ruido» interno se ha minimizado. Porque, según argumentan en el entorno del presidente castellano manchego ahora mismo, la parte de Unidas Podemos, especialmente la de Podemos, les está poniendo muy fácil defender a la otra parte del Gobierno. Page siempre ha sido muy crítico con la presencia de la fuerza morada en la coalición. Su Gobierno autonómico junto a Podemos entre 2017 y 2019 fue muy tenso e inestable. Además, ideológicamente la distancia entre el mandatario socialista y la formación morada es amplia.

Esta situación no significa que el presidente de Castilla-La Mancha vaya a dejar de dar su opinión sobre asuntos como la reforma del delito de malversación si es necesario o sobre las alianzas con los partidos independentistas catalanes. La tensa votación de la proposición de ley el pasado martes en el Congreso evidenció además un distanciamiento de los socialistas también con EH Bildu y ERC, que votaron junto a UP. Algo que en este caso sería del agrado de Page, con una vocación de recoger más votos por el centro electoral, que son necesarios también para que el PSOE no pierda las próximas elecciones.

Con motivo del 8 de marzo, Page dejó un titular: «A río revuelto, ganancia de violadores». El presidente castellano manchego aludió directamente a Unidas Podemos al señalar que «si todo el mundo está de acuerdo en que tiene que ser más dura la sanción para los que maltratan y violan», la culpa «no la puede tener un 99% de la población». «La culpa la tiene quien se equivoca», dijo.

Hace unas semanas Page concedió una entrevista a El Confidencial. En ella, dejó unos cuantos mensajes dirigidos a los socios de Sánchez. «Si Montero y Belarra reconocen su error, tendrían que plantearse dimitir», destacó el titular. Del mismo modo afirmó que Podemos es «un caballo de Troya en el Gobierno».

A diferencia de otros territorios, el PSOE castellano-manchego no ve necesario contar con el espacio de Unidas Podemos para ganar las elecciones. De hecho, en 2019 obtuvo la mayoría absoluta y ni Podemos ni IU entraron en las Cortes Regionales. El próximo mes de mayo será la primera vez que ambas formaciones concurran juntas como UP. Page ha minusvalorado las opciones de la candidatura hacia su izquierda. Los socialistas aseguran que manejan encuestas con resultados similares a los de 2019. Y reiteran públicamente que solo hay dos opciones. Un Gobierno del PSOE o un Gobierno de PP junto a Vox, que sustituiría a Cs a nivel parlamentario.

La reforma de la ley del sólo sí es sí era una reclamación que venía haciéndose desde los territorios hace tiempo. La alarma social fue in crescendo desde finales de año y varios barones pedían actuar. Al abordar el tema Sánchez logró la felicitación pública de otro de sus habituales críticos. Lambán destacó a principios de febrero la decisión del presidente. «Aplaudo al presidente Sánchez por modificar esa ley. No he dudado nunca de las buenas intenciones de los propósitos iniciales de esa ley, pero desde luego, en cuanto a su fábrica, es una calamidad y a las pruebas me remito por los efectos de su aprobación», dijo.

El presidente de Aragón compartió un acto con Sánchez el pasado 18 de febrero en Zaragoza. En él volvió a agradecerle la reforma. Y aprovechó para cargar contra UP sin mencionarlos. «Te aplaudo que no aceptes bajo ningún concepto que los feminismos cínicos y extravagantes le arrebaten la bandera del feminismo a quien con más dignidad la puede ostentar, que es el PSOE», dijo.

Pocos días después Lambán concedió una entrevista a El Mundo, como ya hiciera Page en el mes de septiembre. Aquella cayó como una bomba en Ferraz y Moncloa. Y en ambos lugares no tuvieron problemas en airear su malestar con el presidente castellano manchego. No pasó lo mismo con la realizada por Lambán, que tuvo un protagonismo mucho menor, casi inexistente.

El tono del presidente aragonés fue comedido aunque remarcó su autonomía frente a Ferraz y Moncloa. Pero el titular principal fue nuevamente un dardo contra Unidas Podemos. «Estamos dando poder a los extremos hasta el punto de poner en riesgo la viabilidad de la nación», dijo Lambán. El mandatario autonómico pide en este sentido que haya entendimiento entre PSOE y PP.

Curiosamente la situación política electoral de Aragón es diferente a la de Castilla-La Mancha. Los socialistas gobiernan en coalición precisamente con Podemos, que cuenta con una Consejería, al igual que el Partido Aragonesista (PAR) y la Chunta Aragonesista (CHA). Por la aritmética electoral en este territorio, parece más complicado que los socialistas no necesiten apoyos de esos mismos partidos de cara a revalidar su Gobierno.

El PSOE comprobará su unidad interna de primera mano el próximo sábado 18 de marzo. Los socialistas han convocado un Comité Federal en el que deberían participar todos los líderes territoriales. Uno de los objetivos principales, más allá de los debates políticos que puedan darse, es aprobar las listas electorales. Pero la actualidad política y la situación electoral de cara al mes de mayo tendrá, seguro, otros puntos calientes en el debate interno.